Riesgos y cirisis de la verdad en el periodismo oaxaqueño 07 12 2014
1. RIESGOS Y CRISIS DE LA VERDAD EN EL PERIODISMO CUENQUEÑO
Teodoro Pérez Cuenca, del diario Noticias de la Cuenca.
Antes que nada me gustaría explicar que mi ponencia, más que enseñar técnicas y consejos prácticos, es más bien un testimonio de alguien que vive en Tuxtepec y visita de manera frecuente los demás municipios de la Cuenca. Les hablaré de mi pequeño universo que representa mi localidad.
Agradezco a Cuauhtémoc Blas por la invitación y la oportunidad de exponer lo que, desde mi punto de vista, pasa en mi zona y mi municipio.
La mayoría de las personas tienen sus reservas para visitar la Cuenca del Papaloapan. La definen como un foco rojo de violencia. Mi objetivo es dar un panorama DESDE MI PERSPECTIVA del ambiente en el municipio más importante de la región y sus alrededores. Tuxtepec y los que actualmente tiene mayor actividad delictiva, que son "más o menos" en orden: Loma Bonita, San Miguel Soyaltepec -también conocido como Temascal-, Cosolapa y Acatlán de Pérez Figueroa.
La región es muy amplia donde conviven un gran número de indígenas de los pueblos Chinantecos y Mazatecos. Es una zona considerada idónea por su abundante agua (que alguien de rancho como yo, considera que pese a todo, el crecimiento de la mancha urbana y la gran deforestación de hectáreas que son utilizadas en la ganadería disminuyen la biodiversidad y la convierte en una o dos especies de pasto y una o dos especies de ganado.
Luego las grandes hectáreas de caña de azúcar, un negocio rentable para quien tiene más de cinco hectáreas. La mayoría de la clase pudiente tiene entre 50 y cien hectáreas. En tiempo de zafra, que es quemada la caña, cientos de fogatas adornan el horizonte con un resplandor rojizo y humo oscuro que asciende de manera abundante. Y la ceniza llega hasta la ciudad como basurita negra, que al tocarla se deshace en los dedos.
Y tomando en cuenta que el ingenio Adolfo López Mateos, donde se realiza la molienda y la producción de azúcar. Existen muchas dudas sobre las medidas ecológicas que la enorme industria realiza. Las chimeneas sacan las grandes bocanadas de humo, que se combina a lo lejos con las chimeneas de la ciudad industrial que representa la Compañía Cervecera del Trópico.
En esta compañía cervecera, una de las más grandes en el país, superada por dos más en estados del norte. Tiene su propia planta de tratamiento, un mínimo para toda el agua que ocupa en su incesante y diaria producción de cerveza -Por eso prefiero el Mezcal, Tequila y Whisky-.
NARCO
Con esta breve descripción del impacto ambiental en la producción del campo y de la industria paso a mi siguiente percepción: El crimen organizado.
En Tuxtepec es común ver el movimiento diario de motociclistas, por ser un medio económico y con las facilidades para comprar dicho vehículo.
2. Pero también está el movimiento en motocicletas de los halcones y halcones y tiradores (como llaman a los vendedores de droga), donde algunos son tan obvios que andan con su radio a la mano para informar cualquier situación extraña que ocurra. Pese a ello o tal vez porque estamos acostumbrados, el flujo diario de estas personas no representa problema ni para el visitante ni para el que no está metido en malos pasos.
Asistieron periodistas representantes de diferentes medios de comunicación de la república mexicana.
Cabe resaltar que en marzo del 2010, en aquella balacera que se volvió tan famosa, donde dieron cifras de cinco muertos y se mostró un arsenal confiscado por el Ejercito que incluía armas de largo y corto alcance, cuernos de chivo, pistolas, chalecos antibalas y hasta granadas. Que testigos, más de uno, los mismos periodistas aseguraron y aseguran que fueron más los muertos, incluso vieron caer abatidos a soldados, uno herido y otro aparentemente quedó inmóvil en uno de los intercambios. Pero las cifras oficiales de la PGR y el Ejército desmentían los rumores de algún soldado muerto o herido.
