1. CAPITULO 2
CIENCIA, PROGRESO Y CALIDAD DE VIDA.
Para muchos de nosotros, aparentemente, está mas que claro, el
concepto y definición de ciencia; sin embargo, nunca nos hemos
preguntado si esa conceptualización abarca mas allá de lo investigativo
del saber científico para poder analizarla como el verdadero valor de la
ciencia en beneficio del ser humano.
Es imprescindible concienciar sobre la imperiosa necesidad de
entender, más que explicar, el por qué la ciencia lleva al desarrollo del
habitante del planeta, antes que a su sed de gobernar por su poder.
Ahora, este camino que nos conduce al avance de la humanidad, no
puede ser tratado a la ligereza sin que antes prevalezcan los valores de
dignidad humana y por consiguiente del humanismo. Sin embargo, el
hombre (como especie) conjuga en sí, varios sentimientos
contradictorios mezclados entre la arrogancia y egolatría del avance
tecnológico y científico versus sus propios medios de autodestrucción.
Es por eso que decimos, que la ciencia como tal, jamás podrá entender
a la sociedad y mucho menos a quienes la componen, pues la ciencia
tiene como objetivo primordial el acercamiento máximo a la verdad,
pero tratada con criterio independiente, puede llegar a ser flexible y
comprensiva como la propia literatura y hasta la filosofía.
Ante esta serie de contradicciones y luchas internas por edificar una
verdadera conceptualización de la ciencia, tan solo debemos pensar en
ella como una conjugación armónica con la ética, que nos llevará a
practicar una ciencia con conciencia de respeto a la vida y al propio ser
humano, lo que verdaderamente generará el bienestar y el convivir en
sociedad en beneficio de un lugar mejor para todos.