Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han convertido en una herramienta fundamental en la psicología clínica, ya que permiten un trabajo más ágil y eficaz con los pacientes a través de portales de información, terapias en línea y tratamientos basados en realidad virtual. El trabajo colaborativo entre profesionales también se ha facilitado gracias a herramientas como OneDrive, Google Drive y Dropbox.