La entrada fugaz a plena luz del día, era un intento del grupo delictivo de la última letra a un territorio controlado por el Cartel del Golfo.
Antes y después hubo una constante de cuerpos ejecutados y torturados y las famosas cabezas degolladas, incluso dos que fueron tiradas en el palacio municipal de Tuxtepec. Que tiraban en territorio de Tuxtepec. Eran mensajes de un lado a otro, entre zetas y Cartel del Golfo, este último con una supuesta colaboración de La Familia Michoacana, esto por las narco cartulinas, con la firma de la fusión familia- Cartel.
Me atrevo a hablar con la frialdad con la que se habla en el municipio y actualmente solo casos aislados, una o dos ejecuciones cerca del territorio de Tuxtepec, se puede decir que está "tranquilo". En Loma Bonita existe un poco más de movimiento delictivo, territorio Zeta y donde los secuestros son constantes, no en números exagerados, pero si preocupantes. Ejecuciones cada cierto tiempo en ese municipio y otros como San Miguel Soyaltepec, Cosolapa, Acatlán y Loma Bonita.
En Tuxtepec todavía el año pasado secuestraron a un familiar mío, de los parientes ricos, porque yo, la verdad, soy de la prole. Afortunadamente mi tío fue rescatado con vida y sin daños físicos.
En Tuxtepec, la ciudad, existe una tranquilidad hasta para los propios delincuentes del crimen organizado. Muchas veces en el oficio de periodistas, llegamos a puestos conocidos de comida callejera o en fondas, donde llegan amables, te saludan, comen tranquilamente y se van, vestidos de manera que pasan desapercibidos. Te sorprendes cuando los compañeros que tienen más tiempo en Tuxtepec te dicen, ese es un pesado. Con decir "un pesado" entiendes que se trata de un líder o un jefe de plaza -Yo soy originario del municipio de Valle Nacional y llevo alrededor de 15 años en Tuxtepec, solo para resaltar-.
Incluso la misma gente de Tuxtepec tiene la idea de que de los males "el menos peor". E incluso agradecen que el crimen, el cartel, solo se dedique a distribuir y vender su mercancía y no esté extorsionando a la gente como lo hacen los zetas.
3. Aunque de vez en cuanto los tiradores y halcones son solicitados por alguien que pide sus servicios para golpear salvajemente a alguna persona que se quiso pasar de listo, habló demasiado o simplemente le caía mal a alguien influyente. O bien, en partidos de fútbol han golpeado a jugadores de equipos contrarios a las colonias que apoyan.
También son requeridos como "cobradores"; si te deben 200 mil pesos, los requeridos para el trabajo piden 250 mil o más, van, golpean y amenazan al deudor, cobran el dinero, pagan la deuda y se quedan con su parte o incluso le quitan un poco más de lo que el solicitante pidió. Todos estos relatos son pláticas entre personas que estuvieron metidos en el crimen organizados o que tienen amigos entre la mafia.
El periodista Cuauhtémoc Blas López, Dir. De la revista En Marcha, flanqueado por Felix Reyes Matías, Fotógrafo de Proceso y Teodoro Pérez Cuenca.
Otra particularidad que tiene Tuxtepec, es que los taxis del casco urbano, no pueden ir a ciertas partes del territorio veracruzano como son Tres Valles y comunidades y municipios cercanos. Si ven que son de Tuxtepec, son golpeados salvajemente por personas que vigilan en camionetas apostadas en puntos estratégicos como gasolineras, casetas o puestos de venta de artículos como plátanos fritos, jugos de piña entre otras zonas de vigilancia.
