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Capítulo 1: La bruja de Hielo
La oferta y la demanda, estos son dos elementos absolutos cuando se trata de negocios.
Estos dos elementos están estrechamente ligados a la forma en que se distribuyen los bienes,
formando un balance y un punto pivotal... atrapándonos siempre en la brecha en que se
encuentren estas dos verdades.
Un pequeño territorio en el que siempre se encuentran formas de vida.
Para quienes lo dan todo, su capital, su forma de vida... su orgullo; a quienes se adentran en
ese siempre cambiante caos que es aquella estrecha zona de caza.
----La gente les ha dado un nombre <<lobos>>
La bruja de hielo:¿Que para ti, un bento a mitad de precio solo son las sobras que
están a punto de caducar?
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Alas 19:48 "ELLA" se encontraba de pie en frente de un mini super.
"ELLA" en el momento en que el viento nocturno de primavera hacia bailar su falda, se
mantenía atenta a los anuncios en el escaparate iluminados por los faros nocturnos.
Este año, cuantos jóvenes habrán sido los que dejaron derramar sus lágrimas, mientras veían
esos mismos anuncios. Al pensar en ello, naturalmente surge una vez más una comparación
con las misteriosas sensaciones de nostalgia que me invaden.
Tristeza, indignación, desesperación y además hambre, eran lo que el patético yo de hace un
año sentía al ver a través de sus lágrimas aquellos anuncios de ese escaparate, pero ya no más.
Pero junto con él, aquel yo de hace un año cuyo pecho aun podía agitarse por la emoción,
también se había ido.
"Ella" de una manera casi masoquista deja ahora endurecer las antes suaves facciones de su
boca; se preparaba para dar un paso adelante y entonces atravesar la gruesa puerta
automática, entonces estira su mano hacia la majestuosidad que destila aquella montaña de
canastas.
Justo la de la cima, como si la estuviera esperando, ella alzo su mano hacia el techo,
elegantemente para después, sin emitir sonido alguno tomarla con su mano.
Mientras el frío exhalado por la sección de alimentos frescos y la de comida congelada hace
hormiguear su endurecida piel "ELLA" atraviesa por las registradoras para seguir hacia la
sección de vegetales; mientras puede observar las frescas lechugas de Chiba, lentamente como
si pudiera sentir su esencia emanar por las paredes, de desplaza por el interior de la tienda
hasta acercarse a la sección de alimentos preparados y bentos.
Era verdaderamente como cuando la tierra absorbe el agua producida por la nieve derretida,
extremadamente natural, extremadamente tranquilo.
Como era de esperarse, cuando "ELLA" arribó a su objetivo, sin pensarlo, de su rostro emergió
una mueca. Cuatro jóvenes que se encontraba frente a los bentos con etiqueta de 100 yenes
de descuento, charlaban amenamente mientras se percataban de la hora al ver sus relojes,
A veces perdía completamente el deseo de tomar alguno de los bentos, los cuales ya habían
sido alcanzados por otras manos.
-...asquerosos <<cerdos>>
Decía con una voz tan queda que casi se desvanecía antes de salir de su boca. Por un instante
la mirada de "ELLA" fluyo por encima de aquellos bentos acomodados en línea.
Bastándole un segundo, en un instante, de dentro de aquella promiscuidad entre bentos
"ELLA" ya había memorizado la posición de al menos 10 de ellos, esto junto con el contenido
de los mismos; lo cual podía darle una idea de cuál sería su valor.
Mientras tanto "ELLA" caminaba constantemente por la sección de alimentos preparados y
bentos, marcaba su territorio. Al llegar a la sección de carnes, una marcada con un marcador
rojo permanente realmente grueso designando su precio a 100 gr. por 199 yenes, al parecer
había llamado su atención, ya que sus pies se detuvieron por un momento.
Cerró sus parpados, sintió las corrientes de aire, el olor de las personas, su presencia, sus
pisadas... con esas ínfimas señales pudo sintetizar toda la información.
Dentro de la tienda, pudo leer que se encontraban ahí alrededor de 30 visitantes, de ellos,
quienes pasaban por casualidad a esta hora siendo solo clientes normales, eran 8; Aquellos
quienes no les importaba el lugar mientras olieran el olor de una presa, en ese lugar había 12,
<<perros>>
Además de los que habían arribado esperando pelear de frente, eran alrededor de 10, eso fue
lo que "ELLA" llego a juzgar.
En el tiempo que paso dando vueltas dentro de la tienda, las sutiles miradas que llego a sentir
fueron unas 10, la sensación cutánea sentida era una prueba en si misma de su presencia.
*Gatan* se escuchó un sonido.
"ELLA" abrió sus parpados, pero no miro en dirección al sonido, no era necesario.
En la sección de alimentos preparados; situada a un lado de esta, una puerta con un letrero de
"Solo Personal" se había abierto; un hombre vestido con un sombrero y delantal de un blanco
increíblemente puro, lo que podríamos llamar "un uniforme de batalla"; de aproximadamente
50 años, él saturo el lugar con el aroma del aceite usado para cocinar los alimentos que allí se
preparaban, al observar a los allí presentes hizo una reverencia.
Para después dirigirse él a la sección de alimentos preparados, él tomo los paquetes de
alimentos que no se habían vendido aun, y acomodando el desorden en que se encontraban,
cubrió los huecos en el aparador alineándolos bellamente a todos estos justo en la fila de
enfrente.
Los leves sonidos de las pisadas, de la ropa rozando entre sí, el de los paquetes frotando la
cubierta de plástico con la que estaban siendo envueltos, estos formaban un sonido *kyuh", la
combinación de todos esos sonidos, aun sin verlo, "ELLA" sabía que presagiaban el inicio de un
gran evento, “ELLA” casi podía tocarlo.
Continuando con su labor, el empleado de la tienda se desplazaba por la sección de alimentos
preparados, a veces mientras seguía restaurando el orden dentro de aquel caos, él al tapar los
alimentos con una cubierta de plástico transparente hacía resonar a través del aire un singular
*pekoh*.
Y entonces, ese sonido reverbero. Era el sonido emitido por aquel empleado sacando un
voluminoso bulto desde su pecho.
La preservada calma que hasta hace un momento permanecía en el aire, abruptamente fue
sustituida por una asfixiante tensión. El supermercado se había sublimado hacia una zona de
caza.
El total de los 10 que "pelearían de frente" que había sentido "ELLA" parecían haber adoptado
una posición de batalla, incluso desvaneciendo su presencia. El hormigueo sentido en su piel
solo ayudaba a desbordar el ruido que emana del intenso sentido de urgencia dentro de él.
El curtimiento de su piel por la tensión, la inmensa sed de sangre que podía sentir incluso en
cada uno de sus cabellos, el regocijo de un guerrero al saberse dentro de un campo de batalla,
el rugido de un estómago hambriento.
-----eran intolerables.
"ELLA" como siempre hacia después de esbozar una superficial sonrisa, había suprimido toda
emoción en su rostro mientras daba un primer paso; hacia aquel lugar donde pondría a prueba
tanto sus habilidades como su orgullo, al lugar donde "EL" había dejado el único ínfimo lazo
que los unía.
A partir de ese momento, unos minutos después junto con "ELLA", en total 11 personas se
encontraban formadas en la registradora mientras en sus canastas un bento hacía gala dentro
suyo.
Y además, en la sección de bentos, con las manos vacías, 8 personas realmente apaleadas se
encontraban tumbados en el suelo inconscientes. De ellas, 4 de las que antes "ELLA" había
nombrado <<cerdos>> se encontraban allí. Además, apareciendo justo en el momento en que
se iniciaba la caza, un novato había sido mandado a volar llegando de alguna forma hasta la
sección de carnes.
Dentro de aquellos quienes todavía podían permanecer en pie, había quienes temblaban
mientras lágrimas de imponencia brotaban de sus ojos.
De los que habían resistido hasta el final ¿cuántos de ellos volverían a este instante, cuantos
volverían a aparecerse en este territorio de caza?
Estado conscientes de que "ELLA" una vez más vendría, expectantes y saturados por la
ansiedad, aquellos perros perdedores mostraban en su rostro la evidencia de que su impresión
había quedado congelada en sus recuerdos.
"ELLA" la única dueña, el lobo que dominaba este territorio de caza. Su nombre Yarizui Sen,
estudiante de segundo año en la academia privada Karasuda; conocida también como---- <<La
bruja de hielo>>
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¿Pero qué paso aquí?
Eso era algo de lo cual no tenía conocimiento alguno.
A veces me daba por ir al gran super que se encuentra cerca de los dormitorios, esta vez, con
la mente en las nubes mis ojos se fijaron en los bentos a mitad de precio que se encontraban
frente a mí, para después en un instante, mi conciencia irse volando de repente, y cuando me
di cuenta ya me encontraba tumbado frente a la sección de carnes.
Ciertamente recuerdo haber estirado mi mano para alcanzar ese bento con la etiqueta de
mitad de precio, si, recuerdo todo bien hasta esa parte... pero hasta ahí, ya después no
recuerdo nada más.
Al intentar levantarme y apoyarme en mis entumidas piernas, me di cuenta que había otras 8
personas que se encontraban confundidas y en la misma situación. Personas las cuales no
tenían ni idea de lo que había pasado.
Aquello que había pasado ahora, justo solo hace un segundo. Además aquellos que
aparentemente había sido testigos de ese "algo", se encontraban temblando mientras sus ojos
derramaban incontables lagrimas... No, la situación parecía ser un poco diferente; las pupilas
de todos los allí presentes representaban el mismo estado... Un verdadero estado de terror.
También habría que contar los cuerpos de aquellos 4 quienes todavía inconscientes,
mantenían aun así los ojos en blanco como si estuvieran mirando al suelo.
¿En serio paso algo? Como si me fuera removida una larga venda de los ojos, en ese momento
comencé a girar mi cabeza para después tratar de darme una idea de la condición de la
situación en la que me encontraba.
Los bentos a mitad de precio había desaparecido de los aparadores, las personas formadas en
la caja registradora con bentos en su poder, las personas en shock que se encontraban con las
manos vacías frente a la sección de bentos y además, las personas que se encontraban solo allí
con canastas vacías...
Aquí paso algo, ciertamente aquí pasó algo.
Aquí, en este lugar, en solo unos breves instantes, en solo unos pocos minutos algo había
pasado.
*Guh* resonaba mi estómago; no solamente era mi cabeza la que podía sentir la
desesperación, también mi estómago lo hacía.
Desde la hora del almuerzo dos piezas de pan dulce y un cartón de leche de soya eran lo único
que había pasado por mi boca, y eso que cuando me había dado cuenta ya eran más de las 8
de la noche.
Bien, de cualquier forma, solo puedo decir que quería algo de comer.
Entonces para poder hacerme una idea del incidente que había ocurrido aquí, antes debía
hacer algo para mandarle nutrientes a mi cerebro.
En el almuerzo comí pan, por lo que ahora me gustaría poder comer algo con arroz pero... los
bentos había desaparecido, por lo que no me quedaba más que aguantarme y tomar esa bola
de arroz a mitad de precio que misteriosamente se había quedado allí sola...
...Si lo pensaba un poco, cada uno de los que aun podían mantenerse en pie después del
incidente de hace un momento, se encontraba ya con bolas de arroz en su poder, además de
eso todos los demás alimentos preparados ya también habían sido adueñados por alguien
más; por lo que apurado, me apresure frenéticamente a alcanzar la única bola de arroz que
aún quedaba.
A través de su sexualmente incitante vestido transparente de vinil, ella te embrujaba con su
glamorosa lencería negra, Yamato Nadeshiko.1
1
todo el tiempo compara a la bola de arroz con Yamato Nadeshiko (la mujer perfecta según el
ideal japonés), siendo el arroz su piel blanca, el alga nori su ropa interior negra y la envoltura
de plástico su vestido transparente
El material protegido por el arroz de un blanco puro que lo cubría era ciruela; las rojas letras
que escritas decían Kishuu, me invitaban. No la había encontrado en Kii, el destino nos había
reunido en Kishuu, era verdaderamente erótico...
...digo, fantástico.
Era inevitable, la saliva fluía incesantemente, se me hacía agua la boca, sin poder aguantar un
segundo más acerqué mi mano hacía esa belleza, ya en mis manos...
¿Y esto?
¿Pero que será esta calidez que siento?
-.......Eh........
Lo que se encontraba en mi mano no era un terso empaque, sino que se trataba de una suave
mano...
después de pensar un segundo "por qué esta eso ahí", fue cuando inmediatamente después mi
mirada se dirigió a lo que continuaba después de esa mano, lo demás que se encontraba
pegado a la muñeca; al brazo, al hombro; y después, viéndonos al mismo tiempo, me encontré
con los ojos de una chica que también me observaba.
Su pelo estaba amarrado con una pequeña cola, sus ojos totalmente abiertos y sus mejillas
sonrojadas; más que una chica, tal vez la palabra niña era más adecuada para describir a esa
persona.
Por su informe me di cuenta de que éramos de la misma escuela, y por el color de su corbata
supe que ella estudiante de primer año al igual que yo.
Alguien le habrá cedido su uniforme, el uniforme que ella usaba no le cuadraba en los
hombros, era evidente que era demasiado grande para ella; sus mangas eran tan largas que
cubrían la mitad de aquella pequeña mano que me estaba sujetando.
Estaba petrificado; Si este fuera un drama de la televisión justo aquí seria cuando: "En ese
instante, había comenzado nuestro drama juntos" o tal vez "Nos encontramos en un instante
predestinado", si solamente faltaba la narración de fondo.
Pero, en vez de un pañuelo que hubiera dejado caer en el parque, o tal vez un encuentro
casual en que recogía sus lentes, en vez de eso había ocurrido en un Super, mientras los dos al
mismo tiempo estirábamos la mano para alcanzar una bola de arroz de 100 yenes (con ciruela
de Kishuu) y aparte con etiqueta de mitad de precio.
Pero que desperdicio de oportunidad plagada de un innecesario realismo y apestando a
cotidianeidad.
-.....Eh, a....b, buenos días.
-B, buenas tardes.
La niña, con una voz como apachurrada me había regalado un saludo, aunque uno el cual no
concordaba con la hora del día.
¿Por qué? si nuestras manos estaban tan fuertemente enlazadas, era el saludo lo que no nos
ponía en sincronía. Yo me había visto fatal, mejor hubiera sido usar una palabra del inglés
como "hello"; mejor que el ancestral saludo que comunicaba el idioma japonés.
En esos segundos que no hubiera dado yo, a cambio de que se hubiera suprimido el lenguaje
nacional y se hubiera sustituido este por el inglés, en el instante en que pensaba esto, mientras
sostenía su mano mi cuerpo se petrificaba.
- … P- perdóneme.
No había sido yo quien lo había dicho, lo había dicho ella. ¿Y eso por qué?
No, seguramente lo que estaba pasando era: "puedes quedarte con la bola de arroz de 100
yenes (con ciruela de Kishuu) etiqueta de mitad de precio, que estabas a punto de tomar", si,
debía ser eso.
Aquella disculpa envuelta solo en una pequeña palabra estaba cargada de una inesperada
ironía. Que excitación tan grande.
Ella tan quitada de la pena, al igual que un pequeño cachorro, poseía una ternura tal que me
había hecho bajar la guardia, había yo recibido un combo perfecto.
Que mal me había visto, ni una sola palabra del amplio vocabulario que tiene el japonés, ni aun
siendo mi lengua materna, pudo salir de mi boca.
Yo libere la mano, mejor dicho, las fuerzas me habían abandonado después de tanto tiempo y
termine soltándola.
Inmediatamente después de esto, ella emocionada, saco de uno de los bolsillos de su falda, un
pañuelo blanco con estampados florales el cual dirigió rápidamente hacia mi mano.
En verdad, que demonios seria el significado de sus acciones. Pero que mal me veía, no me
había ganado más que un pañuelo blanco.
-Este... su mano.
-¿Si?
-Eh, bueno, mi mano la ensucio... creo.
Después de oír eso me dispuse a inspeccionar mi mano, pero, en ella no había evidencia
alguna de algo que la estuviera ensuciando. No, mi mano está bien.
Después de decir esto, ella apurada termino añadiendo:
-Lo lavé con blanqueador, por eso...este, creo que debería...estar limpio.
Entonces, emocionada, ella extendió el pañuelo para después casi de alguna forma envolver
mi mano, esto soplando mientras ocasionalmente, por alguna razón que desconocía, salía un
"perdón" de su boca.
Por momentos, sentía como atraía las miradas de la gente. Que creerían ellos que significaba
aquel espectáculo.
Evidentemente todo esto despertado mi curiosidad, a decir verdad yo me imaginaba a esta
niña que tan afanosamente frotaba mi mano, como a una doncella enviada para atender al rey
cuando este disfrutaba de sus alimentos; aun atrapado en esta situación, atine a girar mi
rostro en una dirección vecina.
Al hacerlo, mis ojos se cruzaron con los de una chica que se encontraba formada en la caja
registradora; ahora sí, esta era la palabra adecuada para describir a esa persona.
No creo que tuviera más de los 173 que yo tenía, pero siendo una mujer, se podría decir que
era comparativamente alta.
Flotando sobre sus hombros, había un cabello cuyas puntas afiladas, y estructura desordenada
parecían estar adornando su cabeza con esa forma a propósito, dentro de sus ojos rasgados se
encontraban unas negras pupilas las cuales se veían capaces de engullir a todo aquel que ella
viese, contrastantemente, uno podía distinguir la luz blanca que emitía su inusualmente blanca
piel; los cuales en conjunto la hacían misteriosamente atractiva.
En su rostro, una obscura sombra de ojos coloreaba sus parpados, esto aunado a su cómo
decirlo, exótico aire de genialidad...
Al menos, mientras estuve en la secundaria no me era frecuente el encontrarme con un tipo
de persona parecido a ella
El aura irradiada por ella tenía el efecto de atraer a las personas que habían sido alcanzados
por ella, una atracción irresistible cuando se sumaba a la misteriosa mirada que ella ofrecía.
Solamente esas toscas botas que usaba, eran el elemento más perturbador la vista, ya que
estas no combinaban muy bien que digamos, con sus medias negras y su uniforme escolar;
aunque este mero elemento no hacía que disminuyera mi interés... creo.
Seguramente sus pies y manos eran bellos y delicados; hasta cierto punto uno se podía dar
cuenta de las dimensiones de su busto y sus caderas... la línea de su cuerpo era la de una
fémina delgada y aun así, el aire que proyectaba y su uniforme estaban en armonía, pero,
porque le quedaban tan bien.
De acuerdo a esa contradicción de elementos, los espectadores pensarían inevitablemente:
"me llamó la atención" ¿no es así?
De cualquier forma, había un factor más simple y aun así esencial que la definía, ella era una
belleza, y esa verdad nadie podía negarla.
Como me imagine, el bachillerato es diferente; si preguntas en que es diferente, pues en el
nombre es diferente.
Junior High School y Senior High School. Ciertamente como la diferencia entre niños y adultos.
Y ESTO ES, el milagro del desarrollo de las características sexuales secundarias.
Me di cuenta por su corbata, ella era una senpai de un año superior al mío; la diferencia entre
ella y la chica que me frotaba la mano era remarcable, una niña convertida en mujer.
Esta era la gran convicción que sentía yo al poder presenciar a aquella senpai.
Seguramente el único objetivo del 90% de los hombres que continuaban con su educación a
nivel medio superior, era para tener un medio legal de acercarse a las féminas de algún grado
superior, ESTOY SEGURO.
En la registradora, el turno de aquella bella señorita había llegado, su rostro aparentemente
inexpresivo que daba hacia aquí, momentáneamente parecía haber dado muestras de
diversión, esto expresado a través de sus ojos, y por un segundo me pareció ver una sonrisa;
en shock, me convencía a mí mismo. Si pude ver esa expresión suya. Pero más importante que
eso, era lo que había dentro de su canasta, un bento a mitad de precio.
Ese "ALGO" allí dentro, sin dudad alguna era un bento a mitad de precio. "ALGO" relacionado
con mi perdida del conocimiento, con el hecho de que hubiera salido volando hasta un lugar
tan apartado. Entonces, esa belleza;
¿Cómo diablos le había hecho para conseguir eso que llevaba en la canasta?
Pero, esas preguntas fueron desapareciendo una a una debido al dolor en mi mano izquierda.
La chica del pañuelo, al igual que en "la venganza del padre", por decirlo así, se encontraba
frotándome la mano, cuando de repente mi palma ya se encontraba totalmente roja, hasta el
pañuelo ya se estaba desgastando...
Este, diciendo esto, como era de esperarse, provoco que ella junto con su pañuelo se retirara.
...Y entonces, por unos instantes en los que intercambiábamos miradas. Lamentablemente, la
palpitante historia de amor entre nosotros dos, no se dio. De cualquier forma los dos
vacilamos.
Para empezar, lo único que nos había hecho encontrarnos era no más que aquel único
sobrante de arroz, la bola de arroz de 100 yenes (ciruela de Kishuu) con etiqueta de mitad de
precio que ambos queríamos, era ella la culpable de que hallamos tomado nuestras manos...
Y por eso los dos teníamos claro cuál era el objetivo que compartíamos...
Aquí uno debería decir, "adelante es suyo", esto tal como debería estar escrito en los libros de
caballería pero... sería un fallo mío tratarla como si quisiera exaltar algún tipo de condición de
pobreza en ella. Habiendo dicho eso, en mi interior también me daba la sensación de que si la
dejaba escapar con lo que yo consideraba mío también sería un fallo.
Entonces, si intentara retirarme, literalmente, mi panza no se quedaría callada así por qué sí.
...No, yo sabía que como hombre debía cedérsela. Pero de todos modos la quería.
*Kyuruuh* era el sonido que pobremente describo para indicar un leve re gorgoreo que se oía
provenir de su estómago. Su rostro se tornó totalmente rojo desvió su mirada pero era obvio
que no tenía intenciones de abandonar aquel sitio. Esto, o sea la bola de arroz de 100 yenes
(con ciruela de Kishuu) y etiqueta de mitad de precio, por fin me había dado cuenta de que
tanto la quería.
Y ahora qué hago, era la pregunta que igualitariamente flotaba dentro de nuestras dos
cabezas; en esta difícil situación nos encontrábamos. Entonces los dos estiramos el brazo que
se había mantenido en nuestro costado hacia la bola de arroz de 100 yenes (con ciruela de
Kisuu) con etiqueta de mitad de precio, que quedaba, debido a que había aparecido un
insolente sujeto que se disponía también a alcanzarla.
Los humanos llamarían a esto: misterioso.
-Ah- En el momento en que lo pensé mi mano ya estaba en dirección a la bola de arroz. Ella
tampoco permitiría que un aprovechado oportunista se llevara la bola de arroz.
*Bashuh* rápidamente mi mano había sujetado la bola de arroz... y junto con ella la sensación
de una pequeña mano de mujer.
...Habían pasado 5 minutos, había partido los palillos y desgarrado la tapa del "kitsuneudon
Donbee".
Excitando mi apetito se encontraban el aroma del caldo de atún mezclado con el vapor...y en
el otro lado, desenrollando el empaque de la bola de arroz, la figura de esa chica.
Ella se hacía llamar Oshiroi Hana.
Si tuviera que decir porque me encontraba de noche en la banca de un parque sentado junto a
ella, tendría que decir que no era por un deseo oculto de una noche de primavera en la que
estuviera esperando un enjoy play.
Esto era simplemente "una comida". El resultado fue que entre los dos compramos un Donbee,
y la bola de arroz a mitad de precio que habíamos tomado al mismo tiempo, decidimos
dividirla. Sin lugar a dudas esta era definitivamente la conclusión más natural a la que
podíamos llegar.
-Este, Saito-san
-A, No, es Satou...soy Satou You
-Ah aa ¡y eso que me lo acababa de decir, perdóneme!...Este, Satou-san ¿quiere?
-No, bueno este...
Oshiroi hizo un sonido *pariri* con el alga nori, para después limpiamente dividir tanto el arroz
como la ciruela. Y por un momento, detenida, petrificada; sus parpados pestañeaban
frenéticamente mientras me miraba como si tuviera miedo.
-Ea, a, este...termine tocando la bola de arroz...p, perdóneme.
Pude entenderlo después de hablar un poco con ella, el pensamiento consistía en que si
llegaba a tocar algo, ese algo terminaría siendo odiado por la gente; y con este, el sentimiento
de ansiedad que contraía se le había vuelto ya un habito a ella, al parecer.
Si lo comparábamos con la obsesión con la limpieza, este sería algo un tanto diferente ¿tal vez
hasta lo contrario?
Al morder la bola de arroz que me había hecho el favor de darme, ella desde lo más profundo
de sus adentros, parecía sentirse aliviada, entonces ella se dispuso a comer su parte.
