SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 64
Descargar para leer sin conexión
UN RECURSO DE DISCIPULADO
DE CHARLES F. STANLEY Y
MINISTERIOS EN CONTACTO
2
Guía práctica a la Presencia de Dios © 2023; todos los derechos reservados. No se aceptan manuscritos no solicitados. Impreso en los
Estados Unidos. Ministerios En Contacto® no se hace responsable de ninguna parte de la producción o distribución de las ediciones
internacionales, ya sean traducidas o en inglés, a menos que la edición haya sido licenciada y autorizada por el personal directivo de In
Touch Ministries. Las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario o se citen de una fuente secundaria, son Reina-Valera 1960 ®
© Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Las citas bíblicas
marcadas con (LBLA) son de la Biblia de las Américas. Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation.
G U Í A P R Á C T I C A A L A P R E S E N C I A D E D I O S 3
PRÓLOGO 4
CÓMO UTILIZAR ESTA GUÍA PRÁCTICA 6
k k k
EXPERIENCIA 9
Cercanía 10
Consuelo 22
Gracia 32
Ánimo 44
HERRAMIENTAS Y RECURSOS ADICIONALES 55
ÍNDICE
4
Prólogo
La gente de todo el mundo busca
algo, pero, por desgracia, muchos
no saben lo que es. Tal vez lo hayan
encontrado en momentos fugaces,
sin saber cómo llamarlo. Ese algo es
la presencia de Dios, que todo ser
humano necesita experimentar.
No hay nada en este mundo que sea
tan reconfortante o transformador
como la presencia del Señor. Y desde
el momento en que depositamos
nuestra fe en Jesucristo, somos
capaces de vivir conscientemente
en esa presencia, al recibir su gracia
y amor sustentadores. La intimidad
con Dios requiere vulnerabilidad y
arrepentimiento. Como en cualquier
relación, también requiere deseo y
compromiso. La cercanía al Señor
puede ser obstaculizada y, a veces,
debamos repararla. No obstante, es
un privilegio que se nos ha dado al
nacer en Cristo: un regalo indescripti-
ble del Dios de todo el universo, que
mantiene las estrellas en su sitio y le
conoce a usted perfectamente.
Le daré un ejemplo. Desde que era
joven, me inspiraba la belleza de
los cielos. Miraba las estrellas y me
asombraba la gloria del Creador y su
insondable poder. Una de mis expe-
riencias más memorables demostró
P R Ó L O G O 5
la cercanía de Dios mientras con-
templaba aquella vasta extensión.
Al terminar la universidad, estaba
angustiado e inseguro en cuanto a la
voluntad de Dios para mi vida. Con
una necesidad apremiante de seguri-
dad, elevé una oración desde lo más
profundo de mi alma, pidiendo ver
dos estrellas fugaces. Unos días más
tarde, justo en el momento y el lugar
que yo buscaba, Dios envió un par
de meteoros brillantes que cruzaban
el cielo nocturno.
Fue una respuesta perfecta de un
Padre que me amaba y estaba con-
migo en todo momento, incluso tan
cerca como mi propio corazón. En
ese instante, me dio el consuelo, la
dirección y la paz que necesitaba para
seguir su camino. Y a medida que
nuestra relación crecía con los años, a
menudo no podía esperar a llegar a
casa para buscar al Señor. No tengo
ninguna duda de que he podido servir
a Dios y a su Iglesia gracias a todo lo
que he recibido, en los buenos y en
los malos momentos, de su sabia y
tierna presencia.
Puede que usted haya aprendido
desde la infancia que el Señor Jesús
vive en su corazón. Tal vez, en el
momento de la salvación, le asombró
descubrir que su “vida está escondida
con Cristo en Dios” (Col 3.3). Quizá
lleve muchos años disfrutando de
su presencia. Pero probablemente
también se haya dado cuenta de
algo más: el hecho de que Dios esté
con usted no significa que siempre
se sienta como si así fuera. A veces
puede sentirse muy solo. Pero quiero
animarle con algo que creo sincera-
mente: lo mejor está por venir, siem-
pre y cuando siga buscando a Dios.
Sí, usted puede llegar a conocer
mejor a Cristo. Él dijo: “Pedid, y se os
dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se
os abrirá” (Mt 7.7). Aunque Dios ya
le conoce, Él quiere que lo conozca
mejor y de manera más profunda,
así que su Palabra y su Espíritu están
siempre dispuestos a guiarle.
Es un placer para mí darle la bienve-
nida a estas páginas. Mi madre, que
conocía muy bien la presencia de
Dios, solía decir: “A donde va nues-
tra mente, pronto le siguen nuestros
pies”. Ya que está aquí, probable-
mente su corazón ya está puesto en el
Señor. Mi oración es que este recurso
le ayude a dirigir su mente hacia Él.
Que descubra nuevas riquezas de
consuelo y fuerza al comenzar su
andar con el Señor, juntos. Él está
esperando.
					
­
—Charles F. Stanley
TODO SER HUMANO ESTÁ
HECHO PARA EXPERIMENTAR
LA PRESENCIA DE DIOS.
6
Cómo utilizar
esta guía práctica
La presencia de Dios es un regalo
para todos los que creemos en
Cristo, aunque no siempre somos
conscientes de que Él está con noso-
tros. Es más, a veces no reconocemos
el consuelo, la valentía e incluso la
convicción que su presencia pone a
nuestra disposición. Esperamos que
este recurso le lleve a experiencias
y momentos de reflexión en los que
esa conciencia se haga más promi-
nente en su vida.
Esta guía práctica está organizada
en tres secciones:
k 
Las experiencias guiadas inclu-
yen entre 10 y 20 minutos de
actividades como lectura de la
Biblia, oración y meditación en
silencio para ayudarle a cen-
trarse en cada aspecto de la pre-
sencia de Dios. Hemos incluido
cuatro experiencias guiadas.
Pruebe una por semana, o repita
también la experiencia cada día
durante una semana. Algunas
actividades pueden resultar más
familiares o cómodas que otras.
Tome nota de aquellas con las
que se identifique más y pón-
galas en práctica a diario para
aumentar su conciencia de Dios.
k 
Las reflexiones guiadas son
preguntas a las que puede
responder en su diario personal.
Hemos incluido siete conjuntos
de preguntas que se correspon-
den con cada una de las cuatro
experiencias guiadas. Puede
utilizar un conjunto de preguntas
cada día o repartirlas a lo largo
de varios días, centrándose en las
que sean más significativas para
usted. Las preguntas requerirán
que usted reflexione en cuanto a
su conciencia de la presencia de
Dios y le invitarán a considerar
cómo dicho conocimiento afec-
tará sus decisiones y acciones a
lo largo del día.
k 
Herramientas y recursos adicio-
nales están en la última sección,
los cuales le ayudarán a seguir
experimentando una relación
personal con Dios.
El objetivo principal de esta guía es
que le sea útil. Lo cual implica que
ponga en práctica los principios
mencionados en su vida cotidiana;
y que, al hacerlo, la presencia de
Dios se haga muy real para usted.
Por último, le animamos a acompa-
ñar esta guía con una libreta donde
pueda tomar nota de la manera
C Ó M O U T I L I Z A R E S TA G U Í A P R Á C T I C A 7
en que el Señor le ha hablado por
medio de cada estudio, pasaje
y reflexión. Esta guía práctica
comienza, pero nunca termina.
Esperamos que, incluso después
de haberla estudiado, la sensación
de tener cerca al Señor le acom-
pañe durante el resto de su vida.
8
G U I D E D E X P E R I E N C E
9
EXPERIENCIA
10
Dios está aquí. En este lugar y en este momento, Él está
presente con usted por medio de su Espíritu que habita
en usted.
Cuando usted duerme y se levanta. Cuando trabaja y se
divierte. Cuando adora y ora. Esté donde esté, haga lo
que haga, Dios ha prometido que siempre le acompa-
ñará.
A medida que avance por las páginas siguientes, se le
animará a sentarse en silencio y a orar, así como a leer y
reflexionar sobre las Sagradas Escrituras. También se le
pedirá que dé gracias a Dios por su cercanía.
Algunas de estas actividades le resultarán cómodas,
incluso familiares. Otras, en cambio, le parecerán más
difíciles. Trate de no venir con demasiadas expectativas
—no trate de hacerlo “bien” o “mejor”. Lo que sienta en
el proceso estará bien.
Esto no es una evaluación de su desempeño. No habrá
ningún examen ni calificación al final. Solo reciba este
tiempo como lo que es: una experiencia con Cristo. Él
está listo para recibirle tal como usted es.
CERCANÍA
(10-20 minutos)
UNO
11
COMIENCE
EN
SILENCIO
(1-4 minutos)
Siéntese en silencio durante uno o dos
minutos para dejar que la realidad de la
presencia de Dios llene su mente y su
corazón. Comience cerrando los ojos
para ayudarle a concentrarse. Respire
profundo unas cuantas veces. Imagínese
a Dios sentado a su lado.
Cuando esté listo para continuar, abra
los ojos, respire profundo una vez más y
continúe leyendo.
1
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
12
(2 minutos)
Lea Salmo 139.1-12
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
2
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
REFLEXIÓN
Saber que Dios está con usted no siempre se traduce en sentir que lo está.
El Salmo 139 se lee como el intento de David de creer con la cabeza y con el
corazón. Aunque este salmo se dirige a Dios, el escritor también lo utiliza para
confirmarse a sí mismo la presencia del Señor.
En el salmo, David recuerda cómo Dios está con él en los detalles íntimos del
día a día, tan cerca que incluso conoce los pensamientos del rey. Pero David
también enumera lugares lejanos: el cielo, el Seol, la parte más remota del mar.
Dios está con él incluso allí.
13
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
ORACIONES DE GRATITUD
(1-4 minutos)
A veces, experimentar la presencia de Dios es cuestión de aprender a verlo en
lugares o momentos menos esperados. Lea esta lista del Salmo 139 y considere
cómo la presencia de Dios impregna su vida. Es posible que surjan en su mente
recuerdos, pensamientos o asociaciones específicas; acéptelos como parte de
su oración. Antes de pasar al siguiente punto, exprese su gratitud a Dios.
ORE
Señor, me conoces.
Gracias, Señor, por conocerme.
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto.
Gracias, Señor, por verme.
Entiendes mis pensamientos.
Gracias, Señor, por entender mis pensamientos.
Sabes cuándo voy y cuándo vuelvo.
Gracias, Señor, por cuidarme.
Conoces todos mis caminos.
Gracias, Señor, por conocer todo de mí.
Incluso antes de que haya una palabra en mi lengua, Señor, sabes lo que
voy a decir.
Gracias, Señor, por conocerme mejor que yo mismo.
Vas delante y detrás de mí.
Gracias, Señor, por caminar conmigo.
Pones tu mano sobre mí.
Gracias, Señor, por estar conmigo.
3
14
15
RESPIRE PROFUNDO MIENTRAS ORA
(2-4 minutos)
Al utilizar la antigua práctica cristiana de la oración respiratoria, permita que el
Espíritu Santo abra más espacio en su corazón para la presencia de Dios.
Las oraciones respiratorias son una combinación de oración y meditación
bíblica que le permite unir la verdad revelada por Dios con su deseo de
conectarse a Él. Las oraciones en sí mismas son frases sencillas, generalmente
de las Sagradas Escrituras, que pueden recitarse al ritmo de una inhalación y
una exhalación.
Una de estas oraciones proviene de Lucas 18.13:
{Inhale} Señor Jesús,
{Exhale} sé propicio a mí,pecador.
Otra oración respiratoria común viene de Juan 3.30:
{Inhale} Más del Señor Jesús
{Exhale} y menos de mí.
No hay nada especial en esta manera de orar, solo utiliza los procesos naturales
de nuestro cuerpo para ayudarnos a tener una experiencia más satisfactoria al
hablar con el Señor. Los estudios científicos han demostrado que nuestra respi-
ración afecta a nuestra capacidad de mantener la calma y la concentración. Las
oraciones respiratorias son útiles para ayudar a mantener a raya los pensamien-
tos dispersos y otras distracciones.
Pero si los ejercicios respiratorios le resultan incómodos por alguna razón, no
hay problema. Solo siéntase libre de orar de una manera reflexiva, haciendo
pausas entre cada repetición.
4
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
16
17
ORE
Dedique uno o dos minutos a la siguiente oración del
Salmo 139 mientras considera la presencia de Dios en su
vida.
k 
Asegúrese de estar sentado cómodamente. Si no es así,
elija otra silla o posición.
k 
Relaje su cuerpo y respire profundo. Cierre los ojos si le
resulta más cómodo.
k Comience a orar:
{Inhale} Dondequiera que vaya,Señor,
{Exhale} Tú estás allí.
k 
Repita esta oración con lentitud mientras mantiene la
atención en Cristo. Abra su corazón a la presencia del
Señor y escuche su voz.
k 
Cuando esté listo para continuar, abra los ojos. Respire
profundamente por última vez y continúe leyendo.
CONSULTE A SU MÉDICO SI TIENE ALGUNA DUDA EN CUANTO A SU CAPACIDAD
FÍSICA PARA REALIZAR ESTE EJERCICIO. 5
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
(2-3 minutos)
Medite en cuanto a los siguientes pasajes bíblicos,
primero leyéndolos en voz alta y luego haciendo una
pausa después de cada uno:
Entonces Jesús les dijo otra vez: “Paz a voso-
tros. Como me envió el Padre, así también yo os
envío”. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo:
“Recibid el Espíritu Santo”.
–Juan 20.21, 22
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,
el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
–1 Corintios 6.19, 20
18
5
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
19
REFLEXIÓN
Desde el principio, Dios ha estado con su pueblo. Caminó con Adán y Eva en
el jardín del Edén. Condujo a los israelitas por el desierto, en una columna de
nube durante el día y en una columna de fuego por la noche. Habitó con su
pueblo en el tabernáculo y más tarde en el templo. En Cristo, Dios se acercó
aún más: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
A veces nos preguntamos cómo sería tener al Señor Jesús físicamente con
nosotros. Si pudiéramos mirarlo a los ojos y sentir su mano apoyada cálida-
mente en nuestro hombro, nos resultaría mucho más fácil estar conscientes de
la presencia de Dios. Pero en Juan 16.7, el Señor dice: “Os conviene que yo me
vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me
fuere, os lo enviaré”. A Dios no le bastó estar con nosotros o entre nosotros. Por
medio de su Espíritu, ahora vive en nosotros.
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
20
CONEXIÓN CON EL CUERPO
(1-3 minutos)
Tómese un tiempo para considerar su cuerpo. Piense en los
dedos de los pies y en las rótulas, en los lóbulos de las orejas y
en las córneas. Piense en la sangre que corre por sus venas, en
el aire que entra y sale de sus pulmones. Ahora, piense en su
cuerpo como una vasija llena de la presencia de Dios. Él está
tan cercano como su respiración y tan presente como el latido
de su corazón.
6
21
E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
TRANSICIÓN AL
DÍA SIGUIENTE
Al terminar esta experiencia guiada, utilice otra oración —basada
en Juan 16.7 y 1 Corintios 6.19, 20— para enfocar sus pensamien-
tos en el Señor.
Comience a orar:
{Inhale} Estás cerca,Señor Jesús.
{Exhale} Mi corazón es tu casa.
Repita esta oración tantas veces como quiera. Y cuando esté
preparado, abra los ojos y respire otra vez de manera profunda.
Haga de esta su oración para el resto del día mientras considera
la presencia de Dios con usted.
Vuelva a esta experiencia guiada y repita los pasos tantas veces
como quiera durante la próxima semana.
22
Considere de nuevo el hecho maravilloso de que Dios esté con
nosotros. No solo que esté aquí, sino también que venga a noso-
tros de la manera en que más lo necesitamos.
A veces su presencia es un bálsamo en las dificultades. Otras
veces, su cercanía nos da valor para afrontar la adversidad.
También hay momentos en los que estar en su presencia implica
sentir convicción de pecado, pues su santidad hace más visible
nuestra transgresión.
En las próximas tres experiencias guiadas, hablaremos de todos
estos aspectos de la presencia de Dios, empezando ahora por el
consuelo.
A medida que avance por estas páginas, encontrará oportunida-
des para guardar silencio y orar, junto con pasajes de las Sagradas
Escrituras para leer y reflexionar. Se le pedirá que alabe a Dios
por su cercanía e incluso que cante (o lea) un himno especial para
usted.
Baje la guardia. Libérese de las expectativas preconcebidas.
Reciba la presencia de Dios sin la presión de tener que tomar
acción.
CONSUELO
(10-20 minutos)
DOS
23
COMIENCE
EN
SILENCIO
(1-4 minutos)
Siéntese en silencio durante uno o dos
minutos para dejar que la realidad de
la presencia de Dios llene su mente
y su corazón. Comience cerrando los
ojos para ayudarle a concentrarse.
Respire profundo unas cuantas veces.
Imagínese a Dios sentado a su lado.
Cuando esté listo para continuar, abra
los ojos, respire profundo una vez más
y continúe leyendo.
1
E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
(2 minutos)
Lea Salmo 43
Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa;
Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.
Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has
desechado?
¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán;
Me conducirán a tu santo monte,
Y a tus moradas.
Entraré al altar de Dios,
Al Dios de mi alegría y de mi gozo;
Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
2
24
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
25
REFLEXIONE
La injusticia, opresión y desesperación llenan las primeras líneas del Salmo 43.
En su angustia, el salmista clama a Dios por alivio. ¿Cuántas veces sus propias
oraciones resuenan con súplicas similares?
Gracias a quien es Dios, podemos estar seguros de que la profundidad del
dolor del salmista se encontró con la altura de la compasión divina. No importa
lo lejos que parezcamos estar del Señor, su luz y su verdad siempre nos hacen
conscientes de su presencia, ya que la distancia de regreso a Él nunca es tan
grande como la imaginamos.
E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
26
26
RESPIRE PROFUNDO MIENTRAS ORA
3
(2-4 minutos)
En el Salmo 22.3, David le dice a Dios:“Tú que habitas entre
las alabanzas de Israel”. La palabra hebrea para “habitar”
es yâshab, que se traduce como “habitar” o “morar”. En
otras palabras, Dios vive entre las alabanzas de su pueblo.
Ore
Durante los próximos minutos, utilice una de las siguientes
paráfrasis para acercarse a Dios alabándolo por su consuelo
y cuidado.
Del Salmo 119.52
{Inhale} Me acuerdo de tu palabra
{Exhale} y encuentro consuelo en ella.
Del Salmo 119.76
{Inhale} Señor,tu amor infinito
{Exhale} es mi mayor consuelo.
De Isaías 66.13
{Inhale} Como una madre consuela a su hijo,
{Exhale} así me consolarás Tú.
AUTOEXAMEN
(2-5 minutos)
Aunque entendemos que Dios está siempre cerca, hay veces que
no lo sentimos así. A veces Dios puede parecer distante, espe-
cialmente cuando nos sentimos abrumados. Podemos sentirnos
solos u olvidados. Piense en los momentos y situaciones de su
vida en los que la presencia de Dios parece estar fuera de su
alcance. ¿Cómo serían las cosas si pudiera reconocer y creer que
Él está con usted incluso en esos momentos?
Ore
Dedique los próximos minutos a orar e invite la presencia
reconfortante de Dios en cada aspecto difícil de su vida.
Dios de toda misericordia, ten piedad de mí, pecador.
Confiese su pecado a Dios.
Dios de todo consuelo, dame gozo en medio de mi dolor.
Dígale a Dios lo que le causa dolor.
Dios de toda paz, concédeme paz en mi angustia.
Comparta sus conflictos con Dios.
Dios de toda luz, haz que tu luz brille en nuestro mundo
ensombrecido.
Exprese a Dios lo que está agobiando a su comunidad.
Dios de todo amor, aquí eres bienvenido.
	
