La prueba PISA mide las habilidades de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias. Se aplica cada 3 años en más de 70 países y evalúa si los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos y habilidades a situaciones de la vida real. Los resultados de la prueba ayudan a los países a mejorar sus sistemas educativos y políticas.