El documento describe un modelo de aprendizaje de la lengua que incluye cuatro ámbitos de competencia lingüística: competencia lectora, competencia para hablar y escuchar, competencia en composición de textos, y competencia plurilingüe y pluricultural. También discute los cambios requeridos para las aulas y los centros educativos, incluyendo el papel del profesor y los equipos educativos, para implementar este enfoque basado en competencias.