Pero todo esto que les acabo de contar, solo se dice en voz baja, "porque el crimen, como el gran monstruo de mil cabezas que es; tiene oídos y ojos por todos lados y nadie quiere, en el menor de los casos y si bien les va, sufrir de una dotación de tablazos".
Nada de esto se maneja en los medios de comunicación, prensa escrita, radio o televisión de Tuxtepec. Salvo pocas veces el Piñero de la Cuenca y que le ha costado atentados a su edificio y a sus voceadores.
En el municipio, más de uno te contará que tiene conocidos en la mafia y citaré una frase común que si me dieran un peso por cada vez que la escucho ya sería rico. Ellos dicen: "Los malos me han dicho que si necesito un favor me echan la mano".
Incluso reporteros se valen de que conocen a fulano y mengano "pesados" que estarían dispuestos a darle un "estate quieto" a quien esté molestando.
Los medios no tenemos la seguridad garantizada contra la delincuencia organizada en la región y por eso nos quedamos callados. "Ellos" saben quiénes somos, saben nuestras rutas, donde vivimos y como gremio, estamos vulnerables.
"Podría ser peor, podrían ser los zetas y podrían estar extorsionándonos" es el único consuelo que nos queda.
EL GREMIO
4. De ahí partimos para el siguiente tema, los periodistas de la región. Recientemente se formó en la región la red del Consejo de Periodistas de la Cuenca del Papaloapan (Copan), del que son 48 los miembros y de la que Víctor Ávalos y su servidor formamos parte.
Esta iniciativa la comenzó el compañero Antonio Mundaca (salvo que mi compañero Víctor me corrija), corresponsal de Página 3 y Blog Expediente. Quien fue agredido en el 2013 y 2014. La primera por amenazas de funcionarios políticos que pidieron su salida de la Organización Radiofónica del Papaloapan (ORP) y el colega trabajaba como jefe de información del noticiario ORP Noticias.
Periodistas de la Cuenca de Tuxtepec, Víctor Avalos O. corresponsal en Tuxtepec de NSS Oaxaca y Piñero de la Cuenca.
El segundo ataque, fue a inicios de este año, en la toma de protesta del presidente municipal de San Miguel Soyaltepec, considerado un cacique priista, Heriberto Ramírez y los opositores del funcionario cerraron la entrada al municipio (famoso por estar al lado de la presa Miguel Alemán). Integrantes del Partido Unidad Popular y del Movimiento de Unificación Lucha Triqui (MULT). Mientras el camarógrafo del diario El Tuxtepecano, hacía tomas del bloqueo carretero, los manifestantes se sintieron ofendidos y se abalanzaron contra el camarógrafo Víctor López Medinilla, Antonio Mundaca, un voceador y el dueño del diario El Tuxtepecano, Eduardo Jiménez de Sandoval Fregoso. Este último, al querer correr, tropieza, lastimándose el hombro y quedando en el suelo, cuando un feroz manifestante intentó asestarle un machetazo, que el gerente tirado en el suelo paró con la suela de su zapato, para un segundo sablazo intervinieron el voceador y Antonio Mundaca y acto seguido la policía estatal, algo tardía a pesar de estar en el momento exacto, decidió actuar. La Cruz Roja auxilió a Eduardo Jiménez de Sandoval.
Casos como el de Mundaca lo han sufrido otros compañeros, como Nabor Reyes, quien cubre la nota roja para el diario El Tuxtepecano. Él, al exhibir a un funcionario público que laboraba como oreja del gobierno, atacó con gas lacrimógenos en un desalojo de manifestantes del Codeci, quienes se plantaron frente a la casa del ex presidente municipal José Manuel Barrera Mujica.
Días después, el oreja, al verse exhibido, llegó al corredor del palacio municipal, donde también su servidor se encontraba, otros cuatro o cinco compañeros más, incluido Nabor Reyes, y en estado de ebriedad, llegó Cocoliso, como le dicen al informante del gobierno, fue directamente a la mesa donde estaba sentado Nabor Reyes, pateó la mesa y le gritó por exhibirlo. Le dio un manotazo al periodista y para rematar lo amenazó de muerte. "Te voy a matar, no con las manos, a balazos".
