2. Definir la noción de integridad de la persona radica
en establecer a las características que distinguen a una
persona del resto de los seres.
La palabra persona significa máscara, término que
alude al significado originario de persona para
representar las distintas personalidades de los actores
en el teatro de la Grecia clásica.
3. Por el hecho de ser personas nos caracterizamos
por: por ser únicos y gozar en un momento dado
de nuestra propia individualidad, por ser dueños
de nosotros mismos y de nuestra dignidad,
podemos decidir sobre nuestros propios actos
gracias a nuestra voluntad e inteligencia.
4. Las personas podrían considerarse integras cuando
cumplen en su totalidad o de una manera aceptable,
con las características y los valores propios de su
especie, es decir, de la persona humana.
Partimos de que el hecho de que toda persona está
compuesta de dos sustancias o entidades
interconectadas entre sí, como lo son cuerpo y
espíritu, o dígase mente.
5. El Cuerpo es la parte física, material y orgánica por la
que compartimos las características y leyes naturales
de todo ser vivo: nacimiento, crecimiento,
reproducción y muerte, y con ello , sentir,
experimentar sufrimiento o gozo, salud o enfermedad,
moverse o quedarse quieto. En el cuerpo se encuentran
todos nuestros órganos, y en particular, los órganos de
los sentidos y los órganos sexuales con los cuales
experimentamos el placer y el amor de manera muy
especial.
6. Una persona se caracteriza también por tener la
responsabilidad moral del cuidado de su cuerpo para
mantenerlo lo más saludable y funcional posible. El
cuidado se puede manifestar por el tipo de
alimentación, ya sea con alimentos chatarra o con
alimentos balanceados; por la prevención de sus
enfermedades y la cura de ellas; por la abstención de
ingerir sustancias toxicas o drogas.
7. El espíritu o mente de la persona humana está
conformada por la parte inmaterial, abstracta en la que
se ubican las funciones psicológicas o mentales, como
las funciones lógicas, el pensamiento, los deseos los
juicios de valor tanto morales como de cualquier tipo;
la voluntad, las actitudes, las emociones, las pasiones,
los sentimientos como el amor o el odio, la amistad o la
enemistad, la tristeza o la alegría, la gratitud o
ingratitud, la bondad o la maldad, el ánimo que
impulsa a seguir adelante o el desánimo que paraliza la
acción.
8. El ámbito espiritual, es algo tan importante por el que nos
distinguimos de los demás seres, esto requiere al igual que el
cuerpo del valor moral que permite su cuidado, que consistiría
en procurar estados de ánimo positivos, constructivos y
agradables que contribuyan a la salud mental lo cual se vería
reflejado como alegría, optimismo, esperanza, fortaleza y en
sentimientos y actitudes como el amor, tales son la amistad
honestidad y cortesía entre otras.
En la atención psicológica oportuna y adecuado sobre la conducta y la
personalidad que no e normal, se puede lograr su cuidado mediante un
adecuado control de pasiones o adicciones en exceso que puedan hacer
perder el juicio y hundir a la persona en conflictos o situaciones
peligrosas o inoportunas, por ejemplo una persona que hace lo que
quiere con sus emociones y pasiones sin tener un control estable, puede
per der lo mucho o poco que tenga por eso, tal es el caso de la adicción
en juegos de azar y por ello perder dinero o bienes de manera
repentina.
9. Para lograr que una persona pueda llevar a cabo el cuidado tanto del
cuerpo como de su espíritu o mente, es necesario que la persona, para
llevar una vida integra y saludable ejerza lo siguiente:
-Autoconocimiento o Autoconciencia
-Desarrollo de la racionalidad
-Ejercicio responsable de la libertad
10. También para lograr una vida integra existe el
desarrollo de la racionalidad por la cual cada persona
ejerza sus funciones lógicas, como la coherencia.
Otra es el ejercicio responsable de la libertad o
también conocido como “libre albedrio” como lo
llamaba San Agustín de Hipona. Se trata de la facultad
que tenemos todas las personas para elegir o decidir
sobre nuestros actos o conducta.
Ejercicio responsable de la libertad o
“Libre albedrio” San Agustín de Hipona
11. Sartre dijo el hombre es un ser libre, ya que como
decía el mismo “El hombre está condenado a ser
libre”. Sin embargo con lo que ya vimos la persona
íntegra es la que escoge el bien sobre el mal. Lo
positivo sobre lo negativo, lo constructivo sobre lo
destructivo, lo justo sobre lo injusto, la honestidad
sobre la deshonestidad, etc.
“El hombre está condenado a ser libre”
Sartre