Este documento describe cómo una persona perdió su entusiasmo original por la Palabra de Dios con el tiempo, pero fue corregida por un profeta. Describe cómo al principio estaba hambrienta de Dios, pero luego se distrajo con otras cosas y se volvió tibia espiritualmente. La persona reconoció esto y se comprometió a pasar más tiempo en la Palabra para reavivar su deseo por Dios.
1. Andar en el Espíritu
Usted Debe Animarse a Sí Mismo
Pero los que son de Cristo han crucificado la cfrrÍte con sus
pasiones y deseos. Si aioimos por el Espíritu, andemos también
por el Espíritu (Gálatas 5:24,25). No podemos darnos el
lujo de permitir que las cosas espirituales se deslicen de
nosotros. Escuchamos la Palabra. Nos determinamos.
Ardemos en fuego. Nos dedicamos. Debemos aprender
a mantener aquel celo. EI orar en el espíritu y pasar
tiempo con el Padre le mantendrá a usted dedicado.
Esto mantendrá ese fuego ardiendo dentro de usted. Le
mantendrá a usted avanzando en la dirección correcta
-hacia Dios.
He aprendido algo que quiero compartir con usted.
K". y yo, hemos estado en esto por bastante tiempo.
Cuando recién escuchamos el mensaje de fe, estábamos
tan en fuego por Dios, que ninguna otra cosa en el
mundo tenía ningún interés para nosotros. Sabíamos
que la revelación de la integridad de la Palabra de Dios,
era lo que habíamos andado buscando toda nuestra vida
cristiana. Aprendimos que podíamos depender de la Pa-
labra de Dios, en la misma manera que dependemos en
la palabra de un amigo de confianza. Aprendimos que
podíamos depender de la Palabra escrita que dice, "Por
Sus llagas eres sanado," de la misma manera, y con la
misma expectación, que si Jesús mismo Se nos apare-
ciera en la carne, y nos llamara por nombre.
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2. Usted Debe Animarse a SíMismo
- Llegamos a estar tan hambrientos por encontrar lo que
la Palabra de Dios decía, que nos
".rir"gu.r.ros
totalmente
a la Palabra de Dios. Nó teníamos tiémpo p*u t,u.ui
ninguna otra cosa. yo tenía dos niños. «eilié tenía tres
años de edad, y John tenía nueve meses. yo cuidaba de
mis niños y mi esposo, y estudiaba la palabra. yo no iba
de compras. No tenía dinero para gastar de todos
modos. Yo tenía que orar en lenguas para tener sufi_
ciente dinero para pagar el canasto"de cómida que com_
praba. Yo no estaba haciendo otras cosas, pero no me
importaba. No había nada más interesante para mí que
la Palabra del Dios viviente. yo estaba hacilndo l; q;;quería hacer.
Ken había comenzado- a salir y tener reuniones, y él se
iba por tres semanas a la uur. El tenía que tener iargas
reuniones. Tomaba dos semanu, y -"di, puru qr"il_guien se diera cuenta que él
"rtrb, en el pueblo.
D_espués de eso, ¡podía tener una reunión de trls díasl
Nadie sabía quién eÍa, y a nadie le importaba. El comen_
zaba con unas cuantas personar, y
"*p"raba
a acrecentar
en número. A vece.s llegaba a tener dóscientas personas.
I" y1u gran reunión, pódía tener trescientas pársonas al
final de las tres semanás. El enseñaba dos servicios al día
por veintiún días.
Al comienzo, no teníamos el dinero para que yo fuera,
y me quedaba en casa con los niños. euieró a"lirt" qrá
yo estaba en uno de los más grandes avivamientos que
el mundo jamás ha vist-o, y yó estaba sola. E*."pi; É;;el cuidado de mi familia, yo .,o hacía nada
"ia, á""quT{ tiempo en la Palabra. yo estaba muy hambrienta
de Dios y myy hambrienta de Su palabra. óe noche y de
día, yo pasaba tiempo en la palabra de Dios.
