2. Modos de color
El espectro de color visible depende siempre del tono, la saturación y de la luminosidad o cantidad de luz
que refleje (que se puede traducir también como el porcentaje de negro). Los colores claros reflejan más
luz que los tonos oscuros. Son meras representaciones. Por eso algunos colores se podrán encontrar
dentro de algunos modos de color, mientras que en otros pueden no aparecer. Existen por ejemplo
modos de color monocromáticos, como son la escala de grises y el modo 1 Bit.
3. RGB y CMYK
RGB
El modo de color RGB está basado en la suma de
los colores lumínicos primarios. A esto se le
conoce como síntesis aditiva, donde los colores
deben sumarse para conseguir uno nuevo. Este
modo de color se utiliza mayormente para
imágenes y elementos gráficos que necesiten
reproducirse en canales digitales.
CMYK
El formato de color CMYK está basado en la
sustracción del blanco usando para ello mezclas
de pigmentos. Es lo que se conoce como síntesis
sustractiva. En el modo de color CMYK se
combinan los pigmentos o colores sustractivos
primarios para obtener el resto de colores. Este
modo de color se utiliza mayormente para
imágenes y elementos gráficos que necesiten ser
impresos sobre un medio físico.
5. Formatos de color en
el diseño de identidad
visual.
Lo normal es que se haya seleccionado previamente una
paleta de colores corporativa, con sus valores
correspondientes en el modo de color RGB y CMYK.
Cualquier elemento de nuestra identidad visual que vaya
a ser utilizado en soportes de luz como pantallas,
smartphones, webs, televisores, etc. debemos asegurar
que siempre se entrega en el modo de color RGB. Por
otro lado, para aquellos canales donde nuestra
identidad visual vaya a ser impresa por tintas o
pigmentación, como folletos, revistas, vinilos, pegatinas,
tarjetas de visita y otros artículos de merchandising,
debemos asegurar que los diseños son impresos bajo el
modo de color CMYK.