Invite al Espíritu de Dios a llenarle con su amor
sustentador.
4
27
27
E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
28
(2-3 minutos)
Lea Juan 14.25-31
Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os ense-
ñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No
se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he
dicho: “Voy, y vengo a vosotros”. Si me amarais, os habríais regocijado,
porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Y
ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.
No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este
mundo, y él nada tiene en mí. Mas para que el mundo conozca que
amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos
de aquí.
5
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
REFLEXIONE
Cristo conoce los desafíos del ser humano. Durante su ministerio terrenal, se
preocupó por los enfermos y los heridos. Sanó a la gente y los liberó de la opre-
sión. Les dio alimento físico y espiritual. Los amó.
Cristo no solo conoce el sufrimiento humano, sino que también lo experimentó.
En palabras del profeta Isaías, “Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él
el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (53.3). Incluso sus amigos más
cercanos, los discípulos, lo abandonaron y lo negaron.
El Señor no quiere que experimentemos ese tipo de soledad cuando sufrimos.
Él nos da la paz entregándose a nosotros en la compañía del Espíritu Santo.
29
E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
30
30
CONEXIÓN CON EL CUERPO
(1-2 minutos)
A veces se hace referencia al Señor Jesús como el Bálsamo de Galaad:
su salvación es nuestro mayor consuelo. Pero el Bálsamo de Galaad era
un verdadero ungüento curativo, probablemente hecho de la resina de
un álamo balsámico.
Piense en lo reconfortante que resulta aplicar un bálsamo a las quema-
duras o una pomada hidratante a la piel seca y agrietada. Imagínese el
ligero toque y el alivio que producen.
Si se siente cómodo haciéndolo, extienda las manos frente a usted, con
las palmas hacia arriba. Dedique uno o dos minutos a recibir en silencio
la presencia sanadora de Dios en su vida.
6
31
31
E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
TRANSICIÓN AL
DÍA SIGUIENTE
Al terminar esta experiencia guiada, lea (o cante) la letra del himno “Oh Amor
que no me dejarás” del ministro escocés del siglo XIX, George Matheson.
¡Oh! Amor que no me dejarás,
descansa mi alma siempre en ti;
Es tuya y tú la guardarás,
y en lo profundo de tu amor
más rica al fin será.
¡Oh! Luz que en mi sendero vas,
mi antorcha débil rindo a ti;
Su luz apaga el corazón
seguro de encontrar en Ti
más bello resplandor.
¡Oh! Gozo que al venir a mí
quitaste todo mi dolor,
tras la tormenta el arcoíris vi,
y ya el mañana yo lo sé,
sin lágrimas será.
¡Oh! Cruz que miro sin cesar
mi orgullo gloria y vanidad
al polvo dejo, por hallar
la vida que en su sangre dio
Jesús, mi Salvador.
Haga de esta su oración para el resto del día mientras considera la presencia
de Dios con usted.
32
El Señor siempre está con nosotros, aunque a veces sintamos su presen-
cia como un juicio o una crítica. Dios nunca cambia, su amor por nosotros
es el mismo ayer, hoy y siempre. Dios es amor. Y nada de lo que hagamos
lo alterará. Sin embargo, la manera en que experimentamos su presencia
a menudo tiene mucho que ver con nosotros.
Así como el sol no necesita hacer nada para mostrar su verdadera
naturaleza, el simple hecho de estar con Dios nos muestra la verdadera
condición de nuestro corazón. Su presencia es como un fuego que
quema todo lo falso que hay en nosotros mientras purifica y fortalece lo
que le pertenece a Él. El problema surge cuando intentamos aferrarnos
al pecado en nosotros. En esos momentos, es como si su presencia amo-
rosa se aferrara a nuestra alma.
Por eso es importante recordar que la convicción que sentimos en la
presencia de Dios es distinta a la reprimenda que experimentamos de los
enemigos o incluso de nuestros seres queridos. Dios no actúa como las
personas: no se nos acerca como un maestro de escuela disgustado, sino
como un Padre amable y amoroso. En última instancia, ser redargüidos y
arrepentirnos del pecado es un regalo que nos libera para llegar a ser las
personas que Dios quiso que fuéramos desde el momento en que nos
creó.
Así que acuda a Él y experimente la bondad de la presencia de Dios,
incluso si enciende una luz en los lugares oscuros de su vida. Encuentre la
alegría de ser liberado por el amor maravilloso e insuperable de Dios.
GRACIA
(12-27 minutos)
TRES
33
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
COMIENCE
EN
SILENCIO
(2-4 minutos)
Siéntese en silencio durante uno o dos
minutos, dando cabida a la presencia de
Dios en su corazón. Recuerde que Él está a
su favor, no en su contra.
Empiece cerrando los ojos para concen-
trarse. Respire profundo varias veces.
Imagínese sentado con el Señor mientras
afronta los momentos de su vida en los que
ha fracasado. A Él no le sorprende nada
de nuestro pecado, ni tampoco nos ama
menos por ello.
Cuando esté listo para continuar, abra los
ojos, respire profundo una vez más y conti-
núe leyendo.
1
34
(3-5 minutos)
Lea 2 Samuel 12.1-15
Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo:
“
Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.
El rico tenía numerosas ovejas y vacas;
pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había
comprado y criado,
y que había crecido con él y con sus hijos juntamente,
comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en
su seno;
y la tenía como a una hija.
Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de
sus ovejas
y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido
a él,
sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó
para aquel que había venido a él”.
Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hom-
bre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.
Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo
misericordia.
Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová,
Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de
Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; ade-
más te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría aña-
dido mucho más. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová,
haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y
tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos
de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por
cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que
2
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
35
fuese tu mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar
el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante
de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus
mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas
yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. Entonces dijo
David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David:
También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por
cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de
Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. Y Natán
se volvió a su casa.
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
36
REFLEXIONE
David, un hombre conforme al corazón de Dios
(1 Samuel 13.14), tuvo un romance con una mujer
casada y luego, para encubrir el asunto, ordenó el
asesinato del esposo. Durante un tiempo, parecía
que se había salido con la suya. Pero entonces Natán
vino a recordarle al rey de Israel lo que Dios pensaba
de su pecado.
El profeta Natán a menudo servía como conciencia de
la nación de Israel y de sus líderes, lo cual es similar
a un aspecto de la obra del Espíritu Santo en nuestra
vida. Con la luz de la santidad de Dios brillando en
los rincones del corazón de David, el rey le confesó
su pecado y se arrepintió. Las consecuencias de su
pecado aún estaban por cumplirse, pero su relación
con Dios fue restaurada.
Piense en alguna ocasión en la que Dios usó a alguien
para revelar algún pecado en la vida de usted. ¿Cuál
fue su reacción?
CONEXIÓN CON EL CUERPO
3
(2-5 minutos)
En el Salmo 32.3, 4, David describe los efectos físicos del pecado no con-
fesado:
Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de verano.
David no quiere decir que todo el dolor físico o la enfermedad sea el
resultado del pecado, ni mucho menos. De hecho, el propio Señor Jesu-
cristo desmintió esa falsa creencia cuando sus discípulos le preguntaron
por un ciego de nacimiento (Juan 9.1-12). Sin embargo, sí hay momentos
en los que el pecado en nuestra vida crea estrés, preocupación, e incluso
culpa, que se manifiesta como dolores de cabeza, malestar estomacal,
insomnio y más.
37
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
38
Consulte su cuerpo. Respire profundo unas cuantas
veces. Siéntese en una silla cómoda. Tómese un minuto
para relajarse. ¿Hay signos físicos de la tensión y la carga
del pecado a los que deba prestar atención? Dedique uno
o dos minutos a ganar conciencia de su cuerpo, al pedirle
al Espíritu Santo que le hable.
Luego, actúe como lo hizo David (en el siguiente paso
recorreremos un tiempo de confesión):
Mi pecado te declaré,
y no encubrí mi iniquidad.
Dije: “Confesaré mis transgresiones a Jehová”;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
–Salmo 32.5
AUNQUE NUESTRO CUERPO PUEDE A VECES DARNOS SEÑALES EN CUANTO
A LO QUE ESTÁ PASANDO EN NUESTRO CORAZÓN O EN NUESTRA MENTE, LA
MAYORÍA DE LAS VECES LOS MENSAJES QUE ENVÍA NUESTRO CUERPO ESTÁN
RELACIONADOS CON ALGÚN PROBLEMA FÍSICO. CONSULTE A SU MÉDICO SI
TIENE SÍNTOMAS NUEVOS O INUSUALES QUE LE PREOCUPEN.
4
ORACIÓN Y CONFESIÓN
(3-10 minutos)
Cuando el Espíritu Santo le indique algún pecado suyo, confiéselo con sinceri-
dad, y Dios será fiel para perdonarlo, según 1 Juan 1.8, 9:
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es
fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
En el proceso de confesión, no es útil recriminarse por los males que haya
cometido. Solo dígale al Señor lo que le agobia, sin justificarse ni explicarse.
Él ya lo sabe todo. Lo que importa ahora es que vuelva a Él y reciba su amor
sanador.
Después de su tiempo de confesión, utilice esta oración de Juan 1.29 para reco-
nocer la obra de convicción del Espíritu Santo y agradecer su redención. Pase
un par de minutos en oración.
Comience por orar:
{Inhale} He aquí el Cordero de Dios
{Exhale} que quita el pecado del mundo.
39
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
(2-3 minutos)
Lea Salmo 51.1-4, 10-17
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
5
40
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
41
REFLEXIONE
David escribió el Salmo 51 después de ser confrontado por Natán, un relato que
leímos antes en 2 Samuel 12. Cuando el rey se enfrentó a su pecado y a la posi-
ble vergüenza pública, no suplicó a Dios que preservara su reino o su reputación
real. Más bien, la súplica de David fue por la presencia de Dios: No me envíes
lejos. No me quites tu Espíritu.
Esto también es la misericordia de Dios: Aunque su presencia revela nuestro
pecado, no nos abandona. Como el padre del hijo pródigo (Lucas 15.11-32),
Dios nos espera e incluso corre a nuestro encuentro cuando volvemos a Él.
Debemos preguntarnos qué es lo que nos impide volver por completo a Dios.
¿Cómo serían las cosas si de verdad estuviéramos seguros de su amor por
nosotros?
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
42
TRANSICIÓN AL
DÍA SIGUIENTE
Al terminar esta experiencia guiada, utilice otra oración respiratoria
adaptada del Salmo 32.1, 2, para enfocar sus pensamientos hacia el
Señor.
Comience a orar:
{Inhale} Tú cubres mi pecado.
{Exhale} Soy bendecido por tu perdón.
Repita esta oración tantas veces como quiera. Y cuando esté prepa-
rado, abra los ojos y respire profundo una vez más.
Haga esta su oración para el resto del día mientras considera la presen-
cia de Dios con usted.
ANTES DE IRSE A DORMIR
El “examen diario” es una antigua práctica que consiste en sentarse
en presencia de Dios, con agradecimiento y apertura al Espíritu Santo,
mientras se reflexiona sobre el día. Al igual que las exhortaciones de
Pablo a los corintios y a los gálatas para que se examinen a sí mismos
(1 Co 11.28; 2 Co 13.5; Ga 6.4), esta disciplina puede ayudarle a dis-
cernir la presencia de Dios y a detectar dónde el pecado puede estar
obstaculizando una comunión más profunda con Él. A menudo se le
llama examen “diario”, pero puede practicarlo en cualquier intervalo
de tiempo, ya sea semanal o mensual, o lo que le sea útil.
43
Cuando le pida al Espíritu Santo que le abra los ojos a las áreas problemáticas,
no fuerce nada. Procure no buscar problemas donde no los hay. Puede confiar
en que el Espíritu Santo le mostrará lo que necesite en su momento.
Dedique los próximos minutos a examinar su vida en oración.
1. 
Tómese uno o dos minutos para reconocer la presencia de Dios. Puede
decir: “Señor, gracias por estar aquí conmigo ahora”.
2. 
Pida al Señor que le ayude a recordar las actividades del día.
3.
Tome nota de los momentos en los que se haya sentido especialmente
consciente de su presencia. Exprese su gratitud porque se haya revelado a
usted en esos momentos.
4. 
Anote los momentos en los que se haya sentido alejado del Señor,
especialmente cuando sus acciones o actitudes hayan sido contrarias a su
Palabra. Confiese cualquier pecado del que se haya dado cuenta, pidién-
dole que le muestre cómo responder de manera diferente la próxima vez.
Si es necesario, pida perdón —tan pronto como sea posible— a cualquier
persona contra la que haya pecado.
5.
Finalmente, encomiende el día siguiente al Señor, pidiéndole que le
ayude a ser cada vez más consciente de su presencia a lo largo del día.
Puede decir: “Señor, te encomiendo el día de mañana —junto con todo
lo que traerá—. Ayúdame a recibir todo lo que me depare el día, como
si fuera enviado por tu mano. Ayúdame a experimentar más de ti en
cada momento, independientemente de mis circunstancias. Amén”.
E X P E R I E N C I A / G R A C I A
44
Cuando las personas de las Sagradas Escrituras se encon-
traban con Dios o con sus mensajeros, a menudo tenían
miedo. Pero el deseo de Dios era inspirar valor, no evocar
el terror.
“No temas”, le dijo a Abraham.
“No temas y no te desanimes”, le dijo a su pueblo Israel.
“No temas”, le dijo a Isaías.
¿Por qué no debían tener miedo? Porque Dios dijo: “Yo
estoy con vosotros”. Y cuando Dios está con nosotros,
podemos avanzar con valentía.
En las experiencias guiadas anteriores, recorrimos cómo
la presencia de Dios trae tanto consuelo como convicción.
Esta vez, exploraremos cómo estar con Dios otorga valor.
CUATRO
ÁNIMO
(10-20 minutos)
45
45
E X P E R I E N C I A / Á N I M O
COMIENCE
EN
SILENCIO
(2-4 minutos)
Lea Hebreos 4.16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de
la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro.
Ahora siéntese en silencio durante uno o dos minu-
tos, meditando en el versículo anterior. Considere
cómo la invitación de Dios de venir con valentía a su
presencia está siempre abierta para usted.
Respire profundo y cierre los ojos para concentrarse
mejor.
Imagínese que Dios está en la habitación mientras
usted se enfrenta a los miedos y ansiedades de la
vida. Cada vez que un pensamiento temeroso venga
a su mente, escuche a Dios decir: “No temas”, y
libérese de la preocupación.
Cuando esté preparado, abra los ojos, respire pro-
fundo una vez más y continúe.
1
46
46
(3 minutos)
Lea Isaías 41.8-14
Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí,
descendencia de Abraham mi amigo.
Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te
llamé,
y te dije: “Mi siervo eres tú;
te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia”.
He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y
confundidos;
serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás;
serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la
guerra.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha,
y te dice: “No temas, yo te ayudo.
No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel;
yo soy tu socorro”, dice Jehová; “el Santo de Israel es tu Redentor”.
2
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
47
47
REFLEXIONE
En la época de Isaías, la nación de Israel tenía muchos enemigos: la Tierra
