2. No tenemos asiento en la mesa antes que lo
hayan hecho nuestros padres, o cualesquiera
de mayor respetabilidad que nosotros, de
quienes estemos acompañados.
4. Situémonos a una distancia conveniente de la
mesa, de manera que no quedemos ni muy
próximo ni muy separado, sin inclinarnos
hacia adelante mas de lo que sea
indispensable para comer con comodidad y
aseo.
6. Al sentarme de la mesa, cada persona toma
su servilleta, la dobla y la extiende sobre las
rodillas, teniendo presente que ella no tiene
ni puede tener otro objeto que limpiarse los
labios, y que el aplicarla a cualquiera otro
uso es un acto de muy mala educación.
8. No apoyemos nunca en la mesa todo el
antebrazo, y en ningún caso pongamos sobre
ella los codos. Y téngase presente que es un
acto de manifiesta poca, el dejar caer sobre
las piernas una mano, en tanto que se hace
uso de la otra para comer o beber.