Este y otros casos son de los pocos documentados. Existen casos que no son registrados ni denunciados. Cómo ocurrió con los colegas, José Ordoñez y Guillermo Sosa Bilaboa. Quienes acudieron a una manifestación en la carretera de Valle Nacional a Tuxtepec, en el ejido Sebastopol, casi a la entrada de la ciudad de Tuxtepec. Ahí bloqueaban integrantes de la organización social llamada Copoc. Más de 300 personas.
5. El ataque a los compañeros inició cuando alrededor de cinco integrantes de la agrupación interceptaron a un vehículo que intentaba cruzarse por las vías del tren y evadir el bloqueo, una madre y sus hijos. Cuando los sujetos inconformes rodearon el vehículo y empezaron a moverlo para que se salieran las personas que estaban dentro, los dos reporteros decidieron tomar fotografías de los hechos.
En ese momento no faltó el clásico "Está tomando fotos, quítenle la cámara". Esta acción hizo que los sujetos que retenían el vehículo voltearon de inmediato a ver a los compañeros y en un instante los habían rodeado olvidando a la madre y sus hijos que intentaban cruzar por las vías.
Retuvieron a los dos periodistas y a un agente de tránsito. Con amenazas de "los vamos a quemar" y entre empujones y golpes, rompieron la camisa de José Ordoñez. Guillermo Bilaboa, quien padece de asma, tuvo que hacer uso de su inhalador en repetidas veces y con la confianza que existe como compañeros y amigos, me contó "sentí que me iba a morir en ese momento".
El periodista relató que fueron llevados a una gasolinera a pocos metros, ahí los amenazaron con quemarlos e incluso le pusieron una soga al cuello a José Ordoñez. Después de negociar con los agentes de Tránsito, los dos periodistas fueron liberados, sin embargo les quitaron sus carteras y sus cámaras fotográficas.
Fernando Morales Calihua, líder de la organización rápido intentó persuadir a los reporteros y les prometió a los dos periodistas que les compensaría el daño psicológico con una gran suma de dinero. Ante la necesidad económica que en esos momentos vivía Guillermo Sosa, un señor de 60 años que vendía sus notas en 40 pesos al diario Nuevo Horizonte y que llevaba varias semanas que no le pagaban su quincena, decidió optar por el apoyo económico y no hicieron la denuncia.
Este año el compañero Guillermo Sosa murió, luego de una afección que lo hizo venirse de la Ciudad de México para vivir a nivel del mar. El colega enfermó en el marco de que tenía problemas económicos con su medio, Nuevo Horizonte, que había detenido momentáneamente su producción desde varias semanas atrás, el periodista vivía al día de lo que le daban en otros portales por sus notas, que era mínimo y lo hacían solo para ayudarlo. Guillermo Sosa falleció con serias complicaciones económicas.
Este y otros referentes por el periodismo que se ejerce en la Cuenca, donde he sido testigo y he sido agredido y amenazado verbalmente por las turbas. Es como vemos con buenos ojos la red de periodistas que el Consejo de Periodistas de la Cuenca del Papaloapan representa para atender a la protección del gremio, que no lo hacen las empresas y mucho menos el gobierno. Es un comienzo de lo mucho que hace falta en la Cuenca. Donde aún existe el compañerismo en situaciones de riesgo y los colegas están interesados en la profesionalización del oficio. Les interesan los cursos, salvo sus contadas excepciones y están conscientes que es necesario estar agrupados.
Por eso desde la Cuenca, invito a los colegas de las demás regiones y el país a que nos coordinemos dentro de esas redes de periodistas y hacer una comunicación mayor, una gran voz, intensa y que obligue a ser escuchada. Gracias.