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Factores que impulsaron la revolución industrial.
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La primera revolución industrial Inglaterra ( 1780-1860).
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La revolución en el continente europeo y otros paciese.
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Consecuencia de la revolución industrial.
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La segunda revolución industrial.
3. Factores que impulsaron la revolución industrial
La revolución democrática
Como en otros países, la población de Gran Bretaña se incrementó
extraordinariamente durante el siglo XVIII. Este aumento de la población
proporciona dos factores de gran importancia para el incremento de la
producción industrial: aumento de la mano de obra y de los compradores
(mercado). Por tanto, existe una relación directa entre demografía e
industria. La industria necesitaba mano de obra liberada del campo y un
mercado para los productos industriales.
Este aumento de la población se debió a un elevado índice de natalidad
(próximo al 40 por mil) y la disminución de las defunciones a partir de 1740.
La revolución agraria
El origen de la Revolución Industrial hay que buscarlo en las mejoras y cambios
producidos en la agricultura inglesa de mediados del siglo XVIII. Cambios en la
estructura agraria tras la aprobación por el Parlamento de las leyes de cercamiento.
4. Innovaciones técnicas y cambio en los cultivos, que se pueden sintetizar en
las siguientes:
Ampliación de la superficie de cultivo con la desecación de pantanos y
transformación de antiguos pastos.
Supresión del barbecho tradicional con la introducción del cultivo de plantas
forrajeras (trébol, nabo, alfalfa) que no agotan el suelo y proporcionan al
mismo un incremento de la materia orgánica a través de sus raíces.
Sustitución de la rotación trienal por la cuatrienal (Sistema Norfolk), que
permiten un incremento de la producción de alimentos tanto de lo
destinados al hombre (cereales) como a los animales (forrajes).
Utilización de fertilizantes naturales (estiércol) y de las primeras máquinas
agrícolas, como la sembradora mecánica de Jethro Tull.
La expansión del comercio
La expansión comercial inglesa se incrementó extraordinariamente durante
este periodo y generó enormes beneficios que se reinvirtieron en el propio
comercio o en la agricultura, la industria y los transportes. En cuanto al
comercio internacional, se enviaban navíos desde Inglaterra a América con
esclavos que trabajaban en las plantaciones de algodón, materia prima que se
enviaba a Inglaterra, donde se transformaba en la industria textil algodonera.
Así mismo, el comercio interior aumentó gracias a la integración del mercado
nacional a través de la construcción de una amplia red interna de canales y
5. carreteras.
La revolución financiera y bancaria
Ahorro y la reinversión en sus negocios (autofinanciación).
Podían asociarse con otros empresarios, que aportan el capital, y
constituir una sociedad limitada.
Podían transformar la empresa en una sociedad anónima, a través de lo
cual acciones del capital de la empresa se ponen a la venta en la bolsa
con la finalidad de ampliar el capital.
Solicitar un crédito a un banco.
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6. La primera revolución industrial: Inglaterra
La industrial textil
la industria textil algodonera, que consiguió el abaratamiento de los costes de
producción gracias a los numerosos inventos que se incorporaron a este
sector.
El primer invento influyó en las dimensiones del tejido ya que, al realizarse a mano,
no podían obtenerse paños más anchos que los brazos del tejedor. John Kay
inventó la lanzadera volante que, además de solucionar este problema, acelera el
ritmo del tejedor.
en 1764 la spinning-Jenny que, movida por un solo obrero, multiplicaba la
producción por diez. En 1769, Richard Arkwright presenta la water-frame, impulsada
por agua. En 1779, Samuel Crompton crea la mule, que multiplicaba por ochenta las
posibilidades de producción de hilados. Posteriormente, Edmund Arkwright inventa
el primer telar automático movido por vapor.
El sector siderúrgico
Este sector progresó igualmente debido a las innovaciones técnicas y los cambios
en las materias primas, siendo la metalurgia del hierro la que experimentó mayores
progresos.
