Este documento presenta un informe sobre la situación energética de la Unión Europea desde 1990 hasta la actualidad y proyecciones hasta 2030. Explica que la UE depende de las importaciones para más de la mitad de su energía y que esta dependencia podría llegar al 70% para 2030, especialmente en petróleo (80%). El documento concluye que la UE debe apostar fuertemente por las energías renovables para reducir su dependencia exterior y lograr mayor seguridad energética.
José María Egea, Director General de Planificación Energética de Gas Natural ...
Energía en la unión europea
1. Informe sobre
ENERGÍA EN LA UNIÓN EUROPEA
Miguel Mateos Gordillo
Contacto: miguelmateosgordillo@gmail.com
Revista digital: http://www.scoop.it/t/energia-en-la-union-europea
Twitter: @M7Mateos
http://www.linkedin.com/pub/miguel-mateos/68/a56/34b?trk=tbr
En el presente informe se hace una visión general de la situación que
atraviesa la Unión Europea en el ámbito energético, llevándonos desde el
año 1990 hasta la actualidad y dándonos una perspectiva de la posible
situación que se atravesará en el año 2030. La Unión Europea deberá
reducir su dependencia energética con respecto al exterior y comenzar a
apostar por la energía autóctona, como pueden ser las renovables. Palabras
clave: Europa, UE, Unión Europa, energía, renovables, dependencia.
Informe dirigido al diario oficial de la Unión Europea.
2. Energía en la Unión Europea. Miguel Mateos Gordillo. Universidad Autónoma de
Madrid. Introducción a la Ciencia política. Grupo 1611. Curso 1º. 16/04/2013
El presente informe se desarrolla en base a la siguiente hipótesis: “La UE puede
generar energía sin necesidad de recurrir a la importación”. Se estudiará el
comportamiento energético de la UE desde 1990 así como estudios que pronostican su
comportamiento en el año 2030, y en base a ello se sacarán una serie de conclusiones.
Este estudio permite obtener una visión amplia del complejo problema que es el
comportamiento energético de la Unión Europea. El objetivo que tiene que alcanzar la
UE de aquí a los próximos veinte años es el de reducir su dependencia energética con
respecto al exterior, y apostar por las energías autóctonas, las renovables pueden llegar a
ser claves. Para ello debemos tener en cuenta que para llevar a cabo la resolución del
problema energético de un territorio, hay que pasar por reunir seguridad, sostenibilidad
y competitividad. Palabras clave: Europa, UE, Unión Europea, energía, renovables,
dependencia.
La Unión Europea experimentó un pequeño crecimiento en el consumo de energía
primaria desde el año 1990 a 2010, próximo al 0,7%. La mejora en la intensidad
energética se debe a un mayor valor añadido del producto interior bruto. En referencia
al consumo bruto de energía por combustible, experimenta un cambio del año 1990 al
2010. Se da una disminución en el consumo de carbón, en 1990 suponía el 17% del total
mientras que en el 2010 disminuyó hasta el 15,8%. En cuanto al consumo de petróleo,
se puede observar que sufre una leve disminución en su consumo, del 200 al 2009, bajó
del 38,5% al 36,8%. Mientras que otras formas de energía como son las renovables, el
gas natural o la energía nuclear aumentan su aportación al consumo total, un claro
ejemplo de ello es el gas natural que aumentó su consumo desde 1990 al 2010, pasó de
un 17,8% a un 24,6%. A la vez que se produce esta disminución de la dependencia
energética en la Unión Europea, todos los países experimentan una disminución en lo
relativo al valor de la intensidad energética (Energía precisa para producir una unidad).
España es ejemplo de ello entre el año 2005 y 2009, ya que disminuye la intensidad
energética a la vez que se aplican las medidas recogidas en el Plan de Energía
renovables (Disminución del 13’8%)
Importación en la Unión Europea. La UE importa más de la mitad de la energía que
consume. Los proveedores son países cercanos como Rusia, Noruega o Argelia, que en
3. el 2009 representaban el 66% de las importaciones de gas y el 47% de las importaciones
de Petróleo. Con la crisis del petróleo de 1973 disminuyó la dependencia energética de
la Unión Europea, se implantaron políticas sobre la gestión y desarrollo de recursos
internos, como las prospecciones petroleras en el mar del Norte. Sin embargo en la
primera década del Siglo XXI la dependencia de energía importada pasó del 46% al
53,9%. En estudios realizados sobre previsiones para 2030 se demuestra que esta
dependencia podría tomar valores del 70%, en el petróleo en particular estaría en torno
al 80% y en gas natural aumentaría en un 40%. La crisis que se inicia en el año 2008
influye negativamente en las importaciones, las cuales disminuyen en un 7%.