Prometida pasó a ser suya a través de la batalla y el derramamiento de sangre.
El pasaje anterior fue escrito entre la conquista asiria de las tribus del norte y la
ocupación babilónica de las tribus del sur, cuando el templo fue profanado y
destruido.
Aunque Israel no era ciertamente favorecido por las naciones circundantes, sí lo
era por Dios. Los israelitas eran su pueblo elegido, y a través de ellos, Dios tenía
un plan para bendecir a todo el mundo. A pesar de la rebelión y desobediencia
del pueblo, y a pesar de las amenazas de guerra, hambre y aniquilación; el plan
de Dios seguía adelante. Podían tener valor, sabiendo que Dios no los había
abandonado.
E X P E R I E N C I A / Á N I M O
48
48
AUTOEXAMEN
3
(2-5 minutos)
¿De qué tiene miedo? Puede que no tenga enemigos literales que traten de
destruirle como era el caso de la nación de Israel, pero todos tenemos cosas en
nuestra vida que se sienten amenazantes o fuera de control.
Considere cada una de las siguientes áreas y nombre sus temores.
k 
¿Qué le preocupa de sus relaciones con la familia, los amigos y los compañe-
ros de trabajo?
k 
¿Qué le hace sentir temor en los lugares donde vive, trabaja, compra y
se congrega?
k 
¿Qué le asusta del camino que tendrá que recorrer en su educación, trabajo y
papel que desempeña en su casa o en la iglesia?
k 
¿Qué preocupaciones tiene sobre el envejecimiento y las futuras etapas
de la vida?
k ¿Qué lee o escucha en las noticias que le causa inquietud?
49
49
ORE
Reconozca sus temores ante Dios con estas palabras:
Atiéndeme y respóndeme;
conmovido estoy en mi queja y muy conturbado.
Angustiado está mi corazón dentro de mí,
y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
Terror y temblor me invaden,
y horror me ha cubierto
–Salmo 55.2, 4, 5 (LBLA)
Luego, con sus propias palabras, responda en oración a
la invitación del salmista:
Echa sobre el Señor tu carga,
y Él te sustentará;
Él nunca permitirá
que el justo sea sacudido.
–Salmo 55.22 (LBLA)
E X P E R I E N C I A / Á N I M O
50
50
(3-5 minutos)
Lea Isaías 41.8-14
La antigua práctica de la Lectio Divina, traducida como “Lec-
tura Divina”, consiste en leer la Biblia con el objetivo de escu-
char a Dios. El proceso invita a los participantes a hacerlo por
medio de la reflexión silenciosa en cuatro fases de un pasaje
bíblico corto:
LEA. Durante la primera lectura, busque una palabra o frase
particular que le llame la atención.
MEDITE. En la segunda lectura, escuche lo que Dios
podría estar diciendo acerca de esa palabra o frase a lo
largo del pasaje.
CONTEMPLE. En la tercera lectura, escuche con más aten-
ción lo que Dios podría estar diciéndole sobre esa
palabra o frase. ¿Cómo se conecta esa palabra o frase con
su vida?
ORE. Durante la última lectura, encomiéndese a Dios y a su
Palabra.
4
LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
51
51
PRACTIQUE
Utilice la práctica de la Lectio Divina para leer en oración el siguiente
pasaje. Recuerde que debe leer (o escuchar) cuatro veces, siguiendo las
fases indicadas anteriormente.
Lea 1 Juan 4.15-21
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece
en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios
tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en
nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él
es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que
el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.
De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le
amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y
aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a
quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros
tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su
hermano.
E X P E R I E N C I A / Á N I M O
52
52
RESPIRE MIENTRAS ORA
5
(1-3 minutos)
En 1 Pedro 5.7, Pedro invita a sus lectores a
“echar” sus ansiedades sobre el Señor Jesús.
La palabra traducida como echar en este
versículo no es la misma que se usa en todo
el Nuevo Testamento para echar fuera a los
demonios. Esa palabra, ekballo, significa
“expulsar o echar fuera”. Más bien, la palabra
griega utilizada en 1 Pedro 5.7 es epiripto,
que significa “poner o echar sobre”. Solo se
utiliza una vez más en las Sagradas Escrituras:
cuando los discípulos arrojaron sus abrigos
sobre el asno del Señor Jesucristo antes de su
entrada triunfal a Jerusalén (Lucas 19.35).
Echar nuestras preocupaciones sobre el Señor
Jesucristo no significa solo expulsarlas de
nuestra vida. Se trata de encomendarlas a las
manos capaces de nuestro amoroso Rey.
53
53
ORE
Cuando sus temores salgan a la superficie,
ya sea ahora o a lo largo de la semana,
utilice esta oración de 1 Pedro 5.7 para
encomendar sus miedos a Dios. Dedique
un par de minutos a orar en silencio.
{Inhale} Echo mis angustias sobre ti,
{Exhale} porque Tú te preocupas por mí.
E X P E R I E N C I A / Á N I M O
54
Castillo fuerte es nuestro Dios,
defensa y buen escudo;
Con su poder nos librará en esta
trance agudo.
Con furia y con afán acósanos Satán;
por armas deja ver astucia y gran
poder; cual él no hay en la tierra.
Nuestro valor es nada aquí, con él
todo es perdido;
Mas por nosotros pugnará de Dios
el Escogido.
Es nuestro Rey Jesús, el que venció
en la cruz,
Señor y Salvador, y siendo él solo
Dios,
él triunfa en la batalla.
Aunque estén demonios mil prontos
a devorarnos,
No temeremos, porque Dios sabrá
como ampararnos.
Que muestre su vigor Satán, y
su furor;
dañarnos no podrá; pues
condenado es ya
por la Palabra Santa.
Esa palabra del Señor que el
mundo no apetece,
Por el Espíritu de Dios muy firme
permanece.
Nos pueden despojar de bienes
y hogar,
el cuerpo destruir, mas siempre ha
de existir
de Dios el Reino eterno.
TRANSICIÓN AL
DÍA SIGUIENTE
Al terminar esta experiencia guiada, lea (o cante) las palabras del himno
“Castillo fuerte es nuestro Dios” del reformador de la iglesia del siglo XVI,
Martín Lutero.
H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 55
HERRAMIENTAS Y
RECURSOS ADICIONALES
56
ORACIONES RESPIRATORIAS
Las oraciones respiratorias son una combinación de oración y meditación
bíblica. Estas nos permiten unir la verdad revelada por Dios y nuestro deseo
de conectar con Él. Además, hacen uso de un recurso que siempre tenemos
disponibles: los pulmones.
Los investigadores de la salud han demostrado los beneficios de los ejercicios
de respiración en nuestro bienestar físico y mental, y estas oraciones hacen
honor a esos hallazgos. No hay nada místico en esto: al combinar patrones de
respiración intencional con versículos o frases bíblicas cortas, descubrimos que
podemos meditar en la Palabra de Dios de una manera enfocada y tranquila,
para conectarnos con Dios.
NOTA: POR FAVOR, CONSULTE A UN MÉDICO SI TIENE ALGUNA DUDA SOBRE SU CAPACIDAD FÍSICA PARA
COMPLETAR ESTE EJERCICIO.
CONSEJOS
k 
Asegúrese de estar sentado cómodamente. Si no es así, seleccione otra silla o
posición.
k Relaje su cuerpo. Cierre los ojos si se siente más cómodo.
k 
Comience a orar, inhalando en la primera parte del versículo o frase y exha-
lando en la segunda.
k Repita esta oración lentamente y con intención. Abra su corazón a Dios.
k 
Ore de esta manera durante el tiempo que se sienta cómodo. No hay ningún
requisito: incluso un minuto de oración concentrada es beneficioso.
En la siguiente página, los versículos parafraseados marcados con un asterisco
son los que se utilizan como oraciones de ánimo en las experiencias guiadas de
este manual de estudio. Se enumeran aquí como referencia, junto con frases
adicionales de la Biblia en caso de que prefiera algunas variaciones sobre otras.
También se incluyen los pasajes bíblicos de los que se han adaptado.
H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 57
ÉXODO 33.14
{Inhale} 
Tu presencia va conmigo
{Exhale} y me da descanso.
DEUTERONOMIO 4.31
{Inhale} Señor,túerescompasivo;
{Exhale} No me abandonarás.
JOSUÉ 1.9
{Inhale} Señor,tú estás conmigo
{Exhale} dondequiera que vaya.
SALMO 16.11
{Inhale} En tu presencia
{Exhale} 
Encuentro la plenitud de la
alegría.
SALMO 32.1, 2
{Inhale} Tú cubres mi pecado.
{Exhale} 
Soy bendecido por tu perdón.*
SALMO 94.19
{Inhale} Cuando estoy ansioso,
{Exhale} Tú consuelas mi alma.
SALMO 119.52
{Inhale} Me acuerdo de tu palabra
{Exhale} y encuentro consuelo en ella.*
SALMO 119.76
{Inhale} Señor,tu amor indefectible
{Exhale} es mi mayor consuelo.
SALMO 139.7
{Inhale} 
¿A dónde me puedo ir de tu
Espíritu?
{Exhale} 
¿A dónde puedo huir de tu
presencia?
SALMO 139.8-10
{Inhale} Dondequiera que vaya,Señor,
{Exhale} Tú estás allí.*
ISAÍAS 49.13
{Inhale} 
El Señor consuela a su pueblo
{Exhale} 
y se compadece de sus afligidos.
ISAÍAS 66.13
{Inhale} 
Como una madre consuela
su hijo,
{Exhale} así me consolarás Tú.
JEREMÍAS 1.8
{Inhale} No tengo miedo,
{Exhale} porque tú me salvarás.
JUAN 1.29
{Inhale} He aquí el Cordero de Dios
{Exhale} 
que quita el pecado del mundo.
JUAN 16.7 Y 1 CORINTIOS 6.19, 20
{Inhale} Estás cerca,Señor Jesús.
{Exhale} Mi corazón es tu casa.*
HEBREOS 10.23
{Inhale} 
Me aferro a la esperanza
{Exhale} porque tú eres fiel.
1 PEDRO 5.7
{Inhale} Echo mis angustias sobre ti,
{Exhale} 
porque Tú te preocupas por mí.*
58
EJERCICIOS ESPIRITUALES
A lo largo de esta guía, le hemos invitado a participar en ejercicios que le ayu-
den a fortalecer su conciencia de la presencia de Dios. Esta lista incluye varios
de ellos, junto con algunas ideas adicionales, para ayudarle cuando se sienta
alejado de Dios.
Sea activo en el silencio
A lo largo de esta guía o manual de estudio hemos utilizado el silencio como
herramienta, algo que puede serle útil en casi cualquier situación en la que
se encuentre. Cuando necesite un recordatorio de la presencia constante de
Dios, intente sentarse en silencio durante uno o dos minutos, recordando
que Él siempre está con usted. Si le ayuda, cierre los ojos para eliminar las
distracciones que le rodean. Respire profundo unas cuantas veces. Imagí-
nese a Dios a su lado, presente con usted en las circunstancias de la vida.
Abra su corazón para recibir lo que necesite de Él en ese momento. Cuando
esté listo para continuar, abra los ojos y respire profundo una vez más.
Dé la bienvenida a Dios en su casa
A menudo pensamos que nuestro corazón es el hogar de Dios, pero ¿qué
pasaría si viéramos nuestra vivienda actual como el hogar de Dios también?
Para este ejercicio, deje que cada habitación de su casa o apartamento le
recuerde que Dios está siempre cerca. Empezando por la puerta principal,
dedique unos minutos a la lectura silenciosa y a la oración en cada parada.
k ENTRADA
LEA: Apocalipsis 3.20
ORE: Señor, eres bienvenido aquí. Gracias por venir a mi vida.
k BAÑO
LEA: Juan 13.5-15
ORE: Señor, recuerdo el momento de mi salvación y cómo fui
limpiado del pecado por medio de tu sacrificio. Estoy agradecido y
también asombrado por tu ejemplo de servicio y amor. Ayúdame a
amar a los demás de esta manera.
k COCINA
LEA: Mateo 26.26-29
ORE: Señor, gracias por alimentar mi alma con el pan y el vino más
bendecidos: tu cuerpo y tu sangre.
H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 59
k SALÓN/SALA DE ESTAR
LEA: Juan 10.7-10
ORE: Señor, hay tanta vida en esta habitación; gracias porque me
has dado vida abundante, más allá de lo que podía imaginar”.
k DORMITORIO
LEA: Mateo 11.28-30
ORE: Señor, recuérdame cada noche, cuando me acueste a dormir,
que el verdadero descanso solo viene de ti.
k ACERA
LEA: Mateo 28.16-20
ORE: Señor, aunque me gustaría quedarme en el descanso, la como-
didad y el cuidado del hogar, sé que también me has llamado a ir.
Gracias por acompañarme.
Dese un paseo con Cristo
Despierte su alma a la presencia del Señor dando un paseo por su
barrio o cerca de su oficina. Para este ejercicio, deje los auriculares en
casa y esté presente a la información sensorial que le rodea. Para que
le ayude a mantenerse centrado en Cristo, puede incluso repetir un
versículo bíblico o una frase de las oraciones respiratorias mencionadas
anteriormente. A medida que sus sentidos físicos se despierten, preste
atención al mundo que le rodea y permita que sus sentidos espirituales
hagan lo mismo.
Lea la Biblia con Dios
La antigua práctica de la Lectio Divina, o “Lectura divina”, invita a los partici-
pantes a escuchar a Dios a través de la reflexión silenciosa sobre su Palabra.
Esto incluye la lectura intencional y repetitiva de un pasaje corto, realizada
en cuatro fases. Encuentre las instrucciones para este ejercicio en la página
115 de esta guía.
Realice un examen diario
El examen diario es una práctica antigua de sentarse en la presencia de Dios
con acción de gracias y apertura al Espíritu Santo mientras se reflexiona
acerca de la vida. Al igual que las exhortaciones de Pablo en sus cartas a los
Corintios y a los Gálatas (véase 1 Co 11.28; 2 Co 13.5; Ga 6.4), este método
60
le ayuda a discernir la presencia de Dios y detectar dónde el pecado puede
estar impidiéndole una comunión más profunda con Él. A menudo se le
llama examen “diario”, pero puede practicarlo en cualquier intervalo que
tenga sentido en su vida. Encuentre las instrucciones para el examen diario
en la página 42 y 43.
PASAJES PARA LEER
Cuando necesite sentirse seguro de la presencia de Dios, considere la posi-
bilidad de leer o memorizar cualquiera de los siguientes pasajes:
k Salmo 23
k Salmo 43
k Salmo 51
k Salmo 95
k Salmo 139.1-12
k Salmo 140
k Mateo 18.20
k Mateo 28.16-20
k Juan 14.25-31
k Juan 16.7
k 2 Corintios 1.3-7
k 1 Tesalonicenses 4.17, 18
k 2 Timoteo 2.8-13
k Hebreos 4.14-16
k Hebreos 10.19-23
k Hebreos 13.5
H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 61
ORACIONES
Cuando no sepa qué orar, puede ser útil tener un punto de partida. Utilice estas
sencillas oraciones tal y como están escritas o deje que le sirvan de inspiración
para sus propias oraciones.
Cuando dude de la presencia de
Dios:
Necesito tu seguridad ahora más
que nunca, Señor. Ayúdame a creer.
Ayúdame a ser más y más cons-
ciente de ti cada día.
Cuando necesite consuelo:
Señor, tu presencia es mi consuelo.
Ayúdame a descansar en tu amo-
roso cuidado, y guíame hacia una
mayor conciencia de ti hoy.
Cuando se sienta condenado:
Señor, en tu presencia, soy cons-
ciente de mi pecado, y es doloroso.
Gracias por tu misericordia y tu
perdón. Gracias por ser fiel, incluso
cuando yo no lo soy.
Cuando le falte valor:
Señor, en tu presencia encuentro
valor. En ti puedo enfrentarme a lo
que venga. Gracias por estar siem-
pre conmigo.
Cuando haya perdido la esperanza:
Señor, algunos días parece impo-
sible ver algo bueno en la vida.
Ayúdame a encontrar mi esperanza
en ti, no solo para el futuro, sino
también para el día de hoy.
Cuando se enfrente a la
incertidumbre:
No sé lo que me espera, Señor.
Pero sé que tú eres fiel y que nunca
me abandonarás, sin importar lo
que me ocurra.
Cuando esté celebrando:
Señor, me preparo para el “no”
tan a menudo que me sorprendo
por tu misericordioso “sí”. Gracias.
Celebro en tu presencia.
Cuando esté preocupado:
Señor, sé que preocuparme no
cambiará nada. Sin embargo, me
encuentro lleno de preocupación
por lo que está por venir. Ayúdame
a encontrar la paz en ti.
Cuando los recursos sean escasos:
Señor, me preocupa que no haya
suficiente. Por favor, abre un
camino donde no lo veo. Ayúdame
a encontrar satisfacción en ti por
encima de todo.
Cuando sienta alegría:
Señor, esta alegría que siento solo
puede venir de ti. Tu alegría es mi
fuerza. Gracias por compartir este
momento conmigo. Por favor, ayú-
dame a recordarlo cuando la pena o
el dolor me agobien.
62
TEMAS PARA ESCRIBIR EN EL DIARIO
Continúe escribiendo en su diario sobre la presencia de Dios con estas sugeren-
cias adicionales:
k 
¿Qué imágenes le vienen a la mente cuando piensa en la presencia
de Dios?
k 
Si Cristo viniera físicamente a su casa hoy, ¿qué harían los dos juntos?
k 
¿Qué emociones le facilitan sentir la presencia de Dios?
k 
¿Qué emociones le hacen más difícil sentir que el Señor está cerca?
k 
¿Cuál es su primer recuerdo de saber que Dios está con usted?
k 
¿Cómo describiría la experiencia de la presencia de Dios a alguien que no
cree en Él?
k 
¿Cómo le ayudan otros cristianos a sentir la cercanía del Señor?
k 
¿Cómo ha cambiado su experiencia de Dios con el pasar de los años?
k 
¿Qué le hace anhelar la presencia de Dios ahora para el futuro?
63
63
“Pedid,y se
os dará; buscad,y
hallaréis; llamad,
y se os abrirá”.
—Mateo 7.7
comenzar de nuevo

