1. Nuevos paradigmas de la convivencia
La convivencia es el resultado de la interacciones de todos los protagonistas de la sociedad
Por naturaleza tenemos el don de convivir y comunicarnos, pero son varias y a veces poco claras, las
circunstancias que lo desnaturalizan, haciendo más complejo el bien vivir con ...
Hasta dos décadas atrás, nuestros hábitos cotidianos, ejercitaban la convivencia en las relaciones más próximas.
En la intimidad de la familia y amistades, en el entorno laboral y el don de buen vecino, en ceder el asiento del
colectivo a un mayor o a una embarazada.
Pero en los últimos tiempos, se fue configurando una cultura de intereses particulares, que ha ido marcando un
franco deterioro de valores y principios, diluidos en una complejidad y diversidad de aspectos que nos han expuesto
a una nueva forma de convivencia, signada por justificaciones, que tienen mucho de conveniencia. ¿Estás de
acuerdo?
La participación cívica, la plusculturación informática, la adopción de patrones laborales foráneos, la generalización
(universal) de modelos consumistas, han ido delineando una realidad, que implica una política social o una sociedad
politizada que va colándose por el entretejido social, deshilachado visiblemente y que, de alguna manera ha
generalizado la excusa en la crisis reciente.
La indiferencia entonces, desde lo humano, es una "censura" de la propia conciencia, que nos incomoda en algún
momento de nuestra intimidad. Desde lo económico además, se está proyectando como un "mal negocio".
Por cualquiera de estas u otras razones, racional o inconscientemente, con otras palabras quizás, no hemos
pensado alguna vez ¿cuáles son los nuevos paradigmas de nuestra convivencia actual?
Esta cuestión que parece muy amplia, tiene sus respuestas en el común denominador de expresiones cotidianas,
generadas en las inéditas cifras de la pobreza y desocupación; en los nuevos comportamientos de reclamo y
violencia, de desconfianza e inseguridad, de corrupción transversal y ratings decadentes, de actitudes y
comportamientos que llevan un SÍ pero NO.
Pero cómo transmitir mensajes en positivo, menos amarillistas, más constructivos... Cómo no ser cómplices de
alguna de las polaridades y morbos, contribuyendo sin querer, a la inequidad y justificativos que nos retacean la
buenaventura de la interacción bien intencionada y efectiva, en cualquiera de sus diversas expresiones. Discurso
y/o propuesta que nos asesta (apunta y acierta), en nuestra doble condición de seres humanos y de profesionales
de las Ciencias Sociales.
Es probable que tomar la posta y adelantarnos, sea tan sólo mostrarnos como exponentes de los principios rectores
de la Psicología Social.
Porque coincidimos en que "el discurso teórico es insuficiente si no se gestiona una implementación eficiente" (1)
atravesaremos la realidad cotidiana por una perspectiva psicosocial, con la simple intención de aportar un espejo.
Un espejo que, ya veremos si nos devuelve la imagen que realmente esperábamos o nos sorprende con otra, que
nos cuesta o duele aceptar.
(1) Isabel Vidal Martinez - (Jornadas RS, Madrid, 2002) CIES - Centro Iberoamericano de Estudios Sociales
2. Todos tenemos la posibilidad de "ser agentes de cambio"
Bien cabe en lo cotidiano, considerar que el CAMBIO es una necesidad básica del presente que estamos viviendo.
Donde hay que hacer, no sólo pensar y sentir, implicándonos en un proceso de producción colectiva para
descubrir y transformar el bienestar que deseamos.Donde hay que emprender innumerables "pasos" por caminos,
que algunas veces son llanos y en otras, no tanto. En situaciones que nos resuenan simples, otras complejas.
Cuando de una forma más o menos conciente, atravesamos malestares o nos sentimos activados, ante
circunstancias que dimensionan significativamente, que se trata por ejemplo de:
- Detenernos percipientes(1) "quien piensa y siente" ante trayectos donde suele haber más de una opción.
- No paralizarnos ante un callejón sin salida, laberinto o moebio, más que el tiempo necesario para reponernos de
nuestros miedos y resistencias irracionales, porque es natural que los tengamos.