Por unos instantes, la fragancia del nori que hacia cosquillas en las fosas nasales, junto con la
dulzura del arroz, te mantenían en la expectativa hasta llegar al momento en que estallaba en
tu boca la acides de la ciruela; además del carnoso y jugoso tofu frito del Donbee, aunado al
cultivado sabor del caldo, provocaron que incluso me olvidara que tenía una chica a mi lado,
sumergiéndome de lleno en mis propios pensamientos.
Pero para empezar, aparte de ser estudiantes de la misma escuela no teníamos ningún otro
rasgo en común.
Además, temiendo que en el momento en que termináramos nuestra cena, ningún tema de
conversación pudiera surgir, en ese momento se me ocurrió lanzarle una pregunta; al menos
ella debería compartir también la experiencia al igual que yo, de haber perdido la conciencia.
-Yo tampoco se bien a bien que fue lo que paso, pero ¿cómo lo digo?; poco después de que se
pegaron las etiquetas de mitad de precio, unas diez personas más habían llegado a esa
sección; y por eso yo pensé, yo también tengo que ir, pero debido a que había tanta gente me
empecé a sentir nerviosa, y entonces me quede ahí parada y...
Yo también recordaba hasta esa parte; probablemente yo me encontraba dentro de esas diez
personas que ella menciono.
-En el tiempo que dura un pestañeo...en verdad solo fue un segundo...en ese segundo la
cantidad de gente había aumentado casi al doble, de repente *fuh* la emoción me había
asaltado y entonces yo; si me pongo a pensar desde el interior de esa aglomeración de gente,
tal vez se encontraba Satou-san; se me figura que fue aquel hombre que después de lanzarlo
ya se encontraba volando a lo lejos.
Sip, no había duda, era yo.
-Todo lo que paso después de esto me es desconocido; y además, sorprendida, cuando me di
cuenta la multitud y los bentos habían desaparecido...
Perdón por que mis recuerdos no son suficientes para aclararles las cosas, veía yo a Oshiroi
disculparse, con el rabillo del ojo mientras sorbía el caldo del Donbee.
Habiendo escuchado la historia de Oshiroi, parecía que sumándola a mí memoria de antes de
perder la conciencia, no había descubierto absolutamente nada nuevo.
No tenía ni idea aun de lo que había pasado, Lo ocurrido en aquel lugar solo podía ser
entendido por nosotros de una manera superficial.
-Al final de cuentas esto sigue siendo un misterio.
-Misterio...esto me hace pensar que esto desencadenara un desarrollo "muy masculino"
¿verdad?-Decía Oshiroi mientras rodaba en su boca el hueso de la ciruela de Kishuu que estaba
mascando.
-A, que tal si apareciera, un famoso y musculoso detective, así bien trabado; y junto con su
acompañante, ellos emplearán como arma su fuerza muscular para que sudorosa y
febrilmente pudieran desentrañar este misterio, que trama tan excitante seria esa.
En que podrían estar relacionados un investigador y los músculos, no tenía ni idea; pero ella ya
se había perdido en un trance mientras observaba el cielo nocturno.
Yo también como si hubiera capturado mi vista, miraba en dirección al cielo.
Al ver la luna incompleta lo primero que vino a mi mente fueron las vibrantes pupilas de
aquella fémina formada en la caja registradora y también la igualmente vibrante, etiqueta de
mitad de precio.
2
En los dormitorios especiales para los alumnos de la academia Karasuda donde acababa de
entrar este año; te daban el desayuno, pero no el almuerzo ni la cena.
"Educamos a los estudiantes para que desarrollen la autosuficiencia", era la política de
educación implementada en esta escuela, o por lo menos eso fue lo que escuche en la
ceremonia de bienvenida; pero esta resulto ser más severa de lo esperaba.
En intercambio, en cada piso se encontraba una cocina en la cual uno era libre de usarla a su
antojo, pero, honestamente, para los seres humanos incapaces de cocinar algo, el almuerzo,
no ciertamente este tipo de rigor les impedía disfrutar de cena alguna. Otra cosa digna de
mencionar era que la renta mensual era razonable, sin embargo, cocinar uno su propia comida,
o comprarla ya hecha; sin importar que; llevar la vida de un adulto terminaba siempre por
representar un gran gasto.
Posiblemente un motivo ulterior seria que los compañeros internados del dormitorio
desarrollaran asertivamente sus habilidades de cooperación, aun si este fuera su objetivo
oculto, la verdad, después de 10 días de celebrada la ceremonia de bienvenida todavía no
había hecho ningún amigo con el cual sentarme a la mesa.
...y, ya. Hagamos cálculos.
El desayuno me lo dan en el dormitorio así que eso está saldado, para el almuerzo, compraría
pan de 100 yenes del que venden en la tienda de la escuela, podría ser pan dulce o pan con
relleno; hablando idealmente podría comprar hasta 3, pero puedo aguantar con 2.
Naturalmente también tengo que tomar en cuenta las bebidas, en este caso evitaría comprar
cosas en botella de PET y en vez de eso compraría bebidas de 100 yenes que vienen en
envases de cartón. Calculando hasta este punto, entonces ya tengo gastados 300 yenes solo en
comida.
Para el almuerzo el pan está bien pero, ya comer lo mismo en la cena seria exigirme
demasiado; considerando el aspecto de la nutrición, no me queda otra opción que dedicarle
un poco más de recursos a este punto.
Sin embargo esto solo es asumiendo que se tratan de días hábiles; los sábados, domingos y
días festivos, las provisiones alimenticias aprovisionadas por el dormitorio son cero, en pocas
palabras, esos días no hay nada de nada; ni de desayuno, ni de comida ni de cena.
Esta situación es hasta cierto modo temporal pero, como hacía en la secundaria, los fines de
semana y días festivos dormiré hasta el mediodía, así evitare aumentar la tarifa con los gastos
del desayuno, así entonces, como en los días normales esta será cero.
Entonces considerándolos a todos como días normales, los gastos para alimentos serian; 300 +
X [yen], calculando esto y teniendo en cuenta que un mes tiene 4 semanas; el gasto por
insumos mensuales terminaría siendo: 4x7 (300 + X) [yen]; entonces haciendo cuentas el
resultado sería: 8400 + 28X [yen].
Los fondos de guerra para aprovisionamiento mensual consisten en 30000, entonces
aplicando la formula, despejamos para obtener X. Siendo X el máximo resultado posible para
poderse emplear para los gastos de la cena---
8400 + 28X = 30000.
X = 771.42857
---sería el resultado, pero, obviamente no voy a destinar todo mi dinero solo en comida.
Asumiendo que tomamos como referencia el precio de un ramen básico (ramen con soya, sal y
miso) en la tienda de ramen del vecindario la "HIRO-CHAN", su costo por una ración es de 650
yenes, así que sustrayendo esto al valor máximo de X... en un día, después de solventar los
gastos dedicados a alimentos, el excedente termina siendo: unos meros 121 yenes.
Pues bien, sabiendo ahora cuales son las cantidades que tengo que manejar, ¿Entonces para
que me sirven esos 121 yenes? Para poder comprar una JUMP de 410 yenes tendría que
ahorrar durante 4 días.
Para un estudiante de bachillerato en la flor de su juventud, es obvio que al encontrarse con
un hoyo, este intente rellenarlo con algo, en esto consiste la temporada de floración...Pero, a
pesar de que ya uno comenzó con la segunda etapa de la pubertad, aguantarse 4 días para un
solo tomo de la JUMP es...
Esto es definitivamente la "desesperación", quien hubiera imaginado que un sinónimo para
esta palabra seria: "121 yenes diarios". Si me empeño en manejar mi vida de esta única forma,
entonces al final tendré suficientes datos para redactar una nueva tesis que respalde mi
descubrimiento gramatical.
...trasponiendo este principio como una forma redundante de decir "Auméntame la mesada",
le escribí todo esto a mi padre y le mande una carta, la cual envié ayer pero, la respuesta llego
hoy.
Era un sobre delgado, de esos de color manila, usados para asuntos de negocios, la respuesta
había sido casi inmediata. Sin lugar a dudas esta era la velocidad con que actuaba mi padre
miembro activo de las fuerzas terrestres de autodefensa.
Por su delgadez sería imposible que él hubiera mandado efectivo, seguramente al tomarse la
molestia de elaborar una repuesta escrita, esto significaba que mis expectativas debían
dirigirse en una singular dirección "NO hay nada que hacer, a partir del próximo mes te
aumentare en 10000 yenes tu mesada", sus prioridades debieron cambiar radicalmente
mientras se enteraban de la situación de su pobre hijo, tomando en cuenta su precaria
condición que derivaría en un mal de salud; seguramente también me aconsejarían regresar a
casa de vez en cuando, ciertamente el vivir por tu cuenta en un dormitorio resulta a veces
bastante solitario. Debía ser eso, esas tenían que ser las palabras que con parental amor
expresaba la prosa de mi padre.
Mis expectaciones debían ser altas, no, más que eso está debía ser la única respuesta posible,
debían haber recordado su responsabilidad como padres por el bien del desarrollo de su hijo.
Mi pecho no dejaba de acelerar por lo conmovido que me sentía, el rostro de mi padre y de mi
madre emergieron dentro de mi cabeza esto mientras me disponía a romper el sello.
...Pero, por alguna extraña razón lo que emergió de aquel sobre había sido solo la hoja donde
venía escrito el reporte que solo ayer había enviado. Por un instante pensé, debieron
equivocarse en la dirección y al no encontrar al destinatario decidieron enviar la carta de
vuelta, pero al ver el sobre, este claramente había sido enviado desde mi casa.
Entonces decidí revisar si de casualidad había algo más, puse la hoja a contraluz y me
sorprendió lo que descubrí. En la parte de atrás de la hoja donde había escrito el reporte, se
encontraba impreso un mensaje de una sola frase.
"¿Que, no puedes tragar cigarras?
No entendía lo que estaba pasando, la confusión era equiparable a la que uno sentiría, si al
abrir una caja de melones Yuubari uno encontrara coles de Nagano.
Por qué sería que, si le había explicado que necesitaba que me aumentara la mesada, cuál era
la razón por la que su respuesta me instigaba a explorar nuevas formas de utilización para las
cigarras.
Y finalmente, porque era que mi padre respondía mi petición con una pregunta quizás
capciosa; para empezar el debería saber que no hay aun cigarras en primavera; me pregunto si
él es una de esas personas en las cuales dentro de su cabeza siempre es verano.
Preocupado decidí inmediatamente telefonear a mi casa, la que contesto fue mi madre.
-Ya, dice que con el dinero que enviamos podríamos comprar en el occidente un joypad
original para el MSX II, por dios, pero en que está pensando; Si se refiere a un MSX II en
nuestra casa tenemos un control de Sega Mark II que todavía funciona bastante bien; y
además ahora se pueden encontrar emuladores oficiales, los rumores cuentan que uno de
estos podría superar fácilmente a las consolas moder...
-----Hasta siempre madre. Mientras susurraba esto a mi corazón, no me quedaba más remedio
que quitarle la batería a mi celular.
Puede que no me quisiera dar cuenta hasta ahora, pero parece que tanto como mi madre
como mi padre ya se están volviendo seniles.
...Este era el resultado que había obtenido; para satisfacer las necesidades de una vida en el
Senior high School, era imperativo que encontrase una manera de reducir los gastos de la cena.
En el momento en que había llegado a esta conclusión, ya me encontraba inevitablemente una
vez más en este lugar y a esta misma hora.
A las 19:45, en el mini super cerca del dormitorio.
Era el mismo lugar en el que hace 24 horas había perdiendo la conciencia mientras me habían
mandado a volar, puede que en este lugar pueda conseguir un bento a mitad de precio; Si
consiguiera un trabajo de medio tiempo, cada mes podría comprar y disfrutar de la JUMP
SQUARE y de la ULTRA JUMP, en adición también hay que pensar que las encuestas que salen
ahí son peligrosas; es obvio que uno comprara los tankoubon de las series que le gustan, pero
comprar la revista es el deber de los fans, que tienen que rellenar las encuestas para así apoyar
a sus mangakas predilectos; pero no es como si alguna vez haya influenciado en alguna
decisión las encuestas que he mandado.
Sin embargo, todos los días hay clases hasta cerca de las 5 de la tarde, al yo tener que ocupar
mi tiempo en estas revisiones, solo podría usar los sábados y los domingos para el trabajo, el
cual...dudo mucho que pueda conseguir uno así.
No existe persona que pueda vivir solo de pan, como diría Cristo, uno no puede vivir una vida
plena llenándola solo con comida; una apropiada vida de un estudiante de bachillerato debe
incluir el enjoy time que te proporcionan los sábados y los domingos.
-Este... ¿Satou-san?
Queda a tal grado que podría dejarse llevar solo con una gentil brisa, escuche esa tímida voz.
Sin un significado propiamente dicho, enfrente de la puerta del super, con una posición
desalentadora, mientras miraba hacia arriba los anuncios iluminados por las luces nocturnas;
era Oshiroi la que me dirigía su frágil voz hacia mí. Alejada a unos 20 metros en el paso
localizado a un lado de la tienda, era que me había hablado, la voz era extrañamente lejana.
Aah Hola, mientras decía esto ella corría singularmente, hasta que después de varios
segundos pudo llegar hasta donde me encontraba, en esos instantes un extraño aire se
interpuso entre nosotros.
-Perdón...es que, me di cuenta de que estaba ahí, pero si le hubiera hablado hasta estar cerca
de usted, parecería que lo hubiera estado ignorando, así que pensando que sería muy
descortés entonces yo... perdóneme.
-No te preocupes, no hay nada porque disculparse...
Incluso ahora---aunque diga que la noche de ayer hasta estábamos cenando juntos, con esa
única ocasión----todavía no podía comprender el tempo con que esta niña hablaba.
Pues bien, en el momento en que me hacia una idea de lo que estaba pasado, me percate de
algo. Oshiroi en este momento, estaba usando gafas.
-¿Tienes mala vista?
Ah perdón, ella preocupada se quitó los lentes.
-Solo me los pongo cuando estoy escribiendo una novela, normalmente no los uso pero, yo, las
uso en Ranoken2
cuando escribo, ah y cuando me pongo a estudiar, solamente esas veces... Ah,
perdóneme por decirle cosas tan irrelevantes.
2
Light novel kenkyukai; sociedad investigadora de novelas ligeras
-Ah, con que así era, entonces por eso ayer preguntabas si me habías ensuciado, te
preocupaste porque creíste que me habías manchado de tinta.
-Aa, No, era por algo diferente... este, como gérmenes.
...gérmenes dijo... me dio la impresión de que había escuchado algo parecido hace mucho
tiempo.
-Ahora que lo pienso, como imagine Satou-san también vino, ¿también pudo percibir las
fragancias del mundo de los verdaderos "HOMBRES"?
Sep, ahora mismo no tenía idea, del tempo3
o de cualquier otro tipo de sincronización con esta
niña.
Rascando continuamente la punta de mi nariz, en ese momento una refrescante fragancia hizo
cosquillear mis fosas nasales.
Y a nuestro costado, con una presencia similar a la del viento que hace bailar a las hojas de los
árboles, una chica pasaba al lado nuestro.
Visibles hasta en la más profunda oscuridad, dentro de los rasgados ojos que adornaban su
blanco rostro, fragmentos de hielo----
La noche de ayer, era la joven que había sonreído ligeramente cuando la veía.
-Sip, se siente la presencia de una bruja, viniendo de esa persona.
De la forma en que Oshiroi lo decía, bruja, esa palabra debo decirlo, sonaba extraña. Ella era
igual a Oshiroi, sin importar que ella estuviera usando un uniforme común, aquellos que la
vieran no podían dejar de sentir un escalofrió en su espalda.
-Han llegado a la escena del misterio del bento a mitad de precio, la bruja y el detective
macho...de alguna forma puede sentir la excitación.
Mientras observábamos su espalda en el momento en que entraba a la tienda, Oshiroi dejó
escapar un *guh* mientras presionaba su puño apretado contra su pecho.
Por alguna razón el detective que se encontraba dentro de ella... ¿are? ¿No era un
investigador?
-Ah... oh, no me... ¿de acuerdo? si, así es, disculpa por decir cosas extrañas.
No pude mantener la excitación pero mantuve el interés; me daba igual lo que le pasara al
detective macho; ella ciertamente se había hecho con un bento el día de ayer; en pocas
palabras, ella, esa bruja debería saber qué es lo que había ocurrido ayer en este lugar, o ella
debería tener la capacidad de comprender la naturaleza de los sucesos que ocurren aquí.
3
en terminología musical hacen referencia a la velocidad con que debe ejecutarse una
pieza musical. Se trata de una palabra italiana que literalmente significa «tiempo»
-Vamos, puede que resolvamos el misterio.
Después de la reiteración del pestañeo frenético que emprendió Oshiroi, bajo una vez su
cabeza en vergüenza, cuando, una vez más alzó su rostro, había hecho ruborizar sus mejillas.
-O, Ooh -Dijo ciertas palabras que no le quedaban a ella; seguramente ya estaba metida en el
papel del detective.
Entrando hombro a hombro dentro de la tienda, desde la sección de alimentos perecederos un
aire frío venía a recibirnos.
En el techo un altavoz apuraba mientras imponía un BGM, el ofensivo ruido de las monedas
chocando entre si dentro de la caja registradora, el sonido de los refrigeradores
funcionando...básicamente, era igual que ayer.
La bruja se detuvo cerca de la caja registradora en la sección de dulces. La frialdad que sentía
provenir de ella solo hace unos instantes parecía estar desapareciendo, al mismo tiempo su
presencia misma en aquel lugar parecía diluirse o por lo menos esa era la impresión que daba.
*Gatan* se escuchó un sonido; al ver en la dirección en que se produjo el mismo, se pudo ver
ofreciendo un saludo, al empleado de la tienda que salía de una puerta que tenía escrito Staff
Only, esto justo al lado de la sección de alimentos preparados.
-¿Tendrá algún significado el hecho de que se haya quedado ahí parada observando fijamente
los frisks4
?
Puede que debiera replicarle algo a Oshiroi, este sería mi deber, algo así como si estuviéramos
representando una obra en la primaria.
La reacción de mi parte debía haber llamado su atención, persistentemente me vigilaba para
averiguar cuál sería mi respuesta, pero entonces ¿cuál sería la manera correcta de
responderle?
Mientras observaba el rostro de ella consideraba esta situación, es ese instante mis oídos
recogieron levemente un sonio de un golpe seco que se oía.
Y entonces...algo acabo.
Había terminado algo, aunque me lo preguntaran no tenía la capacidad de responderlo, solo,
sabía que Oshiroi aparentemente había logrado percibir algo. Como un pequeño animal salvaje
comenzó a mirar en rededor ansiosamente, la relativa calma que había mantenido hasta ahora
se había perdido.
Forzándome a mí mismo a decir algo, el aire era parecido a cuando, en tu habitación, mientras
descansas sobre tu cama, en tus brazos descubiertos vacilas si sentiste o no una suave caricia,
esto solo un momento antes de percibir la presencia de una cuca (cucaracha) en la esquina de
4
Dulces
la habitación...bueno tal vez no así pero, puedo decir que mi cuerpo fue invadido por la
sensación del congelamiento.
Fue este mismo aire el que sentí ayer... ¿creo?
Ni idea, puede que lo haya sentido, o puede que no.
Pero en este momento era seguro que algo ocurriría, y yo sentía casi picoteándome, el ansia
de querer entender que sería eso.
El aire cambio completamente, y la razón era algo... lo único que me acercaba tan siquiera un
poco a la comprensión de lo sucedido había sido el golpe seco que oí hace unos momentos,
concluido esto después de observarlo a él mientras tachaba con un marcador permanente el
código de barras en la tapa para después pegar a cada uno de ellos una etiqueta de "mitad de
precio".
-Bento a mitad de precio, como imaginaba... com...o, imaginaba ¿será eso?
Tratando de resolver el misterio del bento a mitad de precio, su obvia conclusión de que el
bento a mitad de precio tenía que ver con el misterio del bento a mitad de precio, para
empezar teniendo el bento como nuestro objetivo el repentino cambio en el aire del lugar me
intrigo grandemente esto aunado a la tensa situación que había surgido, la cual me hacía
imposible el calmarme.
Entonces vi como el empleado de la tienda se dirigía al cuarto de empleados.
-Espera, voy ir a dar un vistazo.
Deje allí a Oshiroi la cual se abstraía en sus conclusiones, para dirigirme hacia la sección de
bentos.
Allí encontré a parte del empleado de la tienda, a otras dos personas de primer año con el
mismo uniforme que el mío. Cada uno en el proceso de estirar su mano para alcanzar alguno
de esos bentos con etiqueta de mitad de precio.
Entonces yo también, en el segundo en que la brecha era mínima para que pudiera alcanzar
aquel objeto... fue cuando se oyó un *batan* de una puerta que él había cerrado.
Una suave fragancia floral paulatinamente se intensificaba. Se supone que la bruja hasta hace
solo unos momentos se encontraba en la sección de dulces, pero estaba ahí, justo a mi lado
tan cerca que podía sentir su respiración.
El sonido de una pisada, además de los dispersos fragmentos de una presencia que no
producían ninguna alerta en mí.
No, no era solo eso, hace poco en la sección de bentos solo nos encontrábamos nosotros, pero
ahora me encontraba dentro de una multitud la cual producía un vértigo en el interior de mi
mente que engendraba el nacimiento de una asfixiante impaciencia.
Particularmente no había ninguna razón para que lo eligiera, sin embargo, mi mano ya se
encontraba en proceso de alcanzar un karage bento el cual era el que menos distancia tenía
con respecto mío. Pero, más que mi mano alcanzando la tapa que recubría aquel bento, lo que
arribaba antes se manifestaba como un impacto bruto cuya fuerza se diseminaba por todo mi
flanco derecho.
Más que decir que había sido golpeado, esta fuerza se sentía más como la que se siente
cuando uno viaja dentro de un tren y este de repente frena.
Perdí mi balance, el peso que debía soportar mi pierna derecha se había forzado debido al
impacto, hacia mi pierna izquierda.
Tratando de recuperar el balance, estire mi brazo derecho intentando hacer un contrapeso.
-La segunda vez es muy dura.
Transparente como el agua helada, similar a pequeños fragmentos de cristal impactando
contra el duro suelo, cosquilleaba en mi tímpano una voz de mujer; y frente a mí,
aproximándose; los ojos de una bruja.
Una vez más en mi cuerpo cuyo peso en su totalidad estaba siendo sostenido por mi pierna
derecha, había recibido un impacto indoloro. Maldición, sin siquiera el tiempo de pensar lo
anteriormente dicho, mi pierna fue barrida, y mi cuerpo floto en el aire.
En ese momento, desde el lado de mi mano izquierda, podía ver como el brazo de un hombre
se aproximaba, este tenía como objetivo el karage bento que solo hace unos segundos intente
tomar.
Al mismo tiempo, la blanca mano derecha de la bruja se extendió de la misma forma tratando
también de tomar el karage bento.
En medio de ser derribado por la destrucción absoluta de mi postura, aquellas manos mías que
ambicionaban el bento con etiqueta pegada de mitad de precio, aun no se habían alejado de él.
Quien sería aquel que lo alcanzara, esa interrogante no paraba de saltar desordenadamente
dentro de mi cráneo.
Pero, esa pregunta desapareció sin dejar rastro en el siguiente segundo. Un impacto
monstruoso había lacerado mi abdomen. Lo que se encontraba allí, al igual que una lanza
penetrando, era la palma izquierda de la bruja.
Con su mano derecha aun ambicionaba el bento, y al mismo tiempo con su mano izquierda
había iniciado el ataque contra mí.
Con ese ataque, junto con el sujeto que hace poco estiro su mano por mi flanco izquierdo, fui
expelido de la sección de alimentos preparados, sobrepase la sección vecina de carnes, siendo
mandado a volar hasta el límite de la sección de pescados.
Dos hombres habían sido arrojados en el duro suelo, debido al impacto mi cabeza estaba
confundida, al final sin poder emitir una sola palabra, todavía rodé unas cuantas veces debido
a la fuerza que me había arrojado al piso.
No podía respirar, gracias a aquel sujeto ahora inconsciente que se había interpuesto en mi
trayectoria, apenas lo había aguantado, sin embargo, al no perder la conciencia lo siguiente
era el dolor, entonces desesperadamente intente que entrara un poco de aire a mis pulmones.
-...hga, hah....
Incapaz de ponerme de pie, solo yacía allí apoyando tanto manos como rodillas en el suelo,
ahora lo único que podía hacer era mirar borrosamente en dirección a la sección de bentos,
Las lágrimas que emergían de mis ojos por el dolor distorsionaban mi campo de visión en el
que se encontraban al igual que ayer, un gran número de estudiantes que solo podían
permanecer de pie allí petrificados.