Más contenido relacionado

Similar a guia_practica_a_la_presencia_de_dios_ministerios_en_contacto.pdf

Similar a guia_practica_a_la_presencia_de_dios_ministerios_en_contacto.pdf (20)

Sinopsis escogiendo ser bendecido pdf
Sinopsis escogiendo ser bendecido pdfSinopsis escogiendo ser bendecido pdf
Sinopsis escogiendo ser bendecido pdf
 
Rp285 expriencia intimacondios
Rp285 expriencia intimacondiosRp285 expriencia intimacondios
Rp285 expriencia intimacondios
 
130921 iii asamblea de laicos
130921 iii asamblea de laicos130921 iii asamblea de laicos
130921 iii asamblea de laicos
 
Cash luna
Cash lunaCash luna
Cash luna
 
Escucha palabras del Cielo
Escucha palabras del CieloEscucha palabras del Cielo
Escucha palabras del Cielo
 
Escogiendo ser Bendecido/PASTOR:FRANCISCO DELA PEÑA CANTILLO
Escogiendo ser Bendecido/PASTOR:FRANCISCO DELA PEÑA CANTILLOEscogiendo ser Bendecido/PASTOR:FRANCISCO DELA PEÑA CANTILLO
Escogiendo ser Bendecido/PASTOR:FRANCISCO DELA PEÑA CANTILLO
 
Principios Cristianos básicos para niños - Libro para colorear
Principios Cristianos básicos para niños - Libro para colorearPrincipios Cristianos básicos para niños - Libro para colorear
Principios Cristianos básicos para niños - Libro para colorear
 
Poder
PoderPoder
Poder
 
Como oir a_dios
Como oir a_diosComo oir a_dios
Como oir a_dios
 
Principios Cristianos Básicos para Niños
Principios Cristianos Básicos para NiñosPrincipios Cristianos Básicos para Niños
Principios Cristianos Básicos para Niños
 
Poder
PoderPoder
Poder
 
Padre John Mc Closkey - Santidad
Padre John Mc Closkey - SantidadPadre John Mc Closkey - Santidad
Padre John Mc Closkey - Santidad
 
Poder
PoderPoder
Poder
 
5 minutos explorando la Biblia nº5
5 minutos explorando la Biblia nº55 minutos explorando la Biblia nº5
5 minutos explorando la Biblia nº5
 
Mitos Y Realidades Del Servidor
Mitos Y Realidades Del ServidorMitos Y Realidades Del Servidor
Mitos Y Realidades Del Servidor
 
Andar en el espiritu v
Andar en el espiritu vAndar en el espiritu v
Andar en el espiritu v
 
Poder
PoderPoder
Poder
 
Poder
PoderPoder
Poder
 
El Poder De La Oracion
El Poder De La OracionEl Poder De La Oracion
El Poder De La Oracion
 
5 minutos explorando la Biblia nº5
5 minutos explorando la Biblia nº55 minutos explorando la Biblia nº5
5 minutos explorando la Biblia nº5
 

Último

libro sobrenatural William Marrion Branham
libro sobrenatural William Marrion Branhamlibro sobrenatural William Marrion Branham
libro sobrenatural William Marrion BranhamJosueTorres678061
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxPresentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxCarolinaPerez105492
 
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...JaimeRuilovaTorres1
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxPalitoBlanco1
 
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptDe gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptwuajaja299
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabra
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabraCalendario 2024.pdf es para meditar en la palabra
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabraCoboAnge
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxjenune
 
La gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxLa gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxCarolinaPerez105492
 
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemVisita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemSergio Lopez
 
Dios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana queDios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana quewuajaja299
 
Hay libertad cancion cristiana que está es
Hay libertad cancion cristiana que está esHay libertad cancion cristiana que está es
Hay libertad cancion cristiana que está eswuajaja299
 

Último (20)

libro sobrenatural William Marrion Branham
libro sobrenatural William Marrion Branhamlibro sobrenatural William Marrion Branham
libro sobrenatural William Marrion Branham
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxPresentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
 
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...
2024 - PPT - 10 Días de Oración - Orientaciones para uniones y campos - ESP...
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
 
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptDe gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la CaridadLuisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
 
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabra
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabraCalendario 2024.pdf es para meditar en la palabra
Calendario 2024.pdf es para meditar en la palabra
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
 
La gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxLa gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptx
 
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemVisita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
 
Dios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana queDios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana que
 
Hay libertad cancion cristiana que está es
Hay libertad cancion cristiana que está esHay libertad cancion cristiana que está es
Hay libertad cancion cristiana que está es
 

