El Velociraptor era un depredador carnívoro que vivió a finales del Cretácico, medía entre 1.8 y 2 metros de alto, pesaba entre 7 y 15 kilogramos, y podía correr a 39 km/h. Tenía un gran cerebro, garras afiladas, patas largas y dientes de sierra que le permitían capturar presas grandes con facilidad a pesar de su pequeño tamaño.