Yo leía la Palabra de Dios. Escuchaba las cintas y leía
libros que había encontrado acerca de la palabra de bios.
Yo estaba dedicada. yo apenas pensaba de otra cosa. Mi
interés total era la palabra cle Dios.
Andar en el Espíritu
Pero después de unos cuantos años, comencé a perder
aquel fuerte deseo que había tenido al comienzo. Pi"rrro
que eso le pasa a mucha gente. Le ha pasado a muchos
que comenzarorr el caminar de fe. puede que le haya
ocurrido a usted. Cuando usted recién descubre
-la
realidad de la Palabra, usted está naturalmente en_
tusiasmado. Son tan buenas nuevas que usted no quiere
hacer ninguna cosa más. Su deseo está de ir en Ia áir".-
ción de Dios, sin ningún esfuerzo. pero después de un
tiempo, es más fácil distraerse en otras cosas.
_ Usted puede comenzar a enfriarse. Usted no tiene que
hacerlo, pero muchos lo hacen. Usted puede interesaise
en- otras {osas y perder su deseo y su hambre por la
Palabra de Dios. La revelación ya no viene tan riípido
como lo hacía antes. Usted comienza a pensar, ,,y;a
sé
todo eso." La Palabra ya no parece ser tan excitante.
Esto me ocurrió a mí. Perdí el entusiasmo por la palabra
que una vezhabía gozado.
Ncl me dí cuenta, porque era una persona
disciplinada, y me había hecho pasar tiempb en la
Palabra. Yo había aprendido lo sufiiiente para iaber que
no podía vivir sana y bendecida sin la palabra de Dits.
Yo aún estudiaba la Palabra, pero no estaba tan ham-
brienta y entusiasmada acerca de ella como estuve una
vez.
Escuché a Kenneth Hagin dar esta profecía en el
"Campmeeting, 1977." Esta palabra del Señor me corri-
gió, me instruyó, y me castigó (II Timoteo 3:16,17;
Hebreos 12). El comenzó a hablar por el Espíritu Santo
l:erc1 del poderoso y gran ejército del Señor. El dijo,
"Los hombres sobre esta Tierra caminarán, hablarán', y
actuarán como Dios, porque vivirán en el poder de Dioé,
motivados por Su poder, motivados por Su EspÍritu.,, El
profeta de Dios dijo, al final de la piofecía, ,tl caso es
que muchos de aquellos que están aquí esta noche son
parte de aquel ejército. Usted puede se, uno si lo desea.
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3. Usted Debe Animarse a SíMismo
"Propóngase en su corazón que usted no será flojo,
que no se retrasará, retrocederá, o sentará. Pero pro-
póngase en su corazón que usted se levantaráy mar-
chará hacia adelante y arderá en fuego."
Mientras él estaba hablando por inspiración del
Espíritu, pensé, " ¿Sabes? Esto es lo que me ocurrió a
mí. Ya no estoy hambrienta por Dios como lo estaba
antes. Estoy más interesada en otras cosas. Tengo que
hacerme pasar tiempo en la Palabra de Dios. Hubo un
tiempo en mi vida en el cual a mí no me importaba
ninguna otra cosa. Deseaba pasat mi tiempo en la Pala-
bra de Dios." No pienso que me había dado cuenta que
me había comenzado a enfriar, hasta que el EspÍritu
Santo me habló aquella noche.
Vale la pena ser honesto con Dios. Cuando la palabra
de Dios viene para corregirle, si usted no es honesto
consigo mismo o con Dios, usted nunca va a crecer espi-
ritualmente. Cuando la Palabra de Dios viene a usted
para castigarle, y corta profundamente, no comience a
hacer excusas. No comience a decir, "Bueno, realmente
no soy así." Sea honesto. Permita que el Espíritu Santo
le abra su corazón y le muestre lo que necesita ser cam-
biado. Declárese culpable y tome la acción necesaria
para cambiarlo.