guia_practica_a_la_presencia_de_dios_ministerios_en_contacto.pdf

  • 1. UN RECURSO DE DISCIPULADO DE CHARLES F. STANLEY Y MINISTERIOS EN CONTACTO
  • 2. 2 Guía práctica a la Presencia de Dios © 2023; todos los derechos reservados. No se aceptan manuscritos no solicitados. Impreso en los Estados Unidos. Ministerios En Contacto® no se hace responsable de ninguna parte de la producción o distribución de las ediciones internacionales, ya sean traducidas o en inglés, a menos que la edición haya sido licenciada y autorizada por el personal directivo de In Touch Ministries. Las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario o se citen de una fuente secundaria, son Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Las citas bíblicas marcadas con (LBLA) son de la Biblia de las Américas. Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation.
  • 3. G U Í A P R Á C T I C A A L A P R E S E N C I A D E D I O S 3 PRÓLOGO 4 CÓMO UTILIZAR ESTA GUÍA PRÁCTICA 6 k k k EXPERIENCIA 9 Cercanía 10 Consuelo 22 Gracia 32 Ánimo 44 HERRAMIENTAS Y RECURSOS ADICIONALES 55 ÍNDICE
  • 4. 4 Prólogo La gente de todo el mundo busca algo, pero, por desgracia, muchos no saben lo que es. Tal vez lo hayan encontrado en momentos fugaces, sin saber cómo llamarlo. Ese algo es la presencia de Dios, que todo ser humano necesita experimentar. No hay nada en este mundo que sea tan reconfortante o transformador como la presencia del Señor. Y desde el momento en que depositamos nuestra fe en Jesucristo, somos capaces de vivir conscientemente en esa presencia, al recibir su gracia y amor sustentadores. La intimidad con Dios requiere vulnerabilidad y arrepentimiento. Como en cualquier relación, también requiere deseo y compromiso. La cercanía al Señor puede ser obstaculizada y, a veces, debamos repararla. No obstante, es un privilegio que se nos ha dado al nacer en Cristo: un regalo indescripti- ble del Dios de todo el universo, que mantiene las estrellas en su sitio y le conoce a usted perfectamente. Le daré un ejemplo. Desde que era joven, me inspiraba la belleza de los cielos. Miraba las estrellas y me asombraba la gloria del Creador y su insondable poder. Una de mis expe- riencias más memorables demostró
  • 5. P R Ó L O G O 5 la cercanía de Dios mientras con- templaba aquella vasta extensión. Al terminar la universidad, estaba angustiado e inseguro en cuanto a la voluntad de Dios para mi vida. Con una necesidad apremiante de seguri- dad, elevé una oración desde lo más profundo de mi alma, pidiendo ver dos estrellas fugaces. Unos días más tarde, justo en el momento y el lugar que yo buscaba, Dios envió un par de meteoros brillantes que cruzaban el cielo nocturno. Fue una respuesta perfecta de un Padre que me amaba y estaba con- migo en todo momento, incluso tan cerca como mi propio corazón. En ese instante, me dio el consuelo, la dirección y la paz que necesitaba para seguir su camino. Y a medida que nuestra relación crecía con los años, a menudo no podía esperar a llegar a casa para buscar al Señor. No tengo ninguna duda de que he podido servir a Dios y a su Iglesia gracias a todo lo que he recibido, en los buenos y en los malos momentos, de su sabia y tierna presencia. Puede que usted haya aprendido desde la infancia que el Señor Jesús vive en su corazón. Tal vez, en el momento de la salvación, le asombró descubrir que su “vida está escondida con Cristo en Dios” (Col 3.3). Quizá lleve muchos años disfrutando de su presencia. Pero probablemente también se haya dado cuenta de algo más: el hecho de que Dios esté con usted no significa que siempre se sienta como si así fuera. A veces puede sentirse muy solo. Pero quiero animarle con algo que creo sincera- mente: lo mejor está por venir, siem- pre y cuando siga buscando a Dios. Sí, usted puede llegar a conocer mejor a Cristo. Él dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mt 7.7). Aunque Dios ya le conoce, Él quiere que lo conozca mejor y de manera más profunda, así que su Palabra y su Espíritu están siempre dispuestos a guiarle. Es un placer para mí darle la bienve- nida a estas páginas. Mi madre, que conocía muy bien la presencia de Dios, solía decir: “A donde va nues- tra mente, pronto le siguen nuestros pies”. Ya que está aquí, probable- mente su corazón ya está puesto en el Señor. Mi oración es que este recurso le ayude a dirigir su mente hacia Él. Que descubra nuevas riquezas de consuelo y fuerza al comenzar su andar con el Señor, juntos. Él está esperando. ­ —Charles F. Stanley TODO SER HUMANO ESTÁ HECHO PARA EXPERIMENTAR LA PRESENCIA DE DIOS.
  • 6. 6 Cómo utilizar esta guía práctica La presencia de Dios es un regalo para todos los que creemos en Cristo, aunque no siempre somos conscientes de que Él está con noso- tros. Es más, a veces no reconocemos el consuelo, la valentía e incluso la convicción que su presencia pone a nuestra disposición. Esperamos que este recurso le lleve a experiencias y momentos de reflexión en los que esa conciencia se haga más promi- nente en su vida. Esta guía práctica está organizada en tres secciones: k Las experiencias guiadas inclu- yen entre 10 y 20 minutos de actividades como lectura de la Biblia, oración y meditación en silencio para ayudarle a cen- trarse en cada aspecto de la pre- sencia de Dios. Hemos incluido cuatro experiencias guiadas. Pruebe una por semana, o repita también la experiencia cada día durante una semana. Algunas actividades pueden resultar más familiares o cómodas que otras. Tome nota de aquellas con las que se identifique más y pón- galas en práctica a diario para aumentar su conciencia de Dios. k Las reflexiones guiadas son preguntas a las que puede responder en su diario personal. Hemos incluido siete conjuntos de preguntas que se correspon- den con cada una de las cuatro experiencias guiadas. Puede utilizar un conjunto de preguntas cada día o repartirlas a lo largo de varios días, centrándose en las que sean más significativas para usted. Las preguntas requerirán que usted reflexione en cuanto a su conciencia de la presencia de Dios y le invitarán a considerar cómo dicho conocimiento afec- tará sus decisiones y acciones a lo largo del día. k Herramientas y recursos adicio- nales están en la última sección, los cuales le ayudarán a seguir experimentando una relación personal con Dios. El objetivo principal de esta guía es que le sea útil. Lo cual implica que ponga en práctica los principios mencionados en su vida cotidiana; y que, al hacerlo, la presencia de Dios se haga muy real para usted. Por último, le animamos a acompa- ñar esta guía con una libreta donde pueda tomar nota de la manera
  • 7. C Ó M O U T I L I Z A R E S TA G U Í A P R Á C T I C A 7 en que el Señor le ha hablado por medio de cada estudio, pasaje y reflexión. Esta guía práctica comienza, pero nunca termina. Esperamos que, incluso después de haberla estudiado, la sensación de tener cerca al Señor le acom- pañe durante el resto de su vida.
  • 8. 8
  • 9. G U I D E D E X P E R I E N C E 9 EXPERIENCIA
  • 10. 10 Dios está aquí. En este lugar y en este momento, Él está presente con usted por medio de su Espíritu que habita en usted. Cuando usted duerme y se levanta. Cuando trabaja y se divierte. Cuando adora y ora. Esté donde esté, haga lo que haga, Dios ha prometido que siempre le acompa- ñará. A medida que avance por las páginas siguientes, se le animará a sentarse en silencio y a orar, así como a leer y reflexionar sobre las Sagradas Escrituras. También se le pedirá que dé gracias a Dios por su cercanía. Algunas de estas actividades le resultarán cómodas, incluso familiares. Otras, en cambio, le parecerán más difíciles. Trate de no venir con demasiadas expectativas —no trate de hacerlo “bien” o “mejor”. Lo que sienta en el proceso estará bien. Esto no es una evaluación de su desempeño. No habrá ningún examen ni calificación al final. Solo reciba este tiempo como lo que es: una experiencia con Cristo. Él está listo para recibirle tal como usted es. CERCANÍA (10-20 minutos) UNO
  • 11. 11 COMIENCE EN SILENCIO (1-4 minutos) Siéntese en silencio durante uno o dos minutos para dejar que la realidad de la presencia de Dios llene su mente y su corazón. Comience cerrando los ojos para ayudarle a concentrarse. Respire profundo unas cuantas veces. Imagínese a Dios sentado a su lado. Cuando esté listo para continuar, abra los ojos, respire profundo una vez más y continúe leyendo. 1 E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
  • 12. 12 (2 minutos) Lea Salmo 139.1-12 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 2 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 13. REFLEXIÓN Saber que Dios está con usted no siempre se traduce en sentir que lo está. El Salmo 139 se lee como el intento de David de creer con la cabeza y con el corazón. Aunque este salmo se dirige a Dios, el escritor también lo utiliza para confirmarse a sí mismo la presencia del Señor. En el salmo, David recuerda cómo Dios está con él en los detalles íntimos del día a día, tan cerca que incluso conoce los pensamientos del rey. Pero David también enumera lugares lejanos: el cielo, el Seol, la parte más remota del mar. Dios está con él incluso allí. 13 E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
  • 14. ORACIONES DE GRATITUD (1-4 minutos) A veces, experimentar la presencia de Dios es cuestión de aprender a verlo en lugares o momentos menos esperados. Lea esta lista del Salmo 139 y considere cómo la presencia de Dios impregna su vida. Es posible que surjan en su mente recuerdos, pensamientos o asociaciones específicas; acéptelos como parte de su oración. Antes de pasar al siguiente punto, exprese su gratitud a Dios. ORE Señor, me conoces. Gracias, Señor, por conocerme. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto. Gracias, Señor, por verme. Entiendes mis pensamientos. Gracias, Señor, por entender mis pensamientos. Sabes cuándo voy y cuándo vuelvo. Gracias, Señor, por cuidarme. Conoces todos mis caminos. Gracias, Señor, por conocer todo de mí. Incluso antes de que haya una palabra en mi lengua, Señor, sabes lo que voy a decir. Gracias, Señor, por conocerme mejor que yo mismo. Vas delante y detrás de mí. Gracias, Señor, por caminar conmigo. Pones tu mano sobre mí. Gracias, Señor, por estar conmigo. 3 14
  • 15. 15 RESPIRE PROFUNDO MIENTRAS ORA (2-4 minutos) Al utilizar la antigua práctica cristiana de la oración respiratoria, permita que el Espíritu Santo abra más espacio en su corazón para la presencia de Dios. Las oraciones respiratorias son una combinación de oración y meditación bíblica que le permite unir la verdad revelada por Dios con su deseo de conectarse a Él. Las oraciones en sí mismas son frases sencillas, generalmente de las Sagradas Escrituras, que pueden recitarse al ritmo de una inhalación y una exhalación. Una de estas oraciones proviene de Lucas 18.13: {Inhale} Señor Jesús, {Exhale} sé propicio a mí,pecador. Otra oración respiratoria común viene de Juan 3.30: {Inhale} Más del Señor Jesús {Exhale} y menos de mí. No hay nada especial en esta manera de orar, solo utiliza los procesos naturales de nuestro cuerpo para ayudarnos a tener una experiencia más satisfactoria al hablar con el Señor. Los estudios científicos han demostrado que nuestra respi- ración afecta a nuestra capacidad de mantener la calma y la concentración. Las oraciones respiratorias son útiles para ayudar a mantener a raya los pensamien- tos dispersos y otras distracciones. Pero si los ejercicios respiratorios le resultan incómodos por alguna razón, no hay problema. Solo siéntase libre de orar de una manera reflexiva, haciendo pausas entre cada repetición. 4 E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
  • 16. 16
  • 17. 17 ORE Dedique uno o dos minutos a la siguiente oración del Salmo 139 mientras considera la presencia de Dios en su vida. k Asegúrese de estar sentado cómodamente. Si no es así, elija otra silla o posición. k Relaje su cuerpo y respire profundo. Cierre los ojos si le resulta más cómodo. k Comience a orar: {Inhale} Dondequiera que vaya,Señor, {Exhale} Tú estás allí. k Repita esta oración con lentitud mientras mantiene la atención en Cristo. Abra su corazón a la presencia del Señor y escuche su voz. k Cuando esté listo para continuar, abra los ojos. Respire profundamente por última vez y continúe leyendo. CONSULTE A SU MÉDICO SI TIENE ALGUNA DUDA EN CUANTO A SU CAPACIDAD FÍSICA PARA REALIZAR ESTE EJERCICIO. 5 E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
