1. Capítulo 13: Sistema Circulatorio
– Introducción
– Corazón
– Vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares
– Circuitos pulmonar y sistémico
– Ciclo cardíaco
– Frecuencia cardíaca y Pulso
– Automatismo cardíaco
– Presión sanguínea
Introducción Regresar
Para sustentar las actividades que permiten la vida, las células necesitan recibir un continuo
aporte de nutrientes, que son utilizados y transformados en las células. Además, el metabolismo
celular genera desechos que deben ser eliminados.
En los organismos unicelulares o pluricelulares muy sencillos, cada célula tiene un contacto directo
con el medio exterior que le facilita los intercambios mencionados. Pero en los organismos
pluricelulares complejos, como es el caso del organismo humano, la mayoría de las células no
tiene contacto con el exterior; sólo determinados sistemas realizan intercambios con el medio. Así,
el aparato digestivo absorbe los nutrientes provenientes del alimento, el aparato respiratorio toma
oxígeno y elimina dióxido de carbono y el sistema excretor lleva otros desechos metabólicos hacia
el medio externo. Las demás células del organismo, que carecen de contacto directo con el medio
externo, realizan intercambios con el medio interno, formado por el líquido intersticial y la sangre.
El sistema circulatorio es el encargado de mantener la continua circulación de la sangre,
asegurando así eltransporte de sustancias de una célula a otra y entre éstas y las superficies de
intercambio con el exterior.
El aparato circulatorio está formado por el corazón, que actúa como bomba, impulsando la
sangre, y losvasos sanguíneos, conductos por los cuales circula la sangre.
El aparato circulatorio permite, a través de la sangre, el transporte de:
. Nutrientes: desde el aparato digestivo y los tejidos de reserva hacia todas las células.
. Desechos: desde cada célula del cuerpo hasta el riñón, que se encargará de eliminarlos bajo la
forma de orina.
. Gases: desde el aparato respiratorio hacia el resto de las células y viceversa.
. Hormonas: desde las glándulas endócrinas hasta sus órganos blanco.
. La sangre también transporta anticuerpos o inmunoglobulinas, proteínas de defensa secretadas
por los glóbulos blancos.
Corazón Regresar
2. El corazón se sitúa en la cavidad torácica, en el mediastino, espacio comprendido entre ambos
pulmones. Está por encima del diafragma, detrás del esternón y delante de la columna vertebral.
El corazón es un órgano hueco, con forma de cono, cuya base mira hacia arriba, a la derecha y
atrás, mientras que su vértice, la punta del corazón, se orienta hacia abajo, a la izquierda y
adelante. Forma un ángulo de 40° respecto del plano horizontal. Pesa alrededor de 275 g en el
varón adulto; su longitud es de 98 mm y su amplitud de 105 mm. Es algo más reducido en la
mujer y en ambos sexos las cifras aumentan desde el nacimiento a la vejez.
El corazón se halla envuelto en una bolsa llamada pericardio, la cual, junto con los vasos que
nacen del corazón, contribuye a fijarlo en su posición dentro de la cavidad torácica. El espesor de
la pared cardíaca está formado por el miocardio o músculo cardíaco, mientras que sus cavidades
están revestidas por una delicada membrana epitelial, el endocardio.
3. Internamente, el corazón se divide en cuatro cavidades: dos superiores, las aurículas, de
paredes delgadas, y dos inferiores, los ventrículos. Estos últimos presentan un desarrollo del
miocardio notablemente mayor.
Un tabique separa completamente la mitad derecha de la mitad izquierda del corazón, de manera
tal que ni las aurículas ni los ventrículos se comunican entre sí.
En cambio, cada aurícula (derecha e izquierda) comunica con el ventrículo del mismo lado a través
delorificio aurículoventricular. Los orificios aurículoventriculares derecho e izquierdo están
cerrados por sendas válvulas, las válvulas aurículoventriculares (AV). La válvula AV derecha
o tricúspide consta de tres partes o valvas. La válvula AV izquierda, bicúspide o mitral, está
formada por dos valvas. Las valvas se insertan, por un extremo, en los bordes del orificio, y por el
otro, mediante cuerdas tendinosas, en las columnas carnosas de primer orden, relieves
musculares de las paredes internas de los ventrículos. La función de estas válvulas es impedir el
reflujo de sangre desde los ventrículos hacia las aurículas.
Las cavidades del corazón se comunican con los grandes vasos: las venas, que llevan la sangre
hacia las aurículas, y las arterias, que transportan la sangre impelida por los ventrículos:
. La aurícula derecha (AD) comunica con las venas cavas superior e inferior.
