El ejército romano tuvo éxito debido a su organización y disciplina. La base del ejército era la legión de 6000 soldados de infantería y 120 de caballería, organizados en centurias de 100 soldados. Los soldados romanos luchaban con lanza, espada y máquinas de asedio basadas en la torsión de fibras vegetales para lanzar proyectiles.