Los bentos, la bruja y la masa de gente, todos al igual que la neblina matutina, se habían
desvanecido.
-...pe, pero que...
Esto había sido lo poco que mi voz podía aun emitir, aun así, había sido eclipsado por la
eternamente repetida canción que caracterizaba al lugar "El paraíso de pescado".
Sin embargo, como si quisiera responderme, el sujeto con el cual salí volando susurro casi
como si gimiera:
-Esa tipa...tan hábil como siempre...no tiene piedad con los perros como yo...mal...dita bruja
de...hielo.
Entonces él, solo una vez emitió un violento tosido para después desmayarse.
La bruja de hielo. Aquel nombre comenzó a repetirse vagamente dentro de mi cabeza. Todo
mientras temblaba debido a la confusión y al dolor----
3
Según la historia de Oshiroi, en el momento en que fui mandado a volar hasta la sección de
pescados, mientras estaba siendo sobrecogido por el dolor y por "El paraíso de pescado", en
ese momento la bruja...no, la bruja de hielo junto con otras personas, antes de que uno se
diera cuenta ya había logrado hacerse de un vento y habían desaparecido rumbo a la caja
registradora.
No podía comprender el significado de esto, porque para conseguir un karage bento con
etiqueta de mitad de precio adherida, una chica tenía que atacarme ferozmente con el golpe
de su palma. ¿En serio era tan importante el ahorrarse unos cuantos cientos de yenes?
Y lo más relevante de todo, debido al intenso dolor que sentía, ningún alimento podía
pasármelo por la garganta, eso me obligo a que mi cena no fuera más que un mísero Wider-in-
jelly5
.
Habiéndome durado dos horas el dolor, ya para la madrugada estaba en agonía por el hambre.
Sabía que en esa noche solo le quedaban 10 segundos a mi batería.
Encontrándome en mi agitado salón mientras recordaba el incidente de ayer, acudiendo a un
poderoso aliado metabólico, rocié azúcar abundantemente sobre mi triangular tostada
francesa para así, dejarla rebosante de azúcar en el momento en que en solitario me disponía
a comerla.
Hasta el momento ya podía nombrar a algunos tipos los cuales consideraba como conocidos,
sin embargo en el momento en que llegaba la hora de la comida, en mi cabeza resurgían los
recuerdos de aquel lugar, al mi expresión tornarse perturbadoramente pacifica, en el instante
que me daba cuenta ya me encontraba completamente solo...
...ya que. No era como si no tuviera amigos.
Yo comía mi tostada francesa,...en el ruidoso salón, con todavía un poco de dolor en mi
abdomen, repitiéndose la pregunta, cavilando acerca de su nombre, dejando una dulzura en
mi boca como si acabara de derretirse azúcar dentro de ella, una espléndida colaboración de
leche y huevo cuyo sabor y textura...eran realmente como un laberinto.
-La bruja de... hielo ¿verdad?
Como si estuviera ansiosa por encontrar una salida, sin pensarlo de mi boca escapo esa
solitaria frase; la cual parecía haber invocado un raro efecto, provocando que una chica se
detuviera justo al lado de mi pupitre.
Por un segundo pensé que podía tratarse de Oshiroi cuya clase estaba justo al lado, pero, a la
altura de su cadera podía ver como se bamboleaba una larga cola de cabello negro la cual
estaba sujeta con un enorme listón blanco; lo cual inmediatamente me hizo saber que se
trataba de otra persona.
Al intentar mirar hacia arriba, se trataba ni más ni menos que de la presidenta de la clase cuyo
nombre era... ¿cuál era?... ah sí, Shiraume Ume. Era uno de eso nombres que te hacía pensar si
sus padres no se habrán equivocado al momento de registrarla en el registro civil.
Entonces ella con un look casual atino a mirar para abajo donde yo me encontraba.
El cuerpo de Shiraume era alto y esbelto esto aunado a la rigidez de su rostro, aun siendo de la
misma generación un podría distinguirla a ella ya como una figura adulta.
A ella también podría dársele el apelativo de bruja de hielo, claro este con un sentido más cool
para esta firme mujer.
5
Bebida energética
-...si no tienes dinero te aconsejo que te consigas un trabajo y te dejes de niñerías; así puede
que te evites la pena de sufrir lastimaduras como las que ahora tienes.
Habiendo dicho solamente eso; mientras sostenía en brazos junto a su pecho una bolsa de tela
la cual parecía estar destinad para un bento, Shiraume se dispuso a retirarse partiendo por el
pasillo.
Entonces un yo apurado se dispuso a perseguirla.
-Espera por favor, ¿la conoces, a esa persona?
Debido a que la hora del almuerzo acababa de comenzar en el pasillo se podía encontrar a una
gran cantidad de estudiantes, pese a esto yo había detenido a Shiraume en ese lugar
llamándola con fuerza.
Ella, con su uniforme sin arruga alguna como si este hubiera sido acabado de planchar, sin
agitarse tan siguiera un poco, dio calmadamente una media vuelta para después enfocar su
mirada en mí.
-Lo único que se de ella es lo que ciertos rumores recientes han traído hasta mis oídos, que ella
es capaz de inmiscuirse en vulgares peleas solo para adueñarse de un simple bento a mitad de
precio. Entonces si mi disculpa, una amiga me está esperando en la clase de junto.
Entonces ofreciéndome un frío saludo, como si no hubiera pasado nada allí, Shiraume se
dispuso a marchar con rumbo al salón de al lado.
Mientras me bañaba en las penetrantes miradas que podía sentir en rededor, pensé:
Shiraume Ume sabe algo. ...y además, que yo me veía en ese momento como un tonto el cual
acababa de ser rechazado por una belleza.
Entonces regrese a mi pupitre y termine de comer mi tostada francesa.
La pregunta volvió a repetirse, mi incesante cavilación de su nombre, las palabras de Shiraume
Ume, dejando una dulzura en mi boca como si acabara de derretirse azúcar dentro de ella, una
espléndida colaboración de leche y huevo cuyo sabor y textura...eran realmente como un
laberinto.
Después de terminar de mascar trague, pese a la delicada superficie de la tostada francesa,
inesperadamente, me fue difícil tragar.
Las preguntas que saturaban mi cabeza no podían ser respondidas.
Solamente, eso pensé. Al menos después de ser golpeado una segunda vez por la bruja de
hielo, entendía que lo que había dicho Shiraume con respecto a ser "vulgar", estaba
totalmente injustificado.
Al menos podría afirmar que la atmósfera emanada por ella era más parecida a la de una
orgullosa bestia salvaje.
Y entonces haciéndolo más profundamente, pensé:
Olvide comprarme una bebida.
4
Que fue primero, ¿el huevo o la gallina? Esta es una frase muy famosa. Hablando sin pelos en
la lengua, he llegado a la conclusión de que no hay más opción que considerar a ambas como
correctas.
Seguramente el yo actual debe encontrarse en una situación parecida.
Con la panza vacía y sin un centavo una vez más había venido a este lugar, en este momento
(19:45); además, tenía que comprobar que ese "algo" volvería a ocurrir teniendo como actriz
principal, por supuesto a la bruja de hielo... ¿verdad?
Ya ni yo mismo sabia.
Y también, ¿porque sería que a mí lado una vez más se encontraba Oshiroi? eso tampoco lo
sabía.
Temo decir que verdaderamente, para nada este era el desarrollo dramático que yo esperaba,
ayer me había encontrado gracias a mi amigo el poste de luz, que me dejaba bastante visible
mientras me ocupaba de observar los anuncios, no podía negar que pudimos encontrarnos por
coincidencia.
De todos modos quise comprobarlo preguntándole pero, desenvolviendo el misterio, de
alguna manera por si misma ella termino añadiendo:
-yo...Si YO no estuviera, te encontrarías en graves problemas ¿verdad?-Otra vez, dando lastima
por su particular tono de pésima actriz, decía ella.
Después de recitar su línea, como era costumbre, espero ansiosa a ver cuál era mi respuesta;
pero aun ahora, todavía no había encontrado una reacción adecuada para cuando ella
esperaba esta reacción.
Las veces que solo la había ignorado parecían haberle deprimido mucho, por eso, tan siquiera
una vez tenía que intentar reaccionar como se debía.
-E, A...Si...ii, bueno...
Con una reacción tan vaga, Oshiroi no tendría oportunidad de deprimirse, aunque parece que
esta si le tumbo el ánimo, ya que termino desviando su mirada de mí.
Ese rostro al igual que hace mucho tiempo; cuando en casa mi madre conversaba de películas
con sus amigos, se me ocurría decir enfrente de todos ellos: "El que salió en esa Peli "Crimsom
River" o en la versión de Hollywood de "Godzilla" cuál era el nombre de ese actor... ¡Ah sí!
¡John Lennon!" Si, más o menos la misma expresión que pusieron en ese entonces, la estaba
haciendo ella ahora.
Creo que estaba un poquito decepcionada.
Pero qué más da, creo que desde ese entonces mi madre ya estaba mostrando señales de
senilidad.
El super al cual ya habíamos venido por tres días consecutivos, o mejor dicho, al campo de
batalla donde convergían el misterio y el terror, nos disponíamos a entrar por su puerta.
-Esta vez yo... YO también voy a participar.
-Es mejor que te prepares, la bruja de hielo es un oponente de cuidado.
*Pah* El rostro de Oshiroi se ilumino; parece que ahora si había tenido la reacción correcta.
-O, Ohio.
Seguramente si volvía a aparecer aquel empleado con el delantal, una vez más ese particular
aire comenzaría a saturar el ambiente, pero por ahora, la tienda conservaba su estado
calmado de siempre.
Hasta ahora lo único distinto del super yacía en la sección de alimentos preparados; hasta
ahora, en esta hora regularmente podía verse a varios estudiantes de primer año por aquí,
pero ahora no había nadie.
Posiblemente, haya sido que al sufrir una desagradable experiencia como la mía, terminaran
huyendo.
Esa vez la palma de la bruja de hielo provoco que se me congelaran las entrañas. Me sería
imposible soportar otro golpe igual. Esta vez intentare conseguir un bento mientras ataco
cuidando de mantener mi distancia de ella...no, espera, en primer lugar, nada aseguraba que
ella iba a venir por tercer día consecutivo en busca de un bento.
Entonces mientras tronaba mis dedos mis ojos se cruzaron con los de Oshiroi con la cual
inmediatamente asentí, seguramente ella había deducido lo mismo---
-también el olor corporal de los viejos está bien.
---parece que no.
En que es lo que estaría pensando ella, para que en un lugar como este se le ocurriera hablar
del olor corporal de los viejos...
A propósito, me dispuse a inspeccionar los alrededores, en los cuales al final no vi por ningún
lado a la bruja de hielo. Solo pude observar alrededor de unos 10 clientes que parecían ser
estudiantes.
Quienes de ellos habrán experimentado el pavor que nosotros sentimos ayer y anteayer, solo
con verlos no podría averiguarlo. Posiblemente todos lo hayan hecho, o quizás ninguno.
Sin embargo, aquel abrumador oponente no está a la vista, aun no veía por ningún lado a la
bruja de hielo. Puede que entonces si podamos conseguirlo.
Proviniendo desde mis adentros, una alegría más bien parecida a un cosquilleo me impulso a
acercar mis manos.
...era misterioso que, a lo más, un bento a mitad de precio rondara entre los 200 y 300 yenes.
Entonces la puerta marcada con Staff only se abrió y apareció un empleado de la tienda, el
intercambio una vez saludos conmigo y con Oshiroi.
-Es mejor que nos vayamos acercando a la sección de bentos... ¿no?... ¿verdad?
Bien, así que comencé a caminar mientras me asentía a mí mismo. Si ignoraba por completo
aquel extraño tono que tenía Oshiroi, el estar con ella era lo mejor que pasaba en mi día.
Llegamos a salvo a la sección de bentos. Solamente habíamos llegado como cualquiera pudiera
hacerlo normalmente, pero, teniendo en cuenta la fiereza sentida en este sitio en los pasados
dos días, la palabra "a salvo" era la más apropiada que pudiera haber dicho.
Que sería lo que tendría que estar esperando.
Por todas partes se veían espacios vacíos donde antes había bentos ahora ya vendidos; aquí,
ahora, había gran cantidad de bentos que deseaba pero que no pude conseguir antes, tal
divina aparición debería no menos de ser consagrada ¿verdad?
Por el momento, solo había algunos con una reservada e inocente decoración de "100 yenes
de descuento", pero si esperaba unos cuantos minutos, todos evolucionarían al colocar la de
"mitad de precio", sin tratar de ocultar por debajo su encanto, esta los mostraba aún más
hermosos, verdaderamente un autentico, audaz y esplendoroso "erotical sub ítem" de la clase
"lencería negra".
...La interrogante entonces era, ¿si yo y Oshiroi podríamos conseguir uno?
Si estiráramos nuestra manos ahora, antes de que nos diéramos cuenta, sin lugar a dudas ya se
encontrarían en nuestras manos, sin importar que tan rápidos pudieran ser "ELLOS", tomando
en cuenta el rango actual y la distancia en metros, seria físicamente imposible que nos lo
impidieran.
-Ah, este se ve delicioso.-Mientras murmuraba esto, Oshiroi ya había extendido sus manos
para alcanzar un bento de 590 yenes "¡Conviértete en la sangre de un verdadero hombre
Conviértete en carne! bento de carne asada con ajo de primavera (con etiqueta de 100 yenes
de descuento)" que parecía haber sido hecho por Matsuoka Shuzou para la temporada de
juegos olímpicos.
Los tocamos o no los tocamos, esa era la pregunta.
Como si lo que estuviera delante de ella se tratara de agua hirviendo, ella aprensivamente
aparto su mano.
-...Que será, algo, me está hormigueando.
¿Electricidad estática? después de escuchar mi respuesta Oshiroi respondió sacudiendo su
cabeza.
Entonces aquella pequeña cola que colgaba de su nuca comenzó a balancearse.
Ella no había apartado aun su mirada del bento, pero su rostro palideció, ligeramente...en
verdad ligeramente, pero la mano que oprimía contra su pecho, estaba temblando.
-Cuantas personas serán las que nos están observando...que horribles miradas de odio; pero
como si trataran de disimularlo, fingen no ponernos atención, pero están mirando hacia acá.
Como si estuviera interpretando un monologo, ella dejo salir de su boca, como si fueran gotas
cayendo, aquellas palabras.
Pero, al contrario de ella que parecía haber sido arrojada desnuda sobre la nieve, yo no sentía
nada,...además, aquellas miradas de odio que ella mencionaba, no me llegaban...
Tratando de observarlos sin que se dieran cuenta, no pude ver que ninguno de los allí
presentes le dirigieran una mirada a ella... creo.
El empleado que colocaba las etiquetas de mitad de precio había llegado hasta el frente de
nosotros, así que para que no le estorbáramos le di una pequeña palmada a Oshiroi en el
hombro, y entonces nos apartáramos de la sección de bentos por unos segundos.
Aun dudando en tomarlo, Oshiroi seguía dispuesta a estar aquí, pero con la mirada clavada en
el suelo.; entonces en el momento en que su mirada decidió alcanzar mi mano, ella
rápidamente saco un pañuelo de su bolsillo.
Pensando que me frotaría otra vez con la manía de la vez pasada, la cual me había provocado
un escozor el cual me urgía a meter la mano en agua, esto provoco que instintivamente alejara
mi mano de ella, y la resguardara juntándola con mi cadera.
Entonces al ver como por último, el empleado de la tienda colocaba una etiqueta de mitad de
precio en aquel bento de carne asada con tan bochornoso nombre, me di cuenta que él nos
dirigió una mirada, antes de sin siquiera pensar en detenerse, regresara al cuarto de
empleados.
-Pues entonces, compremos un bento.
Mientras sostenía firmemente en sus manos su pañuelo, Oshiroi asintió.
Yo también me dispuse a estirar mi mano hacia el bento que hace poco había llamado mi
atención "Set de Porción extra grande de arroz y Okonomiyaki", si, seguramente esa masa de
carbohidratos atiborrada en un empaque elíptico iría directo a mis muslos.
En ese instante un escalofrió recorrió mi espina.
...Alguien me estaba observando, y adema era una mirada que reconocía, no había
equivocación alguna, la bruja de hielo me estaba observando.
¿Sería acaso que ella había llegado en el último momento a la tienda?...no, sin embargo, tal
vez se trataba de alguien más.
Entonces dentro de mi cabeza comenzaron a surgir rápidamente cada uno de los escenarios
posibles.
---Pero de todos modos, tenía que continuar, el bento estaba a unos cuantos centímetros de
mí; mas, más y más cerca, hasta que pude rozar su superficie, podía sentir la sensación táctil
de la cubierta como papel---
Y, el viento soplo.
Junto con la sensación de los pelos de mi nuca erizándose, lo que mis ojos vieron fue a una
Oshiroi flotando en el aire, y en el lugar donde antes ella estaba parada, el puño de un hombre
que levantaba la mano contra el cielo, y revoloteando en el aire junto a él, un pañuelo blanco.
Imposible, trate de decir, pero no pude. Lo supe a través de mis ojos y de mi piel, me
encontraba rodeado.
Verdaderamente hace solo unos segundos no había ni un alma a nuestro alrededor, pero, en
un instante, de la nada habían aparecido 10 personas, quizás más.
En el momento en que tome conciencia que debía obtener el bento, un sentido de alarma
surgía dentro de mí.
Un grupo entero de desconocidos, quienes sin embargo compartían la misma intención en sus
ojos. Ojos de cazador, irradiando desdén.
Mi mano que se estiraba para alcanzar el bento fue repelida por un hombre desconocido, el
cual inmediatamente después hundió su puño en mi abdomen.
-Acabar con los débiles-----
Junto con esa extraña voz de hombre que se había oído, venía desde detrás mío una rodilla la
cual termino impactando en mi espalda.
-----los cerdos----
Y ahora era una rasposa voz de mujer, la dueña de esa voz entonces tomo fuertemente mi
brazo izquierdo.
----deben ser destrozados.
Una voz de hombre. Hacia mi indefenso flanco izquierdo, podía ver como se extendía el talón
de un pie que pertenecía a una larga pierna, la cual termino hundida en mí.
Antes que el dolor de ese impacto llegara hasta mi cabeza, la chica que sostenía mi brazo ya
me había lanzado hacia el piso.
Yo caí directamente de espaldas sobre el duro suelo, debido al impacto se sacudió mi cerebro
y mi conciencia se volvió turbia.
En esa condición e-s-o era lo único que como hipnotizándome, exaltaba el ímpetu de mi
conciencia.
-Esas son----
E-s-o era frío como el hielo, y transparente como el agua pura. Era la voz de E-l-l-a, cuya figura
no podía encontrar hoy por ninguna parte.
Aun lado del yo que se desvanecía, un pequeño sonido de alguien aterrizando, y junto a él
había aparecido su sombra.
Entonces ella encaro al yo que yacía en el piso mirándome hacia abajo, unos penetrantes ojos
rasgados. Y en sus manos, un enorme empaque elíptico de un bento.
Levantando ligeramente del suelo sus delgadas y flexibles piernas, justo delante de mis ojos se
encontraba la parte posterior de unas salvajemente rugosas botas.
La bruja de Hielo.
----las reglas de este territorio.
¿Cerdos? ¿Territorio? ¿A que era a lo que se referían? y además ¿reglas?
Todas esas preguntas terminaron por ser forzadas a desvanecerse por la fuerza que imprimía
en mi rostro la suela de sus botas.
Luz de luciérnagas.
Su tenue luz, desaparece efímera.
También en esto existía dulzura, al igual que pesar.
Aquellos quienes hubieran proliferado a mediados de la era Showa, podían entender el
significado de separación en esta música.
Para mi turbiamente diluida conciencia, esa luz de luciérnaga parecía avisarme que mi vida
estaba por llegar a su fin. Pero, Para la época actual esta música prodigaba un significado
contrario, ya que mi conciencia gradualmente estaba siendo arrastrada de vuelta a la realidad.
Desde cuándo habrá sido, que mi campo de visión había sido totalmente emblanquecido, esto
no era un espacio vacío en mi conciencia, lo que estaba encima de mi rostro se trataba de un
pañuelo blanco y a través de él, una brillante luz caía sobre mí, las lámparas del interior de la
tienda, me pregunto, ¿cuantas horas me tomaría entender esto?
En el momento en que intente tomar ese pañuelo con mi mano derecha, la cual estaba
adolorida hasta la medula, me di cuenta que se trataba del pañuelo que Oshiroi utilizo la vez
pasada.
En el instante en que me dispuse a incorporarme, extrañamente sentí mi abdomen pesado, y
me percate de algo cálido que yacía allí, al ver, lo que encontré ahí fue a una Oshiroi
inconsciente.
Nosotros de alguna forma, habíamos terminado encimados formando una especie de cruz
mientras yacíamos en el suelo.
Apoyándome en una mano, logre erguir mi torso para al final emitir un gemido. Solo con hacer
esto, mi interior comenzó a escorzar de dolor.
Cuantos golpes habían sido acertados, a que numero ascendía el número de personas que
eran dueños de esos golpes, cada uno de ellos, pesadamente hacia resonar mis entrañas.
Qué demonios, pero que es lo que se celebra aquí. El mismo dolor en que se sumía mi cuerpo
podría brindarme cierta clase de sugestión con respecto a ello pero, en la actualidad lo único
que me producía eran "escalofríos".
-La tienda ya cerro.
Abruptamente una voz grave y gruesa parecida a un temblor, creo una reacción de
estremecimiento sobre mis hombros. Al intentar ver de dónde provenía, en frente de la
sección de carnes, aparecía frente a mis ojos un empleado de la tienda con las mangas
remangadas, mostrando así sus gruesos brazos, que estaba en ese momento trapeando el piso.
Al entrecerrar mis ojos tratando de enfocar mi vista, supe que se trataba del mismo empleado
que se encargaba de pegar las etiquetas de mitad de precio.
Entonces él recargo el trapeador en la pared para después acercarse a nosotros, se trataba de
un robusto hombre de mediana edad.
-¿Acaso la señorita de allí todavía no recupera la conciencia? por dios, eso les pasa por actuar
sin medir las consecuencias.
Él, con una sola mano tomo a la aun inconsciente Oshiroi levantándola mientras la sujetaba del
cuello de su camisa, con una ligereza comparable a la de una chaqueta, él la acomodo en su
hombro como si ella no pesara nada, y después diciendo un, sígueme, con esa sola palabra
saliendo de su boca, se dirigió hacia la puerta de Staff Only hasta perderse de vista.
Poniendo de pie mi cuerpo adolorido, entonces, me dispuse a seguirlos.
Era una sombría habitación donde se encontraba una cocina impregnada con el olor del aceite.
Ya ahí, el empleado una vez más se dirigió hacia una puerta al fondo, sobre la cual había una
amarillenta placa que decía: "cuarto de descanso", guiándonos hacia ese cuarto privado, aquel
sitio parecía todo menos una cocina, en el, un asfixiante olor a tabaco saturaba tus pulmones.
Después de que el empleado recostara a Oshiroi sobre un sofá, él se dispuso a abandonar el
cuarto de descanso.
-Espera por favor, tú quien... no, ¿qué es este lugar? ¿Qué es lo que ocurre aquí todas las
noches?
El empleado de la tienda se detuvo, pero no se dignó a mirar hacia mí.
-Yo solo soy un humilde empleado del mini super, aunque hay quienes por este olor me llaman
el viejo del aceite, o inclusive en ocasiones aburagami6
. Además este lugar solo es un humilde
mini super, dentro de él se reúnen idiotas que tratan de engrandecer su orgullo, además de
unos cuantos tontos que tratan de probarse a sí mismos. ...bien de todos modos, no creo que
les interese a unos cerdos como ustedes.
Cerdos. Ciertamente esos tipos, y también la bruja de hielo, lo habían dicho.
"Acabar con los débiles, los cerdos deben ser destrozados, esas son las reglas de este
territorio."
-Jo, espero que con esto hallan aprendido la lección, y no se les vuelva a ocurrir ir tras un
bento a mitad de precio; y si se da el caso, es mejor que lo compren antes de que le ponga la
etiqueta, por que la próxima vez seguro morirán.
¿Morir? Vaya palabra tan poco apropiada para un mini super, sin pensarlo deje escapar una
sonrisa, para después comenzar a reír.
-¿Has dicho que moriremos? pero que tontería, solo se tratan de bentos a mitad de-----
Mi cuerpo se sacudió, junto con la corriente de aire que había provocado, frente a mi nariz se
encontraba un puño casi del tamaño de mi cara. Si, el empleado había lanzado un puñetazo a
una velocidad increíble, el cual había detenido justamente a unos milímetros de mi cabeza,
con una precisión asombrosa.