. En la aurícula izquierda (AI) desembocan cuatro venas pulmonares, dos derechas y dos
izquierdas.
. Del ventrículo derecho (VD) nace la arteria pulmonar, que después de un corto trayecto se divide
en dos ramas, una para cada pulmón.
. Del ventrículo izquierdo (VI) nace la arteria de mayor calibre, la aorta. Luego de un tramo
ascendente, la aorta describe una curva, el cayado, y desciende por detrás del corazón,
atravesando el tórax y el abdomen.
En el nacimiento de ambas arterias se ubican las válvulas semilunares o sigmoideas (aórtica y
pulmonar), las cuales impiden que la sangre retorne a los ventrículos una vez que ha sido
eyectada hacia las arterias.
4. Vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares Regresar
La circulación en el hombre, como en el resto de los vertebrados, es vascular y cerrada.
Vascular, pues la sangre circula dentro de conductos llamados vasos sanguíneos. Cerrada, debido
a que los vasos se continúan unos a otros sin interrupciones.
5. Hay tres tipos de vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares, que pueden diferenciarse tanto
en su estructura como en su función.
Las arterias transportan sangre desde el corazón hacia otros órganos. Poseen una pared
relativamente gruesa con respecto a su luz y se caracterizan por su elasticidad. Es posible
reconocer una arteria en forma práctica, puesto que no se colapsa fácilmente, su luz tiende a
permanecer abierta y se recupera rápidamente después de una compresión.
Las arterias poseen tres túnicas; desde la luz a la periferia éstas son:
- el endotelio, tejido epitelial plano uniestratificado;
- la túnica muscular, formada por músculo liso y fibras elásticas, y
- la túnica adventicia, formada por tejido conectivo.
Las grandes arterias que nacen en los ventrículos, la aorta y la pulmonar, dan ramas que se
distribuyen en todo el organismo. Las ramas de la arteria pulmonar llevan sangre hacia los
pulmones, mientras que las ramas de la arteria aorta irrigan la cabeza, el cuello, el tronco y las
extremidades. A medida que las ramas arteriales ingresan a los distintos órganos, las
ramificaciones son cada vez más numerosas y de menor calibre. Las ramificaciones más pequeñas
de las arterias son las arteriolas, vasos de paredes muy contráctiles cuya luz se regula para
aumentar o disminuir el flujo sanguíneo de un órgano, según las necesidades. Las arteriolas se
continúan con otro tipo de vasos: los capilares.
Los capilares son los vasos más delgados (el nombre de capilar obedece a que se los compara
con un cabello). La pared de los capilares consta tan sólo de una capa endotelial apoyada sobre
una membrana basal. Dentro de cada órgano, los capilares forman una red interpuesta entre las
arterias y las venas.
Los capilares sanguíneos son los únicos vasos permeables. A través de ellos se produce el
intercambio de sustancias entre la sangre y las células.
Existen tres clases de capilares: continuos, fenestrados y sinusoides. En los capilares continuos,
los bordes de las células epiteliales presentan uniones oclusivas y adherentes, formando una
6. membrana continua. En los capilares fenestrados, las células epiteliales están atravesadas por
poros. Los sinusoides son capilares de mayor calibre, de recorrido tortuoso, cuyas membranas
basales pueden presentar discontinuidades. Son los capilares más permeables, ubicados en
órganos donde se requiere un intenso intercambio, por ejemplo en el hígado.
Las venas son las encargadas de transportar la sangre de retorno, desde los distintos órganos
hacia el corazón. Al confluir varios capilares se forman las vénulas y éstas se unen para formar
venas de mayor calibre. Las venas de mayor calibre confluyen finalmente en los dos sistemas
venosos que llegan al corazón: las venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda y
las venas cavas, que lo hacen en la aurícula derecha.
Las paredes de las venas resultan delgadas en proporción a su amplia luz. Al igual que las paredes
arteriales, constan de tres túnicas. Sin embargo, en las venas alcanza un mayor desarrollo la
túnica adventicia que la muscular, por lo que sus paredes son menos elásticas y contráctiles que
las de las arterias y tienen una mayor tendencia a colapsar. Esta menor elasticidad se hace
evidente al comprimir una vena, ya que su luz permanece cerrada aun después de cesar la
presión.
Otra característica de las venas es la presencia de válvulas. Se trata de repliegues de las paredes
internas que impiden el retroceso de la sangre. Las válvulas se encuentran en el trayecto de las
venas que transportan sangre en contra de la fuerza de gravedad.
