Miguel de Cervantes Saavedra nació en 1547 en Alcalá de Henares, España. Fue un aventurero y soldado que participó heroicamente en la batalla de Lepanto y tuvo una vida difícil sin mucho éxito económico. Cultivó los tres grandes géneros literarios pero tuvo más éxito como novelista que como poeta o dramaturgo. Su obra más famosa fue El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
1. PERFIL PSICOLÓGICO DE MIGUEL DE CERVANTES
SAAVEDRA:
Nace Miguel de Cervantes Saavedra, cuarto hijo del cirujano Rodrigo de
Cervantes y de Leonor de Cortinas, en Alcalá de Henares.
Posiblemente naciese el 29 de septiembre, día de San Miguel, de ahí su
nombre, pera hasta el momento sólo se ha encontrado su acta bautismal,
según la cual fue bautizado el 9 de octubre de 1547 en la iglesia de Santa
María la Mayor.
A Cervantes no se le considera buen poeta, tachándosele de mediocre, esto se
debe fundamentalmente a la calidad de su prosa que dificulta mucho la
valoración de su obra poética. Parte de sus poemas figuran en La Galatea.
Escribió también Dos canciones a la armada invencible, sin embargo, sus
mejores momentos los encontramos en los sonetos, en especial Al túmulo del
rey Felipe en Sevilla. Entre sus poemas más importantes destacaremos: Canto
de Calíope; Epístola a Mateo Vázquez y el Viaje del Parnaso.
Lo que poco se sabe con seguridad, nunca consiguió el mecenazgo de grandes
príncipes ni alcanzo como poeta o autor teatral el éxito de otros
contemporáneos, peleo heroicamente en varias batallas famosas empezando
por la de Lepanto.
Sin hallar excesiva recompensa y padeció en arje además en su vida padeció
sobre la justicia probo suerte con casi todos los géneros literarios conocidos,
consiguió que su nombre se convierta en celebre y corriese de boca en boca.
La inspiración de Cervantes vino, al parecer, del llamado Entremés de los
romances, que era de fecha anterior (aunque esto es discutido). Su argumento
ridiculiza a un labrador que enloquece creyéndose héroe de romances. El
labrador abandonó a su mujer, y se echó a los caminos, como hizo don Quijote
Según el perfil psicológico, “miguel de cervantes Saavedra”, fue un
aventurero fue un hombre de pocos posibles económicos de una familia
bastante ajustada en asuntos de dinero, y se buscó la vida como cualquier
joven de su edad con aspiraciones literarias pero con ganas de vivir el mundo
la manera de viajar y de moverse y de llevar la vida un poco interesante ya que
no tenía dinero
2. Se hace soldado él se hace soldado, el no busca el encuentro con la historia
pero lo surge inspirarse y participa en la batalla famosa de Lepanto y a partir de
ahí va llevando una vida un poco aceroso
“El rasgo de personalidad que muestra el escritor es de ser un hombre
luchador ya que peleo en varias batallas y tuvo la valentía de poder hacerlo
heroicamente, y sobre todo por poder destacar en el teatro, cultivó los tres
grandes géneros literarios (poesía, teatro y novela) con el mismo empeño,
aunque con resultados bien distintos.
La historia literaria ha respetado siempre la evaluación adelantada por sus
contemporáneos: fue menospreciado como poeta, cuestionado como
dramaturgo y admirado como novelista”
Fue un hombre inspirador La intención de Cervantes es dar a entender que el
hombre puede crear otra realidad que realmente no es real (únicamente en su
imaginación) y de cómo esta puede afectar tanto a las personas que le rodean
como la persona misma.
También no dice que se puede soñar y que puedes crear situaciones que no
son reales, pero hasta cierto punto ya que se puede hacer permaneciendo
atado a la verdadera realidad. En conclusión nos muestra con una serie de
sucesos interesantes como los dos mundos del realismo y del idealismo.
CARACTERISTICAS
Pesimismo: El Renacimiento no consiguió su propósito de imponer la armonía
y la perfección en el mundo, tal y como pretendían los humanistas, ni había
hecho más feliz al hombre; las guerras y las desigualdades sociales seguían
estando presentes; el dolor y las calamidades eran comunes en toda Europa.
Se instala un pesimismo intelectual, cada vez más acentuado, unido al carácter
desenfadado de que dan testimonio las comedias de aquella época y las
truhanerías en que se basan las novelas picarescas.
Desengaño: Como los ideales renacentistas fracasaron y, en el caso
de España, el poder político estaba desvaneciéndose, el desengaño continúa y
surge en la literatura, que en muchos casos recuerda a la de dos siglos antes,
con la Danza de la Muerte o las Coplas a la muerte de su padre de Manrique.
Quevedo dice que la vida está formada por «sucesiones de difunto»: en ellas
se van convirtiendo los nacidos, desde los pañales hasta la mortaja con la que
se cubren los cuerpos exánimes. En conclusión, nada tiene importancia, sólo
hay que conseguir la salvación eterna.
Preocupación por el paso del tiempo
Pérdida de confianza en los ideales renacentistas
3. También fue un hombre dado a la lectura de libros de caballería, pierde el
juicio, influido por las hazañas de sus héroes y decide hacerse caballero, salir
en busca de aventuras e imponer justicia según las normas de las órdenes
andantes. La obra de Cervantes, crítica aguda de la literatura de su tiempo,
planteó el choque entre la realidad y los ideales que don Quijote pretendía
resucitar, a la vez que creó el tema de la clarividencia en la locura. En 1614,
Alonso Fernández de Avellaneda, posiblemente seudónimo, publicó en
Tarragona un Segundo tomo del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha,
mientras Cervantes trabajaba en su propia Segunda parte que apareció en
1615. Leído como simple parodia de los libros de caballerías, con el
romanticismo se reveló la verdadera importancia de la novela. Considerada
estructuralmente, la primera parte, intercala episodios laterales al argumento
principal, aspecto que le fue criticado a Cervantes en su época y en la
actualidad; el autor se defendió de estos ataques en el capítulo XLIV de la
segunda parte. La crítica influyó mucho en la estructura de la segunda parte,
donde tales relatos desaparecen. Cervantes domina desde el retablo de maese
Pedro, la ilusión teatral con una fuerza ausente en la primera, que entra a
formar parte de la segunda como una función más de la narración.
El Quijote es una reflexión aristotélica sobre la naturaleza de la literatura y la
función social del escritor, Cervantes distingue entre verdad poética y verdad
histórica intentando, mediante la parodia, delimitar ambas naturalezas: muestra
cómo su falta de diferenciación conduce a la miseria moral de su héroe y, por
tanto, de su público.