Pero lo que había impactado mi cabeza no había sido la onda de aire, sino su furia.
-Yo solamente soy un humilde empleado de mini super, por eso no haré nada. Pero los
antiguamente llamados <<caballeros>>, ahora <<lobos>>, si llegaran a escuchar salir esas
palabras de tu boca; entenderías el significado no figurativo de la expresión morir.
El empleado retiro su puño, mientras yo, ya incapaz de mantenerme en pie, caí de rodillas
mientras un sudor helado se expelía por cada poro de mi piel.
-...en el estante de allí hay calory mate`s almacenados. Cuando despierte esa jovencita dale
uno para que le sirva como cena, va por mi cuenta, son de queso, mi sabor favorito; si les place,
también hay Soy-joy de melocotón; la soya es buena para el cuerpo, no importa cómo se vea,
te deja satisfecho.
Habiendo dicho esto, el salió del cuarto de descanso.
Sin poder detener el temblor en mi cuerpo, aun de rodillas en el suelo, me abrase a mí mismo
sujetando mis hombros. Que tan fuerte habría impactado en mi el puño del empleado de la
tienda, no lo sé; pero, sin lugar a dudas la sentí, la fragancia de la muerte.
6
el dios del aceite
En este lugar... ¿que era un territorio? ¿Que eran los cerdos y los lobos? ¿Qué era lo que
estaba pasando? ¿Qué era lo que estaban realizando desde un principio la bruja de hielo y
todos esos sujetos?
¿Que...es lo que están celebrando?
Dentro de mi cabeza no pude encontrar respuesta a ninguna de esas preguntas. Lo que había
era... interrogantes, dolor, terror.
En el sofá, entonces una Oshiroi que despertaba gimió *uuuhhhh*
Incorporándome en mis tambaleantes rodillas, mire su rostro; no había ninguna herida
aparente en ella, lo que había en su expresión era una angustia que la envolvía mientras un
sudor frío la empapaba.
Al verla así, tome el pañuelo que anteriormente ella había sujetado en sus manos tan
firmemente, lo extendí, y gentilmente me dispuse a secar su sudor.
No sabía en qué situación se encontraba Oshiroi, pero por lo menos yo no quería conformarme
con un simple pan, quería comer algo caliente para cenar, esa era la única idea presente en mi
cabeza en ese momento.
No era un deseo particularmente grande, pero entonces por qué, porque era que tenía que
verme envuelto en una situación como esta para conseguirlo.
Que fue primero, ¿el huevo o la gallina?
Era para conseguir una cena caliente, era para conocer la verdad de lo que estaba pasando
aquí... y además, era necesario que uno tuviera que prepararse para el peligro, para
conseguirlo...
Las preguntas, solo aumentaban.
5
Junto con el final de la clase, se inició la operación de asalto a la tienda escolar,
inmediatamente un pan de melón había atravesado mi boca para caer subsecuentemente en
mi estómago sin siquiera darme el tiempo de disfrutar su sabor. Presto, uno después de otro
comencé a juntar panes de yakisoba.
Como era de esperarse, aun faltando tiempo para la hora del almuerzo de la tarde, en clase
era normal que uno que otro disfrutara de un pequeño refrigerio mientras permanecía oculto
detrás de un libro.
Pese a que era normal, yo prefería esperar el momento oportuno para el ataque; tenía que
esperar el momento idóneo para poder degustar a conciencia, el fino sabor de cada manjar
que llegara a caer en mis manos. Pero no hoy, estando literalmente muriéndome de hambre,
esta era una de las pocas ocasiones en las que podía perdonarme a mí mismo esta afrenta.
Anoche, después de acompañar hasta su dormitorio, a una Oshiroi que aunque recuperada su
conciencia, aun no tenía pleno conocimiento de lo que se encontraba bajo sus pies; me
dispuse a comer el soy-joy que había recibido de parte de aburagami, pero, el yo cuyo cuerpo y
alma se habían empobrecido, sin reflexionar realmente en lo que había recibido, aún dentro
de su empaque, lo introduje dentro del microondas del dormitorio, con todas mis fuerzas
comencé a "calentarlo".
Tal vez había sido por mi deseo de comer una cena caliente, eso era lo que quería en ese
momento. Esta es una historia un poco triste, al nivel de llegar a conmoverte hasta las lágrimas.
Una historia ligada a un joven cuya añoranza de tener una trompeta lo mantenía asido a un
escaparate.
Sin embargo lo que apareció frente a mí no fue un niño desconocido al cual un acaudalado
caballero le regalara una trompeta sacada desde el bolsillo de su pecho.
Sino que se trataba del bautismo del microondas, imagine que una luz brillaría dentro del
micro, pero junto a un sonido *Boffuun" que más bien parecía una broma, se desato ahí
dentro una explosión de fuegos artificiales, lo cual hizo volar el transformador del dormitorio.
----y el castigo, fue que no recibiera desayuno.
Si lo mínimo que querías era calentarlo, por lo menos antes de meterlo al microondas, quítale
la envoltura metalizada, dijeron. ...
No, antes de eso "el yo de ese momento = un joven cuya añoranza de tener una trompeta lo
mantenía asido a un escaparate"
Si tan siquiera pudieran reconocer esa igualdad, esa vez, si el transformador no hubiera volado,
si la presunción de que el soy-joy podría ser una comida caliente no hubiera pasado por mi
mente; no hubiera podido convertirme en el futuro, en un prospero
Jazz-man de clase mundial.
Empezando desde el peor lugar posible, mi vida de Jazz siempre ha tenido altibajos, pero
finalmente, al lado de 7 hijos y de 30 nietos es que puedo afrontar tranquilo mi hora final.
-Fue una vida maravillosa, en ella también hubo errores, pero junto con ellos también estuvo
el regocijo que se obtiene al superarlos. Estoy muy agradecido; a dios, y también a él que lo
inicio todo, estoy agradecido con el soy-joy que trate de calentar en el microondas...
Mis manos quienes pasaron una vida tratando de dominar la trompeta, ya no se movían, sin
embargo, sujetadas por mí esposa y mis hijos, aun se mantenían cálidas.
Sintiendo aquella calidez es que yo podía partir tranquilamente de este mundo----
-¿Que tonterías estas diciendo para poderte comer ese pan de yakisoba que tienes en las
manos?
-Gracias al soy-joy caliente, es que yo pude convertirme en un verdadero Jazz-man, y es por
eso que ahora, rodeado de felicidad puedo bajar el telón de mi vida.
-Todo lo que dices no son más que una sarta de sinsentidos, no tengo ni idea de lo que tratas
de decir.
-Mamá, o acaso el que está allí no será mi viejo.
Mientras trataba de contener las lágrimas por lo conmovido que me sentía, es que lentamente
sacudí mi cabeza.
-A propósito, en 3 minutos se acaba el almuerzo, así que es mejor que acabes de comer de una
buena vez.
Al intentar ver al dueño de esa calmada voz, me encontré con Shiraume que abrazaba junto a
su pecho una bolsa con una caja de bento dentro.
-Pero que estás diciendo, si el almuerzo acaba de comenza---
Echándole un vistazo casualmente al reloj pegado a la pared justo al lado del pizarrón...había
ocupado un tiempo tal en graduar el pan de yakisoba que estaba comiendo, que ya solamente
quedaban aproximadamente 3 minutos, del total de 50 que duraba el almuerzo...
...que raro, ¿qué es lo que estuve haciendo estos 47 minutos...?
Espera. Cálmate, mantén la calma YOU-SATOU verdadero Jazz-man; ciertamente, yo estaba
pensando acerca del soy-joy de ayer...eso es, ya recuerdo.
Gracias al soy-joy caliente, es que yo pude convertirme en un verdadero Jazz-man, y es por eso
que ahora, rodeado de felicidad puedo bajar el telón de mi vida.
... ¿y eso que sentido tenia?
-Yo, que diablos estaba haciendo...
-Gracias al soy-joy caliente, es que pudiste convertirte en un verdadero Jazz-man, y es por eso
que ahora, rodeado de felicidad puedes bajar el telón de tu vida.
-...no en serio, ¿de que estas hablando?
-Y a mí que me preguntas.
Aun con el pan de yakisoba en mis manos, sujete mi cabeza.
-Time leap...no, en este caso sería el jefe King Crimsom7
... ¿no?
-Las clases están por reanudarse, por lo que, antes de eso puedo hacerle una pregunta.
Entonces, con la cabeza recargada en el pupitre, me dispuse a voltear donde estaba Shiraume.
7
King Crimsom: un villano en Las curiosas aventuras de Jojo que "hacia desaparecer el tiempo"
-Que pasa, Shirau... Shiraume, Ume... si continuáramos a partir del primer Ume, entonces la
forma correcta de decirlo sería ¿Baibai?
-...claro que no, si sigues burlándote de mí, me enojare, ¿puedo enojarme con usted?
Seguramente ella no conocía la obra maestra "Jojo kimyo na bouken 8
" ¿verdad? De no ser de
los afortunados, seguramente se trataba del restante 30% que había desperdiciado su vida.
-No. claro que no trato de burlarme de usted, BAIBAI.
-Me voy a enojar.
Mi intención era hacer una broma, pero, con todas sus fuerzas Shiraume me propino una
bofetada en el rostro, sin siquiera ella mover una pestaña.
Sin hacer movimientos de más en ese ataque, había demostrado ella su autoridad. Aquel
impacto me tiro de mi silla, y los restantes fideos de mi pan de yakisoba, quedaron
desparramados en el suelo como si estos fueran un barato efecto especial de una película gore.
Después, muy casualmente Shiraume formulo su pregunta.
-¿Podría decirme cuál es su relación con Oshiroi-san?
Un nombre inesperado salto a la conversación, ahora que lo pienso, ayer, Shiraume se dirigió a
la clase de al lado para tomar el almuerzo con una amiga, entonces es probable que la amiga
de la que estaba hablando se tratara de Oshiroi.
Y puede que por eso mismo, ella tuviera conocimiento acerca de la bruja de hielo.
-No, aunque lo que preguntes sea cual es la naturaleza de nuestra relación, esta no es nada en
especial...tal vez ¿la de un detective macho con su compañero?
Confiando en las asociaciones internacionales que regulaban continuamente la regla de los 3
segundos, me decidí a juntar con ambas manos los tallarines esparcidos por el suelo, para
después introducir estos en mi boca. Inmediatamente después regrese a mi asiento.
Porque entonces si había cumplido, recogiendo todo dentro de dos segundos, en mi boca se
encontraba un cabello de alrededor de un metro de largo. Que extraño. Puede que incluso, yo
este maldito.
-¿Te estas burlando de mí, verdad? ¿Puedo enojarme con usted?
-¿Y si le digo que no?
-Aun así me enojare.
-¿Y si le digo que sí?
-Por supuesto que me enojare.
8
Jojo bizarre adventure literalmente: las curiosas/bizarras aventuras de Jojo
-Aaa, entonces aunque lo pregunte de todas maneras se va a enojar.
Si, respondiendo Shiraume, una vez más abalanzando su feroz palma contra mí, termine en el
suelo; casi al mismo tiempo la campana que indicaba el inicio de clases había sonado.
-Parece que se nos ha terminado el tiempo, así que lo dejare hasta aquí, entonces la próxima
vez que tengamos una oportunidad quisiera que siguiera respondiendo mis preguntas,
entonces si me disculpa.
Viendo que Shiraume se disponía a irse, entonces yo la despedí sacudiendo mi mano y
diciendo -BAIBAI.
Un impacto más de su palma contra mi rostro, resonó entonces.
El tiempo es algo muy cruel.
Irreversible e imposible de detener, nadie puede oponerse a él.
Lo más que nosotros podemos hacer, es remover la carátula al reloj que está arriba del estante
y mover sus manecillas.
El tiempo que continuamente fluye en el mundo no cambiara, pero, de todos modos, nosotros
al mirar ese reloj podemos declarar confiados -He manipulado el tiempo-Al igual que niños,
nosotros decidimos creer en ello como un secreto autocomplaciente.
Que estará haciendo en estos momentos Ishioka-kun, me pregunte mientras recordaba con él
había llegado una hora tarde al primero de los tres exámenes finales cuando estábamos en
secundaria.
Desesperadamente -El reloj se retrasó una hora-trato de explicar, que era culpa del mal hábito
que tenía él, pero a los nervios no dejarle articular bien sus palabras, sin poder entenderlo; al
no aceptar más excusas, termino sacando cero puntos en la materia del examen en cuestión.
Por una razón similar, fue que se le escapo la oportunidad de ingresar al bachillerato, por
medio de una entrevista que cubría las cuotas de recomendados. Resignándose a hacer el
examen de admisión, ese mismo día debido a los nervios se enfermó terriblemente del
estómago. Honestamente, no pudo concentrarse. Y al final, según lo que escuche por los
rumores esparcidos por el viento, termino quedándose en una escuela distinta a la que él
quería.
Que es lo que estará haciendo el en este momento. Si acaso el logro llegar a controlar
libremente el tiempo, que es lo abra hecho con el ahora mismo.
El tiempo es algo muy cruel.
Irreversible e imposible de detener, nadie puede oponerse a él.
Lo que estaría en mi poder seria añadir extraoficialmente, que cuando al considerarnos
mentes iguales, se dio la oportunidad de ir a estudiar a la casa de Ishioka-kun, en el momento
en que estaba a punto de dar la hora para regresar, él muy calmadamente simplemente movió
las manecillas del reloj y lo atrasó una hora.
El tiempo que fluye a través del mundo no cambiara, pero después de que Ishioka-kun vio el
reloj, él pensó-todavía tenemos una hora, vamos a echarnos un sueñito-Como si se quisiera
engañar a un niño, yo asentía, auto-complaciéndome secretamente...
----mah... pero ahora no es momento de deleitarme dibujando escenarios dentro de mi cabeza
aludiendo a esa refrescante súper épica ficción.
...este, ¿de qué estaba hablando?
Aa, si si, el tiempo es algo muy cruel, de eso hablaba.
El tiempo verdaderamente es muy cruel, hace un momento, pese a que acababa de concluir el
almuerzo, antes de que me diera cuenta ya me rugía la tripa otra vez. Así que tuve que sufrir la
sensación de mi estómago vacío todavía por unas cuantas horas.
Y era por eso por lo que aquí podría ahorrar un poco de la tarifa destinada a la cena. Esta que
había tomado realmente era una drástica decisión, y pese a ello, el hecho de que soy pobre no
cambiaría.
Y por lo anteriormente dicho, ¿venir aquí en verdad era necesario? Estar yo aquí parado
observando esos anuncios iluminados por lo faros nocturnos ¿es necesario? ¿Estará bien en
estos momentos Ishioka-kun?... en serio que ya no entendía nada.
Y además, aun pese a haber sufrido esa dolorosa experiencia, una vez más a mi lado se
encontraba Oshiroi, en verdad que no entiendo nada.
-¿Por qué viniste?
-¿Y por qué vino usted Satou-san?
-Pues yo, veras, no tengo dinero, y la verdad quisiera tener por fin una cena adecuada...
Por alguna extraña razón, al decirlo yo mismo esto parecía ser una mentira demasiado obvia,
pensé. Pero, esta no era una mentira, quizás era la verdad; diciéndolo de otra forma, esta era
una de las razones, aunque no me daba la impresión de que la verdadera naturaleza de mi
visita radicara en ella.
Un estómago vacío y curiosidad. Estaban las dos. Ambas eran factores de peso, las cuales me
hacían poner un pie en este lugar. Si me forzaran a decir algo, diría las dos, pero no era
solamente eso. Me daba una fuerte impresión de que había algo más.
-¿Aunque puede que una vez más tengas que pasar por experiencias dolorosas...?
Aceptar el dolor, ser despreciado, perder la conciencia...y pese a todo, puede que ni siquiera
pueda conseguir la cena.
Y aun así, ¿La razón por la que vine aquí es...?
-Entonces, ¿Tú que haces aquí Oshiroi? ayer tuviste una muy amarga experiencia aquí ¿no?
Con una risita nerviosa, lo más que pudo hacer ella fue rascar su mejilla.
-Como decirlo, este, vamos, es que al ver cómo aunque todos quedaron tan apaleados
anteayer, ayer ellos como si tuvieran que acudir a una cita estaban de nuevo allí. ...como lo
digo, pienso que el instante en que aun sin decir nada ellos se pueden entender los unos a los
otros es maravilloso.
Sip, así era. En verdad maravilloso. Lo juro por dios que no podía entenderlo. También tenía
que admitir esto, la apenada sonrisa de Oshiroi, su ejeje, no podía entenderlo.
En el momento en que yo haga contacto visual con los ojos de alguien más, es posible, que ese
alguien más, aunque en ese momento él, junto con todos los demás allí presentes, no pueda
recibir una apelativo por parte mía más que, mi enemigo.
Entonces al adentrarme tan siguiera un instante dentro de sus ojos, ¿podré entenderlo?
-¿Aunque una vez más tengas que soportar experiencias dolorosas?
Para un yo, a quien de alguna forma esta conversación se le había tornado molesta.
Le regresé DEBIDAMENTE a Oshiroi, las palabras que dijo solo hace unos momentos. Al hacerlo,
su expresión parecía haberse derrumbado un poco.
-Pues es que, vamos; ese empleado... Aburagami, esa persona lo dijo ¿no? Todo fue debido a
que toque el bento antes de que tuviera etiqueta de mitad de precio. Y por eso...de alguna
forma lo comprendo. Si yo lo toco, todos me odiaran ¿verdad?
¿Otra vez con eso? pensé mientras daba un pequeño suspiro. A veces cuando platicaba con
ella, me daba la sensación como, si mientras veía una película está a la mitad volviera a
iniciarse desde un principio. Como si esforzándose con todas sus fuerzas ella tratara de hacerse
entender con sus palabras fuera de contexto. Como decirlo...de todos modos era bastante
molesto.
Entonces yo, a una Oshiroi que todavía con la mirada en el suelo murmuraba cosas que no
sabía si eran las adecuadas, atine a decirle "vamos", y dicha esa palabra, una vez más nos
aventuramos dentro de la tienda.
-Eh, e, es, espere por favor, perdón por decirle palabras las cuales lo hicieron enoja...
La voz de Oshiroi que podía oír tras de mi repentinamente se había cortado, sabía que su
aliento se había ido por un momento dejándola muda.
Pero que, antes de pensar esto ya mi espalda podía sentirlo, la sensación de un trozo de hielo
recorriendo mi espina, que estremeció mi cuerpo entero.
Era esa sobrecogedora mirada, fría, lanzada hacia mí como si su intención fuera herirme.
Yo recordaba haberla sentido antes, SU, mirada.
Al dar la media vuelta, como esperaba, era la bruja de hielo.
-Conque han vuelto otra vez, cerdos.
Su voz era serena pero, era evidente que en ella había imbuida una enorme cantidad de
desprecio.
Al igual que como si estuviera viendo algo repugnante, la mirada de ella solo se mantuvo sobre
Oshiroi y sobre mi por un segundo. Entonces, como si ya no pudiera vernos, ella solo se enfocó
en la puerta automática del mini super.
-A partir de este momento esto se convertirá en un campo de batalla, no en un chiquero.
Lárguense, o los destrozare.
La voz de ella caminando a mi lado tenía un tono diferente al de desprecio que hace solo unos
momentos había escuchado, este era más bien, como un tono puro, absolutamente helado.
Hermoso pero, solo con escucharlo los escalofríos que sentía en mi espalda detenían mi
corazón, casi como si su fina mano estuviera a punto de pulverizarlo.
En el interior de mi cerebro, un flash back de ella aplastando mi rostro con su pie había
emergido. Entonces instintivamente apreté ambas manos.
-¿...que quieres decir con cerdos?
La bruja de hielo, como si no hubiera escuchado nada siguió su camino cruzando la puerta
automática. Entonces yo, encarando aquella puerta que estaba a punto de cerrarse, alcé mi
voz.
-¡¿Que son los cerdos?! ¡¿Qué demonios está ocurriendo en este lugar?!
¿Por qué aquí---?
Creí que mi espina se había quebrado, repentinamente mi campo de visión se había reducido a
nada, lo único que podía ver era una inmensa negrura similar a la de un cuarzo negro.
-Los cerdos son: tipejos sin vergüenza como ustedes.
En el instante que esas palabras atravesaron mis oídos, me di cuenta de que estaba siendo
fuertemente sujetado por el cuello de mi camisa, y junto a mí, junto a mi rostro casi
rozándome, estaba el rostro de ella...había comprendido que la bruja de hielo estaba justo
enfrente de mis ojos.
Hace solo un momento había atravesado la puerta, la puerta automática estaba ya en el
proceso de cerrarse, pero en menos de un segundo, en menos del tiempo que le tomo a mi
cerebro entenderlo, ella ya se encontraba afuera sujetándome por el cuello de la camisa.
-No se queden parados en la puerta de entrada, tampoco hagan preguntas acerca del campo
de batalla de una manera en que todos puedan oírlos... si hacen eso solo le causaran
problemas a la tienda...malditos cerdos.
Más que sus palabras, fueron sus ojos los que nos reprendieron, intenten decir algo más y los
mato aquí mismo, dijeron.
En el momento en que sus manos soltaron el cuello de mi camisa, como si no hubiera pasado
nada, ella entro normalmente al interior de la tienda.
Caí de rodillas al piso, y recordé las palabras dichas por aburagami. Ciertamente en este lugar
"morir" es una expresión que se toma en sentido literal.
-...yo, ¿acaso habré subido de peso? ella me habrá tratado de dar una indirecta de que estoy
muy gorda.
Con un rostro deprimido, Oshiroi entonces comenzó a presionar sus caderas con su dedo,
tratando que no le estorbara ningún pliegue del uniforme.
Para una Oshiroi cuyas dimensiones de por si eran pequeñas, tanto a lo largo como a lo ancho,
desde mi punto de vista mientras hacia su prueba, ella inesperadamente se veía bastante
suavecita.
-No, no es eso...
Diciéndole esto por si acaso, a una Oshiroi que extrañamente parecía haber malinterpretado
las cosas; En mi interior, ya la mitad de mi había entrado en el modo "ya que más da lo que
haga Oshiroi".
Lo que sentía en estos momentos era terror. Sin embargo, al ver alejarse a la bruja de hielo
justo después de haberme soltado, viendo su espalda me pareció que por fin había encontrado
una respuesta.
Escuchando el sonido de un acelerado latido, finalmente lo había comprendido, porque era
que yo una vez más había venido a este sitio.
Una cena barata, con la cual por fin podría comer decentemente, para satisfacer mi curiosidad
y por fin averiguar lo que estaba pasando aquí... y además, por la frustración.
Era como si después de probar un juego nuevo, inmediatamente perdiera y después de eso
alguien me llamara -débil- haciendo burla de mí. Esta era exactamente la sensación que tenía.
Aun el ser llamado cerdo "Aunque que les pasa al llamarme desvergonzado, si a decir verdad
todavía no he tocado nada"; aunque más bien es un nombre que les gusta dar a aquellos por
los que sienten desprecio. Eso puedo soportarlo.
Escuchar que se refieren a mí de esta forma es suficiente para sentirme herido, pero lo que
más me molesta de este lugar es que si me lo hubieran dicho desde el principio no lo hubiera
hecho.
Entonces, como dijo aburagami, ¿lo compraría antes de que le pusieran una etiqueta de mitad
de precio? Eso sería imposible.
Apenas ayer ya me había comprado una Ultra Jump. Además de que la semana próxima
saldrán a la venta los tankoubon de mis obras predilectas. Solamente este gasto sobrepasara
los 1000 yenes.
Cuanto frío, si solamente se tratara de la cena podría hacer algo; sin embargo esto ya no es así.
Los humanos son seres avariciosos; o por lo menos yo sé que lo soy.
La sola posibilidad de que mis manos pudieran hacerse con uno de E-S-O-S, era suficiente para
que me animara a estirar los brazos.
Ella había desaparecido, mientras veía la puerta automática me levante.
-¿Iras Satou-san?
-No tengo dinero, no entiendo nada, y estoy frustrado,... por eso iré.
-...este, parece que se está contradiciendo...ah, lo de ahora, no es que lo esté criticando, este,
bueno...p, perdóneme.
-No, está bien, ¿y tú que harás Oshiroi?
-Eh, este...po, por supuesto que iré... ¿no?
Con un acento actuado, la chica que tenía las manos en las caderas me asintió.
Lo que nos esperaba desde el momento en que dimos el primer paso en la tienda fue un
"vinieron otra vez", el cual venía acompañado con una sorpresa tal que superaba al desdén de
todas esas incontables miradas que atrajimos.
Y entonces otra vez, antes de que nos diéramos cuenta...
...la hora había llegado, fui golpeado, pateado, mandado a volar... la cena de hoy fue donbee
otra vez.
...este por sí mismo era delicioso pero...yo quería comer arroz.