Circuitos pulmonar y sistémico Regresar
En el organismo humano, como en todos los vertebrados terrestres, la circulación de la sangre se
realiza a través de dos circuitos (circulación doble).
Uno de los circuitos tiene por fin recoger el oxígeno en los pulmones, al tiempo que deja en ellos el
dióxido de carbono; éste es el circuito menor o pulmonar. El otro circuito permite entregar el
oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo, recogiendo simultáneamente el dióxido de carbono allí
generado: es elcircuito mayor, corporal o sistémico. Cada circuito se inicia y termina en el
corazón.
7. Circuito menor o pulmonar. Conecta al corazón con los pulmones. El circuito menor comienza
en elventrículo derecho, el cual recibe la sangre cargada de dióxido de carbono y pobre en
oxígeno (sangre carboxigenada) proveniente de la aurícula derecha. El ventrículo derecho impulsa
la sangre carboxigenada hacia la arteria pulmonar. Ésta es la única arteria del organismo que
lleva sangre pobre en oxígeno. La arteria pulmonar se divide en dos ramas, derecha e izquierda,
que penetran en los correspondientes pulmones. Dentro del pulmón las arterias se ramifican en
vasos cada vez menores, que finalmente dan origen a extensas redes de capilares pulmonares,
los cuales rodean a los alvéolos.
Los alvéolos son pequeñas bolsas de paredes muy permeables, adonde llega el aire que ingresa
por el aparato respiratorio. Dado que los capilares son vasos de intercambio, permiten la difusión
de gases entre la sangre y el aire alveolar. El dióxido de carbono difunde desde los capilares hacia
el alvéolo y el oxígeno lo hace en sentido inverso. Este proceso de intercambio de gases a nivel
alveolar recibe el nombre de hematosis.
La sangre, ahora oxigenada, circula por las vénulas y venas del pulmón, que se reúnen
formando dos venas pulmonares derechas y dos izquierdas. Las cuatro venas pulmonares
transportan la sangre oxigenada de retorno al corazón, a la aurícula izquierda. Las venas
pulmonares también son excepcionales puesto que son las únicas venas que llevan sangre
oxigenada.
8. Circuito mayor, sistémico o corporal. El punto de partida del circuito mayor es el ventrículo
izquierdo, cavidad que bombea la sangre oxigenada hacia el sistema de la arteria aorta, la
mayor arteria del cuerpo. Las ramas de la arteria aorta conducen sangre hacia todas las regiones
del organismo. Algunas de las ramas principales son las arterias coronarias, que van hacia la pared
del corazón mismo; las arterias carótidas, que van hacia el encéfalo; las subclavias, que irrigan el
hombro y dan ramas que se dirigen hacia el miembro superior; el tronco celíaco, que irriga
estómago, hígado y bazo; las arterias renales, que ingresan en los riñones; la mes entérica, que va
al intestino; y las ilíacas, ramas terminales de la aorta, que se dirigen hacia los miembros
inferiores. Cada una de estas ramas continúa dividiéndose en numerosas ramas menores, como la
copa de un árbol. Finalmente la sangre ingresa a la red capilar en el interior de cada tejido u
órgano.
A la altura de la red capilar se produce un nuevo intercambio gaseoso: el oxígeno difunde desde
la sangre hasta las células, en tanto el dióxido de carbono, producto de la actividad celular,
difunde en sentido opuesto.
La sangre carboxigenada abandona los distintos órganos transportada por las venas. La sangre
que regresa del encéfalo pasa por las venas yugulares. La proveniente de hombros y brazos drena
en las venas subclavias. Éstas y otras venas que transportan sangre desde la parte superior del
9. cuerpo se fusionan para formar la vena cava superior, que desemboca en la aurícula derecha.
Las venas ilíacas, provenientes de los miembros inferiores; las renales, que emergen de los
riñones; la hepática –del hígado- y otras venas de la parte inferior del cuerpo, llevan sangre a
la vena cava inferior, que también desemboca en la aurícula derecha. Al llegar la sangre
carboxigenada a la aurícula derecha se completa el circuito sistémico.
Circuitos
circulatorios
10. Ciclo cardíaco Regresar
El corazón se comporta como una bomba aspirante-impelente, que atrae a sus cavidades la sangre
proveniente de las venas y la expulsa a través de las arterias hacia todos los órganos del cuerpo.
La actividad del corazón se debe al trabajo del miocardio, o músculo cardíaco, y se repite en ciclos
o latidos cuya duración es de alrededor de 0,8 segundos, manteniendo así la sangre en continua
circulación.
