El documento discute varios conceptos relacionados con la libertad y la moral. Argumenta que aunque los humanos tienen conductas reguladas por normas, aún tienen libre albedrío para decidir sus acciones. También explora los límites de la libertad de expresión y cómo los principios cristianos deberían guiar el lenguaje. Define la libertad humana como la autodeterminación basada en valores internalizados y cómo esto conduce a la responsabilidad.
2. LIBERTAD
Sobre la libertad se ha dicho y se seguirá diciendo mucho. Se argumenta, por ejemplo, en algunas
concepciones, que siendo el hombre libre no lo es del todo pues tiene toda actividad regulada por pautas
de conducta que le dicen lo que debe y lo que no debe hacer. A estas se suma la contradicción que
sostiene que aún teniendo la conducta regulada por normas existe la disyuntiva de lo que el individuo
decide o no decide hacer, otorgándole otra acepción a la palabra libertad, libre albedrío.
3. LIBERTAD EN LO RELIGIOSO, MORAL Y ÉTICO
Libertad de Expresión es la libertad de expresar pensamientos, ideas o creencias a través de la palabra
(escrita u oral), la expresión artística, científica, etc. Por supuesto que esta libertad tiene sus límites
lógicos. Uno de esos límites es el derecho al honor. Otro es el respeto a los sentimientos religiosos de la
persona. Por otro lado, no habría que olvidar tampoco, que el Derecho a la Libertad de Expresión es
también un derecho importante en una sociedad democrática.
4. Considerado lo anterior, surge ahora una reflexión interesante: si el Derecho es capaz de establecer unas
pautas éticas tan elevadas cuando regula la libertad de expresión y el derecho al honor, ¿debería ser
inferior la norma para los que se rigen además por principios cristianos? Si se acepta que el espíritu de las
enseñanzas de Jesucristo es mucho más excelso que las simples leyes humanas, ¿habría alguna
justificación para que alguien usara el "lenguaje del odio" o la "vejación gratuita"? No parece que debiera
ser así, sobre todo si se tiene en cuenta el espíritu de las admoniciones apostólicas.
5. LA LIBERTAD Y LA ÉTICA
Desde un punto de vista ético la libertad humana se puede definir como la "autodeterminación
axiológica." Esto significa que una persona libre se convierte, por ese mismo hecho, en el verdadero autor
de su conducta, pues él mismo la determina en función de los valores que previamente ha asimilado.
La libertad humana tiene que ir paralela con el sentido axiológico y el sentido de responsabilidad, de no
ser así se convierte en libertinaje.
Libertad–de: Significa libertad de obstáculos, de vínculos o de restricciones, sean estos de orden físico o de
orden moral.
Libertad–para: Significa libertad para alcanzar un objetivo o para realizar un valor o para llegar a una meta,
es de tipo interna y reside en la voluntad.
6. En forma conceptual: Es la que se logra por medio de explicaciones teóricas o descripciones más o
menos distantes del objeto valioso.
En forma intuitiva: Es la que se logra por medio de una vivencia en la cual se capta, se aprecia y se
adopta ese valor como tal dentro del mundo personal del sujeto cognoscente.
Cuando no se da la libertad –o se da en forma disminuida– entonces el sujeto actúa impedido por otros
factores, circunstancias y personas, de modo que ya no puede decirse que es el verdadero autor de su
propia conducta. De acuerdo con esto se dice que la condición previa de la libertad en un individuo es la
captación y asimilación de los valores. En la medida en que un individuo amplía su horizonte axiológico
podrá ampliar paralelamente el campo de su propia libertad. Y en la medida en que una persona
permanezca ciega a ciertos valores, se puede decir que posee una limitación en su libertad.
7. Valores
Un valor es una cualidad de un sujeto u objeto. Los valores son agregados a las características físicas o
psicológicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un individuo o un grupo social,
modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. El
valor es una cualidad que confiere a las cosas, hechos o personas una estimación, ya sea positiva o
negativa.
Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, responsabilidad, solidaridad,
tolerancia, solidaridad, generosidad, son fundamentales para el convivir pacífico de la sociedad.
8. Se puede decir que la existencia de un valor es el resultado de la interpretación que hace el sujeto de la
utilidad, deseo, importancia, interés, belleza del objeto. Es decir, la valía del objeto es en cierta medida,
atribuida por el sujeto, en acuerdo a sus propios criterios e interpretación, producto de un aprendizaje, de
una experiencia, la existencia de un ideal, e incluso de la noción de un orden natural que trasciende al
sujeto en todo su ámbito.
9. Obligación
Es la imposición de un deber -del latín obligatio (de obligare: atar)- que lleva consigo el bien moral. Éste no
es un puro dato que deje indiferente a la libertad: es también una tarea que suscita la fidelidad. No hay
libertad de opción en presencia del bien o del mal: bonum est faciendium, malum est vitandum. No se
trata de un añadido de naturaleza autoritaria, emotiva, social, cultural, utilitaria, es decir, de una función
de algo distinto del bien: la obligación forma una sola cosa con él, surge de su misma esencia, como un
bien que es al mismo tiempo propio de la persona e imperativo de sus exigencias.
10. En efecto, la persona no es un simple dato. objeto de un saber que no obliga a nada: es una conquista y un
objetivo, objeto de un conocer proyectivo y finalizado. El ser humano no coincide con su estar-ahí es un
deber ser: lleva inscrito el deber en su propio ser. La verdad-dignidad de la persona que la conciencia
conoce como bien, la libertad la reconoce como deber. Es un reconocimiento intrínseco a la conciencia del
bien, que no sólo constituye un límite para la libertad, sino que significa su promoción y su afirmación.
11. Moral
Moral es una palabra de origen latino, que proviene del términos moris (“costumbre”). Se trata de un
conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o de un grupo social, que funciona
como una guía para obrar. Es decir, la moral orienta acerca de qué acciones son correctas (buenas) y cuales
son incorrectas (malas).
12. Moral Según otra definición, la moral es la suma total del conocimiento que se adquiere sobre lo más alto
y noble, y que una persona respeta en su conducta. Las creencias sobre la moralidad son generalizadas y
codificadas en una cierta cultura o en un grupo social determinado, por lo que la moral regula el
comportamiento de sus miembros. Por otra parte, la moral suele ser identificada con los principios
religiosos y éticos que una comunidad acuerda respetar.
El conjunto de normas morales es denominado como moralidad objetiva (existen como hechos sociales
más allá de que el sujeto decida acatarlas). En cambio, los actos a través de los cuales la persona respeta o
viola la norma moral conforman la moralidad subjetiva.
13. Cabe mencionar que la idea de responsabilidad moral aparece con el convencimiento de que el accionar
del individuo siempre se realiza con un fin, a menos de que se encuentra inconsciente (ya sea por una
enfermedad mental, un desequilibrio psicológico, los efectos de una droga, etc.). Se dice que una persona
que hace uso de los valores morales de su sociedad puede forjarse un mejor destino.
El término moral también puede utilizarse como sinónimo de ética, por lo que adquiere sentido como
disciplina filosófica o como sinónimo de la teología moral (una disciplina teológica).