-¿La etapa inicial después de terminada la batalla?-Me dije a mi mismo mientras descansaba
sobre una banca del parque, el caldo del donbee se sacudió un poco.
Y Oshiroi tenía una expresión misteriosa en su rostro.
6
Como era de esperarse, después de hacer esto todos los días mi cuerpo estaba desecho.
La noche pasada no fue la bruja de hielo, el que me había noqueado había sido un hombre
desconocido. Y entonces, al día siguiente. O sea hoy, aun estando en la escuela, yo sin
molestar a nadie, otra vez recibí una poderosa bofetada por parte de Shiraume, no importaba
si era de día o de noche, terminaba golpeado.
Pensando en la terrible insatisfacción que me dejaba saberme golpeado por Shiraume además
del agraviante diario que sufría por las noches, me había dado cuenta, que sin proponérmelo,
el número de conocidos míos aumentaba dramáticamente.
Siendo sincero, también yo tengo algo de M9
; esta salida del closet que me confesaba uno de
mis recientemente "conocidos" Uchimoto-kun, no me hacía ni un poquito feliz.
Un sujeto rechoncho de lentes, él al preguntarme como se sentía el aumento de tensión... me
mi cuenta que para sus ojos yo era no más que "un maldito M que se había lanzado a
9
masoquista
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  • 1.
  • 2. Capítulo 1: La bruja de Hielo La oferta y la demanda, estos son dos elementos absolutos cuando se trata de negocios. Estos dos elementos están estrechamente ligados a la forma en que se distribuyen los bienes, formando un balance y un punto pivotal... atrapándonos siempre en la brecha en que se encuentren estas dos verdades. Un pequeño territorio en el que siempre se encuentran formas de vida. Para quienes lo dan todo, su capital, su forma de vida... su orgullo; a quienes se adentran en ese siempre cambiante caos que es aquella estrecha zona de caza. ----La gente les ha dado un nombre <<lobos>> La bruja de hielo:¿Que para ti, un bento a mitad de precio solo son las sobras que están a punto de caducar? 0 Alas 19:48 "ELLA" se encontraba de pie en frente de un mini super. "ELLA" en el momento en que el viento nocturno de primavera hacia bailar su falda, se mantenía atenta a los anuncios en el escaparate iluminados por los faros nocturnos. Este año, cuantos jóvenes habrán sido los que dejaron derramar sus lágrimas, mientras veían esos mismos anuncios. Al pensar en ello, naturalmente surge una vez más una comparación con las misteriosas sensaciones de nostalgia que me invaden. Tristeza, indignación, desesperación y además hambre, eran lo que el patético yo de hace un año sentía al ver a través de sus lágrimas aquellos anuncios de ese escaparate, pero ya no más. Pero junto con él, aquel yo de hace un año cuyo pecho aun podía agitarse por la emoción, también se había ido.
  • 3. "Ella" de una manera casi masoquista deja ahora endurecer las antes suaves facciones de su boca; se preparaba para dar un paso adelante y entonces atravesar la gruesa puerta automática, entonces estira su mano hacia la majestuosidad que destila aquella montaña de canastas. Justo la de la cima, como si la estuviera esperando, ella alzo su mano hacia el techo, elegantemente para después, sin emitir sonido alguno tomarla con su mano. Mientras el frío exhalado por la sección de alimentos frescos y la de comida congelada hace hormiguear su endurecida piel "ELLA" atraviesa por las registradoras para seguir hacia la sección de vegetales; mientras puede observar las frescas lechugas de Chiba, lentamente como si pudiera sentir su esencia emanar por las paredes, de desplaza por el interior de la tienda hasta acercarse a la sección de alimentos preparados y bentos. Era verdaderamente como cuando la tierra absorbe el agua producida por la nieve derretida, extremadamente natural, extremadamente tranquilo. Como era de esperarse, cuando "ELLA" arribó a su objetivo, sin pensarlo, de su rostro emergió una mueca. Cuatro jóvenes que se encontraba frente a los bentos con etiqueta de 100 yenes de descuento, charlaban amenamente mientras se percataban de la hora al ver sus relojes, A veces perdía completamente el deseo de tomar alguno de los bentos, los cuales ya habían sido alcanzados por otras manos. -...asquerosos <<cerdos>> Decía con una voz tan queda que casi se desvanecía antes de salir de su boca. Por un instante la mirada de "ELLA" fluyo por encima de aquellos bentos acomodados en línea. Bastándole un segundo, en un instante, de dentro de aquella promiscuidad entre bentos "ELLA" ya había memorizado la posición de al menos 10 de ellos, esto junto con el contenido de los mismos; lo cual podía darle una idea de cuál sería su valor. Mientras tanto "ELLA" caminaba constantemente por la sección de alimentos preparados y bentos, marcaba su territorio. Al llegar a la sección de carnes, una marcada con un marcador rojo permanente realmente grueso designando su precio a 100 gr. por 199 yenes, al parecer había llamado su atención, ya que sus pies se detuvieron por un momento. Cerró sus parpados, sintió las corrientes de aire, el olor de las personas, su presencia, sus pisadas... con esas ínfimas señales pudo sintetizar toda la información. Dentro de la tienda, pudo leer que se encontraban ahí alrededor de 30 visitantes, de ellos, quienes pasaban por casualidad a esta hora siendo solo clientes normales, eran 8; Aquellos quienes no les importaba el lugar mientras olieran el olor de una presa, en ese lugar había 12, <<perros>> Además de los que habían arribado esperando pelear de frente, eran alrededor de 10, eso fue lo que "ELLA" llego a juzgar.
  • 4. En el tiempo que paso dando vueltas dentro de la tienda, las sutiles miradas que llego a sentir fueron unas 10, la sensación cutánea sentida era una prueba en si misma de su presencia. *Gatan* se escuchó un sonido. "ELLA" abrió sus parpados, pero no miro en dirección al sonido, no era necesario. En la sección de alimentos preparados; situada a un lado de esta, una puerta con un letrero de "Solo Personal" se había abierto; un hombre vestido con un sombrero y delantal de un blanco increíblemente puro, lo que podríamos llamar "un uniforme de batalla"; de aproximadamente 50 años, él saturo el lugar con el aroma del aceite usado para cocinar los alimentos que allí se preparaban, al observar a los allí presentes hizo una reverencia. Para después dirigirse él a la sección de alimentos preparados, él tomo los paquetes de alimentos que no se habían vendido aun, y acomodando el desorden en que se encontraban, cubrió los huecos en el aparador alineándolos bellamente a todos estos justo en la fila de enfrente. Los leves sonidos de las pisadas, de la ropa rozando entre sí, el de los paquetes frotando la cubierta de plástico con la que estaban siendo envueltos, estos formaban un sonido *kyuh", la combinación de todos esos sonidos, aun sin verlo, "ELLA" sabía que presagiaban el inicio de un gran evento, “ELLA” casi podía tocarlo. Continuando con su labor, el empleado de la tienda se desplazaba por la sección de alimentos preparados, a veces mientras seguía restaurando el orden dentro de aquel caos, él al tapar los alimentos con una cubierta de plástico transparente hacía resonar a través del aire un singular *pekoh*. Y entonces, ese sonido reverbero. Era el sonido emitido por aquel empleado sacando un voluminoso bulto desde su pecho. La preservada calma que hasta hace un momento permanecía en el aire, abruptamente fue sustituida por una asfixiante tensión. El supermercado se había sublimado hacia una zona de caza. El total de los 10 que "pelearían de frente" que había sentido "ELLA" parecían haber adoptado una posición de batalla, incluso desvaneciendo su presencia. El hormigueo sentido en su piel solo ayudaba a desbordar el ruido que emana del intenso sentido de urgencia dentro de él. El curtimiento de su piel por la tensión, la inmensa sed de sangre que podía sentir incluso en cada uno de sus cabellos, el regocijo de un guerrero al saberse dentro de un campo de batalla, el rugido de un estómago hambriento. -----eran intolerables. "ELLA" como siempre hacia después de esbozar una superficial sonrisa, había suprimido toda emoción en su rostro mientras daba un primer paso; hacia aquel lugar donde pondría a prueba tanto sus habilidades como su orgullo, al lugar donde "EL" había dejado el único ínfimo lazo que los unía.
  • 5. A partir de ese momento, unos minutos después junto con "ELLA", en total 11 personas se encontraban formadas en la registradora mientras en sus canastas un bento hacía gala dentro suyo. Y además, en la sección de bentos, con las manos vacías, 8 personas realmente apaleadas se encontraban tumbados en el suelo inconscientes. De ellas, 4 de las que antes "ELLA" había nombrado <<cerdos>> se encontraban allí. Además, apareciendo justo en el momento en que se iniciaba la caza, un novato había sido mandado a volar llegando de alguna forma hasta la sección de carnes. Dentro de aquellos quienes todavía podían permanecer en pie, había quienes temblaban mientras lágrimas de imponencia brotaban de sus ojos. De los que habían resistido hasta el final ¿cuántos de ellos volverían a este instante, cuantos volverían a aparecerse en este territorio de caza? Estado conscientes de que "ELLA" una vez más vendría, expectantes y saturados por la ansiedad, aquellos perros perdedores mostraban en su rostro la evidencia de que su impresión había quedado congelada en sus recuerdos. "ELLA" la única dueña, el lobo que dominaba este territorio de caza. Su nombre Yarizui Sen, estudiante de segundo año en la academia privada Karasuda; conocida también como---- <<La bruja de hielo>> 1 ¿Pero qué paso aquí? Eso era algo de lo cual no tenía conocimiento alguno. A veces me daba por ir al gran super que se encuentra cerca de los dormitorios, esta vez, con la mente en las nubes mis ojos se fijaron en los bentos a mitad de precio que se encontraban frente a mí, para después en un instante, mi conciencia irse volando de repente, y cuando me di cuenta ya me encontraba tumbado frente a la sección de carnes. Ciertamente recuerdo haber estirado mi mano para alcanzar ese bento con la etiqueta de mitad de precio, si, recuerdo todo bien hasta esa parte... pero hasta ahí, ya después no recuerdo nada más. Al intentar levantarme y apoyarme en mis entumidas piernas, me di cuenta que había otras 8 personas que se encontraban confundidas y en la misma situación. Personas las cuales no tenían ni idea de lo que había pasado. Aquello que había pasado ahora, justo solo hace un segundo. Además aquellos que aparentemente había sido testigos de ese "algo", se encontraban temblando mientras sus ojos
  • 6. derramaban incontables lagrimas... No, la situación parecía ser un poco diferente; las pupilas de todos los allí presentes representaban el mismo estado... Un verdadero estado de terror. También habría que contar los cuerpos de aquellos 4 quienes todavía inconscientes, mantenían aun así los ojos en blanco como si estuvieran mirando al suelo. ¿En serio paso algo? Como si me fuera removida una larga venda de los ojos, en ese momento comencé a girar mi cabeza para después tratar de darme una idea de la condición de la situación en la que me encontraba. Los bentos a mitad de precio había desaparecido de los aparadores, las personas formadas en la caja registradora con bentos en su poder, las personas en shock que se encontraban con las manos vacías frente a la sección de bentos y además, las personas que se encontraban solo allí con canastas vacías... Aquí paso algo, ciertamente aquí pasó algo. Aquí, en este lugar, en solo unos breves instantes, en solo unos pocos minutos algo había pasado. *Guh* resonaba mi estómago; no solamente era mi cabeza la que podía sentir la desesperación, también mi estómago lo hacía. Desde la hora del almuerzo dos piezas de pan dulce y un cartón de leche de soya eran lo único que había pasado por mi boca, y eso que cuando me había dado cuenta ya eran más de las 8 de la noche. Bien, de cualquier forma, solo puedo decir que quería algo de comer. Entonces para poder hacerme una idea del incidente que había ocurrido aquí, antes debía hacer algo para mandarle nutrientes a mi cerebro. En el almuerzo comí pan, por lo que ahora me gustaría poder comer algo con arroz pero... los bentos había desaparecido, por lo que no me quedaba más que aguantarme y tomar esa bola de arroz a mitad de precio que misteriosamente se había quedado allí sola... ...Si lo pensaba un poco, cada uno de los que aun podían mantenerse en pie después del incidente de hace un momento, se encontraba ya con bolas de arroz en su poder, además de eso todos los demás alimentos preparados ya también habían sido adueñados por alguien más; por lo que apurado, me apresure frenéticamente a alcanzar la única bola de arroz que aún quedaba. A través de su sexualmente incitante vestido transparente de vinil, ella te embrujaba con su glamorosa lencería negra, Yamato Nadeshiko.1 1 todo el tiempo compara a la bola de arroz con Yamato Nadeshiko (la mujer perfecta según el ideal japonés), siendo el arroz su piel blanca, el alga nori su ropa interior negra y la envoltura de plástico su vestido transparente
  • 7. El material protegido por el arroz de un blanco puro que lo cubría era ciruela; las rojas letras que escritas decían Kishuu, me invitaban. No la había encontrado en Kii, el destino nos había reunido en Kishuu, era verdaderamente erótico... ...digo, fantástico. Era inevitable, la saliva fluía incesantemente, se me hacía agua la boca, sin poder aguantar un segundo más acerqué mi mano hacía esa belleza, ya en mis manos... ¿Y esto? ¿Pero que será esta calidez que siento? -.......Eh........ Lo que se encontraba en mi mano no era un terso empaque, sino que se trataba de una suave mano... después de pensar un segundo "por qué esta eso ahí", fue cuando inmediatamente después mi mirada se dirigió a lo que continuaba después de esa mano, lo demás que se encontraba pegado a la muñeca; al brazo, al hombro; y después, viéndonos al mismo tiempo, me encontré con los ojos de una chica que también me observaba. Su pelo estaba amarrado con una pequeña cola, sus ojos totalmente abiertos y sus mejillas sonrojadas; más que una chica, tal vez la palabra niña era más adecuada para describir a esa persona. Por su informe me di cuenta de que éramos de la misma escuela, y por el color de su corbata supe que ella estudiante de primer año al igual que yo. Alguien le habrá cedido su uniforme, el uniforme que ella usaba no le cuadraba en los hombros, era evidente que era demasiado grande para ella; sus mangas eran tan largas que cubrían la mitad de aquella pequeña mano que me estaba sujetando. Estaba petrificado; Si este fuera un drama de la televisión justo aquí seria cuando: "En ese instante, había comenzado nuestro drama juntos" o tal vez "Nos encontramos en un instante predestinado", si solamente faltaba la narración de fondo. Pero, en vez de un pañuelo que hubiera dejado caer en el parque, o tal vez un encuentro casual en que recogía sus lentes, en vez de eso había ocurrido en un Super, mientras los dos al mismo tiempo estirábamos la mano para alcanzar una bola de arroz de 100 yenes (con ciruela de Kishuu) y aparte con etiqueta de mitad de precio. Pero que desperdicio de oportunidad plagada de un innecesario realismo y apestando a cotidianeidad. -.....Eh, a....b, buenos días.
  • 8. -B, buenas tardes. La niña, con una voz como apachurrada me había regalado un saludo, aunque uno el cual no concordaba con la hora del día. ¿Por qué? si nuestras manos estaban tan fuertemente enlazadas, era el saludo lo que no nos ponía en sincronía. Yo me había visto fatal, mejor hubiera sido usar una palabra del inglés como "hello"; mejor que el ancestral saludo que comunicaba el idioma japonés. En esos segundos que no hubiera dado yo, a cambio de que se hubiera suprimido el lenguaje nacional y se hubiera sustituido este por el inglés, en el instante en que pensaba esto, mientras sostenía su mano mi cuerpo se petrificaba. - … P- perdóneme. No había sido yo quien lo había dicho, lo había dicho ella. ¿Y eso por qué? No, seguramente lo que estaba pasando era: "puedes quedarte con la bola de arroz de 100 yenes (con ciruela de Kishuu) etiqueta de mitad de precio, que estabas a punto de tomar", si, debía ser eso. Aquella disculpa envuelta solo en una pequeña palabra estaba cargada de una inesperada ironía. Que excitación tan grande. Ella tan quitada de la pena, al igual que un pequeño cachorro, poseía una ternura tal que me había hecho bajar la guardia, había yo recibido un combo perfecto. Que mal me había visto, ni una sola palabra del amplio vocabulario que tiene el japonés, ni aun siendo mi lengua materna, pudo salir de mi boca. Yo libere la mano, mejor dicho, las fuerzas me habían abandonado después de tanto tiempo y termine soltándola. Inmediatamente después de esto, ella emocionada, saco de uno de los bolsillos de su falda, un pañuelo blanco con estampados florales el cual dirigió rápidamente hacia mi mano. En verdad, que demonios seria el significado de sus acciones. Pero que mal me veía, no me había ganado más que un pañuelo blanco. -Este... su mano. -¿Si? -Eh, bueno, mi mano la ensucio... creo. Después de oír eso me dispuse a inspeccionar mi mano, pero, en ella no había evidencia alguna de algo que la estuviera ensuciando. No, mi mano está bien. Después de decir esto, ella apurada termino añadiendo: -Lo lavé con blanqueador, por eso...este, creo que debería...estar limpio.
  • 9. Entonces, emocionada, ella extendió el pañuelo para después casi de alguna forma envolver mi mano, esto soplando mientras ocasionalmente, por alguna razón que desconocía, salía un "perdón" de su boca. Por momentos, sentía como atraía las miradas de la gente. Que creerían ellos que significaba aquel espectáculo. Evidentemente todo esto despertado mi curiosidad, a decir verdad yo me imaginaba a esta niña que tan afanosamente frotaba mi mano, como a una doncella enviada para atender al rey cuando este disfrutaba de sus alimentos; aun atrapado en esta situación, atine a girar mi rostro en una dirección vecina. Al hacerlo, mis ojos se cruzaron con los de una chica que se encontraba formada en la caja registradora; ahora sí, esta era la palabra adecuada para describir a esa persona. No creo que tuviera más de los 173 que yo tenía, pero siendo una mujer, se podría decir que era comparativamente alta. Flotando sobre sus hombros, había un cabello cuyas puntas afiladas, y estructura desordenada parecían estar adornando su cabeza con esa forma a propósito, dentro de sus ojos rasgados se encontraban unas negras pupilas las cuales se veían capaces de engullir a todo aquel que ella viese, contrastantemente, uno podía distinguir la luz blanca que emitía su inusualmente blanca piel; los cuales en conjunto la hacían misteriosamente atractiva.
  • 10.
  • 11. En su rostro, una obscura sombra de ojos coloreaba sus parpados, esto aunado a su cómo decirlo, exótico aire de genialidad... Al menos, mientras estuve en la secundaria no me era frecuente el encontrarme con un tipo de persona parecido a ella El aura irradiada por ella tenía el efecto de atraer a las personas que habían sido alcanzados por ella, una atracción irresistible cuando se sumaba a la misteriosa mirada que ella ofrecía. Solamente esas toscas botas que usaba, eran el elemento más perturbador la vista, ya que estas no combinaban muy bien que digamos, con sus medias negras y su uniforme escolar; aunque este mero elemento no hacía que disminuyera mi interés... creo. Seguramente sus pies y manos eran bellos y delicados; hasta cierto punto uno se podía dar cuenta de las dimensiones de su busto y sus caderas... la línea de su cuerpo era la de una fémina delgada y aun así, el aire que proyectaba y su uniforme estaban en armonía, pero, porque le quedaban tan bien. De acuerdo a esa contradicción de elementos, los espectadores pensarían inevitablemente: "me llamó la atención" ¿no es así? De cualquier forma, había un factor más simple y aun así esencial que la definía, ella era una belleza, y esa verdad nadie podía negarla. Como me imagine, el bachillerato es diferente; si preguntas en que es diferente, pues en el nombre es diferente. Junior High School y Senior High School. Ciertamente como la diferencia entre niños y adultos. Y ESTO ES, el milagro del desarrollo de las características sexuales secundarias. Me di cuenta por su corbata, ella era una senpai de un año superior al mío; la diferencia entre ella y la chica que me frotaba la mano era remarcable, una niña convertida en mujer. Esta era la gran convicción que sentía yo al poder presenciar a aquella senpai. Seguramente el único objetivo del 90% de los hombres que continuaban con su educación a nivel medio superior, era para tener un medio legal de acercarse a las féminas de algún grado superior, ESTOY SEGURO. En la registradora, el turno de aquella bella señorita había llegado, su rostro aparentemente inexpresivo que daba hacia aquí, momentáneamente parecía haber dado muestras de diversión, esto expresado a través de sus ojos, y por un segundo me pareció ver una sonrisa; en shock, me convencía a mí mismo. Si pude ver esa expresión suya. Pero más importante que eso, era lo que había dentro de su canasta, un bento a mitad de precio. Ese "ALGO" allí dentro, sin dudad alguna era un bento a mitad de precio. "ALGO" relacionado con mi perdida del conocimiento, con el hecho de que hubiera salido volando hasta un lugar tan apartado. Entonces, esa belleza; ¿Cómo diablos le había hecho para conseguir eso que llevaba en la canasta?
  • 12. Pero, esas preguntas fueron desapareciendo una a una debido al dolor en mi mano izquierda. La chica del pañuelo, al igual que en "la venganza del padre", por decirlo así, se encontraba frotándome la mano, cuando de repente mi palma ya se encontraba totalmente roja, hasta el pañuelo ya se estaba desgastando... Este, diciendo esto, como era de esperarse, provoco que ella junto con su pañuelo se retirara. ...Y entonces, por unos instantes en los que intercambiábamos miradas. Lamentablemente, la palpitante historia de amor entre nosotros dos, no se dio. De cualquier forma los dos vacilamos. Para empezar, lo único que nos había hecho encontrarnos era no más que aquel único sobrante de arroz, la bola de arroz de 100 yenes (ciruela de Kishuu) con etiqueta de mitad de precio que ambos queríamos, era ella la culpable de que hallamos tomado nuestras manos... Y por eso los dos teníamos claro cuál era el objetivo que compartíamos... Aquí uno debería decir, "adelante es suyo", esto tal como debería estar escrito en los libros de caballería pero... sería un fallo mío tratarla como si quisiera exaltar algún tipo de condición de pobreza en ella. Habiendo dicho eso, en mi interior también me daba la sensación de que si la dejaba escapar con lo que yo consideraba mío también sería un fallo. Entonces, si intentara retirarme, literalmente, mi panza no se quedaría callada así por qué sí. ...No, yo sabía que como hombre debía cedérsela. Pero de todos modos la quería. *Kyuruuh* era el sonido que pobremente describo para indicar un leve re gorgoreo que se oía provenir de su estómago. Su rostro se tornó totalmente rojo desvió su mirada pero era obvio que no tenía intenciones de abandonar aquel sitio. Esto, o sea la bola de arroz de 100 yenes (con ciruela de Kishuu) y etiqueta de mitad de precio, por fin me había dado cuenta de que tanto la quería. Y ahora qué hago, era la pregunta que igualitariamente flotaba dentro de nuestras dos cabezas; en esta difícil situación nos encontrábamos. Entonces los dos estiramos el brazo que se había mantenido en nuestro costado hacia la bola de arroz de 100 yenes (con ciruela de Kisuu) con etiqueta de mitad de precio, que quedaba, debido a que había aparecido un insolente sujeto que se disponía también a alcanzarla. Los humanos llamarían a esto: misterioso. -Ah- En el momento en que lo pensé mi mano ya estaba en dirección a la bola de arroz. Ella tampoco permitiría que un aprovechado oportunista se llevara la bola de arroz. *Bashuh* rápidamente mi mano había sujetado la bola de arroz... y junto con ella la sensación de una pequeña mano de mujer. ...Habían pasado 5 minutos, había partido los palillos y desgarrado la tapa del "kitsuneudon Donbee".
