La lluvia de sangre es un fenómeno meteorológico poco común en el que la lluvia contiene partículas de arena procedentes de desiertos como el Sáhara, lo que le da un color rojizo. Se produce cuando tormentas levantan arena del desierto que luego desciende en forma de lluvia, siendo más frecuente este fenómeno en la zona del desierto del Sáhara.