  • 18. (2-3 minutos) Medite en cuanto a los siguientes pasajes bíblicos, primero leyéndolos en voz alta y luego haciendo una pausa después de cada uno: Entonces Jesús les dijo otra vez: “Paz a voso- tros. Como me envió el Padre, así también yo os envío”. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”. –Juan 20.21, 22 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. –1 Corintios 6.19, 20 18 5 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 19. 19 REFLEXIÓN Desde el principio, Dios ha estado con su pueblo. Caminó con Adán y Eva en el jardín del Edén. Condujo a los israelitas por el desierto, en una columna de nube durante el día y en una columna de fuego por la noche. Habitó con su pueblo en el tabernáculo y más tarde en el templo. En Cristo, Dios se acercó aún más: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. A veces nos preguntamos cómo sería tener al Señor Jesús físicamente con nosotros. Si pudiéramos mirarlo a los ojos y sentir su mano apoyada cálida- mente en nuestro hombro, nos resultaría mucho más fácil estar conscientes de la presencia de Dios. Pero en Juan 16.7, el Señor dice: “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”. A Dios no le bastó estar con nosotros o entre nosotros. Por medio de su Espíritu, ahora vive en nosotros. E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A
  • 20. 20 CONEXIÓN CON EL CUERPO (1-3 minutos) Tómese un tiempo para considerar su cuerpo. Piense en los dedos de los pies y en las rótulas, en los lóbulos de las orejas y en las córneas. Piense en la sangre que corre por sus venas, en el aire que entra y sale de sus pulmones. Ahora, piense en su cuerpo como una vasija llena de la presencia de Dios. Él está tan cercano como su respiración y tan presente como el latido de su corazón. 6
  • 21. 21 E X P E R I E N C I A / C E R C A N Í A TRANSICIÓN AL DÍA SIGUIENTE Al terminar esta experiencia guiada, utilice otra oración —basada en Juan 16.7 y 1 Corintios 6.19, 20— para enfocar sus pensamien- tos en el Señor. Comience a orar: {Inhale} Estás cerca,Señor Jesús. {Exhale} Mi corazón es tu casa. Repita esta oración tantas veces como quiera. Y cuando esté preparado, abra los ojos y respire otra vez de manera profunda. Haga de esta su oración para el resto del día mientras considera la presencia de Dios con usted. Vuelva a esta experiencia guiada y repita los pasos tantas veces como quiera durante la próxima semana.
  • 22. 22 Considere de nuevo el hecho maravilloso de que Dios esté con nosotros. No solo que esté aquí, sino también que venga a noso- tros de la manera en que más lo necesitamos. A veces su presencia es un bálsamo en las dificultades. Otras veces, su cercanía nos da valor para afrontar la adversidad. También hay momentos en los que estar en su presencia implica sentir convicción de pecado, pues su santidad hace más visible nuestra transgresión. En las próximas tres experiencias guiadas, hablaremos de todos estos aspectos de la presencia de Dios, empezando ahora por el consuelo. A medida que avance por estas páginas, encontrará oportunida- des para guardar silencio y orar, junto con pasajes de las Sagradas Escrituras para leer y reflexionar. Se le pedirá que alabe a Dios por su cercanía e incluso que cante (o lea) un himno especial para usted. Baje la guardia. Libérese de las expectativas preconcebidas. Reciba la presencia de Dios sin la presión de tener que tomar acción. CONSUELO (10-20 minutos) DOS
  • 23. 23 COMIENCE EN SILENCIO (1-4 minutos) Siéntese en silencio durante uno o dos minutos para dejar que la realidad de la presencia de Dios llene su mente y su corazón. Comience cerrando los ojos para ayudarle a concentrarse. Respire profundo unas cuantas veces. Imagínese a Dios sentado a su lado. Cuando esté listo para continuar, abra los ojos, respire profundo una vez más y continúe leyendo. 1 E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
  • 24. (2 minutos) Lea Salmo 43 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo. Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo? Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas. Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 2 24 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 25. 25 REFLEXIONE La injusticia, opresión y desesperación llenan las primeras líneas del Salmo 43. En su angustia, el salmista clama a Dios por alivio. ¿Cuántas veces sus propias oraciones resuenan con súplicas similares? Gracias a quien es Dios, podemos estar seguros de que la profundidad del dolor del salmista se encontró con la altura de la compasión divina. No importa lo lejos que parezcamos estar del Señor, su luz y su verdad siempre nos hacen conscientes de su presencia, ya que la distancia de regreso a Él nunca es tan grande como la imaginamos. E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
  • 26. 26 26 RESPIRE PROFUNDO MIENTRAS ORA 3 (2-4 minutos) En el Salmo 22.3, David le dice a Dios:“Tú que habitas entre las alabanzas de Israel”. La palabra hebrea para “habitar” es yâshab, que se traduce como “habitar” o “morar”. En otras palabras, Dios vive entre las alabanzas de su pueblo. Ore Durante los próximos minutos, utilice una de las siguientes paráfrasis para acercarse a Dios alabándolo por su consuelo y cuidado. Del Salmo 119.52 {Inhale} Me acuerdo de tu palabra {Exhale} y encuentro consuelo en ella. Del Salmo 119.76 {Inhale} Señor,tu amor infinito {Exhale} es mi mayor consuelo. De Isaías 66.13 {Inhale} Como una madre consuela a su hijo, {Exhale} así me consolarás Tú.
  • 27. AUTOEXAMEN (2-5 minutos) Aunque entendemos que Dios está siempre cerca, hay veces que no lo sentimos así. A veces Dios puede parecer distante, espe- cialmente cuando nos sentimos abrumados. Podemos sentirnos solos u olvidados. Piense en los momentos y situaciones de su vida en los que la presencia de Dios parece estar fuera de su alcance. ¿Cómo serían las cosas si pudiera reconocer y creer que Él está con usted incluso en esos momentos? Ore Dedique los próximos minutos a orar e invite la presencia reconfortante de Dios en cada aspecto difícil de su vida. Dios de toda misericordia, ten piedad de mí, pecador. Confiese su pecado a Dios. Dios de todo consuelo, dame gozo en medio de mi dolor. Dígale a Dios lo que le causa dolor. Dios de toda paz, concédeme paz en mi angustia. Comparta sus conflictos con Dios. Dios de toda luz, haz que tu luz brille en nuestro mundo ensombrecido. Exprese a Dios lo que está agobiando a su comunidad. Dios de todo amor, aquí eres bienvenido. Invite al Espíritu de Dios a llenarle con su amor sustentador. 4 27 27 E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
  • 28. 28 (2-3 minutos) Lea Juan 14.25-31 Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os ense- ñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he dicho: “Voy, y vengo a vosotros”. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. 5 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 29. REFLEXIONE Cristo conoce los desafíos del ser humano. Durante su ministerio terrenal, se preocupó por los enfermos y los heridos. Sanó a la gente y los liberó de la opre- sión. Les dio alimento físico y espiritual. Los amó. Cristo no solo conoce el sufrimiento humano, sino que también lo experimentó. En palabras del profeta Isaías, “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (53.3). Incluso sus amigos más cercanos, los discípulos, lo abandonaron y lo negaron. El Señor no quiere que experimentemos ese tipo de soledad cuando sufrimos. Él nos da la paz entregándose a nosotros en la compañía del Espíritu Santo. 29 E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O
  • 30. 30 30 CONEXIÓN CON EL CUERPO (1-2 minutos) A veces se hace referencia al Señor Jesús como el Bálsamo de Galaad: su salvación es nuestro mayor consuelo. Pero el Bálsamo de Galaad era un verdadero ungüento curativo, probablemente hecho de la resina de un álamo balsámico. Piense en lo reconfortante que resulta aplicar un bálsamo a las quema- duras o una pomada hidratante a la piel seca y agrietada. Imagínese el ligero toque y el alivio que producen. Si se siente cómodo haciéndolo, extienda las manos frente a usted, con las palmas hacia arriba. Dedique uno o dos minutos a recibir en silencio la presencia sanadora de Dios en su vida. 6
  • 31. 31 31 E X P E R I E N C I A / C O N S U E L O TRANSICIÓN AL DÍA SIGUIENTE Al terminar esta experiencia guiada, lea (o cante) la letra del himno “Oh Amor que no me dejarás” del ministro escocés del siglo XIX, George Matheson. ¡Oh! Amor que no me dejarás, descansa mi alma siempre en ti; Es tuya y tú la guardarás, y en lo profundo de tu amor más rica al fin será. ¡Oh! Luz que en mi sendero vas, mi antorcha débil rindo a ti; Su luz apaga el corazón seguro de encontrar en Ti más bello resplandor. ¡Oh! Gozo que al venir a mí quitaste todo mi dolor, tras la tormenta el arcoíris vi, y ya el mañana yo lo sé, sin lágrimas será. ¡Oh! Cruz que miro sin cesar mi orgullo gloria y vanidad al polvo dejo, por hallar la vida que en su sangre dio Jesús, mi Salvador. Haga de esta su oración para el resto del día mientras considera la presencia de Dios con usted.
  • 32. 32 El Señor siempre está con nosotros, aunque a veces sintamos su presen- cia como un juicio o una crítica. Dios nunca cambia, su amor por nosotros es el mismo ayer, hoy y siempre. Dios es amor. Y nada de lo que hagamos lo alterará. Sin embargo, la manera en que experimentamos su presencia a menudo tiene mucho que ver con nosotros. Así como el sol no necesita hacer nada para mostrar su verdadera naturaleza, el simple hecho de estar con Dios nos muestra la verdadera condición de nuestro corazón. Su presencia es como un fuego que quema todo lo falso que hay en nosotros mientras purifica y fortalece lo que le pertenece a Él. El problema surge cuando intentamos aferrarnos al pecado en nosotros. En esos momentos, es como si su presencia amo- rosa se aferrara a nuestra alma. Por eso es importante recordar que la convicción que sentimos en la presencia de Dios es distinta a la reprimenda que experimentamos de los enemigos o incluso de nuestros seres queridos. Dios no actúa como las personas: no se nos acerca como un maestro de escuela disgustado, sino como un Padre amable y amoroso. En última instancia, ser redargüidos y arrepentirnos del pecado es un regalo que nos libera para llegar a ser las personas que Dios quiso que fuéramos desde el momento en que nos creó. Así que acuda a Él y experimente la bondad de la presencia de Dios, incluso si enciende una luz en los lugares oscuros de su vida. Encuentre la alegría de ser liberado por el amor maravilloso e insuperable de Dios. GRACIA (12-27 minutos) TRES
  • 33. 33 E X P E R I E N C I A / G R A C I A COMIENCE EN SILENCIO (2-4 minutos) Siéntese en silencio durante uno o dos minutos, dando cabida a la presencia de Dios en su corazón. Recuerde que Él está a su favor, no en su contra. Empiece cerrando los ojos para concen- trarse. Respire profundo varias veces. Imagínese sentado con el Señor mientras afronta los momentos de su vida en los que ha fracasado. A Él no le sorprende nada de nuestro pecado, ni tampoco nos ama menos por ello. Cuando esté listo para continuar, abra los ojos, respire profundo una vez más y conti- núe leyendo. 1
  • 34. 34 (3-5 minutos) Lea 2 Samuel 12.1-15 Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: “ Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él”. Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hom- bre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; ade- más te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría aña- dido mucho más. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que 2 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 35. 35 fuese tu mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. Y Natán se volvió a su casa. E X P E R I E N C I A / G R A C I A