- Saber, sentir y hacer, de acuerdo a los mandatos internos (de nuestra historia personal) y a las oportunidades
externas (culturas socializadas) que poseen los recursos que estamos buscando.
- Trabajar la confianza en nosotros mismos y preservar la dignidad de nuestra vida en relación.
- Estar dispuestos a brindar nuestros saberes, contactos y posibilidades (materiales y humanas) con la humildad
de aprender y enseñar en un ida y vuelta individual y colectivo.
- Estar abiertos, tanto para pedir como para recibir, en instancias de incertidumbres.
- Concebir el camino como un proceso, en el que hay siempre un próximo paso por dar, tal vez distinto, pero
siempre continuo.
En síntesis, seguramente estas referencias, son comunes a todo ser social: en su hogar y en su trabajo; en sus
escapes compartidos y preocupaciones privadas. La inflexión está hecha para quienes "eligen profundizar" en las
incumbencias del rol y las funciones de un Agente de Cambio, porque están interesados en la posibilidad de
instrumentarlos o porque sólo quieren estar informados de las nuevas tendencias.
Entendemos que el cambio que necesitamos, no se hace solo, por sí mismo, ni de cualquier manera. Que tal vez
no sea fácil, pero tampoco es un privilegio "de los expertos". Que es un desafío posible, pero sin dudas requiere de
un cierto entrenamiento humano y sensible, tan creativo como necesariamente productivo.
Todos tenemos la posibilidad de ser un Agente de Cambio. Pero también tenemos el legítimo derecho de decidir
cómo tomar esta posta. Este "cómo" implica alguna forma precisa de participación. Algunos se alinearán en la
lógica de ciertas reservas personales y distintos grados de compromiso. Estarán los líderes, emprendedores o
simplemente seguidores; los reactivos, proactivos o prospectivos. Los únicos excluidos serán los indiferentes
crónicos; por defecto tenderán hacia el aislamiento y la egocentricidad, límites de la salud, que merecen un espacio
aparte.
Elegimos alinearnos en las participaciones que son socialmente productivas. Impulsados por esta animosidad,
pretendemos ser portadores de buenas noticias, sobre todo de alternativas, que aunque sean tareas complejas,
resultan fundamentalmente desafíos gratificantes, aunque nos demanden esfuerzos extras.
Una buena noticia
La buena noticia es que las herramientas psicosociales pueden servirnos para mejorar nuestra convivencia, en
cualquier ámbito y contexto de relaciones. Nos referimos a las que están más acá de la terapia, que procesan la
corrección, más que la cura. Que reelaboran las dificultades y los obstáculos, como conflictos, no como
enfermedades. Porque parten de entrenar la propia percepción, de comprender el "otro" y sus circunstancias, de
atravesar cada historia personal con un esquema de conceptos siempre relativos y referenciales, tanto para el
"eventual operador / agente de cambio", como para el también "eventual asistido o más debilitado", desconocedor
de estas pautas instrumentales.
No pretendemos "enseñar/te", simplemente cumplimos con la misión de transmitirte lo que hemos elegido cargar en
nuestra mochila... a ver si alguna de estas herramientas, te sirven, en algún momento de tu existencia.
Pero seguramente estarás preguntándote ¿Y cuáles son esas herramientas?
Poner suspenso, no es nuestra intención, el punto es ¿cómo calmar tu ansiedad?
Apelamos a tu comprensión y paciencia, pidiéndote que sigas el hilo de estos comentarios previos. Claro, siempre
que no elijas el atajo de los links que te facilita este medio (www.codigor.com.ar).
Estimamos que hay un par de cuestiones más ilustrativas y aclaratorias, que podrían interesarte, antes de
profundizar en ellas, por ejemplo: Cuál es el alcance de ellas, o Cuál es el marco de acción que se dispone para
conocerlas.Para qué?... Para que anticipes si ellas "te alcanzan" o como decimos comúnmente "te caben"…
(1) percipiente es un término creado por Carlos Sica, Director del CAEPS
http://www.acosados.com.ar/index.php
http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso_laboral#Estrategias_personales_para_superar_el_mobbing
http://www.codigor.com.ar/index.html