En el Loyola, la autora ha aprendido valores como el respeto por sus compañeros y saber expresar su opinión de manera constructiva. También ha aprendido a valorar a quienes la ayudan cuando tiene un problema y a trabajar en equipo en proyectos de investigación que no solo sirven para el colegio, sino también para toda la vida. En el Loyola no hay discriminación por el grado, ya que aunque haya diferencias, todos son considerados del mismo nivel. El Loyola ofrece experiencias únicas junto a personas importantes que siempre brindan apoyo.