Cada ciclo cardíaco se divide en las siguientes fases:
11. Ciclo cardíaco
1. Sístole auricular
Es la fase de contracción de las aurículas. Ambas
aurículas, llenas de sangre, se contraen en simultáneo
provocando un aumento de la presión en su interior,
con el consecuente pasaje de la sangre hacia los
respectivos ventrículos, a través de los orificios
aurículoventriculares. Cuando los ventrículos se llenan
de sangre, debido a la presión que ésta ejerce, las
válvulas tricúspide y bicúspide se cierran, produciendo
el primer ruido cardíaco. La sístole auricular dura 0,1
segundos. A continuación las aurículas se relajan,
entrando a la fase de diástole auricular.
2. Sístole ventricular
Sucede inmediatamente a la sístole auricular. Durante
la fase anterior ambos ventrículos completan su
llenado. En esta fase los ventrículos, que hasta el
momento se hallaban relajados, se contraen. El
aumento de la presión en su interior abre las válvulas
sigmoideas y la sangre sale impelida hacia las arterias
aorta y pulmonar. Una vez en las arterias, la sangre
tiende a refluir a los ventrículos, lo cual es impedido
por el propio peso de la sangre, que cierra las válvulas
sigmoideas. El cierre de estas válvulas se manifiesta
con un 2° ruido cardíaco. Todo el período dura 0,3
segundos.
3. Diástole general
La diástole es el período de relajación. Durante la
diástole general tanto las aurículas como los
ventrículos se hallan relajados. Las cavidades
relajadas tienen un volumen mayor que en estado de
contracción, lo que hace que la presión en su interior
disminuya. El descenso de la presión funciona como
una aspiradora que atrae la sangre hacia el corazón.
Por lo tanto, la diástole general es el período en que
aurículas y ventrículos se llenan de sangre.
Recordemos que las aurículas entran en diástole 0,3
segundos antes que los ventrículos, por lo que
comienzan a llenarse mientras los ventrículos están
en sístole y las válvulas AV permanecen cerradas.
12. Pero al finalizar la sístole ventricular, las válvulas AV
vuelven a abrirse y la sangre comienza a fluir desde
las aurículas hacia los ventrículos. El período de
diástole general dura 0,4 seg.
ETAPAS DEL CICLO CARDÍACO
Tiempo (décimas de segundo) 1 2 3 4 5 6 7 8
Aurículas S D D D D D D D
Ventrículos D S S S D D D D
Válvulas aurículoventriculares A C C C A A A A
Válvulas sigmoideas C A A A C C C C
Ruidos cardíacos *1° *2°
Referencias: S: sístole; D: diástole; A: abiertas; C: cerradas
El ciclo cardíaco produce manifestaciones externas: los tonos o ruidos cardíacos. Por cada ciclo o
latido se producen dos ruidos, los cuales pueden percibirse por auscultación, aplicando un
estetoscopio sobre la pared torácica. Los ruidos que se escuchan al auscultar un corazón normal
son descritos como “lub-dub, lub-dub, lub-dub,...”
- El 1° ruido, lub, corresponde al cierre de las válvulas AV, inmediatamente antes de la
sístole ventricular.
- El 2° ruido, cuya onomatopeya es dub, es producido por el cierre de las válvulas
sigmoideas al finalizar la sístole ventricular.
Los soplos son ruidos cardíacos anormales que pueden deberse, entre otras causas, a distintas
anomalías de las válvulas.
Frecuencia cardíaca Regresar
La frecuencia cardíaca es la cantidad de veces que se repite el ciclo cardíaco (cantidad de
latidos) en 1 minuto. Si consideramos que la duración de 1 ciclo es de 0,8 seg, aproximadamente,
la frecuencia cardíaca promedio equivale a 75 ciclos /minuto.
Los valores normales de la frecuencia cardíaca varían entre 60 y 100 latidos por minuto.
Se denomina bradicardia a una disminución de la frecuencia cardíaca, por debajo de 60,
y taquicardia, a un aumento de la misma por encima de los 100 latidos por minuto.
Tanto la bradicardia como la taquicardia pueden obedecer a una gran variedad de causas. Por
ejemplo, los deportistas, cuyo corazón es más potente e impele más sangre en cada latido que el
de una persona no deportista, tienen bradicardia cuando están en reposo. La fiebre, las altas
temperaturas ambientales y la pérdida de sangre, por otra parte, son causa frecuente de
taquicardia.