  • 13. Excitando mi apetito se encontraban el aroma del caldo de atún mezclado con el vapor...y en el otro lado, desenrollando el empaque de la bola de arroz, la figura de esa chica. Ella se hacía llamar Oshiroi Hana. Si tuviera que decir porque me encontraba de noche en la banca de un parque sentado junto a ella, tendría que decir que no era por un deseo oculto de una noche de primavera en la que estuviera esperando un enjoy play. Esto era simplemente "una comida". El resultado fue que entre los dos compramos un Donbee, y la bola de arroz a mitad de precio que habíamos tomado al mismo tiempo, decidimos dividirla. Sin lugar a dudas esta era definitivamente la conclusión más natural a la que podíamos llegar. -Este, Saito-san -A, No, es Satou...soy Satou You -Ah aa ¡y eso que me lo acababa de decir, perdóneme!...Este, Satou-san ¿quiere? -No, bueno este... Oshiroi hizo un sonido *pariri* con el alga nori, para después limpiamente dividir tanto el arroz como la ciruela. Y por un momento, detenida, petrificada; sus parpados pestañeaban frenéticamente mientras me miraba como si tuviera miedo. -Ea, a, este...termine tocando la bola de arroz...p, perdóneme. Pude entenderlo después de hablar un poco con ella, el pensamiento consistía en que si llegaba a tocar algo, ese algo terminaría siendo odiado por la gente; y con este, el sentimiento de ansiedad que contraía se le había vuelto ya un habito a ella, al parecer. Si lo comparábamos con la obsesión con la limpieza, este sería algo un tanto diferente ¿tal vez hasta lo contrario? Al morder la bola de arroz que me había hecho el favor de darme, ella desde lo más profundo de sus adentros, parecía sentirse aliviada, entonces ella se dispuso a comer su parte. Por unos instantes, la fragancia del nori que hacia cosquillas en las fosas nasales, junto con la dulzura del arroz, te mantenían en la expectativa hasta llegar al momento en que estallaba en tu boca la acides de la ciruela; además del carnoso y jugoso tofu frito del Donbee, aunado al cultivado sabor del caldo, provocaron que incluso me olvidara que tenía una chica a mi lado, sumergiéndome de lleno en mis propios pensamientos. Pero para empezar, aparte de ser estudiantes de la misma escuela no teníamos ningún otro rasgo en común. Además, temiendo que en el momento en que termináramos nuestra cena, ningún tema de conversación pudiera surgir, en ese momento se me ocurrió lanzarle una pregunta; al menos ella debería compartir también la experiencia al igual que yo, de haber perdido la conciencia.
  • 14. -Yo tampoco se bien a bien que fue lo que paso, pero ¿cómo lo digo?; poco después de que se pegaron las etiquetas de mitad de precio, unas diez personas más habían llegado a esa sección; y por eso yo pensé, yo también tengo que ir, pero debido a que había tanta gente me empecé a sentir nerviosa, y entonces me quede ahí parada y... Yo también recordaba hasta esa parte; probablemente yo me encontraba dentro de esas diez personas que ella menciono. -En el tiempo que dura un pestañeo...en verdad solo fue un segundo...en ese segundo la cantidad de gente había aumentado casi al doble, de repente *fuh* la emoción me había asaltado y entonces yo; si me pongo a pensar desde el interior de esa aglomeración de gente, tal vez se encontraba Satou-san; se me figura que fue aquel hombre que después de lanzarlo ya se encontraba volando a lo lejos. Sip, no había duda, era yo. -Todo lo que paso después de esto me es desconocido; y además, sorprendida, cuando me di cuenta la multitud y los bentos habían desaparecido... Perdón por que mis recuerdos no son suficientes para aclararles las cosas, veía yo a Oshiroi disculparse, con el rabillo del ojo mientras sorbía el caldo del Donbee. Habiendo escuchado la historia de Oshiroi, parecía que sumándola a mí memoria de antes de perder la conciencia, no había descubierto absolutamente nada nuevo. No tenía ni idea aun de lo que había pasado, Lo ocurrido en aquel lugar solo podía ser entendido por nosotros de una manera superficial. -Al final de cuentas esto sigue siendo un misterio. -Misterio...esto me hace pensar que esto desencadenara un desarrollo "muy masculino" ¿verdad?-Decía Oshiroi mientras rodaba en su boca el hueso de la ciruela de Kishuu que estaba mascando. -A, que tal si apareciera, un famoso y musculoso detective, así bien trabado; y junto con su acompañante, ellos emplearán como arma su fuerza muscular para que sudorosa y febrilmente pudieran desentrañar este misterio, que trama tan excitante seria esa. En que podrían estar relacionados un investigador y los músculos, no tenía ni idea; pero ella ya se había perdido en un trance mientras observaba el cielo nocturno. Yo también como si hubiera capturado mi vista, miraba en dirección al cielo. Al ver la luna incompleta lo primero que vino a mi mente fueron las vibrantes pupilas de aquella fémina formada en la caja registradora y también la igualmente vibrante, etiqueta de mitad de precio.
  • 15. 2 En los dormitorios especiales para los alumnos de la academia Karasuda donde acababa de entrar este año; te daban el desayuno, pero no el almuerzo ni la cena. "Educamos a los estudiantes para que desarrollen la autosuficiencia", era la política de educación implementada en esta escuela, o por lo menos eso fue lo que escuche en la ceremonia de bienvenida; pero esta resulto ser más severa de lo esperaba. En intercambio, en cada piso se encontraba una cocina en la cual uno era libre de usarla a su antojo, pero, honestamente, para los seres humanos incapaces de cocinar algo, el almuerzo, no ciertamente este tipo de rigor les impedía disfrutar de cena alguna. Otra cosa digna de mencionar era que la renta mensual era razonable, sin embargo, cocinar uno su propia comida, o comprarla ya hecha; sin importar que; llevar la vida de un adulto terminaba siempre por representar un gran gasto. Posiblemente un motivo ulterior seria que los compañeros internados del dormitorio desarrollaran asertivamente sus habilidades de cooperación, aun si este fuera su objetivo oculto, la verdad, después de 10 días de celebrada la ceremonia de bienvenida todavía no había hecho ningún amigo con el cual sentarme a la mesa. ...y, ya. Hagamos cálculos. El desayuno me lo dan en el dormitorio así que eso está saldado, para el almuerzo, compraría pan de 100 yenes del que venden en la tienda de la escuela, podría ser pan dulce o pan con relleno; hablando idealmente podría comprar hasta 3, pero puedo aguantar con 2. Naturalmente también tengo que tomar en cuenta las bebidas, en este caso evitaría comprar cosas en botella de PET y en vez de eso compraría bebidas de 100 yenes que vienen en envases de cartón. Calculando hasta este punto, entonces ya tengo gastados 300 yenes solo en comida. Para el almuerzo el pan está bien pero, ya comer lo mismo en la cena seria exigirme demasiado; considerando el aspecto de la nutrición, no me queda otra opción que dedicarle un poco más de recursos a este punto. Sin embargo esto solo es asumiendo que se tratan de días hábiles; los sábados, domingos y días festivos, las provisiones alimenticias aprovisionadas por el dormitorio son cero, en pocas palabras, esos días no hay nada de nada; ni de desayuno, ni de comida ni de cena. Esta situación es hasta cierto modo temporal pero, como hacía en la secundaria, los fines de semana y días festivos dormiré hasta el mediodía, así evitare aumentar la tarifa con los gastos del desayuno, así entonces, como en los días normales esta será cero. Entonces considerándolos a todos como días normales, los gastos para alimentos serian; 300 + X [yen], calculando esto y teniendo en cuenta que un mes tiene 4 semanas; el gasto por insumos mensuales terminaría siendo: 4x7 (300 + X) [yen]; entonces haciendo cuentas el resultado sería: 8400 + 28X [yen].
  • 16. Los fondos de guerra para aprovisionamiento mensual consisten en 30000, entonces aplicando la formula, despejamos para obtener X. Siendo X el máximo resultado posible para poderse emplear para los gastos de la cena--- 8400 + 28X = 30000. X = 771.42857 ---sería el resultado, pero, obviamente no voy a destinar todo mi dinero solo en comida. Asumiendo que tomamos como referencia el precio de un ramen básico (ramen con soya, sal y miso) en la tienda de ramen del vecindario la "HIRO-CHAN", su costo por una ración es de 650 yenes, así que sustrayendo esto al valor máximo de X... en un día, después de solventar los gastos dedicados a alimentos, el excedente termina siendo: unos meros 121 yenes. Pues bien, sabiendo ahora cuales son las cantidades que tengo que manejar, ¿Entonces para que me sirven esos 121 yenes? Para poder comprar una JUMP de 410 yenes tendría que ahorrar durante 4 días. Para un estudiante de bachillerato en la flor de su juventud, es obvio que al encontrarse con un hoyo, este intente rellenarlo con algo, en esto consiste la temporada de floración...Pero, a pesar de que ya uno comenzó con la segunda etapa de la pubertad, aguantarse 4 días para un solo tomo de la JUMP es... Esto es definitivamente la "desesperación", quien hubiera imaginado que un sinónimo para esta palabra seria: "121 yenes diarios". Si me empeño en manejar mi vida de esta única forma, entonces al final tendré suficientes datos para redactar una nueva tesis que respalde mi descubrimiento gramatical. ...trasponiendo este principio como una forma redundante de decir "Auméntame la mesada", le escribí todo esto a mi padre y le mande una carta, la cual envié ayer pero, la respuesta llego hoy. Era un sobre delgado, de esos de color manila, usados para asuntos de negocios, la respuesta había sido casi inmediata. Sin lugar a dudas esta era la velocidad con que actuaba mi padre miembro activo de las fuerzas terrestres de autodefensa. Por su delgadez sería imposible que él hubiera mandado efectivo, seguramente al tomarse la molestia de elaborar una repuesta escrita, esto significaba que mis expectativas debían dirigirse en una singular dirección "NO hay nada que hacer, a partir del próximo mes te aumentare en 10000 yenes tu mesada", sus prioridades debieron cambiar radicalmente mientras se enteraban de la situación de su pobre hijo, tomando en cuenta su precaria condición que derivaría en un mal de salud; seguramente también me aconsejarían regresar a casa de vez en cuando, ciertamente el vivir por tu cuenta en un dormitorio resulta a veces bastante solitario. Debía ser eso, esas tenían que ser las palabras que con parental amor expresaba la prosa de mi padre. Mis expectaciones debían ser altas, no, más que eso está debía ser la única respuesta posible, debían haber recordado su responsabilidad como padres por el bien del desarrollo de su hijo.
  • 17. Mi pecho no dejaba de acelerar por lo conmovido que me sentía, el rostro de mi padre y de mi madre emergieron dentro de mi cabeza esto mientras me disponía a romper el sello. ...Pero, por alguna extraña razón lo que emergió de aquel sobre había sido solo la hoja donde venía escrito el reporte que solo ayer había enviado. Por un instante pensé, debieron equivocarse en la dirección y al no encontrar al destinatario decidieron enviar la carta de vuelta, pero al ver el sobre, este claramente había sido enviado desde mi casa. Entonces decidí revisar si de casualidad había algo más, puse la hoja a contraluz y me sorprendió lo que descubrí. En la parte de atrás de la hoja donde había escrito el reporte, se encontraba impreso un mensaje de una sola frase. "¿Que, no puedes tragar cigarras? No entendía lo que estaba pasando, la confusión era equiparable a la que uno sentiría, si al abrir una caja de melones Yuubari uno encontrara coles de Nagano. Por qué sería que, si le había explicado que necesitaba que me aumentara la mesada, cuál era la razón por la que su respuesta me instigaba a explorar nuevas formas de utilización para las cigarras. Y finalmente, porque era que mi padre respondía mi petición con una pregunta quizás capciosa; para empezar el debería saber que no hay aun cigarras en primavera; me pregunto si él es una de esas personas en las cuales dentro de su cabeza siempre es verano. Preocupado decidí inmediatamente telefonear a mi casa, la que contesto fue mi madre. -Ya, dice que con el dinero que enviamos podríamos comprar en el occidente un joypad original para el MSX II, por dios, pero en que está pensando; Si se refiere a un MSX II en nuestra casa tenemos un control de Sega Mark II que todavía funciona bastante bien; y además ahora se pueden encontrar emuladores oficiales, los rumores cuentan que uno de estos podría superar fácilmente a las consolas moder... -----Hasta siempre madre. Mientras susurraba esto a mi corazón, no me quedaba más remedio que quitarle la batería a mi celular. Puede que no me quisiera dar cuenta hasta ahora, pero parece que tanto como mi madre como mi padre ya se están volviendo seniles. ...Este era el resultado que había obtenido; para satisfacer las necesidades de una vida en el Senior high School, era imperativo que encontrase una manera de reducir los gastos de la cena. En el momento en que había llegado a esta conclusión, ya me encontraba inevitablemente una vez más en este lugar y a esta misma hora. A las 19:45, en el mini super cerca del dormitorio. Era el mismo lugar en el que hace 24 horas había perdiendo la conciencia mientras me habían mandado a volar, puede que en este lugar pueda conseguir un bento a mitad de precio; Si consiguiera un trabajo de medio tiempo, cada mes podría comprar y disfrutar de la JUMP SQUARE y de la ULTRA JUMP, en adición también hay que pensar que las encuestas que salen
  • 18. ahí son peligrosas; es obvio que uno comprara los tankoubon de las series que le gustan, pero comprar la revista es el deber de los fans, que tienen que rellenar las encuestas para así apoyar a sus mangakas predilectos; pero no es como si alguna vez haya influenciado en alguna decisión las encuestas que he mandado. Sin embargo, todos los días hay clases hasta cerca de las 5 de la tarde, al yo tener que ocupar mi tiempo en estas revisiones, solo podría usar los sábados y los domingos para el trabajo, el cual...dudo mucho que pueda conseguir uno así. No existe persona que pueda vivir solo de pan, como diría Cristo, uno no puede vivir una vida plena llenándola solo con comida; una apropiada vida de un estudiante de bachillerato debe incluir el enjoy time que te proporcionan los sábados y los domingos. -Este... ¿Satou-san? Queda a tal grado que podría dejarse llevar solo con una gentil brisa, escuche esa tímida voz. Sin un significado propiamente dicho, enfrente de la puerta del super, con una posición desalentadora, mientras miraba hacia arriba los anuncios iluminados por las luces nocturnas; era Oshiroi la que me dirigía su frágil voz hacia mí. Alejada a unos 20 metros en el paso localizado a un lado de la tienda, era que me había hablado, la voz era extrañamente lejana. Aah Hola, mientras decía esto ella corría singularmente, hasta que después de varios segundos pudo llegar hasta donde me encontraba, en esos instantes un extraño aire se interpuso entre nosotros. -Perdón...es que, me di cuenta de que estaba ahí, pero si le hubiera hablado hasta estar cerca de usted, parecería que lo hubiera estado ignorando, así que pensando que sería muy descortés entonces yo... perdóneme. -No te preocupes, no hay nada porque disculparse... Incluso ahora---aunque diga que la noche de ayer hasta estábamos cenando juntos, con esa única ocasión----todavía no podía comprender el tempo con que esta niña hablaba. Pues bien, en el momento en que me hacia una idea de lo que estaba pasado, me percate de algo. Oshiroi en este momento, estaba usando gafas. -¿Tienes mala vista? Ah perdón, ella preocupada se quitó los lentes. -Solo me los pongo cuando estoy escribiendo una novela, normalmente no los uso pero, yo, las uso en Ranoken2 cuando escribo, ah y cuando me pongo a estudiar, solamente esas veces... Ah, perdóneme por decirle cosas tan irrelevantes. 2 Light novel kenkyukai; sociedad investigadora de novelas ligeras
  • 19. -Ah, con que así era, entonces por eso ayer preguntabas si me habías ensuciado, te preocupaste porque creíste que me habías manchado de tinta. -Aa, No, era por algo diferente... este, como gérmenes. ...gérmenes dijo... me dio la impresión de que había escuchado algo parecido hace mucho tiempo. -Ahora que lo pienso, como imagine Satou-san también vino, ¿también pudo percibir las fragancias del mundo de los verdaderos "HOMBRES"? Sep, ahora mismo no tenía idea, del tempo3 o de cualquier otro tipo de sincronización con esta niña. Rascando continuamente la punta de mi nariz, en ese momento una refrescante fragancia hizo cosquillear mis fosas nasales. Y a nuestro costado, con una presencia similar a la del viento que hace bailar a las hojas de los árboles, una chica pasaba al lado nuestro. Visibles hasta en la más profunda oscuridad, dentro de los rasgados ojos que adornaban su blanco rostro, fragmentos de hielo---- La noche de ayer, era la joven que había sonreído ligeramente cuando la veía. -Sip, se siente la presencia de una bruja, viniendo de esa persona. De la forma en que Oshiroi lo decía, bruja, esa palabra debo decirlo, sonaba extraña. Ella era igual a Oshiroi, sin importar que ella estuviera usando un uniforme común, aquellos que la vieran no podían dejar de sentir un escalofrió en su espalda. -Han llegado a la escena del misterio del bento a mitad de precio, la bruja y el detective macho...de alguna forma puede sentir la excitación. Mientras observábamos su espalda en el momento en que entraba a la tienda, Oshiroi dejó escapar un *guh* mientras presionaba su puño apretado contra su pecho. Por alguna razón el detective que se encontraba dentro de ella... ¿are? ¿No era un investigador? -Ah... oh, no me... ¿de acuerdo? si, así es, disculpa por decir cosas extrañas. No pude mantener la excitación pero mantuve el interés; me daba igual lo que le pasara al detective macho; ella ciertamente se había hecho con un bento el día de ayer; en pocas palabras, ella, esa bruja debería saber qué es lo que había ocurrido ayer en este lugar, o ella debería tener la capacidad de comprender la naturaleza de los sucesos que ocurren aquí. 3 en terminología musical hacen referencia a la velocidad con que debe ejecutarse una pieza musical. Se trata de una palabra italiana que literalmente significa «tiempo»
  • 20. -Vamos, puede que resolvamos el misterio. Después de la reiteración del pestañeo frenético que emprendió Oshiroi, bajo una vez su cabeza en vergüenza, cuando, una vez más alzó su rostro, había hecho ruborizar sus mejillas. -O, Ooh -Dijo ciertas palabras que no le quedaban a ella; seguramente ya estaba metida en el papel del detective. Entrando hombro a hombro dentro de la tienda, desde la sección de alimentos perecederos un aire frío venía a recibirnos. En el techo un altavoz apuraba mientras imponía un BGM, el ofensivo ruido de las monedas chocando entre si dentro de la caja registradora, el sonido de los refrigeradores funcionando...básicamente, era igual que ayer. La bruja se detuvo cerca de la caja registradora en la sección de dulces. La frialdad que sentía provenir de ella solo hace unos instantes parecía estar desapareciendo, al mismo tiempo su presencia misma en aquel lugar parecía diluirse o por lo menos esa era la impresión que daba. *Gatan* se escuchó un sonido; al ver en la dirección en que se produjo el mismo, se pudo ver ofreciendo un saludo, al empleado de la tienda que salía de una puerta que tenía escrito Staff Only, esto justo al lado de la sección de alimentos preparados. -¿Tendrá algún significado el hecho de que se haya quedado ahí parada observando fijamente los frisks4 ? Puede que debiera replicarle algo a Oshiroi, este sería mi deber, algo así como si estuviéramos representando una obra en la primaria. La reacción de mi parte debía haber llamado su atención, persistentemente me vigilaba para averiguar cuál sería mi respuesta, pero entonces ¿cuál sería la manera correcta de responderle? Mientras observaba el rostro de ella consideraba esta situación, es ese instante mis oídos recogieron levemente un sonio de un golpe seco que se oía. Y entonces...algo acabo. Había terminado algo, aunque me lo preguntaran no tenía la capacidad de responderlo, solo, sabía que Oshiroi aparentemente había logrado percibir algo. Como un pequeño animal salvaje comenzó a mirar en rededor ansiosamente, la relativa calma que había mantenido hasta ahora se había perdido. Forzándome a mí mismo a decir algo, el aire era parecido a cuando, en tu habitación, mientras descansas sobre tu cama, en tus brazos descubiertos vacilas si sentiste o no una suave caricia, esto solo un momento antes de percibir la presencia de una cuca (cucaracha) en la esquina de 4 Dulces
  • 21. la habitación...bueno tal vez no así pero, puedo decir que mi cuerpo fue invadido por la sensación del congelamiento. Fue este mismo aire el que sentí ayer... ¿creo? Ni idea, puede que lo haya sentido, o puede que no. Pero en este momento era seguro que algo ocurriría, y yo sentía casi picoteándome, el ansia de querer entender que sería eso. El aire cambio completamente, y la razón era algo... lo único que me acercaba tan siquiera un poco a la comprensión de lo sucedido había sido el golpe seco que oí hace unos momentos, concluido esto después de observarlo a él mientras tachaba con un marcador permanente el código de barras en la tapa para después pegar a cada uno de ellos una etiqueta de "mitad de precio". -Bento a mitad de precio, como imaginaba... com...o, imaginaba ¿será eso? Tratando de resolver el misterio del bento a mitad de precio, su obvia conclusión de que el bento a mitad de precio tenía que ver con el misterio del bento a mitad de precio, para empezar teniendo el bento como nuestro objetivo el repentino cambio en el aire del lugar me intrigo grandemente esto aunado a la tensa situación que había surgido, la cual me hacía imposible el calmarme. Entonces vi como el empleado de la tienda se dirigía al cuarto de empleados. -Espera, voy ir a dar un vistazo. Deje allí a Oshiroi la cual se abstraía en sus conclusiones, para dirigirme hacia la sección de bentos. Allí encontré a parte del empleado de la tienda, a otras dos personas de primer año con el mismo uniforme que el mío. Cada uno en el proceso de estirar su mano para alcanzar alguno de esos bentos con etiqueta de mitad de precio. Entonces yo también, en el segundo en que la brecha era mínima para que pudiera alcanzar aquel objeto... fue cuando se oyó un *batan* de una puerta que él había cerrado. Una suave fragancia floral paulatinamente se intensificaba. Se supone que la bruja hasta hace solo unos momentos se encontraba en la sección de dulces, pero estaba ahí, justo a mi lado tan cerca que podía sentir su respiración. El sonido de una pisada, además de los dispersos fragmentos de una presencia que no producían ninguna alerta en mí. No, no era solo eso, hace poco en la sección de bentos solo nos encontrábamos nosotros, pero ahora me encontraba dentro de una multitud la cual producía un vértigo en el interior de mi mente que engendraba el nacimiento de una asfixiante impaciencia.
  • 22. Particularmente no había ninguna razón para que lo eligiera, sin embargo, mi mano ya se encontraba en proceso de alcanzar un karage bento el cual era el que menos distancia tenía con respecto mío. Pero, más que mi mano alcanzando la tapa que recubría aquel bento, lo que arribaba antes se manifestaba como un impacto bruto cuya fuerza se diseminaba por todo mi flanco derecho. Más que decir que había sido golpeado, esta fuerza se sentía más como la que se siente cuando uno viaja dentro de un tren y este de repente frena. Perdí mi balance, el peso que debía soportar mi pierna derecha se había forzado debido al impacto, hacia mi pierna izquierda. Tratando de recuperar el balance, estire mi brazo derecho intentando hacer un contrapeso. -La segunda vez es muy dura. Transparente como el agua helada, similar a pequeños fragmentos de cristal impactando contra el duro suelo, cosquilleaba en mi tímpano una voz de mujer; y frente a mí, aproximándose; los ojos de una bruja. Una vez más en mi cuerpo cuyo peso en su totalidad estaba siendo sostenido por mi pierna derecha, había recibido un impacto indoloro. Maldición, sin siquiera el tiempo de pensar lo anteriormente dicho, mi pierna fue barrida, y mi cuerpo floto en el aire. En ese momento, desde el lado de mi mano izquierda, podía ver como el brazo de un hombre se aproximaba, este tenía como objetivo el karage bento que solo hace unos segundos intente tomar. Al mismo tiempo, la blanca mano derecha de la bruja se extendió de la misma forma tratando también de tomar el karage bento. En medio de ser derribado por la destrucción absoluta de mi postura, aquellas manos mías que ambicionaban el bento con etiqueta pegada de mitad de precio, aun no se habían alejado de él. Quien sería aquel que lo alcanzara, esa interrogante no paraba de saltar desordenadamente dentro de mi cráneo. Pero, esa pregunta desapareció sin dejar rastro en el siguiente segundo. Un impacto monstruoso había lacerado mi abdomen. Lo que se encontraba allí, al igual que una lanza penetrando, era la palma izquierda de la bruja. Con su mano derecha aun ambicionaba el bento, y al mismo tiempo con su mano izquierda había iniciado el ataque contra mí. Con ese ataque, junto con el sujeto que hace poco estiro su mano por mi flanco izquierdo, fui expelido de la sección de alimentos preparados, sobrepase la sección vecina de carnes, siendo mandado a volar hasta el límite de la sección de pescados.