Pensé, "¿Sabes? Me permití entibiarme." No estaba
haciendo nada respecto al pecado reconocido. Sen-
cillamente no estaba allí donde debiera estar espi-
ritualmente. Usted puede continuar con los movimien-
tos, pero es eso 1o que Dios realmente desea. ¡El desea el
afecto de su corazón! ¡Todo lo suyo-espíritu, alma, y
cuerpof
El espíritu es la parte suya que es renacida a la imagen
de Dios. Su alma es su mente, voluntad, y emociones.
La primera carta de Pedro 1,:22 dice que su alma es
purificada al obedecer la verdad a través del espÍritu.
Andar en el Espíritu
Hebreos 4:L2 dice que la Palabra de Dios es más filuda
que una espada de dos filos, dividiendo entre el alma y
el espíritu. Eso es lo que me ocurrió a mí.
Usted tiene que estar dispuesto a permitir que el
Espíritu Santo lo cambie para que usted esté de acuerdo
con Dios. El Espíritu de Dios cambió mi mente, mi
voluntad, y mis emociones r para detenerme de seguir
por las cosas naturales con mi atención, e inmedia-
tamente volver mi atención a las cosas de Dios.
El deseo de su alma seguirá aquello en lo cual usted se pasa
todo su tiempo. Puedo probarle a usted esto en una forma
natural. Si usted juega golf, va a ir por meses a la vez sin
siquiera pensar acerca de golf. Pero una vez que co-
mienza a jugar otÍavez, su deseo vuelve. Esa es la forma
con cualquier cosa en el mundo natural, y es la forma en
el mundo espiritual.
Si usted deja de orar y pasar tiempo en la Palabra de
Dios, su deseo por ella se pondrá más débil y más débil
y más débil. Cualquier cosa que usted está haciendo, en
lugar de pasar tiempo con Dios, es lo que va a desear.
Cualquier cosa a la cual usted presta atención es la direc-
ción que usted deseará tomar. El deseo sigue la aten-
cién, ya sea esto bueno o malo. Puede que sencillamente
se trate de un pasatiempo, que es perfectamente legí-
timo tener. Pero no está correcto que deseemos esa cosa
natural por encima de las cosas de Dios.
Usted debe desear que su corazón y alma sientan un
ferviente deseo por las cosas de Dios. Usfed tiene que
hacer eso. Yo no lo puedo hacer por usted. Recuerde
que aquello a lo que usted preste su atención deter-
minará su deseo. Su motivación sigue a la atención. Yo
estaba trabajando para Dios, pero mi corazór:., mi afecto
(alma), mi atención estaba en otra parte-en este
mundo. Dios quiere la totalidad de nosotros.
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4. Usted Debe Animarse a SíMismo
^.G"o
que Apocalipsis 3:14-22 eralo que el EspÍritu de
Dios me estaba diciendo aquella noche. y escribi al dngel
de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y a"er_
dadero, el principio de la creación de Dios, dice"esio: io ,o_
nozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o
caliente! Pgro por cuanto eres tibio, y no frio ni'calienie, te
aomitaré de Mi boca, Porque tú dicis: yo'soy rico, y me he
enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no iabes que
tú eres un desaenturado, miserab[e, pobre, ciego, y desnudo.
Por tanto, Yo te aconsejo que de Mí compres óro iefinado en
furgo, para que seas ico, y rsestiduras blancas para aestirte, y
que no se descubra la oergüenza de tu desnudez; y unge tis
ojos con colirio, pqra que aeas. yo reprendo y castigó a toáos los
que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aqui,-yo estoy ala
puerta y llamo; si alguno oye Mi aoz y abre la puerta, entíaré a
él; y.cenaré c.on é1, y él conmigo, Al que aenciáre, le daré que se
siente,conmigo en Mi trono, así como yo he oencido, y M, h,
sentado con Mi Padre en Su trono. El que tiene oídoi oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias,
En mi alma, pensé que no tenía necesidad de nada,
mientras en el espíritu, me estaba sintiendo desven_
turada, miserable, pobre, ciega, y desnuda. Sólo la
Palabra de Dios es lo suficientemenie filuda para dividir
y clarificar entre los dos.
