2. • El inicio de la década de los años 80 en Guatemala estuvo
caracterizado por la continuación de una guerra donde únicamente
las poblaciones en conflicto y el ejército gubernamental sabían de
eso. El resto del país ignoraba la mayor parte de lo que estaba
aconteciendo. La guerra al principio de abarcaba toda la vida del
país como ocurrió en El Salvador y Nicaragua. Pero esto no
implicaba que de una forma y otra la vida dentro de la nación
estuviera determinada de alguna manera por la guerra
revolucionaria. La ausencia de información oficial, pero si de
mucha desinformación, se debió a una política concebida con el
afán de ocultar las acciones del gobierno, que iban dirigidas hacia
la supresión del movimiento social que se estaba gestando dentro
del seno de la población tradicionalmente explotada y cuyo fin era
tomar el poder por la vía armada.
3. • El movimiento social tuvo orígenes mediatos en la llamada
Revolución de Octubre de 1944 y el levantamiento armado que se
llevó a cabo durante la década de los años setenta que propició la
formación de las primeras guerrillas modernas en Guatemala.
Ambos sentaron el inicio de muchos cambios sociales que
beneficiaron a los más desposeídos, haciendo que se incorporaran
de una forma más participativa al acontecer de la vida nacional.
• Las cifras de la represión hacia el movimiento social tomaron
carismas de genocidio cuando los militares se dieron cuenta que
tenían que golpear las bases campesinas que sustentaban a la fuerza
guerrillera para ganar la guerra.
La política de tierra arrasada impuesta por Efraín Ríos Montt en
1982 y 1983, obligó miles de campesinos a abandonar el país y
buscar refugio en México, Estados Unidos y Belice.
4. • El efecto de la contraofensiva militar, así como la participación de indígenas en la
guerra, originaron cambios sustanciales que modificaron el perfil tradicional de las
sociedades indígenas así como se conocían antes del conflicto.
El doctor Carlos interiano en su tesis “Los medios de Comunicación durante el conflicto
interno dice:
El conflicto armado interno guatemalteco que duro 36 años, dejó una cauda de unos
cien mil muertos, un millón de desplazados, miles de torturados y desaparecidos, el
gremio periodístico no escapó a esa vorágine de sangre, desesperación y dolor.
• Por supuesto que la mayor incidencia de muerte en los periodistas se ubica en los
comunicadores obreros de la información, reporteros, redactores, locutores, etc.,
aunque también la cúpula de dirección fue golpeada, tal es el caso del asesinato del
periodista Isidoro Zarco, ocurrido el 28 de enero de 1970.
Durante el conflicto armado interno que vivió nuestro país, los medios de
comunicación jugaron un papel que debe ser analizado a la luz de una desapasionada
visión que permita ubicarlos con mayor objetividad en la urdimbre social que se vivía
en esa época, donde la represión del sistema era el común denominador en las
instituciones y organizaciones de diversa índole, incluida por supuesto, la prensa.
5. • Muchas veces la información que llega a los usuarios no es la versión de lo que realmente sucedió
sino el resultado de la interpretación, semantización y tratamiento periodístico que los medios dan
a los hechos
El conflicto armado interno, creador de sentido discursivo: el lenguaje de la guerra
Durante el conflicto armado interno guatemalteco, los medios de comunicación jugaron en
términos generales, un papel muy conservador. Si bien es cierto que a nivel personal los periodistas,
especialmente reporteros, fueron víctimas del sistema violento que se vivió esos años, a nivel
institucional y empresarial, los medios se plegaron a las directrices que el ejército, actor político-
militar preponderante en esa época, impuso a toda la sociedad.
De esta cuenta, el conflicto armado interno fue creando su propio sentido discursivo, impuesto
desde la cúpula militar y algunos sectores conservadores del país.
• Al respecto vale la pena destacar dos grandes periodos de esta época. El primero que va de 1963,
con la caída del general Miguel Idígoras Fuentes, hasta 1982, con la asunción al poder del general
Efraín Ríos Montt. El segundo periodo arranca de 1983, con la caída del general Ríos Montt y la
asunción al poder del general Oscar Humberto Mejía Víctores, hasta diciembre de 1996, cuando se
firma la paz firme y duradera.
La muestra fotográfica fueron tomadas en circunstancias especiales y de peligro en las llamadas
áreas rojas cuando ningun reporteros viajaba sólo para captar a la guerrilla en acción. Hay fotos de
los refugiados. Los desplazamientos internos en la montaña, los kaibiles, organizaciones sociales,
exhumaciones, manifestaciones de periodistas, intento de golpe de estado, militares, toma pacifica
de Catedral, etc.
6. • Los medios de comunicación son empresas diseñadas para producir
lucro. De esta cuenta la información constituye la principal
mercancía que estas venden. También la pauta publicitaria es un
producto comunicacional que las empresas persiguen a diario. Pero
la acción de los medios no se queda sólo en lo informativo y
mercantil. Por ser instituciones que concentran poder económico e
informativo también se convierten en instituciones altamente
políticas. En ese sentido, asumen muchas veces el rol de canales de
propaganda de los grupos de poder hegemónico, a veces en
detrimento de sectores menos favorecidos o débiles.
• Durante el conflicto armado interno, en términos generales, se
aplicó la lógica propagandística, aplicando las conocidas reglas de
la propaganda nazi. Estas reglas obedecían a las directrices que,
abierta o en forma encubierta, el ejército aplicaba a sus enemigos
en la lucha armada. Entre estas reglas de la propaganda pueden
citarse:
7. • Reconocer los temas del adversario.
• Atacar los puntos débiles.
• Atacar y desdeñar al adversario.
• Demostrar que la propaganda del adversario está en
contradicción con los hechos.
• Ridiculizar al adversario, caricaturizando su estilo y sus
argumentaciones o haciéndolo objeto de bromas y de breves
historias cómicas.
• Hacer que predomine el propio “clima de fuerza”.
8. • CONCLUSIONES
La prensa, durante el conflicto armado interno, también aportó víctimas, especialmente
periodistas reporteros, lo que provocó un clima de autocensura frente al aparato político-
militar que dominaba la sociedad guatemalteca.
En los medios de comunicación durante el conflicto armado interno se distinguieron con
singular claridad dos estamentos periodísticos: el sector empresarial (cuerpos directivos y
propietarios de los medios) y la estructura de redacción (reporteros).
Cohesionados por el aparato político-militar de aquella época, los medios de comunicación
muchas veces fueron voceros de la versión “oficial” del conflicto armado, privilegiando el
discurso militar por sobre otros discursos de disenso.
Un manual militar guiaba el tratamiento de la información proveniente de la insurgencia.
Durante el conflicto armado interno, los temas sobre reivindicaciones sociales, demandas
campesinas, sindicales y especialmente, acciones guerrilleras, se convirtieron en temas
tabú, poco cubiertos o bien, tratados con sesgo periodístico, aplicando técnicas propias de
la propaganda oficial.
No obstante el clima generalizado de censura y autocensura informativa, durante el
conflicto armado interno, muchos periodistas no se dejaron intimidar y ejercieron su
profesión con vocación de fe.
Ello provocó el exilio de algunos y el secuestro, tortura y muerte de otros.