Cada vez que el corazón late, no sólo impulsa la sangre hacia las arterias, sino que genera una
onda de presión que viaja por las paredes arteriales, expandiendo las arterias. Cada onda de
expansión es unapulsación. Contar el número de pulsaciones por minuto es una forma sencilla de
conocer la frecuencia cardíaca. Las pulsaciones son palpables allí donde las arterias corren cerca
de la piel, y se pueden apretar suavemente contra un hueso o tendón. El sitio más apropiado para
palpar el pulso es la muñeca, por donde pasa la arteria radial.
13. Automatismo cardíaco Regresar
Cuando se extrae con cuidado del cuerpo, el corazón sigue latiendo por muchas horas si se
mantiene en un líquido nutritivo oxigenado. Esto es posible porque, a diferencia de lo que ocurre
con los músculos esqueléticos, que se contraen cuando son estimulados por un nervio, el impulso
que inicia la contracción del miocardio se dispara en el mismo corazón, independientemente de
cualquier inervación. Esta propiedad del músculo cardíaco se denomina automatismo.
El sistema de conducción cardíaco es el tejido especializado, formado por fibras musculares
modificadas, que genera y propaga el impulso, marcando el ritmo con el cual se contrae el
corazón. Este sistema comprende a los nódulos sinusal (de Keith y Flack) y aurículoventricular (de
Aschoff-Tawara), a los tractos internodales, al Haz de His y a las fibras de Purkinje.
El impulso que desencadena el latido se inicia en el nódulo sinusal, situado en las paredes de la
aurícula derecha. Este nódulo funciona como “marcapaso”, pues determina el ritmo de
contracción. Desde allí el impulso es transmitido al resto del miocardio.
Por un lado, un grupo de fibras propaga el impulso desde el nódulo sinusal hacia ambas aurículas,
produciendo su contracción al unísono durante la sístole auricular.
Las fibras internodales conducen el impulso directamente desde el marcapaso hasta un segundo
nódulo, el aurículoventricular, situado en el tabique interauricular. Allí el impulso es demorado
unos instantes para dar tiempo a la sístole auricular. Luego, el impulso es conducido por el haz de
His, ubicado en el tabique interventricular, y sus ramas. Éstas se continúan con las fibras de
Purkinje, las cuales propagan el potencial de acción hacia las fibras musculares del miocardio
ventricular. El resultado es la sístole ventricular.
Las fibras musculares cardíacas producen un rápido acoplamiento eléctrico debido a las uniones de
tipo comunicante o nexus que las conectan entre sí.
No obstante su automatismo, el ritmo del corazón es controlado por el sistema nervioso central, a
través de los nervios autónomos simpáticos y parasimpáticos. Éstos actúan sobre el nódulo
sinusal, aumentando o disminuyendo su frecuencia y fuerza contráctil según la situación lo
requiera.
14. Sistema de conducción cardíaco
Presión sanguínea Regresar
La presión sanguínea es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes internas de los
vasos; está determinada por el flujo de sangre y por la resistencia al mismo.
El flujo de sangre depende directamente de la acción de bombeo del corazón. Se denomina gasto
cardíaco o volumen minuto a la cantidad de sangre que el corazón bombea por minuto. El gasto
cardíaco es directamente proporcional a la frecuencia cardíaca y al volumen sistólico (volumen
eyectado por los ventrículos en cada sístole).
La resistencia es la fuerza que se opone al flujo sanguíneo y se debe principalmente a la fricción
entre la sangre y la pared del vaso. Cuanto menor es el diámetro del vaso, mayor es la
resistencia, por lo tanto, mayor es la presión. Las arteriolas juegan un papel muy importante en la
regulación de la presión arterial, dado que su luz puede aumentar o disminuir marcadamente
según el grado de contracción de la musculatura lisa de sus paredes.
Presión sanguínea = Gasto cardíaco x Resistencia periférica
Presión sanguínea = Volumen sistólico x Frecuencia cardíaca x Resistencia periférica
La presión sanguínea aumenta en cada ciclo cardíaco durante la sístole ventricular, cuando el
corazón expulsa la sangre, y disminuye durante la diástole, cuando el corazón está relajado. Por
eso, al registrarse la presión sanguínea se indican dos valores: la presión máxima o sistólica y la
mínima o diastólica. La presión sanguínea se mide en unidades denominadas milímetros de
mercurio (mm Hg). Los valores normales de presión sistólica y diastólica son de 120/80 mm de
Hg. Dichos valores varían con el sexo y la edad.
La hipertensión es un aumento de la presión arterial más allá de los valores considerados
normales. Un descenso de la presión arterial por debajo de los valores normales se
denomina hipotensión.