La Escritura dice que uno debe alegrarse en el señor, y
El le dará los deseos de su corazón.1o leí eso como di_
ciendo, "Si usted se deleita en el Señor, las cosas que
usted realmente desea en su corazón, El se las darZ a
usted." Pero creo que Ia profundidad del significado de
ese verso es: "Deléitese en el Señor, y el deseo que
usted tiene en su corazón será de Dios.i, Eso es lo que
queremos. Queremos que nuestro deseo sea por El. Ésa
es la alta vida.
Me dí cuenta de mi condición y determiné hacer algo
acerca de eso. Esta palabra del Señor dijo, ,,Levántaie.
Marcha hacia adelante. Arde en fuego por el Señor. No
Andar en el Espíritu
seas floja. No te detengas ni retrocedas." Yo tenía el
suficiente entendimiento espiritual para saber que lo
que necesitaba hacer era levantarme espiritualmente,
pasa_r más tiempo en la Palabra, pasar más tiempo bus-
cando las cosas de Dios. Comencé a hacer eso. Yo dejé
de hacer cosas en mi vida que me estaban robando mi
tiempo. Puse mi atención en las cosas de Dios, donde
debieran haber estado por todo ese tiempo.
Me tomó un poco de tiempo en poner aquel fuego otra
vez en mi corazón. Me tomó un poco en volver a lograr
mi fuerte deseo por Dios en lugar de por las cosas nátu-
rales.
Si usted se encuentra en esa condición hoy, le in-
teresará saber que usted no es el único a quien eso le ha
ocurrido. Todos han tenido la oportunidad de perder
aquel ferviente deseo por Dios. Si usted no se mantiene
en fuego, comenzará a enfriarse. Si usted se deja des-
lizar lo suficiente en aquella condición, va a tener pro-
blemas.
Si yo no hubiese escuchado al Espíritu Santo cuando
la Palabra de Dios vino de aquel profeta y permitió que
la Palabra me corrigiera, yo hubiese continuado enfrián-
dome y enfriándorire y enfriándome más y más.
Jesús no está muy entusiasmado con los iibior. El dijo,
"Si eres tibio, te vomitaré de Mi boca. preferiría que
fueras caliente o frío." Lo tibio Le es profundamente
desagradable. ¿Por qué? Porque si usteá es tibio, esto
significa que usted ya tuvo algo que le fue ofrecido; de
otra manera usted no sería tibio.
Si usted es tibio, usted ha tenido un poco de la palabra
y un poco de conocimiento. Usted ha tenido el EspÍritu
de Dios lidiando con usted, o usted no sería tibio. Si
usted es tibio, ha tenido la oportunidad de arder en el
fuego del amor de Dios. Eso es 1o molesto de lo tibio.
No tenemos que ser así. Eso depende de usted y yo.
Es nuestra decisión si queremos seguir y marchar hacia
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5. Usted Debe Animarse a SíMismo
adelante, yl s_ea que nos levantamos y nos ponemos en
fuego por el Señor, o permanecemos tibios y eventual-
mente nos enfriamos. Este no es el día ni ra hóra de vivir
tibios. Estamos en una época cuando el poder de Dios va
a ser manifestado. Los tibios van a tenei un tiempo muy
difícil. La gente que está sentada en la muralla va a ser
movida.
Cuando el Espíritu del Señor viene como una inun_
dación, usted va a ser arrasado de la muralla. Lo mejor
que usted puede hacer es bajarse de esa muralla ahora,
qo.":rr," en fuego por Dios, y entrar al campo del ejército
del Señor.