  • 23. Dos hombres habían sido arrojados en el duro suelo, debido al impacto mi cabeza estaba confundida, al final sin poder emitir una sola palabra, todavía rodé unas cuantas veces debido a la fuerza que me había arrojado al piso. No podía respirar, gracias a aquel sujeto ahora inconsciente que se había interpuesto en mi trayectoria, apenas lo había aguantado, sin embargo, al no perder la conciencia lo siguiente era el dolor, entonces desesperadamente intente que entrara un poco de aire a mis pulmones. -...hga, hah.... Incapaz de ponerme de pie, solo yacía allí apoyando tanto manos como rodillas en el suelo, ahora lo único que podía hacer era mirar borrosamente en dirección a la sección de bentos, Las lágrimas que emergían de mis ojos por el dolor distorsionaban mi campo de visión en el que se encontraban al igual que ayer, un gran número de estudiantes que solo podían permanecer de pie allí petrificados. Los bentos, la bruja y la masa de gente, todos al igual que la neblina matutina, se habían desvanecido. -...pe, pero que... Esto había sido lo poco que mi voz podía aun emitir, aun así, había sido eclipsado por la eternamente repetida canción que caracterizaba al lugar "El paraíso de pescado". Sin embargo, como si quisiera responderme, el sujeto con el cual salí volando susurro casi como si gimiera: -Esa tipa...tan hábil como siempre...no tiene piedad con los perros como yo...mal...dita bruja de...hielo. Entonces él, solo una vez emitió un violento tosido para después desmayarse. La bruja de hielo. Aquel nombre comenzó a repetirse vagamente dentro de mi cabeza. Todo mientras temblaba debido a la confusión y al dolor---- 3 Según la historia de Oshiroi, en el momento en que fui mandado a volar hasta la sección de pescados, mientras estaba siendo sobrecogido por el dolor y por "El paraíso de pescado", en ese momento la bruja...no, la bruja de hielo junto con otras personas, antes de que uno se diera cuenta ya había logrado hacerse de un vento y habían desaparecido rumbo a la caja registradora. No podía comprender el significado de esto, porque para conseguir un karage bento con etiqueta de mitad de precio adherida, una chica tenía que atacarme ferozmente con el golpe de su palma. ¿En serio era tan importante el ahorrarse unos cuantos cientos de yenes?
  • 24. Y lo más relevante de todo, debido al intenso dolor que sentía, ningún alimento podía pasármelo por la garganta, eso me obligo a que mi cena no fuera más que un mísero Wider-in- jelly5 . Habiéndome durado dos horas el dolor, ya para la madrugada estaba en agonía por el hambre. Sabía que en esa noche solo le quedaban 10 segundos a mi batería. Encontrándome en mi agitado salón mientras recordaba el incidente de ayer, acudiendo a un poderoso aliado metabólico, rocié azúcar abundantemente sobre mi triangular tostada francesa para así, dejarla rebosante de azúcar en el momento en que en solitario me disponía a comerla. Hasta el momento ya podía nombrar a algunos tipos los cuales consideraba como conocidos, sin embargo en el momento en que llegaba la hora de la comida, en mi cabeza resurgían los recuerdos de aquel lugar, al mi expresión tornarse perturbadoramente pacifica, en el instante que me daba cuenta ya me encontraba completamente solo... ...ya que. No era como si no tuviera amigos. Yo comía mi tostada francesa,...en el ruidoso salón, con todavía un poco de dolor en mi abdomen, repitiéndose la pregunta, cavilando acerca de su nombre, dejando una dulzura en mi boca como si acabara de derretirse azúcar dentro de ella, una espléndida colaboración de leche y huevo cuyo sabor y textura...eran realmente como un laberinto. -La bruja de... hielo ¿verdad? Como si estuviera ansiosa por encontrar una salida, sin pensarlo de mi boca escapo esa solitaria frase; la cual parecía haber invocado un raro efecto, provocando que una chica se detuviera justo al lado de mi pupitre. Por un segundo pensé que podía tratarse de Oshiroi cuya clase estaba justo al lado, pero, a la altura de su cadera podía ver como se bamboleaba una larga cola de cabello negro la cual estaba sujeta con un enorme listón blanco; lo cual inmediatamente me hizo saber que se trataba de otra persona. Al intentar mirar hacia arriba, se trataba ni más ni menos que de la presidenta de la clase cuyo nombre era... ¿cuál era?... ah sí, Shiraume Ume. Era uno de eso nombres que te hacía pensar si sus padres no se habrán equivocado al momento de registrarla en el registro civil. Entonces ella con un look casual atino a mirar para abajo donde yo me encontraba. El cuerpo de Shiraume era alto y esbelto esto aunado a la rigidez de su rostro, aun siendo de la misma generación un podría distinguirla a ella ya como una figura adulta. A ella también podría dársele el apelativo de bruja de hielo, claro este con un sentido más cool para esta firme mujer. 5 Bebida energética
  • 25. -...si no tienes dinero te aconsejo que te consigas un trabajo y te dejes de niñerías; así puede que te evites la pena de sufrir lastimaduras como las que ahora tienes. Habiendo dicho solamente eso; mientras sostenía en brazos junto a su pecho una bolsa de tela la cual parecía estar destinad para un bento, Shiraume se dispuso a retirarse partiendo por el pasillo. Entonces un yo apurado se dispuso a perseguirla. -Espera por favor, ¿la conoces, a esa persona? Debido a que la hora del almuerzo acababa de comenzar en el pasillo se podía encontrar a una gran cantidad de estudiantes, pese a esto yo había detenido a Shiraume en ese lugar llamándola con fuerza. Ella, con su uniforme sin arruga alguna como si este hubiera sido acabado de planchar, sin agitarse tan siguiera un poco, dio calmadamente una media vuelta para después enfocar su mirada en mí. -Lo único que se de ella es lo que ciertos rumores recientes han traído hasta mis oídos, que ella es capaz de inmiscuirse en vulgares peleas solo para adueñarse de un simple bento a mitad de precio. Entonces si mi disculpa, una amiga me está esperando en la clase de junto. Entonces ofreciéndome un frío saludo, como si no hubiera pasado nada allí, Shiraume se dispuso a marchar con rumbo al salón de al lado. Mientras me bañaba en las penetrantes miradas que podía sentir en rededor, pensé: Shiraume Ume sabe algo. ...y además, que yo me veía en ese momento como un tonto el cual acababa de ser rechazado por una belleza. Entonces regrese a mi pupitre y termine de comer mi tostada francesa. La pregunta volvió a repetirse, mi incesante cavilación de su nombre, las palabras de Shiraume Ume, dejando una dulzura en mi boca como si acabara de derretirse azúcar dentro de ella, una espléndida colaboración de leche y huevo cuyo sabor y textura...eran realmente como un laberinto. Después de terminar de mascar trague, pese a la delicada superficie de la tostada francesa, inesperadamente, me fue difícil tragar. Las preguntas que saturaban mi cabeza no podían ser respondidas. Solamente, eso pensé. Al menos después de ser golpeado una segunda vez por la bruja de hielo, entendía que lo que había dicho Shiraume con respecto a ser "vulgar", estaba totalmente injustificado. Al menos podría afirmar que la atmósfera emanada por ella era más parecida a la de una orgullosa bestia salvaje. Y entonces haciéndolo más profundamente, pensé:
  • 26. Olvide comprarme una bebida. 4 Que fue primero, ¿el huevo o la gallina? Esta es una frase muy famosa. Hablando sin pelos en la lengua, he llegado a la conclusión de que no hay más opción que considerar a ambas como correctas. Seguramente el yo actual debe encontrarse en una situación parecida. Con la panza vacía y sin un centavo una vez más había venido a este lugar, en este momento (19:45); además, tenía que comprobar que ese "algo" volvería a ocurrir teniendo como actriz principal, por supuesto a la bruja de hielo... ¿verdad? Ya ni yo mismo sabia. Y también, ¿porque sería que a mí lado una vez más se encontraba Oshiroi? eso tampoco lo sabía. Temo decir que verdaderamente, para nada este era el desarrollo dramático que yo esperaba, ayer me había encontrado gracias a mi amigo el poste de luz, que me dejaba bastante visible mientras me ocupaba de observar los anuncios, no podía negar que pudimos encontrarnos por coincidencia. De todos modos quise comprobarlo preguntándole pero, desenvolviendo el misterio, de alguna manera por si misma ella termino añadiendo: -yo...Si YO no estuviera, te encontrarías en graves problemas ¿verdad?-Otra vez, dando lastima por su particular tono de pésima actriz, decía ella. Después de recitar su línea, como era costumbre, espero ansiosa a ver cuál era mi respuesta; pero aun ahora, todavía no había encontrado una reacción adecuada para cuando ella esperaba esta reacción. Las veces que solo la había ignorado parecían haberle deprimido mucho, por eso, tan siquiera una vez tenía que intentar reaccionar como se debía. -E, A...Si...ii, bueno... Con una reacción tan vaga, Oshiroi no tendría oportunidad de deprimirse, aunque parece que esta si le tumbo el ánimo, ya que termino desviando su mirada de mí. Ese rostro al igual que hace mucho tiempo; cuando en casa mi madre conversaba de películas con sus amigos, se me ocurría decir enfrente de todos ellos: "El que salió en esa Peli "Crimsom River" o en la versión de Hollywood de "Godzilla" cuál era el nombre de ese actor... ¡Ah sí! ¡John Lennon!" Si, más o menos la misma expresión que pusieron en ese entonces, la estaba haciendo ella ahora.
  • 27. Creo que estaba un poquito decepcionada. Pero qué más da, creo que desde ese entonces mi madre ya estaba mostrando señales de senilidad. El super al cual ya habíamos venido por tres días consecutivos, o mejor dicho, al campo de batalla donde convergían el misterio y el terror, nos disponíamos a entrar por su puerta. -Esta vez yo... YO también voy a participar. -Es mejor que te prepares, la bruja de hielo es un oponente de cuidado. *Pah* El rostro de Oshiroi se ilumino; parece que ahora si había tenido la reacción correcta. -O, Ohio. Seguramente si volvía a aparecer aquel empleado con el delantal, una vez más ese particular aire comenzaría a saturar el ambiente, pero por ahora, la tienda conservaba su estado calmado de siempre. Hasta ahora lo único distinto del super yacía en la sección de alimentos preparados; hasta ahora, en esta hora regularmente podía verse a varios estudiantes de primer año por aquí, pero ahora no había nadie. Posiblemente, haya sido que al sufrir una desagradable experiencia como la mía, terminaran huyendo. Esa vez la palma de la bruja de hielo provoco que se me congelaran las entrañas. Me sería imposible soportar otro golpe igual. Esta vez intentare conseguir un bento mientras ataco cuidando de mantener mi distancia de ella...no, espera, en primer lugar, nada aseguraba que ella iba a venir por tercer día consecutivo en busca de un bento. Entonces mientras tronaba mis dedos mis ojos se cruzaron con los de Oshiroi con la cual inmediatamente asentí, seguramente ella había deducido lo mismo--- -también el olor corporal de los viejos está bien. ---parece que no. En que es lo que estaría pensando ella, para que en un lugar como este se le ocurriera hablar del olor corporal de los viejos... A propósito, me dispuse a inspeccionar los alrededores, en los cuales al final no vi por ningún lado a la bruja de hielo. Solo pude observar alrededor de unos 10 clientes que parecían ser estudiantes. Quienes de ellos habrán experimentado el pavor que nosotros sentimos ayer y anteayer, solo con verlos no podría averiguarlo. Posiblemente todos lo hayan hecho, o quizás ninguno. Sin embargo, aquel abrumador oponente no está a la vista, aun no veía por ningún lado a la bruja de hielo. Puede que entonces si podamos conseguirlo.
  • 28. Proviniendo desde mis adentros, una alegría más bien parecida a un cosquilleo me impulso a acercar mis manos. ...era misterioso que, a lo más, un bento a mitad de precio rondara entre los 200 y 300 yenes. Entonces la puerta marcada con Staff only se abrió y apareció un empleado de la tienda, el intercambio una vez saludos conmigo y con Oshiroi. -Es mejor que nos vayamos acercando a la sección de bentos... ¿no?... ¿verdad? Bien, así que comencé a caminar mientras me asentía a mí mismo. Si ignoraba por completo aquel extraño tono que tenía Oshiroi, el estar con ella era lo mejor que pasaba en mi día. Llegamos a salvo a la sección de bentos. Solamente habíamos llegado como cualquiera pudiera hacerlo normalmente, pero, teniendo en cuenta la fiereza sentida en este sitio en los pasados dos días, la palabra "a salvo" era la más apropiada que pudiera haber dicho. Que sería lo que tendría que estar esperando. Por todas partes se veían espacios vacíos donde antes había bentos ahora ya vendidos; aquí, ahora, había gran cantidad de bentos que deseaba pero que no pude conseguir antes, tal divina aparición debería no menos de ser consagrada ¿verdad? Por el momento, solo había algunos con una reservada e inocente decoración de "100 yenes de descuento", pero si esperaba unos cuantos minutos, todos evolucionarían al colocar la de "mitad de precio", sin tratar de ocultar por debajo su encanto, esta los mostraba aún más hermosos, verdaderamente un autentico, audaz y esplendoroso "erotical sub ítem" de la clase "lencería negra". ...La interrogante entonces era, ¿si yo y Oshiroi podríamos conseguir uno? Si estiráramos nuestra manos ahora, antes de que nos diéramos cuenta, sin lugar a dudas ya se encontrarían en nuestras manos, sin importar que tan rápidos pudieran ser "ELLOS", tomando en cuenta el rango actual y la distancia en metros, seria físicamente imposible que nos lo impidieran. -Ah, este se ve delicioso.-Mientras murmuraba esto, Oshiroi ya había extendido sus manos para alcanzar un bento de 590 yenes "¡Conviértete en la sangre de un verdadero hombre Conviértete en carne! bento de carne asada con ajo de primavera (con etiqueta de 100 yenes de descuento)" que parecía haber sido hecho por Matsuoka Shuzou para la temporada de juegos olímpicos. Los tocamos o no los tocamos, esa era la pregunta. Como si lo que estuviera delante de ella se tratara de agua hirviendo, ella aprensivamente aparto su mano. -...Que será, algo, me está hormigueando.
  • 29. ¿Electricidad estática? después de escuchar mi respuesta Oshiroi respondió sacudiendo su cabeza. Entonces aquella pequeña cola que colgaba de su nuca comenzó a balancearse. Ella no había apartado aun su mirada del bento, pero su rostro palideció, ligeramente...en verdad ligeramente, pero la mano que oprimía contra su pecho, estaba temblando. -Cuantas personas serán las que nos están observando...que horribles miradas de odio; pero como si trataran de disimularlo, fingen no ponernos atención, pero están mirando hacia acá. Como si estuviera interpretando un monologo, ella dejo salir de su boca, como si fueran gotas cayendo, aquellas palabras. Pero, al contrario de ella que parecía haber sido arrojada desnuda sobre la nieve, yo no sentía nada,...además, aquellas miradas de odio que ella mencionaba, no me llegaban... Tratando de observarlos sin que se dieran cuenta, no pude ver que ninguno de los allí presentes le dirigieran una mirada a ella... creo. El empleado que colocaba las etiquetas de mitad de precio había llegado hasta el frente de nosotros, así que para que no le estorbáramos le di una pequeña palmada a Oshiroi en el hombro, y entonces nos apartáramos de la sección de bentos por unos segundos. Aun dudando en tomarlo, Oshiroi seguía dispuesta a estar aquí, pero con la mirada clavada en el suelo.; entonces en el momento en que su mirada decidió alcanzar mi mano, ella rápidamente saco un pañuelo de su bolsillo. Pensando que me frotaría otra vez con la manía de la vez pasada, la cual me había provocado un escozor el cual me urgía a meter la mano en agua, esto provoco que instintivamente alejara mi mano de ella, y la resguardara juntándola con mi cadera. Entonces al ver como por último, el empleado de la tienda colocaba una etiqueta de mitad de precio en aquel bento de carne asada con tan bochornoso nombre, me di cuenta que él nos dirigió una mirada, antes de sin siquiera pensar en detenerse, regresara al cuarto de empleados. -Pues entonces, compremos un bento. Mientras sostenía firmemente en sus manos su pañuelo, Oshiroi asintió. Yo también me dispuse a estirar mi mano hacia el bento que hace poco había llamado mi atención "Set de Porción extra grande de arroz y Okonomiyaki", si, seguramente esa masa de carbohidratos atiborrada en un empaque elíptico iría directo a mis muslos. En ese instante un escalofrió recorrió mi espina. ...Alguien me estaba observando, y adema era una mirada que reconocía, no había equivocación alguna, la bruja de hielo me estaba observando.
  • 30. ¿Sería acaso que ella había llegado en el último momento a la tienda?...no, sin embargo, tal vez se trataba de alguien más. Entonces dentro de mi cabeza comenzaron a surgir rápidamente cada uno de los escenarios posibles. ---Pero de todos modos, tenía que continuar, el bento estaba a unos cuantos centímetros de mí; mas, más y más cerca, hasta que pude rozar su superficie, podía sentir la sensación táctil de la cubierta como papel--- Y, el viento soplo. Junto con la sensación de los pelos de mi nuca erizándose, lo que mis ojos vieron fue a una Oshiroi flotando en el aire, y en el lugar donde antes ella estaba parada, el puño de un hombre que levantaba la mano contra el cielo, y revoloteando en el aire junto a él, un pañuelo blanco. Imposible, trate de decir, pero no pude. Lo supe a través de mis ojos y de mi piel, me encontraba rodeado. Verdaderamente hace solo unos segundos no había ni un alma a nuestro alrededor, pero, en un instante, de la nada habían aparecido 10 personas, quizás más. En el momento en que tome conciencia que debía obtener el bento, un sentido de alarma surgía dentro de mí. Un grupo entero de desconocidos, quienes sin embargo compartían la misma intención en sus ojos. Ojos de cazador, irradiando desdén. Mi mano que se estiraba para alcanzar el bento fue repelida por un hombre desconocido, el cual inmediatamente después hundió su puño en mi abdomen. -Acabar con los débiles----- Junto con esa extraña voz de hombre que se había oído, venía desde detrás mío una rodilla la cual termino impactando en mi espalda. -----los cerdos---- Y ahora era una rasposa voz de mujer, la dueña de esa voz entonces tomo fuertemente mi brazo izquierdo. ----deben ser destrozados. Una voz de hombre. Hacia mi indefenso flanco izquierdo, podía ver como se extendía el talón de un pie que pertenecía a una larga pierna, la cual termino hundida en mí. Antes que el dolor de ese impacto llegara hasta mi cabeza, la chica que sostenía mi brazo ya me había lanzado hacia el piso. Yo caí directamente de espaldas sobre el duro suelo, debido al impacto se sacudió mi cerebro y mi conciencia se volvió turbia.
  • 31. En esa condición e-s-o era lo único que como hipnotizándome, exaltaba el ímpetu de mi conciencia. -Esas son---- E-s-o era frío como el hielo, y transparente como el agua pura. Era la voz de E-l-l-a, cuya figura no podía encontrar hoy por ninguna parte. Aun lado del yo que se desvanecía, un pequeño sonido de alguien aterrizando, y junto a él había aparecido su sombra. Entonces ella encaro al yo que yacía en el piso mirándome hacia abajo, unos penetrantes ojos rasgados. Y en sus manos, un enorme empaque elíptico de un bento. Levantando ligeramente del suelo sus delgadas y flexibles piernas, justo delante de mis ojos se encontraba la parte posterior de unas salvajemente rugosas botas. La bruja de Hielo. ----las reglas de este territorio. ¿Cerdos? ¿Territorio? ¿A que era a lo que se referían? y además ¿reglas? Todas esas preguntas terminaron por ser forzadas a desvanecerse por la fuerza que imprimía en mi rostro la suela de sus botas. Luz de luciérnagas. Su tenue luz, desaparece efímera. También en esto existía dulzura, al igual que pesar. Aquellos quienes hubieran proliferado a mediados de la era Showa, podían entender el significado de separación en esta música. Para mi turbiamente diluida conciencia, esa luz de luciérnaga parecía avisarme que mi vida estaba por llegar a su fin. Pero, Para la época actual esta música prodigaba un significado contrario, ya que mi conciencia gradualmente estaba siendo arrastrada de vuelta a la realidad. Desde cuándo habrá sido, que mi campo de visión había sido totalmente emblanquecido, esto no era un espacio vacío en mi conciencia, lo que estaba encima de mi rostro se trataba de un pañuelo blanco y a través de él, una brillante luz caía sobre mí, las lámparas del interior de la tienda, me pregunto, ¿cuantas horas me tomaría entender esto? En el momento en que intente tomar ese pañuelo con mi mano derecha, la cual estaba adolorida hasta la medula, me di cuenta que se trataba del pañuelo que Oshiroi utilizo la vez pasada.
  • 32. En el instante en que me dispuse a incorporarme, extrañamente sentí mi abdomen pesado, y me percate de algo cálido que yacía allí, al ver, lo que encontré ahí fue a una Oshiroi inconsciente. Nosotros de alguna forma, habíamos terminado encimados formando una especie de cruz mientras yacíamos en el suelo. Apoyándome en una mano, logre erguir mi torso para al final emitir un gemido. Solo con hacer esto, mi interior comenzó a escorzar de dolor. Cuantos golpes habían sido acertados, a que numero ascendía el número de personas que eran dueños de esos golpes, cada uno de ellos, pesadamente hacia resonar mis entrañas. Qué demonios, pero que es lo que se celebra aquí. El mismo dolor en que se sumía mi cuerpo podría brindarme cierta clase de sugestión con respecto a ello pero, en la actualidad lo único que me producía eran "escalofríos". -La tienda ya cerro. Abruptamente una voz grave y gruesa parecida a un temblor, creo una reacción de estremecimiento sobre mis hombros. Al intentar ver de dónde provenía, en frente de la sección de carnes, aparecía frente a mis ojos un empleado de la tienda con las mangas remangadas, mostrando así sus gruesos brazos, que estaba en ese momento trapeando el piso. Al entrecerrar mis ojos tratando de enfocar mi vista, supe que se trataba del mismo empleado que se encargaba de pegar las etiquetas de mitad de precio. Entonces él recargo el trapeador en la pared para después acercarse a nosotros, se trataba de un robusto hombre de mediana edad. -¿Acaso la señorita de allí todavía no recupera la conciencia? por dios, eso les pasa por actuar sin medir las consecuencias. Él, con una sola mano tomo a la aun inconsciente Oshiroi levantándola mientras la sujetaba del cuello de su camisa, con una ligereza comparable a la de una chaqueta, él la acomodo en su hombro como si ella no pesara nada, y después diciendo un, sígueme, con esa sola palabra saliendo de su boca, se dirigió hacia la puerta de Staff Only hasta perderse de vista. Poniendo de pie mi cuerpo adolorido, entonces, me dispuse a seguirlos. Era una sombría habitación donde se encontraba una cocina impregnada con el olor del aceite. Ya ahí, el empleado una vez más se dirigió hacia una puerta al fondo, sobre la cual había una amarillenta placa que decía: "cuarto de descanso", guiándonos hacia ese cuarto privado, aquel sitio parecía todo menos una cocina, en el, un asfixiante olor a tabaco saturaba tus pulmones. Después de que el empleado recostara a Oshiroi sobre un sofá, él se dispuso a abandonar el cuarto de descanso. -Espera por favor, tú quien... no, ¿qué es este lugar? ¿Qué es lo que ocurre aquí todas las noches?