El combustible tradicional de las forjas era el carbón vegetal pero, ante la escasez
de madera, se introduce el carbón mineral. Este cambio sólo fue posible cuando
Abraham Derby lo quemó previamente, eliminando las impurezas de fósforo y
azufre, lo que originó el coque. Con este nuevo sistema, la producción aumentó
extraordinariamente y las fábricas tendieron a localizarse cerca de las minas de
carbón (Midlands o Gales) o en los puertos comerciales.
Otra de las innovaciones fue el pudelaje, es decir, un sistema que purificaba el
hierro fundido batiéndolo en el horno con grandes barras para eliminar el azufre y el
carbono. Con la aplicación de la máquina de vapor se consiguió acelerar la
producción de hierro más puro y maleable mediante la inyección automática de una
corriente de aire oxigenante.
7. El ferrocarril y el barco de vapor
Una nueva fuente de energía: el vapor procedente de la combustión del
carbón.
La metalurgia del hierro aplicada a los vagones, raíles, el casco del barco, etc.
La máquina de vapor que Stephenson aplica al ferrocarril y Fulton al barco de
vapor.
La acumulación de capital que permite la constitución de grandes sociedades
por acciones tanto de compañías navieras, como de ferrocarril.
En Inglaterra, se pasó de 157 km de vías férreas en 1800 a 2390 en 1840 y a 9797 en 1850. Las
consecuencias del ferrocarril fueron:
Actuó de estímulo para la fabricación de productos siderúrgicos y carbón.
Se convirtió en un campo de inversión de capital para la construcción de
vías.
Favoreció otros sectores industriales auxiliares.
Atrajo numerosa mano de obra.
Favoreció el comercio.
Acercó la ciudad al campo.
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8. LA R. INDUSTRIAL EN EL CONTINENTE EUROPEO Y OTROS PAÍSES
En Francia, el despegue fue más tardío a causa de las guerras debidas a la
Revolución y al afán expansionista de Napoleón. También fue tardío a causa
de un menor crecimiento demográfico que se tradujo en una mano de obra
menos numerosa. Además, la tierra se encontraba dividida en pequeñas
propiedades, que dificultaban la introducción de las innovaciones técnicas y
tampoco se llevó a cabo el sistema de cercamientos. La industrialización fue
lenta a causa de la menor disposición de hierro y carbón y la escasez de
capital. Por tanto, la industrialización no se produjo hasta mediados del siglo
XIX con el Segundo Imperio.
En Bélgica, la industrialización siguió de cerca el modelo británico y fue
favorecida por su disposición geográfica y su disponibilidad de materias
primas. El ferrocarril tuvo menos importancia en el desarrollo interno pero
se suplió por la cercanía entre minas de hierro y carbón y la proximidad de
centros comerciales, industriales y financieros. Se especializó en la industria
mecánica.
Alemania tuvo un desarrollo más tardío pues inicia su despegue tras la
unificación con la creación del mayor mercado de Europa. El Zollverein
(unión aduanera) supuso la constitución de un único mercado, estimulando
las relaciones comerciales y el ferrocarril. Así mismo, el ferrocarril estimuló la
producción de hierro y acero. La producción creció vertiginosamente hasta
superar la de Inglaterra a principios del siglo XX.
Japón también se industrializa tarde pues su despegue se fecha en la Era
Meiji (1868) y fue planificado por el Estado. El emperador llevó a cabo un
programa de modernización económica, social y administrativa según los
modelos europeos para lo que se contrataron técnicos extranjeros, se
becaron estudiantes en universidades extranjeras y se crearon escuelas con
nuevos estudios. El problema de la escasez de materias primas impulsó al
país al Imperialismo Colonial.
Estados Unidos se desarrolla más tarde por la disparidad habida entre el
desarrollo del Norte y el Sur y una frontera en el Oeste no cerrada hasta
1880. La conquista y colonización del Oeste y las plantaciones del Sur
absorbieron gran parte del capital que pudo haber desarrollado la industria.
El despegue se fecha tras la Guerra de Secesión (1861-1865) y se produce
gracias a los enormes recursos naturales, el desarrollo del ferrocarril y la
escasez de mano de obra, que hizo necesaria mucha maquinaria. Sobre 1910,
Estados Unidos se había convertido en el país más industrializado del
mundo.