Yo comencé a cambiar mi atención. Me puse más
diligente. Yc¡ sabía que tenía que cambiar mi ctrazón, si
acaso deseaba ser parte de aquel ejército. Jesús golpeó a
la puerta de mi corazón en aquelia noche,
"r.á.Éé
S,
voz, y abr! la puerta. ¡Ese ejército es un ejército
vencedor! ¡Me enlisté! ¡Fui voluntaria! Soy muy feliz
que lo hice. Ofrecí mi cuerpo en sacrificio üro. "
¿Qué-fue lo-que hice? Me animé a mí misma a pro_
pósito. Eso es 1o que Daniel hizo. Se animó a sí misáo a
aferrarse de Dios. La Palabra dice, Acercaos a Dios, y El Se
acercará a aosotros (Santiago 4:B).
Si usted estuvo en fuego por Dios alguna vez, y no lo
está ahoTa, USTED DEBERA AVIVÁR ESE FÚEGO
USTED MISMO. Anímese con las cosas espirituaies.
Comience a orar. Ore en el espíritu. Levántesé sobre su
santa fe. Comience a estudiar-la palabra como nunca lo
ha hecho antes. Crea y actúe en todo lo que Dios le dice
a_usted. Usted puede hacer exactamenteio que yo hice.
Usted puede proponer en su corazón qre ,ro sérá flojo
en las cosas espirituales.
.
Si usted está flojo en las cosas espirituales, no va a an_
dar ni en el Espíritu ni en victoria. borqur los que son de la
carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Andar en el Espíritu
Espíritu, en las cosas del Espíritu. porque el ocuparse de la
üffne es mLterte, pero el ocuparse del Espíritu es aida y paz
(Romanos 8:5, 6). ¡El vivir en vida y pazes lo mejoi que
puede existir!
Antes, ofrecimos nuestros cuerpos como sacrificio
vivo. Eso significa que ya no vamos a agradarnos a
nosotros mismos. Vamos a vivir para agradar a Dios.
Vivir Tras el Espíritu
Porque si aiaís conforme a la carne, moriréis; mas si por el
Espíritu hacéis morir las obras de la carne, aiairéis. porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son'hi_
jos de Dios (Romanos 8:11-14).
Hemos estudiado acerca del sufrimiento. El sufri-
miento que debemos hacer, es crucificar la carne. El
mismo sufrimiento que Jesús padeció cuando fue
crucificado, debemos hacerlo eñ nuestros cuerpos.
Debemos crucificar nuestra carne, mortificar las otras
del cuerpo, ordenar que nuestra carne siga al Señor, tal
como seguimos al Señor.
Tenemos este poder, para vencer el pecado en la
carne, por lo que Jesús hizo en la cruz.,,pórque Dios ha
hecho lo.que la Ley no pudo hacer, siendo deLilitada por
la carne (esta es, la naturaleza delhombre sin el EspÍritu
Santo). Enviando Su propio Hijo como tipo de.r.r," pu-
caminosa y como una ofrenda por el pecado, (Dios) cón-
denó el pecado en la carne-su-byugó, venció, y privó de
s3 poder-(sobre todo aquel que ácepta el sácrificio¡,,
(Romanos 8:3 de la Biblia Amplificada).
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente
no son comparables con la gloria aenidera que en nosotros ha de
t
il
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6. Usted Debe Animarse a SíMismo
manifestarse (Romanos g:1g). Este sufrimiento que hace_
mos, este crucificar de la carne, este mortificár de las
obras de la carne, está conectado en las Escrituras con la
gloria de Dios. ¿por qué? porque Dios no puede mani_
festarse a Sí mismo en Su gentá, si es que acaso siguen a
la carne en lugar de seguiilo a El_Su Espíritu.
u
El obra en el ambienie espiritual. Al nosotros seguir
Iru-r :l Espíritu, El obra en nosotros. Debemo, au¡#á"
lado las cosas naturales en la vida natural, y torn* fu,
cosas de la vida espiritual. Al andar en el'Espíritu, la
gloria de Dios que está en el rostro de Jesucristá comen_
,yá.u ser reflejada en nosotros. El..r.ifi.ur l, *;;;ti;gforia de Dios revelada en nosotros están conectaáos
juntos en pasajes tras pasajes de la Escritura.