  • 33. El empleado de la tienda se detuvo, pero no se dignó a mirar hacia mí. -Yo solo soy un humilde empleado del mini super, aunque hay quienes por este olor me llaman el viejo del aceite, o inclusive en ocasiones aburagami6 . Además este lugar solo es un humilde mini super, dentro de él se reúnen idiotas que tratan de engrandecer su orgullo, además de unos cuantos tontos que tratan de probarse a sí mismos. ...bien de todos modos, no creo que les interese a unos cerdos como ustedes. Cerdos. Ciertamente esos tipos, y también la bruja de hielo, lo habían dicho. "Acabar con los débiles, los cerdos deben ser destrozados, esas son las reglas de este territorio." -Jo, espero que con esto hallan aprendido la lección, y no se les vuelva a ocurrir ir tras un bento a mitad de precio; y si se da el caso, es mejor que lo compren antes de que le ponga la etiqueta, por que la próxima vez seguro morirán. ¿Morir? Vaya palabra tan poco apropiada para un mini super, sin pensarlo deje escapar una sonrisa, para después comenzar a reír. -¿Has dicho que moriremos? pero que tontería, solo se tratan de bentos a mitad de----- Mi cuerpo se sacudió, junto con la corriente de aire que había provocado, frente a mi nariz se encontraba un puño casi del tamaño de mi cara. Si, el empleado había lanzado un puñetazo a una velocidad increíble, el cual había detenido justamente a unos milímetros de mi cabeza, con una precisión asombrosa. Pero lo que había impactado mi cabeza no había sido la onda de aire, sino su furia. -Yo solamente soy un humilde empleado de mini super, por eso no haré nada. Pero los antiguamente llamados <<caballeros>>, ahora <<lobos>>, si llegaran a escuchar salir esas palabras de tu boca; entenderías el significado no figurativo de la expresión morir. El empleado retiro su puño, mientras yo, ya incapaz de mantenerme en pie, caí de rodillas mientras un sudor helado se expelía por cada poro de mi piel. -...en el estante de allí hay calory mate`s almacenados. Cuando despierte esa jovencita dale uno para que le sirva como cena, va por mi cuenta, son de queso, mi sabor favorito; si les place, también hay Soy-joy de melocotón; la soya es buena para el cuerpo, no importa cómo se vea, te deja satisfecho. Habiendo dicho esto, el salió del cuarto de descanso. Sin poder detener el temblor en mi cuerpo, aun de rodillas en el suelo, me abrase a mí mismo sujetando mis hombros. Que tan fuerte habría impactado en mi el puño del empleado de la tienda, no lo sé; pero, sin lugar a dudas la sentí, la fragancia de la muerte. 6 el dios del aceite
  • 34. En este lugar... ¿que era un territorio? ¿Que eran los cerdos y los lobos? ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Qué era lo que estaban realizando desde un principio la bruja de hielo y todos esos sujetos? ¿Que...es lo que están celebrando? Dentro de mi cabeza no pude encontrar respuesta a ninguna de esas preguntas. Lo que había era... interrogantes, dolor, terror. En el sofá, entonces una Oshiroi que despertaba gimió *uuuhhhh* Incorporándome en mis tambaleantes rodillas, mire su rostro; no había ninguna herida aparente en ella, lo que había en su expresión era una angustia que la envolvía mientras un sudor frío la empapaba. Al verla así, tome el pañuelo que anteriormente ella había sujetado en sus manos tan firmemente, lo extendí, y gentilmente me dispuse a secar su sudor. No sabía en qué situación se encontraba Oshiroi, pero por lo menos yo no quería conformarme con un simple pan, quería comer algo caliente para cenar, esa era la única idea presente en mi cabeza en ese momento. No era un deseo particularmente grande, pero entonces por qué, porque era que tenía que verme envuelto en una situación como esta para conseguirlo. Que fue primero, ¿el huevo o la gallina? Era para conseguir una cena caliente, era para conocer la verdad de lo que estaba pasando aquí... y además, era necesario que uno tuviera que prepararse para el peligro, para conseguirlo... Las preguntas, solo aumentaban. 5 Junto con el final de la clase, se inició la operación de asalto a la tienda escolar, inmediatamente un pan de melón había atravesado mi boca para caer subsecuentemente en mi estómago sin siquiera darme el tiempo de disfrutar su sabor. Presto, uno después de otro comencé a juntar panes de yakisoba. Como era de esperarse, aun faltando tiempo para la hora del almuerzo de la tarde, en clase era normal que uno que otro disfrutara de un pequeño refrigerio mientras permanecía oculto detrás de un libro. Pese a que era normal, yo prefería esperar el momento oportuno para el ataque; tenía que esperar el momento idóneo para poder degustar a conciencia, el fino sabor de cada manjar
  • 35. que llegara a caer en mis manos. Pero no hoy, estando literalmente muriéndome de hambre, esta era una de las pocas ocasiones en las que podía perdonarme a mí mismo esta afrenta. Anoche, después de acompañar hasta su dormitorio, a una Oshiroi que aunque recuperada su conciencia, aun no tenía pleno conocimiento de lo que se encontraba bajo sus pies; me dispuse a comer el soy-joy que había recibido de parte de aburagami, pero, el yo cuyo cuerpo y alma se habían empobrecido, sin reflexionar realmente en lo que había recibido, aún dentro de su empaque, lo introduje dentro del microondas del dormitorio, con todas mis fuerzas comencé a "calentarlo". Tal vez había sido por mi deseo de comer una cena caliente, eso era lo que quería en ese momento. Esta es una historia un poco triste, al nivel de llegar a conmoverte hasta las lágrimas. Una historia ligada a un joven cuya añoranza de tener una trompeta lo mantenía asido a un escaparate. Sin embargo lo que apareció frente a mí no fue un niño desconocido al cual un acaudalado caballero le regalara una trompeta sacada desde el bolsillo de su pecho. Sino que se trataba del bautismo del microondas, imagine que una luz brillaría dentro del micro, pero junto a un sonido *Boffuun" que más bien parecía una broma, se desato ahí dentro una explosión de fuegos artificiales, lo cual hizo volar el transformador del dormitorio. ----y el castigo, fue que no recibiera desayuno. Si lo mínimo que querías era calentarlo, por lo menos antes de meterlo al microondas, quítale la envoltura metalizada, dijeron. ... No, antes de eso "el yo de ese momento = un joven cuya añoranza de tener una trompeta lo mantenía asido a un escaparate" Si tan siquiera pudieran reconocer esa igualdad, esa vez, si el transformador no hubiera volado, si la presunción de que el soy-joy podría ser una comida caliente no hubiera pasado por mi mente; no hubiera podido convertirme en el futuro, en un prospero Jazz-man de clase mundial. Empezando desde el peor lugar posible, mi vida de Jazz siempre ha tenido altibajos, pero finalmente, al lado de 7 hijos y de 30 nietos es que puedo afrontar tranquilo mi hora final. -Fue una vida maravillosa, en ella también hubo errores, pero junto con ellos también estuvo el regocijo que se obtiene al superarlos. Estoy muy agradecido; a dios, y también a él que lo inicio todo, estoy agradecido con el soy-joy que trate de calentar en el microondas... Mis manos quienes pasaron una vida tratando de dominar la trompeta, ya no se movían, sin embargo, sujetadas por mí esposa y mis hijos, aun se mantenían cálidas. Sintiendo aquella calidez es que yo podía partir tranquilamente de este mundo---- -¿Que tonterías estas diciendo para poderte comer ese pan de yakisoba que tienes en las manos?
  • 36. -Gracias al soy-joy caliente, es que yo pude convertirme en un verdadero Jazz-man, y es por eso que ahora, rodeado de felicidad puedo bajar el telón de mi vida. -Todo lo que dices no son más que una sarta de sinsentidos, no tengo ni idea de lo que tratas de decir. -Mamá, o acaso el que está allí no será mi viejo. Mientras trataba de contener las lágrimas por lo conmovido que me sentía, es que lentamente sacudí mi cabeza. -A propósito, en 3 minutos se acaba el almuerzo, así que es mejor que acabes de comer de una buena vez. Al intentar ver al dueño de esa calmada voz, me encontré con Shiraume que abrazaba junto a su pecho una bolsa con una caja de bento dentro. -Pero que estás diciendo, si el almuerzo acaba de comenza--- Echándole un vistazo casualmente al reloj pegado a la pared justo al lado del pizarrón...había ocupado un tiempo tal en graduar el pan de yakisoba que estaba comiendo, que ya solamente quedaban aproximadamente 3 minutos, del total de 50 que duraba el almuerzo... ...que raro, ¿qué es lo que estuve haciendo estos 47 minutos...? Espera. Cálmate, mantén la calma YOU-SATOU verdadero Jazz-man; ciertamente, yo estaba pensando acerca del soy-joy de ayer...eso es, ya recuerdo. Gracias al soy-joy caliente, es que yo pude convertirme en un verdadero Jazz-man, y es por eso que ahora, rodeado de felicidad puedo bajar el telón de mi vida. ... ¿y eso que sentido tenia? -Yo, que diablos estaba haciendo... -Gracias al soy-joy caliente, es que pudiste convertirte en un verdadero Jazz-man, y es por eso que ahora, rodeado de felicidad puedes bajar el telón de tu vida. -...no en serio, ¿de que estas hablando? -Y a mí que me preguntas. Aun con el pan de yakisoba en mis manos, sujete mi cabeza. -Time leap...no, en este caso sería el jefe King Crimsom7 ... ¿no? -Las clases están por reanudarse, por lo que, antes de eso puedo hacerle una pregunta. Entonces, con la cabeza recargada en el pupitre, me dispuse a voltear donde estaba Shiraume. 7 King Crimsom: un villano en Las curiosas aventuras de Jojo que "hacia desaparecer el tiempo"
  • 37. -Que pasa, Shirau... Shiraume, Ume... si continuáramos a partir del primer Ume, entonces la forma correcta de decirlo sería ¿Baibai? -...claro que no, si sigues burlándote de mí, me enojare, ¿puedo enojarme con usted? Seguramente ella no conocía la obra maestra "Jojo kimyo na bouken 8 " ¿verdad? De no ser de los afortunados, seguramente se trataba del restante 30% que había desperdiciado su vida. -No. claro que no trato de burlarme de usted, BAIBAI. -Me voy a enojar. Mi intención era hacer una broma, pero, con todas sus fuerzas Shiraume me propino una bofetada en el rostro, sin siquiera ella mover una pestaña. Sin hacer movimientos de más en ese ataque, había demostrado ella su autoridad. Aquel impacto me tiro de mi silla, y los restantes fideos de mi pan de yakisoba, quedaron desparramados en el suelo como si estos fueran un barato efecto especial de una película gore. Después, muy casualmente Shiraume formulo su pregunta. -¿Podría decirme cuál es su relación con Oshiroi-san? Un nombre inesperado salto a la conversación, ahora que lo pienso, ayer, Shiraume se dirigió a la clase de al lado para tomar el almuerzo con una amiga, entonces es probable que la amiga de la que estaba hablando se tratara de Oshiroi. Y puede que por eso mismo, ella tuviera conocimiento acerca de la bruja de hielo. -No, aunque lo que preguntes sea cual es la naturaleza de nuestra relación, esta no es nada en especial...tal vez ¿la de un detective macho con su compañero? Confiando en las asociaciones internacionales que regulaban continuamente la regla de los 3 segundos, me decidí a juntar con ambas manos los tallarines esparcidos por el suelo, para después introducir estos en mi boca. Inmediatamente después regrese a mi asiento. Porque entonces si había cumplido, recogiendo todo dentro de dos segundos, en mi boca se encontraba un cabello de alrededor de un metro de largo. Que extraño. Puede que incluso, yo este maldito. -¿Te estas burlando de mí, verdad? ¿Puedo enojarme con usted? -¿Y si le digo que no? -Aun así me enojare. -¿Y si le digo que sí? -Por supuesto que me enojare. 8 Jojo bizarre adventure literalmente: las curiosas/bizarras aventuras de Jojo
  • 38. -Aaa, entonces aunque lo pregunte de todas maneras se va a enojar. Si, respondiendo Shiraume, una vez más abalanzando su feroz palma contra mí, termine en el suelo; casi al mismo tiempo la campana que indicaba el inicio de clases había sonado. -Parece que se nos ha terminado el tiempo, así que lo dejare hasta aquí, entonces la próxima vez que tengamos una oportunidad quisiera que siguiera respondiendo mis preguntas, entonces si me disculpa. Viendo que Shiraume se disponía a irse, entonces yo la despedí sacudiendo mi mano y diciendo -BAIBAI. Un impacto más de su palma contra mi rostro, resonó entonces.
  • 39.
  • 40. El tiempo es algo muy cruel. Irreversible e imposible de detener, nadie puede oponerse a él. Lo más que nosotros podemos hacer, es remover la carátula al reloj que está arriba del estante y mover sus manecillas. El tiempo que continuamente fluye en el mundo no cambiara, pero, de todos modos, nosotros al mirar ese reloj podemos declarar confiados -He manipulado el tiempo-Al igual que niños, nosotros decidimos creer en ello como un secreto autocomplaciente. Que estará haciendo en estos momentos Ishioka-kun, me pregunte mientras recordaba con él había llegado una hora tarde al primero de los tres exámenes finales cuando estábamos en secundaria. Desesperadamente -El reloj se retrasó una hora-trato de explicar, que era culpa del mal hábito que tenía él, pero a los nervios no dejarle articular bien sus palabras, sin poder entenderlo; al no aceptar más excusas, termino sacando cero puntos en la materia del examen en cuestión. Por una razón similar, fue que se le escapo la oportunidad de ingresar al bachillerato, por medio de una entrevista que cubría las cuotas de recomendados. Resignándose a hacer el examen de admisión, ese mismo día debido a los nervios se enfermó terriblemente del estómago. Honestamente, no pudo concentrarse. Y al final, según lo que escuche por los rumores esparcidos por el viento, termino quedándose en una escuela distinta a la que él quería. Que es lo que estará haciendo el en este momento. Si acaso el logro llegar a controlar libremente el tiempo, que es lo abra hecho con el ahora mismo. El tiempo es algo muy cruel. Irreversible e imposible de detener, nadie puede oponerse a él. Lo que estaría en mi poder seria añadir extraoficialmente, que cuando al considerarnos mentes iguales, se dio la oportunidad de ir a estudiar a la casa de Ishioka-kun, en el momento en que estaba a punto de dar la hora para regresar, él muy calmadamente simplemente movió las manecillas del reloj y lo atrasó una hora. El tiempo que fluye a través del mundo no cambiara, pero después de que Ishioka-kun vio el reloj, él pensó-todavía tenemos una hora, vamos a echarnos un sueñito-Como si se quisiera engañar a un niño, yo asentía, auto-complaciéndome secretamente... ----mah... pero ahora no es momento de deleitarme dibujando escenarios dentro de mi cabeza aludiendo a esa refrescante súper épica ficción. ...este, ¿de qué estaba hablando? Aa, si si, el tiempo es algo muy cruel, de eso hablaba.
  • 41. El tiempo verdaderamente es muy cruel, hace un momento, pese a que acababa de concluir el almuerzo, antes de que me diera cuenta ya me rugía la tripa otra vez. Así que tuve que sufrir la sensación de mi estómago vacío todavía por unas cuantas horas. Y era por eso por lo que aquí podría ahorrar un poco de la tarifa destinada a la cena. Esta que había tomado realmente era una drástica decisión, y pese a ello, el hecho de que soy pobre no cambiaría. Y por lo anteriormente dicho, ¿venir aquí en verdad era necesario? Estar yo aquí parado observando esos anuncios iluminados por lo faros nocturnos ¿es necesario? ¿Estará bien en estos momentos Ishioka-kun?... en serio que ya no entendía nada. Y además, aun pese a haber sufrido esa dolorosa experiencia, una vez más a mi lado se encontraba Oshiroi, en verdad que no entiendo nada. -¿Por qué viniste? -¿Y por qué vino usted Satou-san? -Pues yo, veras, no tengo dinero, y la verdad quisiera tener por fin una cena adecuada... Por alguna extraña razón, al decirlo yo mismo esto parecía ser una mentira demasiado obvia, pensé. Pero, esta no era una mentira, quizás era la verdad; diciéndolo de otra forma, esta era una de las razones, aunque no me daba la impresión de que la verdadera naturaleza de mi visita radicara en ella. Un estómago vacío y curiosidad. Estaban las dos. Ambas eran factores de peso, las cuales me hacían poner un pie en este lugar. Si me forzaran a decir algo, diría las dos, pero no era solamente eso. Me daba una fuerte impresión de que había algo más. -¿Aunque puede que una vez más tengas que pasar por experiencias dolorosas...? Aceptar el dolor, ser despreciado, perder la conciencia...y pese a todo, puede que ni siquiera pueda conseguir la cena. Y aun así, ¿La razón por la que vine aquí es...? -Entonces, ¿Tú que haces aquí Oshiroi? ayer tuviste una muy amarga experiencia aquí ¿no? Con una risita nerviosa, lo más que pudo hacer ella fue rascar su mejilla. -Como decirlo, este, vamos, es que al ver cómo aunque todos quedaron tan apaleados anteayer, ayer ellos como si tuvieran que acudir a una cita estaban de nuevo allí. ...como lo digo, pienso que el instante en que aun sin decir nada ellos se pueden entender los unos a los otros es maravilloso. Sip, así era. En verdad maravilloso. Lo juro por dios que no podía entenderlo. También tenía que admitir esto, la apenada sonrisa de Oshiroi, su ejeje, no podía entenderlo.
  • 42. En el momento en que yo haga contacto visual con los ojos de alguien más, es posible, que ese alguien más, aunque en ese momento él, junto con todos los demás allí presentes, no pueda recibir una apelativo por parte mía más que, mi enemigo. Entonces al adentrarme tan siguiera un instante dentro de sus ojos, ¿podré entenderlo? -¿Aunque una vez más tengas que soportar experiencias dolorosas? Para un yo, a quien de alguna forma esta conversación se le había tornado molesta. Le regresé DEBIDAMENTE a Oshiroi, las palabras que dijo solo hace unos momentos. Al hacerlo, su expresión parecía haberse derrumbado un poco. -Pues es que, vamos; ese empleado... Aburagami, esa persona lo dijo ¿no? Todo fue debido a que toque el bento antes de que tuviera etiqueta de mitad de precio. Y por eso...de alguna forma lo comprendo. Si yo lo toco, todos me odiaran ¿verdad? ¿Otra vez con eso? pensé mientras daba un pequeño suspiro. A veces cuando platicaba con ella, me daba la sensación como, si mientras veía una película está a la mitad volviera a iniciarse desde un principio. Como si esforzándose con todas sus fuerzas ella tratara de hacerse entender con sus palabras fuera de contexto. Como decirlo...de todos modos era bastante molesto. Entonces yo, a una Oshiroi que todavía con la mirada en el suelo murmuraba cosas que no sabía si eran las adecuadas, atine a decirle "vamos", y dicha esa palabra, una vez más nos aventuramos dentro de la tienda. -Eh, e, es, espere por favor, perdón por decirle palabras las cuales lo hicieron enoja... La voz de Oshiroi que podía oír tras de mi repentinamente se había cortado, sabía que su aliento se había ido por un momento dejándola muda. Pero que, antes de pensar esto ya mi espalda podía sentirlo, la sensación de un trozo de hielo recorriendo mi espina, que estremeció mi cuerpo entero. Era esa sobrecogedora mirada, fría, lanzada hacia mí como si su intención fuera herirme. Yo recordaba haberla sentido antes, SU, mirada. Al dar la media vuelta, como esperaba, era la bruja de hielo. -Conque han vuelto otra vez, cerdos. Su voz era serena pero, era evidente que en ella había imbuida una enorme cantidad de desprecio. Al igual que como si estuviera viendo algo repugnante, la mirada de ella solo se mantuvo sobre Oshiroi y sobre mi por un segundo. Entonces, como si ya no pudiera vernos, ella solo se enfocó en la puerta automática del mini super.
  • 43. -A partir de este momento esto se convertirá en un campo de batalla, no en un chiquero. Lárguense, o los destrozare. La voz de ella caminando a mi lado tenía un tono diferente al de desprecio que hace solo unos momentos había escuchado, este era más bien, como un tono puro, absolutamente helado. Hermoso pero, solo con escucharlo los escalofríos que sentía en mi espalda detenían mi corazón, casi como si su fina mano estuviera a punto de pulverizarlo. En el interior de mi cerebro, un flash back de ella aplastando mi rostro con su pie había emergido. Entonces instintivamente apreté ambas manos. -¿...que quieres decir con cerdos? La bruja de hielo, como si no hubiera escuchado nada siguió su camino cruzando la puerta automática. Entonces yo, encarando aquella puerta que estaba a punto de cerrarse, alcé mi voz. -¡¿Que son los cerdos?! ¡¿Qué demonios está ocurriendo en este lugar?! ¿Por qué aquí---? Creí que mi espina se había quebrado, repentinamente mi campo de visión se había reducido a nada, lo único que podía ver era una inmensa negrura similar a la de un cuarzo negro. -Los cerdos son: tipejos sin vergüenza como ustedes. En el instante que esas palabras atravesaron mis oídos, me di cuenta de que estaba siendo fuertemente sujetado por el cuello de mi camisa, y junto a mí, junto a mi rostro casi rozándome, estaba el rostro de ella...había comprendido que la bruja de hielo estaba justo enfrente de mis ojos. Hace solo un momento había atravesado la puerta, la puerta automática estaba ya en el proceso de cerrarse, pero en menos de un segundo, en menos del tiempo que le tomo a mi cerebro entenderlo, ella ya se encontraba afuera sujetándome por el cuello de la camisa. -No se queden parados en la puerta de entrada, tampoco hagan preguntas acerca del campo de batalla de una manera en que todos puedan oírlos... si hacen eso solo le causaran problemas a la tienda...malditos cerdos. Más que sus palabras, fueron sus ojos los que nos reprendieron, intenten decir algo más y los mato aquí mismo, dijeron. En el momento en que sus manos soltaron el cuello de mi camisa, como si no hubiera pasado nada, ella entro normalmente al interior de la tienda. Caí de rodillas al piso, y recordé las palabras dichas por aburagami. Ciertamente en este lugar "morir" es una expresión que se toma en sentido literal. -...yo, ¿acaso habré subido de peso? ella me habrá tratado de dar una indirecta de que estoy muy gorda.
  • 44. Con un rostro deprimido, Oshiroi entonces comenzó a presionar sus caderas con su dedo, tratando que no le estorbara ningún pliegue del uniforme. Para una Oshiroi cuyas dimensiones de por si eran pequeñas, tanto a lo largo como a lo ancho, desde mi punto de vista mientras hacia su prueba, ella inesperadamente se veía bastante suavecita. -No, no es eso... Diciéndole esto por si acaso, a una Oshiroi que extrañamente parecía haber malinterpretado las cosas; En mi interior, ya la mitad de mi había entrado en el modo "ya que más da lo que haga Oshiroi". Lo que sentía en estos momentos era terror. Sin embargo, al ver alejarse a la bruja de hielo justo después de haberme soltado, viendo su espalda me pareció que por fin había encontrado una respuesta. Escuchando el sonido de un acelerado latido, finalmente lo había comprendido, porque era que yo una vez más había venido a este sitio. Una cena barata, con la cual por fin podría comer decentemente, para satisfacer mi curiosidad y por fin averiguar lo que estaba pasando aquí... y además, por la frustración. Era como si después de probar un juego nuevo, inmediatamente perdiera y después de eso alguien me llamara -débil- haciendo burla de mí. Esta era exactamente la sensación que tenía. Aun el ser llamado cerdo "Aunque que les pasa al llamarme desvergonzado, si a decir verdad todavía no he tocado nada"; aunque más bien es un nombre que les gusta dar a aquellos por los que sienten desprecio. Eso puedo soportarlo. Escuchar que se refieren a mí de esta forma es suficiente para sentirme herido, pero lo que más me molesta de este lugar es que si me lo hubieran dicho desde el principio no lo hubiera hecho. Entonces, como dijo aburagami, ¿lo compraría antes de que le pusieran una etiqueta de mitad de precio? Eso sería imposible. Apenas ayer ya me había comprado una Ultra Jump. Además de que la semana próxima saldrán a la venta los tankoubon de mis obras predilectas. Solamente este gasto sobrepasara los 1000 yenes. Cuanto frío, si solamente se tratara de la cena podría hacer algo; sin embargo esto ya no es así. Los humanos son seres avariciosos; o por lo menos yo sé que lo soy. La sola posibilidad de que mis manos pudieran hacerse con uno de E-S-O-S, era suficiente para que me animara a estirar los brazos. Ella había desaparecido, mientras veía la puerta automática me levante. -¿Iras Satou-san?
  • 45. -No tengo dinero, no entiendo nada, y estoy frustrado,... por eso iré. -...este, parece que se está contradiciendo...ah, lo de ahora, no es que lo esté criticando, este, bueno...p, perdóneme. -No, está bien, ¿y tú que harás Oshiroi? -Eh, este...po, por supuesto que iré... ¿no? Con un acento actuado, la chica que tenía las manos en las caderas me asintió. Lo que nos esperaba desde el momento en que dimos el primer paso en la tienda fue un "vinieron otra vez", el cual venía acompañado con una sorpresa tal que superaba al desdén de todas esas incontables miradas que atrajimos. Y entonces otra vez, antes de que nos diéramos cuenta... ...la hora había llegado, fui golpeado, pateado, mandado a volar... la cena de hoy fue donbee otra vez. ...este por sí mismo era delicioso pero...yo quería comer arroz. -¿La etapa inicial después de terminada la batalla?-Me dije a mi mismo mientras descansaba sobre una banca del parque, el caldo del donbee se sacudió un poco. Y Oshiroi tenía una expresión misteriosa en su rostro. 6 Como era de esperarse, después de hacer esto todos los días mi cuerpo estaba desecho. La noche pasada no fue la bruja de hielo, el que me había noqueado había sido un hombre desconocido. Y entonces, al día siguiente. O sea hoy, aun estando en la escuela, yo sin molestar a nadie, otra vez recibí una poderosa bofetada por parte de Shiraume, no importaba si era de día o de noche, terminaba golpeado. Pensando en la terrible insatisfacción que me dejaba saberme golpeado por Shiraume además del agraviante diario que sufría por las noches, me había dado cuenta, que sin proponérmelo, el número de conocidos míos aumentaba dramáticamente. Siendo sincero, también yo tengo algo de M9 ; esta salida del closet que me confesaba uno de mis recientemente "conocidos" Uchimoto-kun, no me hacía ni un poquito feliz. Un sujeto rechoncho de lentes, él al preguntarme como se sentía el aumento de tensión... me mi cuenta que para sus ojos yo era no más que "un maldito M que se había lanzado a 9 masoquista