  • 36. 36 REFLEXIONE David, un hombre conforme al corazón de Dios (1 Samuel 13.14), tuvo un romance con una mujer casada y luego, para encubrir el asunto, ordenó el asesinato del esposo. Durante un tiempo, parecía que se había salido con la suya. Pero entonces Natán vino a recordarle al rey de Israel lo que Dios pensaba de su pecado. El profeta Natán a menudo servía como conciencia de la nación de Israel y de sus líderes, lo cual es similar a un aspecto de la obra del Espíritu Santo en nuestra vida. Con la luz de la santidad de Dios brillando en los rincones del corazón de David, el rey le confesó su pecado y se arrepintió. Las consecuencias de su pecado aún estaban por cumplirse, pero su relación con Dios fue restaurada. Piense en alguna ocasión en la que Dios usó a alguien para revelar algún pecado en la vida de usted. ¿Cuál fue su reacción?
  • 37. CONEXIÓN CON EL CUERPO 3 (2-5 minutos) En el Salmo 32.3, 4, David describe los efectos físicos del pecado no con- fesado: Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. David no quiere decir que todo el dolor físico o la enfermedad sea el resultado del pecado, ni mucho menos. De hecho, el propio Señor Jesu- cristo desmintió esa falsa creencia cuando sus discípulos le preguntaron por un ciego de nacimiento (Juan 9.1-12). Sin embargo, sí hay momentos en los que el pecado en nuestra vida crea estrés, preocupación, e incluso culpa, que se manifiesta como dolores de cabeza, malestar estomacal, insomnio y más. 37 E X P E R I E N C I A / G R A C I A
  • 38. 38 Consulte su cuerpo. Respire profundo unas cuantas veces. Siéntese en una silla cómoda. Tómese un minuto para relajarse. ¿Hay signos físicos de la tensión y la carga del pecado a los que deba prestar atención? Dedique uno o dos minutos a ganar conciencia de su cuerpo, al pedirle al Espíritu Santo que le hable. Luego, actúe como lo hizo David (en el siguiente paso recorreremos un tiempo de confesión): Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: “Confesaré mis transgresiones a Jehová”; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. –Salmo 32.5 AUNQUE NUESTRO CUERPO PUEDE A VECES DARNOS SEÑALES EN CUANTO A LO QUE ESTÁ PASANDO EN NUESTRO CORAZÓN O EN NUESTRA MENTE, LA MAYORÍA DE LAS VECES LOS MENSAJES QUE ENVÍA NUESTRO CUERPO ESTÁN RELACIONADOS CON ALGÚN PROBLEMA FÍSICO. CONSULTE A SU MÉDICO SI TIENE SÍNTOMAS NUEVOS O INUSUALES QUE LE PREOCUPEN.
  • 39. 4 ORACIÓN Y CONFESIÓN (3-10 minutos) Cuando el Espíritu Santo le indique algún pecado suyo, confiéselo con sinceri- dad, y Dios será fiel para perdonarlo, según 1 Juan 1.8, 9: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. En el proceso de confesión, no es útil recriminarse por los males que haya cometido. Solo dígale al Señor lo que le agobia, sin justificarse ni explicarse. Él ya lo sabe todo. Lo que importa ahora es que vuelva a Él y reciba su amor sanador. Después de su tiempo de confesión, utilice esta oración de Juan 1.29 para reco- nocer la obra de convicción del Espíritu Santo y agradecer su redención. Pase un par de minutos en oración. Comience por orar: {Inhale} He aquí el Cordero de Dios {Exhale} que quita el pecado del mundo. 39 E X P E R I E N C I A / G R A C I A
  • 40. (2-3 minutos) Lea Salmo 51.1-4, 10-17 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia. Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 5 40 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 41. 41 REFLEXIONE David escribió el Salmo 51 después de ser confrontado por Natán, un relato que leímos antes en 2 Samuel 12. Cuando el rey se enfrentó a su pecado y a la posi- ble vergüenza pública, no suplicó a Dios que preservara su reino o su reputación real. Más bien, la súplica de David fue por la presencia de Dios: No me envíes lejos. No me quites tu Espíritu. Esto también es la misericordia de Dios: Aunque su presencia revela nuestro pecado, no nos abandona. Como el padre del hijo pródigo (Lucas 15.11-32), Dios nos espera e incluso corre a nuestro encuentro cuando volvemos a Él. Debemos preguntarnos qué es lo que nos impide volver por completo a Dios. ¿Cómo serían las cosas si de verdad estuviéramos seguros de su amor por nosotros? E X P E R I E N C I A / G R A C I A
  • 42. 42 TRANSICIÓN AL DÍA SIGUIENTE Al terminar esta experiencia guiada, utilice otra oración respiratoria adaptada del Salmo 32.1, 2, para enfocar sus pensamientos hacia el Señor. Comience a orar: {Inhale} Tú cubres mi pecado. {Exhale} Soy bendecido por tu perdón. Repita esta oración tantas veces como quiera. Y cuando esté prepa- rado, abra los ojos y respire profundo una vez más. Haga esta su oración para el resto del día mientras considera la presen- cia de Dios con usted. ANTES DE IRSE A DORMIR El “examen diario” es una antigua práctica que consiste en sentarse en presencia de Dios, con agradecimiento y apertura al Espíritu Santo, mientras se reflexiona sobre el día. Al igual que las exhortaciones de Pablo a los corintios y a los gálatas para que se examinen a sí mismos (1 Co 11.28; 2 Co 13.5; Ga 6.4), esta disciplina puede ayudarle a dis- cernir la presencia de Dios y a detectar dónde el pecado puede estar obstaculizando una comunión más profunda con Él. A menudo se le llama examen “diario”, pero puede practicarlo en cualquier intervalo de tiempo, ya sea semanal o mensual, o lo que le sea útil.
  • 43. 43 Cuando le pida al Espíritu Santo que le abra los ojos a las áreas problemáticas, no fuerce nada. Procure no buscar problemas donde no los hay. Puede confiar en que el Espíritu Santo le mostrará lo que necesite en su momento. Dedique los próximos minutos a examinar su vida en oración. 1. Tómese uno o dos minutos para reconocer la presencia de Dios. Puede decir: “Señor, gracias por estar aquí conmigo ahora”. 2. Pida al Señor que le ayude a recordar las actividades del día. 3. Tome nota de los momentos en los que se haya sentido especialmente consciente de su presencia. Exprese su gratitud porque se haya revelado a usted en esos momentos. 4. Anote los momentos en los que se haya sentido alejado del Señor, especialmente cuando sus acciones o actitudes hayan sido contrarias a su Palabra. Confiese cualquier pecado del que se haya dado cuenta, pidién- dole que le muestre cómo responder de manera diferente la próxima vez. Si es necesario, pida perdón —tan pronto como sea posible— a cualquier persona contra la que haya pecado. 5. Finalmente, encomiende el día siguiente al Señor, pidiéndole que le ayude a ser cada vez más consciente de su presencia a lo largo del día. Puede decir: “Señor, te encomiendo el día de mañana —junto con todo lo que traerá—. Ayúdame a recibir todo lo que me depare el día, como si fuera enviado por tu mano. Ayúdame a experimentar más de ti en cada momento, independientemente de mis circunstancias. Amén”. E X P E R I E N C I A / G R A C I A
  • 44. 44 Cuando las personas de las Sagradas Escrituras se encon- traban con Dios o con sus mensajeros, a menudo tenían miedo. Pero el deseo de Dios era inspirar valor, no evocar el terror. “No temas”, le dijo a Abraham. “No temas y no te desanimes”, le dijo a su pueblo Israel. “No temas”, le dijo a Isaías. ¿Por qué no debían tener miedo? Porque Dios dijo: “Yo estoy con vosotros”. Y cuando Dios está con nosotros, podemos avanzar con valentía. En las experiencias guiadas anteriores, recorrimos cómo la presencia de Dios trae tanto consuelo como convicción. Esta vez, exploraremos cómo estar con Dios otorga valor. CUATRO ÁNIMO (10-20 minutos)
  • 45. 45 45 E X P E R I E N C I A / Á N I M O COMIENCE EN SILENCIO (2-4 minutos) Lea Hebreos 4.16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Ahora siéntese en silencio durante uno o dos minu- tos, meditando en el versículo anterior. Considere cómo la invitación de Dios de venir con valentía a su presencia está siempre abierta para usted. Respire profundo y cierre los ojos para concentrarse mejor. Imagínese que Dios está en la habitación mientras usted se enfrenta a los miedos y ansiedades de la vida. Cada vez que un pensamiento temeroso venga a su mente, escuche a Dios decir: “No temas”, y libérese de la preocupación. Cuando esté preparado, abra los ojos, respire pro- fundo una vez más y continúe. 1
  • 46. 46 46 (3 minutos) Lea Isaías 41.8-14 Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: “Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: “No temas, yo te ayudo. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro”, dice Jehová; “el Santo de Israel es tu Redentor”. 2 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 47. 47 47 REFLEXIONE En la época de Isaías, la nación de Israel tenía muchos enemigos: la Tierra Prometida pasó a ser suya a través de la batalla y el derramamiento de sangre. El pasaje anterior fue escrito entre la conquista asiria de las tribus del norte y la ocupación babilónica de las tribus del sur, cuando el templo fue profanado y destruido. Aunque Israel no era ciertamente favorecido por las naciones circundantes, sí lo era por Dios. Los israelitas eran su pueblo elegido, y a través de ellos, Dios tenía un plan para bendecir a todo el mundo. A pesar de la rebelión y desobediencia del pueblo, y a pesar de las amenazas de guerra, hambre y aniquilación; el plan de Dios seguía adelante. Podían tener valor, sabiendo que Dios no los había abandonado. E X P E R I E N C I A / Á N I M O
  • 48. 48 48 AUTOEXAMEN 3 (2-5 minutos) ¿De qué tiene miedo? Puede que no tenga enemigos literales que traten de destruirle como era el caso de la nación de Israel, pero todos tenemos cosas en nuestra vida que se sienten amenazantes o fuera de control. Considere cada una de las siguientes áreas y nombre sus temores. k ¿Qué le preocupa de sus relaciones con la familia, los amigos y los compañe- ros de trabajo? k ¿Qué le hace sentir temor en los lugares donde vive, trabaja, compra y se congrega? k ¿Qué le asusta del camino que tendrá que recorrer en su educación, trabajo y papel que desempeña en su casa o en la iglesia? k ¿Qué preocupaciones tiene sobre el envejecimiento y las futuras etapas de la vida? k ¿Qué lee o escucha en las noticias que le causa inquietud?
  • 49. 49 49 ORE Reconozca sus temores ante Dios con estas palabras: Atiéndeme y respóndeme; conmovido estoy en mi queja y muy conturbado. Angustiado está mi corazón dentro de mí, y sobre mí han caído los terrores de la muerte. Terror y temblor me invaden, y horror me ha cubierto –Salmo 55.2, 4, 5 (LBLA) Luego, con sus propias palabras, responda en oración a la invitación del salmista: Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido. –Salmo 55.22 (LBLA) E X P E R I E N C I A / Á N I M O
  • 50. 50 50 (3-5 minutos) Lea Isaías 41.8-14 La antigua práctica de la Lectio Divina, traducida como “Lec- tura Divina”, consiste en leer la Biblia con el objetivo de escu- char a Dios. El proceso invita a los participantes a hacerlo por medio de la reflexión silenciosa en cuatro fases de un pasaje bíblico corto: LEA. Durante la primera lectura, busque una palabra o frase particular que le llame la atención. MEDITE. En la segunda lectura, escuche lo que Dios podría estar diciendo acerca de esa palabra o frase a lo largo del pasaje. CONTEMPLE. En la tercera lectura, escuche con más aten- ción lo que Dios podría estar diciéndole sobre esa palabra o frase. ¿Cómo se conecta esa palabra o frase con su vida? ORE. Durante la última lectura, encomiéndese a Dios y a su Palabra. 4 LECTURA DE LA BIBLIA Y REFLEXIÓN
  • 51. 51 51 PRACTIQUE Utilice la práctica de la Lectio Divina para leer en oración el siguiente pasaje. Recuerde que debe leer (o escuchar) cuatro veces, siguiendo las fases indicadas anteriormente. Lea 1 Juan 4.15-21 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. E X P E R I E N C I A / Á N I M O
  • 52. 52 52 RESPIRE MIENTRAS ORA 5 (1-3 minutos) En 1 Pedro 5.7, Pedro invita a sus lectores a “echar” sus ansiedades sobre el Señor Jesús. La palabra traducida como echar en este versículo no es la misma que se usa en todo el Nuevo Testamento para echar fuera a los demonios. Esa palabra, ekballo, significa “expulsar o echar fuera”. Más bien, la palabra griega utilizada en 1 Pedro 5.7 es epiripto, que significa “poner o echar sobre”. Solo se utiliza una vez más en las Sagradas Escrituras: cuando los discípulos arrojaron sus abrigos sobre el asno del Señor Jesucristo antes de su entrada triunfal a Jerusalén (Lucas 19.35). Echar nuestras preocupaciones sobre el Señor Jesucristo no significa solo expulsarlas de nuestra vida. Se trata de encomendarlas a las manos capaces de nuestro amoroso Rey.