Pgrque también la criación misma sertí libertada de la
esclaoi,tud de corrupción, a lo libertad gloriosa a, U, lr4i, iiDros (Romanos 8:21). Dios- está esierando qre [ágrá_
mos a un_lugar donde podamos ,rdu, y vi,iir, en"esta
Tierra, en la gloriosa libertad que El tiene preparada para
nosotros desde la fundación áel mundo.-
Olos
fil9 que el hombre viviera en Su gloria. El co_
Io": u. A9ái con gloria y honor (Salmo B;9f Adán tenía
ta glona de Dios en é1. El se veía tal como Dios. El usó un
traje.de luz y tenía el mismo poder, autoridad, y apa_
riencia como Dios mismo. El era la imagen áe'Dás,
hecho a Su exacta semejanza.
Esa es-la razón por la cual él no se había dado cuenta
que estaba desnudo hasta después que pecó. Cuando él
pecó contra Dios, la vida espLitual se !t";O a" A, i i;muerte espiritual entró. La gloria que le cubría áes_
apareció. Todas las criaturas áe Dios, excepto el hom_
bre, tienen su propia cobertura. Las aves se cubren con
plumas que son producidas desde adentro. Los animales
se cubren con piel, la cual es producida desde adentro.
Andar en el Espíritu
.Adán y Eva cubrieron sus cuerpos con un ropaje de
gloria, el cual fue producido desdé adentro de sús seres
(Estudios de Palabras del Griego der Nueao Testamento,
Volumen III, de Wuest). La vida de Dios en Adán ra_
diaba la gloria de Dios a través de su carne.
^El
pecad! priva al hombre de la gloria de Dios.
Cuando él desobedeció a Dios, perdió e-l poder de pro_
ducir de su interior y desplegar esta glorá. El no ánía
vida en él para manifestár ésta cobártura. La muerte
espiritual entró en é1, y solamente podía emanar la
oscuridad; y no había en Adán más gloria que fuera
revelada. ¡Qué devastador azote al hoñrbre dl Dios, a
quien Dios creó a Su propia imagen! Dios le dijo a
Moisés, Mas tan ciertameiteiomo aiaó yo, y Mi gloriaílena
toda la Tierra (Números 14:21). Ese es todavíaál ptan de
Dios- hoy, que Su gloria llene la Tierra. y Su gioria es
revelada en la Iglesia de Jesucristo. Su glo"ria está
revelada en nosotros.
...Dios-tiene una gloriosa libertad para nosotros. Esta
libertad está en andar tras el Espíritu y no tras la carne.
Está en el ambiente espirituál. Usied y yo somos
espíritu. Vivimos en un.u"rpo de carne. Somos criatu_
ras extrañas y peculiares. Somos espíritus en cuerpos
naturales. Dios está llamándono, , ü, dominados por
Su EspÍritu y traer nuestros cuerpos de carne bajo Su
control.
Lilglesia llegará a un lugar donde podremos andar
con Dios. Seremos como Enoch. La Biblia dice, ,,Enoch
anduvo con Dios, y Dios se lo llevó.,, y luego en
Flebreos, dice que Enoch fue trasladado por fe, ylue él
había tenido este testimonio de que él ágradó i bior-
Enoch anduvo tanto en el EspÍritu un día {ue no volvió.
La Biblia dice que él no vio ñ muerte.
¿No es. eso lo que va a ocurrir con la Iglesia que está
esperando Su aparición? Seremos arrebatádos cón El en
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7. Usted Debe Animarse a SíMismo
el aire. No veremos la muerte. Pablo díjo, He aquí, os digo
un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos trans-
formados (I Corintios 15:51).