El consumo de petróleo. El grado de dependencia que tiene la UE con este
combustible está aumentado, este incremento se debe a la caída de la producción y al
incremento de la necesidad de consumirlo. Hoy en día las reservas de crudo europeas
son tan solo un 0,1% del total de las reservas mundiales. Todo esto significa un amento
en la dependencia energética. Estudios que realizan previsiones sobre 2020 sitúan la
relación entre importaciones netas y consumo de este combustible en un 80%.
El consumo de gas natural. Analizando las reservas mundiales de gas natural desde
el año 1990 hasta el año 2010 se puede observar una disminución en las de la Unión
Europea, que el año 1990 poseía el 2,7% del total mientras que en el año 2010
disminuyó hasta tener tan solo el 1,3%. Esta disminución en las reservas de gas natural
de la Unión Europea coincidió con un crecimiento en la producción y en el consumo
mundial de gas natural, de hecho creció un 7,4%. Una de las consecuencias más
beneficiosas de haber consumido gas natural en la Unión Europea fue aumento de la
diversificación de las fuentes de suministro energético. El gas natural pasó de ser el
10% del total del consumo bruto de energía primaria, en 1973, al 25% en 2009. Los
principales proveedores han sido siempre Rusia, Noruega, Argelia y Holanda. Ahora el
gas importa por la Unión Europea dentro del propio continente (Noruega, Países Bajos,
Reino Unido y Dinamarca) supone un 36% del total de la importación, esta cifra puede
aumentar al 40% si se incorporan productores menores.
El Consejo Europeo, en el mes de marzo de 2007, para combatir el climático marcó
una serie de objetivos para 2020: reducción de gases contaminantes y de efecto
invernadero en un 20% y otro que consistía en elevar al 20% el consumo de energías
renovables dentro del total.
4. La situación actual ha llevado a que no se pueda desarrollar una política europea
común en materia de energía a largo plazo, teniendo cada estado miembro que ser el
encargado de las relaciones comerciales energéticas para su abastecimiento.
Comportamiento de la Unión Europea en materia energética para los próximos 10-20
años. Por ejemplo, basándonos en la UE-27 (EC,2010a), vemos que el precio del
petróleo de aquí al año 2030 habrá aumentado en un 2,7%. Cuanto más aumente el
precio del petróleo, mayor repercusión tendrá en el impuesto (Si es que existe). Nos
basaremos de nuevo en la fuente anterior, UE-27(EC, 2010a), para ver el consumo bruto
de energía en la Unión Europea en el año 2030 comparado con el año 2010. El consumo
de petróleo habrá disminuido en un 0,60%, el de gas natural en lo mismo y el de carbón
en un 0,68%, mientras que en energía nuclear el consumo habrá aumentado en 0,09% y
en energías renovables en un 3,33%
Conclusiones: aquellas energías que son no fósiles han tenido diversos
comportamientos. Es decir, las nucleares por ejemplo se mantienen en los mismo
niveles, mientras que las renovables van a aumentando en protagonismo desde los
últimos diez años. Ya que, como hemos visto, la UE es totalmente dependiente en
cuanto a la energía del exterior, el papel que juegan las renovables como fuente
autóctona es fundamental. Las previsiones para los próximos veinte años pronostican
que el petróleo, el gas y las energías renovables se repartirán cada una un cuarto del
total, quedando las nucleares con un décimo de la participación total y lo restante para el
carbón. La Unión Europea debe apostar fuerte por las energías renovables, tomando
como ejemplo a la energía eólica o la hidráulica. Las consecuencias serían bastante
positivas, ya que dependeríamos en menor medida del exterior y habría un mayor grado
de seguridad energética. Si no es así la Unión Europea seguirá como hasta ahora,
dependiendo del exterior y dejará su futuro en manos de otros sin poder ser protagonista
de él mismo.
Referencias:
- UNIÓN EUROPEA (2010): Diario Oficial de la Unión Europea. Comunicaciones e
informaciones, (2010/C 83/01).
.- VARA, M. y PALAZUELOS, E. (2008): “Unión Europea: dependencia energética y
consecuencias de la inexistencia de una política común de abastecimiento exterior”