  • 53. 53 53 ORE Cuando sus temores salgan a la superficie, ya sea ahora o a lo largo de la semana, utilice esta oración de 1 Pedro 5.7 para encomendar sus miedos a Dios. Dedique un par de minutos a orar en silencio. {Inhale} Echo mis angustias sobre ti, {Exhale} porque Tú te preocupas por mí. E X P E R I E N C I A / Á N I M O
  • 54. 54 Castillo fuerte es nuestro Dios, defensa y buen escudo; Con su poder nos librará en esta trance agudo. Con furia y con afán acósanos Satán; por armas deja ver astucia y gran poder; cual él no hay en la tierra. Nuestro valor es nada aquí, con él todo es perdido; Mas por nosotros pugnará de Dios el Escogido. Es nuestro Rey Jesús, el que venció en la cruz, Señor y Salvador, y siendo él solo Dios, él triunfa en la batalla. Aunque estén demonios mil prontos a devorarnos, No temeremos, porque Dios sabrá como ampararnos. Que muestre su vigor Satán, y su furor; dañarnos no podrá; pues condenado es ya por la Palabra Santa. Esa palabra del Señor que el mundo no apetece, Por el Espíritu de Dios muy firme permanece. Nos pueden despojar de bienes y hogar, el cuerpo destruir, mas siempre ha de existir de Dios el Reino eterno. TRANSICIÓN AL DÍA SIGUIENTE Al terminar esta experiencia guiada, lea (o cante) las palabras del himno “Castillo fuerte es nuestro Dios” del reformador de la iglesia del siglo XVI, Martín Lutero.
  • 55. H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 55 HERRAMIENTAS Y RECURSOS ADICIONALES
  • 56. 56 ORACIONES RESPIRATORIAS Las oraciones respiratorias son una combinación de oración y meditación bíblica. Estas nos permiten unir la verdad revelada por Dios y nuestro deseo de conectar con Él. Además, hacen uso de un recurso que siempre tenemos disponibles: los pulmones. Los investigadores de la salud han demostrado los beneficios de los ejercicios de respiración en nuestro bienestar físico y mental, y estas oraciones hacen honor a esos hallazgos. No hay nada místico en esto: al combinar patrones de respiración intencional con versículos o frases bíblicas cortas, descubrimos que podemos meditar en la Palabra de Dios de una manera enfocada y tranquila, para conectarnos con Dios. NOTA: POR FAVOR, CONSULTE A UN MÉDICO SI TIENE ALGUNA DUDA SOBRE SU CAPACIDAD FÍSICA PARA COMPLETAR ESTE EJERCICIO. CONSEJOS k Asegúrese de estar sentado cómodamente. Si no es así, seleccione otra silla o posición. k Relaje su cuerpo. Cierre los ojos si se siente más cómodo. k Comience a orar, inhalando en la primera parte del versículo o frase y exha- lando en la segunda. k Repita esta oración lentamente y con intención. Abra su corazón a Dios. k Ore de esta manera durante el tiempo que se sienta cómodo. No hay ningún requisito: incluso un minuto de oración concentrada es beneficioso. En la siguiente página, los versículos parafraseados marcados con un asterisco son los que se utilizan como oraciones de ánimo en las experiencias guiadas de este manual de estudio. Se enumeran aquí como referencia, junto con frases adicionales de la Biblia en caso de que prefiera algunas variaciones sobre otras. También se incluyen los pasajes bíblicos de los que se han adaptado.
  • 57. H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 57 ÉXODO 33.14 {Inhale} Tu presencia va conmigo {Exhale} y me da descanso. DEUTERONOMIO 4.31 {Inhale} Señor,túerescompasivo; {Exhale} No me abandonarás. JOSUÉ 1.9 {Inhale} Señor,tú estás conmigo {Exhale} dondequiera que vaya. SALMO 16.11 {Inhale} En tu presencia {Exhale} Encuentro la plenitud de la alegría. SALMO 32.1, 2 {Inhale} Tú cubres mi pecado. {Exhale} Soy bendecido por tu perdón.* SALMO 94.19 {Inhale} Cuando estoy ansioso, {Exhale} Tú consuelas mi alma. SALMO 119.52 {Inhale} Me acuerdo de tu palabra {Exhale} y encuentro consuelo en ella.* SALMO 119.76 {Inhale} Señor,tu amor indefectible {Exhale} es mi mayor consuelo. SALMO 139.7 {Inhale} ¿A dónde me puedo ir de tu Espíritu? {Exhale} ¿A dónde puedo huir de tu presencia? SALMO 139.8-10 {Inhale} Dondequiera que vaya,Señor, {Exhale} Tú estás allí.* ISAÍAS 49.13 {Inhale} El Señor consuela a su pueblo {Exhale} y se compadece de sus afligidos. ISAÍAS 66.13 {Inhale} Como una madre consuela su hijo, {Exhale} así me consolarás Tú. JEREMÍAS 1.8 {Inhale} No tengo miedo, {Exhale} porque tú me salvarás. JUAN 1.29 {Inhale} He aquí el Cordero de Dios {Exhale} que quita el pecado del mundo. JUAN 16.7 Y 1 CORINTIOS 6.19, 20 {Inhale} Estás cerca,Señor Jesús. {Exhale} Mi corazón es tu casa.* HEBREOS 10.23 {Inhale} Me aferro a la esperanza {Exhale} porque tú eres fiel. 1 PEDRO 5.7 {Inhale} Echo mis angustias sobre ti, {Exhale} porque Tú te preocupas por mí.*
  • 58. 58 EJERCICIOS ESPIRITUALES A lo largo de esta guía, le hemos invitado a participar en ejercicios que le ayu- den a fortalecer su conciencia de la presencia de Dios. Esta lista incluye varios de ellos, junto con algunas ideas adicionales, para ayudarle cuando se sienta alejado de Dios. Sea activo en el silencio A lo largo de esta guía o manual de estudio hemos utilizado el silencio como herramienta, algo que puede serle útil en casi cualquier situación en la que se encuentre. Cuando necesite un recordatorio de la presencia constante de Dios, intente sentarse en silencio durante uno o dos minutos, recordando que Él siempre está con usted. Si le ayuda, cierre los ojos para eliminar las distracciones que le rodean. Respire profundo unas cuantas veces. Imagí- nese a Dios a su lado, presente con usted en las circunstancias de la vida. Abra su corazón para recibir lo que necesite de Él en ese momento. Cuando esté listo para continuar, abra los ojos y respire profundo una vez más. Dé la bienvenida a Dios en su casa A menudo pensamos que nuestro corazón es el hogar de Dios, pero ¿qué pasaría si viéramos nuestra vivienda actual como el hogar de Dios también? Para este ejercicio, deje que cada habitación de su casa o apartamento le recuerde que Dios está siempre cerca. Empezando por la puerta principal, dedique unos minutos a la lectura silenciosa y a la oración en cada parada. k ENTRADA LEA: Apocalipsis 3.20 ORE: Señor, eres bienvenido aquí. Gracias por venir a mi vida. k BAÑO LEA: Juan 13.5-15 ORE: Señor, recuerdo el momento de mi salvación y cómo fui limpiado del pecado por medio de tu sacrificio. Estoy agradecido y también asombrado por tu ejemplo de servicio y amor. Ayúdame a amar a los demás de esta manera. k COCINA LEA: Mateo 26.26-29 ORE: Señor, gracias por alimentar mi alma con el pan y el vino más bendecidos: tu cuerpo y tu sangre.
  • 59. H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 59 k SALÓN/SALA DE ESTAR LEA: Juan 10.7-10 ORE: Señor, hay tanta vida en esta habitación; gracias porque me has dado vida abundante, más allá de lo que podía imaginar”. k DORMITORIO LEA: Mateo 11.28-30 ORE: Señor, recuérdame cada noche, cuando me acueste a dormir, que el verdadero descanso solo viene de ti. k ACERA LEA: Mateo 28.16-20 ORE: Señor, aunque me gustaría quedarme en el descanso, la como- didad y el cuidado del hogar, sé que también me has llamado a ir. Gracias por acompañarme. Dese un paseo con Cristo Despierte su alma a la presencia del Señor dando un paseo por su barrio o cerca de su oficina. Para este ejercicio, deje los auriculares en casa y esté presente a la información sensorial que le rodea. Para que le ayude a mantenerse centrado en Cristo, puede incluso repetir un versículo bíblico o una frase de las oraciones respiratorias mencionadas anteriormente. A medida que sus sentidos físicos se despierten, preste atención al mundo que le rodea y permita que sus sentidos espirituales hagan lo mismo. Lea la Biblia con Dios La antigua práctica de la Lectio Divina, o “Lectura divina”, invita a los partici- pantes a escuchar a Dios a través de la reflexión silenciosa sobre su Palabra. Esto incluye la lectura intencional y repetitiva de un pasaje corto, realizada en cuatro fases. Encuentre las instrucciones para este ejercicio en la página 115 de esta guía. Realice un examen diario El examen diario es una práctica antigua de sentarse en la presencia de Dios con acción de gracias y apertura al Espíritu Santo mientras se reflexiona acerca de la vida. Al igual que las exhortaciones de Pablo en sus cartas a los Corintios y a los Gálatas (véase 1 Co 11.28; 2 Co 13.5; Ga 6.4), este método
  • 60. 60 le ayuda a discernir la presencia de Dios y detectar dónde el pecado puede estar impidiéndole una comunión más profunda con Él. A menudo se le llama examen “diario”, pero puede practicarlo en cualquier intervalo que tenga sentido en su vida. Encuentre las instrucciones para el examen diario en la página 42 y 43. PASAJES PARA LEER Cuando necesite sentirse seguro de la presencia de Dios, considere la posi- bilidad de leer o memorizar cualquiera de los siguientes pasajes: k Salmo 23 k Salmo 43 k Salmo 51 k Salmo 95 k Salmo 139.1-12 k Salmo 140 k Mateo 18.20 k Mateo 28.16-20 k Juan 14.25-31 k Juan 16.7 k 2 Corintios 1.3-7 k 1 Tesalonicenses 4.17, 18 k 2 Timoteo 2.8-13 k Hebreos 4.14-16 k Hebreos 10.19-23 k Hebreos 13.5
  • 61. H E R R A M I E N TA S Y R E C U R S O S A D I C I O N A L E S 61 ORACIONES Cuando no sepa qué orar, puede ser útil tener un punto de partida. Utilice estas sencillas oraciones tal y como están escritas o deje que le sirvan de inspiración para sus propias oraciones. Cuando dude de la presencia de Dios: Necesito tu seguridad ahora más que nunca, Señor. Ayúdame a creer. Ayúdame a ser más y más cons- ciente de ti cada día. Cuando necesite consuelo: Señor, tu presencia es mi consuelo. Ayúdame a descansar en tu amo- roso cuidado, y guíame hacia una mayor conciencia de ti hoy. Cuando se sienta condenado: Señor, en tu presencia, soy cons- ciente de mi pecado, y es doloroso. Gracias por tu misericordia y tu perdón. Gracias por ser fiel, incluso cuando yo no lo soy. Cuando le falte valor: Señor, en tu presencia encuentro valor. En ti puedo enfrentarme a lo que venga. Gracias por estar siem- pre conmigo. Cuando haya perdido la esperanza: Señor, algunos días parece impo- sible ver algo bueno en la vida. Ayúdame a encontrar mi esperanza en ti, no solo para el futuro, sino también para el día de hoy. Cuando se enfrente a la incertidumbre: No sé lo que me espera, Señor. Pero sé que tú eres fiel y que nunca me abandonarás, sin importar lo que me ocurra. Cuando esté celebrando: Señor, me preparo para el “no” tan a menudo que me sorprendo por tu misericordioso “sí”. Gracias. Celebro en tu presencia. Cuando esté preocupado: Señor, sé que preocuparme no cambiará nada. Sin embargo, me encuentro lleno de preocupación por lo que está por venir. Ayúdame a encontrar la paz en ti. Cuando los recursos sean escasos: Señor, me preocupa que no haya suficiente. Por favor, abre un camino donde no lo veo. Ayúdame a encontrar satisfacción en ti por encima de todo. Cuando sienta alegría: Señor, esta alegría que siento solo puede venir de ti. Tu alegría es mi fuerza. Gracias por compartir este momento conmigo. Por favor, ayú- dame a recordarlo cuando la pena o el dolor me agobien.
  • 62. 62 TEMAS PARA ESCRIBIR EN EL DIARIO Continúe escribiendo en su diario sobre la presencia de Dios con estas sugeren- cias adicionales: k ¿Qué imágenes le vienen a la mente cuando piensa en la presencia de Dios? k Si Cristo viniera físicamente a su casa hoy, ¿qué harían los dos juntos? k ¿Qué emociones le facilitan sentir la presencia de Dios? k ¿Qué emociones le hacen más difícil sentir que el Señor está cerca? k ¿Cuál es su primer recuerdo de saber que Dios está con usted? k ¿Cómo describiría la experiencia de la presencia de Dios a alguien que no cree en Él? k ¿Cómo le ayudan otros cristianos a sentir la cercanía del Señor? k ¿Cómo ha cambiado su experiencia de Dios con el pasar de los años? k ¿Qué le hace anhelar la presencia de Dios ahora para el futuro?
  • 63. 63 63
  • 64. “Pedid,y se os dará; buscad,y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. —Mateo 7.7 comenzar de nuevo