1. Normalistas, otra franca impostura
Crónicas de la ínsula
Cuahutémoc Blas
"La genial impostura", llamaron los periodistas Bertrand de la Grange y Maite Rico a su libro sobre las imposturas del
espectacular movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), con las figuras fulgurantes del
Subcomandante Marcos y el Obispo Samuel Ruiz (¿comandante?), así como la relación de la prensa con el gobierno y el
trato a esta sui generis guerrilla en medio de esa relación. Sobre todo, se detienen con el diario La Jornada, que,
escribieron, satisfacía a su clientela de clase media, fanática del Sub, al mismo tiempo que daba amplia cobertura a los
mensajes del presidente de la República en sus páginas interiores.
Desde Oaxaca hemos tenido imposturas no tan famosas pero, eso sí, redituables para sus protagonistas. Algunas se dieron
desde principios de los años 80´s cuando aún esa misma clase media se emocionaba con el Movimiento Democrático
Magisterial de la Sección 22 de Oaxaca, y algunos en la ciudad de México los recibían como héroes en sus apoteósicas
marchas, nadie imaginaba que desde entonces se fraguaba un movimiento nada democrático y similar al grupo
"Vanguardia" que estaban combatiendo.
En esa misma época, la COCEI emocionó a los mismos sectores con la conquista del "Primer Ayuntamiento Libre",
cuando ésta con el registro prestado del Partido Comunista Mexicano ganó al PRI las elecciones municipales de Juchitán.
Larga historia de desencantos, pero lo que hoy importa comentar son algunas de sus peores y detestable imposturas con
las que nació. Pioneros en lo que ahora es común, las radios comunitarias, la COCEI instauró su "Radio Ayuntamiento
Popular", lo que aquel PRI fuerte e intolerante de esa época, por supuesto, destruyó.
Para protestar por esa injusta acción contra su radio, se trasladaron a la ciudad de México declarando una huelga de
hambre en la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Junto con un par de compañeros
universitarios acudimos por la noche a visitar a los revolucionarios. Ya no había prensa ni extraños, así que confiados,
quienes de día permanecían débiles recostados en el suelo en "huelga de hambre", a esa hora se juntaban para comer bien.
El impacto de esta impostura y juego con una acción que requiere de una gran estatura moral, como es una huelga de
hambre, fue definitiva en quienes la vimos.
Si eso hacían al principio de su movimiento, ¿qué no harán ahora que ya están en franca decadencia? Con ese "cadáver
embalsamado de la COCEI" (Víctor de la Cruz, dixit) que no entierran para seguir el negocio. Por eso es increíble la
reciente "huelga de hambre" coceista en Palacio de gobierno de Oaxaca, escenificada para presionar y obtener la
impunidad de siempre al excarcelar a uno de los suyos. El asunto es que quien sabe si ahora alguien los vio o si ya los
conocen, pero salió eso de que después de esa "huelga de hambre" las mujeres regresaron a Juchitán con mayor volumen
corporal por la continua ingesta de tortas cubanas del Bar Jardín, tentación aledaña a esa fiesta, perdón, huelga.
Hoy quienes despliegan sus imposturas en el centro de Oaxaca son los de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca
(ENSFO). De este asunto nos ocupamos un poco en el libro "Oaxaca 2006, autoritarismo, mitos y daños. Crítica al
gobierno y magisterio", donde se concluye que es en las Normales donde se incuba la anarquía magisterial de Oaxaca.
Apoyados en diagnósticos educativos escribimos que por la disminución de la matrícula escolar sobran 5 mil 513
docentes. Pero el IEEPO está obligado a contratar a los mil egresados por ciclo escolar de las once diferentes escuelas
Normales de la entidad.
"En las escuelas Normales, incluso en las unidades locales de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) manda el
estudiantado, con el apoyo de las diversas facciones del interior de la Sección 22. Pero donde el estudiantado lleva directa
y abiertamente la administración, es en la Escuela Normal Superior de Oaxaca. No existe en ellas principio de autoridad,
tienen dos o tres movilizaciones anuales cada una, con la subsecuente pérdida de dos meses de clases. Sin embargo, el
promedio de cualquier normalista es de 8, calificación mínima para obtener una beca.
"Así, todos los matriculados en las Normales de Oaxaca gozan de becas. Profesor que no acata la disposición del calificar
con un mínimo de 8 a los futuros maestros, es despedido bajo arengas de ´contrarrevolucionario´ (si no es que, además, se
lleva unos golpes). Todo esto avalado, apoyado y prohijado por la dirigencia de la Sección 22. Cualquier valiente decisión
de recomponer el sistema educativo de Oaxaca tendría que arreglar, primero, las Normales y UPN." El año pasado
reprobó un 25 por ciento de los docentes examinados por el SNTE para ocupar plaza, en Oaxaca no tienen oportunidad de
reprobar pues gozan de plaza automática al concluir su Normal con una calificación mínima de ocho.
El control de los estudiantes en la conducción de las escuelas normales es apabullante, lo cual sufren, incluso, los
trabajadores adscritos a la Sección 22. Una muestra de ello se dio desde febrero de este año, cuando la delegación Sindical
D-II-214 de la ENSFO solicitó a la dirección de esa escuela el relevo de la C. Eréndira Ruth Ramírez Ramírez de la
jefatura de la Oficina de Recursos Financieros, "debido a que su estancia de 19 años en este puesto contravenía los
acuerdos y normas de la Institución, además de lesionar los derechos de los trabajadores administrativos de base".
Argumentaron, además, que por norma de la ENSFO, y por acuerdos estudiantiles, las jefaturas de área y puestos
directivos deben cambiar cada tres años
En evidente protección de Ramírez Ramírez tanto la organización estudiantil como la directora se opusieron a cumplir
estas normas, "al grado tal -dicen los afectados en un comunicado-que la Delegación Sindical fue acusada por la directora
y los representantes estudiantiles de intentar desestabilizar a la Institución, y el secretario general de la misma fue
amenazado de muerte por la parte que se sintió afectada por el acuerdo de los trabajadores."
Si acaso la directora no apoya de buen grado a los estudiantes, tendría que hacerlo si es que no quiere perder ese puesto,
pues la tiranía de los alumnos es radical: no se va quien no quieren que se vaya, y se va quien no se pliega a sus dictados.
Este problema creció tanto, dicen los trabajadores, que "ha devenido en un conflicto que se acentuó con la intromisión en
los acuerdos sindicales del representante del Consejo Estudiantil de la ENSFO, profesor Juan de Dios Vázquez Martínez".
La soledad de los trabajadores es plena, su sindicato, la Sección 22, está con los alumnos siempre, y no sería extraño que,
incluso, en masa fueran despedidos de esa delegación de la Escuela Normal Superior. Superior ¿en qué?
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