Creo que el día de Su aparición está cercano. Sabe-
mos, por el libro de Efesios, cómo se verá la Iglesia cuando
El venga a buscarnos. Para santificarla, habiendola
purificado en el laaamiento del agua por la Palabra, a fin de
presentársela a Sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuaiese
mancha ni aruuga ni cosa semejante, sino que fircse santa y sin
mancha (Efesios 5 :26,27).
¡Una Iglesia gloriosa! ¡Una Iglesia llena de la gloria de
Dios! Una Iglesia sin mancha ni arruga, una Iglesia santa
sin fallas. Dios desea que aprendamos a escuchar a Su
Espíritu, para que El pueda guiarnos a toda verdad, y
enseñarnos cómo remover las manchas y arrugas. El de-
sea que seamos capaces de revelar Su gloria en nosotros.
Los cristianos rusos han tenido que depender en el
EspÍritu Santo más que nosotros, debido a que ellos han
tenido que enfrentarse a circunstancias adversas. La
iglesia clandestina ha tenido que reunirse en secreto.
Alguien que estaba ministrando con la iglesia clandes-
tina me dijo acerca de esto. Ellos tienen que reunirse en
los bosques en diferentes lugares. Debe ser en secreto, o
ellos son arrestados. Había un enemigo en medio de
ellos, y cadavez que ellos fueron, la KGB aparecía.
Ellos decidieron, "Muy bien. Si es que acaso vamos a
venir a la reunión, usted va a tener que recibir esa infor-
mación del Espíritu de Dios." Ellos debían orar y
escuchar de Dios para saber dónde se iban a reunir. A la
siguiente reunión, tenían a todas las personas de aquel
grupo, excepto uno. Ellos supieron quien era la persona
culpable.
El andar en el EspÍritu es real. El escuchar al Espíritu
Santo es una forma de vida que debe ser desarrollada,
para poder cumplir lo que somos llamados a hacer en los
últimos días.
Andar en el Espíritu
Tenemos la habilidad de escuchar a nuestro espíritu
así. Pero tenemos una revista cada mes que nos dice
donde nos reunimos. No hemos tenido que depender
en la-dirección del Espíritu Santo, de la forma como
nuestros hermanos rusos han tenido que hacerlo. Sin
embargo, ¡está disponible a nosotros! La mayoría de
ellos ni siquiera tienen Biblias. Ellos tienen que ser
guiados por el Espíritu Santo.
La gente del Nuevo Testamento no tenía Biblias para
leer. Ellos tenían que ser guiados por el Espíritu. Pablo
les dijo que oraran en el espÍritu para que pudieran cap-
tar la mente del Espíritu. ¡Aquella gente en Rusia ha
tenido que tener la mente del Espíritu, o ellos no
podrían asistir a la iglesia!
Gracias a Dios que vivimos en una tierra libre. Pero
debemos aprender a caminar obedientes al EspÍritu
mientras estamos en libertad-no siendo forzados a
esto, sino eligiendo las cosas dei Espiritu sobre las cosas
del mundo.
Dios está levantando un grupo de gente llamado LA
IGLESIA GLORIOSA, que puede escuchar lavoz de Su
Espíritu y obedecerie en toáo lo que se les dice. ¿Cómo
sabe usted cuál es la mente del Espfritu? Renovar su
mente con la Palabra de Dios; orar en el espÍritu; ser sen-
sitivo aBl; y ceder su vida, pensamientos, y dirección a
El.
Si usted no se aparta y toma tiempo para escuchar de
Dios, no va a saber la dirección del Espíritu Santo. Usted
se va a perder grandes cosas que Dios tiene para su vida.
La hora para estar fríos ya pasó. La hora para estar tibios
ya pasó. Es hora de levantarnos y ponernos en fuego
por el Señor y permanecer así.
¡Propóngase en su corazón que usted no será floio,
que no se retraerá, attasará, o sentará. Propóngase
en su corazón que usted se levantará y continuará
avanzando, hasta llegar a estar en fuego!
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