Aumentar la visibilidad de la agricultura familiar y la agricultura a pequeña escala fue el objetivo central trazado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para el año 2014, en el marco de promoción del año 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF); objetivo, que como en algunas otras iniciativas se encuentra cargado de buenas intenciones, pero no termina por impactar de manera tangible a todos los ciudadanos.

1. AÑO INTERNACIONAL DE LA AGRICULTURA Y SU IMPACTO EN LA CIUDAD
Aumentar la visibilidad de la agricultura familiar y la agricultura a pequeña escala fue el
objetivo central trazado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) para el año 2014, en el marco de promoción del año 2014 como el Año
Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF); objetivo, que como en algunas otras iniciativas
se encuentra cargado de buenas intenciones, pero no termina por impactar de manera
tangible a todos los ciudadanos.
Aunque la campaña busca darle fuerza a la agricultura familiar en el sector rural, se deja de
lado la oportunidad de que la población urbana desarrolle prácticas sostenibles que no
necesariamente sean la agricultura urbana, si no que se desarrollen proyectos y políticas en los
cuales los centros poblados y ciudades se vinculen en iniciativas de recuperación de suelos y
seguridad alimentaria.
En línea con dicha iniciativa, a
quince minutos de Bogotá en la
Calera Cundinamarca, surge un
proyecto denominado Mi
Ecohuerta; el cual pretende que
cualquier ciudadano con deseo de
tener una huerta agroecológica,
alquile un espacio para que pueda
plantar, cuidar, cosechar y disfrutar
sus propios alimentos de forma
orgánica y rescatando las prácticas
ancestrales. Esta práctica de
alquiler de pequeños espacios para el desarrollo de huertas familiares, de amplia difusión en
Europa y América del Norte, ha llegado a Colombia de la mano de unos jóvenes empresarios
quienes conociendo las ventajas comparativas que posee el país, para desarrollar un modelo
de agricultura variado y bastante provechoso, han complementado la propuesta ofreciendo
asesoría y acompañamiento profesional a todo aquel que decida retomar la agricultura como
un camino al conocimiento, entretenimiento y solución de las necesidades alimentarias de su
hogar.
En palabras de los hortelanos, que ya se sumergieron en el fascinante mundo de la huerta,
cambiar el centro comercial y la rutina de la ciudad por el contacto con la tierra, redescubrir
los aromas y sabores de las plantas y tener un entretenimiento con propósito son solo algunos
beneficios entre muchos otros, que describen estos nuevos agricultores. Para los fundadores
de Mi Ecohuerta, ninguna institución nacional o internacional visualiza estos beneficios como
parte de los objetivos de sus ambiciosos proyectos, pero diariamente se van descubriendo en
las personas que sin mucha experiencia pero con mucha actitud están logrando estilos de vidas
más saludables y sostenibles.
https://www.facebook.com/miecohuerta.co