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CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Consecuencias económicas
La principal consecuencia económica fue la implantación del capitalismo, que
de industrial pasó a ser financiero. Por otro lado, el taller artesanal fue
sustituido por la fábrica. Se produjo, además, un aumento de la producción
que impulsó las exportaciones y el comercio.
Consecuencias sociales
Jornadas laborales de 12 ó 14 horas.
Bajos salarios.
Malas condiciones de trabajo: las fábricas eran lugares insalubres, fríos,
húmedos y con una disciplina férrea.
No existía protección legal para los trabajadores ni ningún tipo de seguro.
El crecimiento urbano
Debido a la mecanización de las labores agrícolas, muchos
campesinos debieron marchar a las ciudades en busca de trabajo y,
por eso, se produjo un intenso proceso de urbanización durante esta
etapa. El número de grandes ciudades y su tamaño crecieron
vertiginosamente. En 1800, no existía en el mundo ninguna ciudad
que superara el millón de habitantes; al finalizar el siglo, ya había doce
10. ciudades que superaban el millón de habitantes y en Europa había 135
ciudades que superaban los 100,000 habitantes.
La migración fue rápida y desorganizada, por lo que las ciudades
crecieron de forma desordenada y los trabajadores más pobres vivían
hacinados, sin servicios públicos y junto a las fábricas.
A mediados del siglo XIX se planificaron nuevos barrios para la
burguesía, de plano ortogonal y con todo tipo de servicios, que
fueron el ensanche
Las migraciones transoceánicas
Debido a que la industria urbana no pudo absorber todo el éxodo
campesino, muchos debieron emigrar a otros continentes. Hasta 1870
los que más emigraron fueron británicos y escandinavos, seguidos
posteriormente por centroeuropeos y, por último, por italianos y
españoles (4.5 millones). La mayor parte se dirigió a América, aunque
también fueron zonas receptoras Australia y Nueva Zelanda.
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LA SEGUNDA R. INDUSTRIAL
A partir de 1870 se produjeron nuevas transformaciones en la economía mundial, a las que
se conoce como la Segunda Revolución Industrial. Se desarrollaron nuevas industrias,
apareció la gran empresa y se modificó la forma de producción.
Nuevos sectores de producción
La energía producida por la combustión del carbón es sustituida por la producida
por la energía eléctrica y el petróleo. Ahora, la energía eléctrica se aplica a la
iluminación, el telégrafo, el teléfono y la radio. Además, con la electricidad y la
industria química nace el cine.
El petróleo es otro pilar de la Segunda Revolución Industrial. Él y sus derivados
son utilizados como lubricante de maquinaria y combustible, por lo que la
sustitución del carbón será rápida. Una de las compañías petrolíferas más
importantes fue la Standard Oil Company, fundada por John Rockefeller.
La industria química es la más característica del capitalismo y, por ello, una de las
más representativas de la Segunda Revolución Industrial. Así, con la aplicación de
los ácidos en la industria, se obtiene sosa, explosivos, colorantes y abonos.
Alemania será líder en productos químicos.
Nuevos sistemas de organización y producción del trabajo
El Taylorismo. La idea surgió de W. Taylor, ingeniero y economista
norteamericano, que elaboró un sistema racional de organización del trabajo. Su
objetivo era maximizar la eficiencia de la mano de obra y de la maquinaria
mediante la división de las tareas la organización del trabajo en secuencias y
procesos, más un sistema de motivación mediante el pago de primas al
rendimiento. De esta manera, el trabajo intelectual y el manual estaban
separados, correspondiéndole al primero organizar, impartir directrices y
supervisar al segundo.
El trabajo en cadena (fordismo). Henry Ford fue un ingeniero e industrial
norteamericano pionero en la industria del automóvil. Su sistema de producción se
basa en la producción en serie y la especialización del trabajo, así como el
abaratamiento de las mercancías para que llegaran al máximo número de
consumidores y el principio de participación en los beneficios de todo el personal.