1. ¿Qué es autoestima?
Es la valoración positiva o negativa que una persona hace
de si misma; se refiere a cómo la persona se ve, lo que
piensa de ella, cómo reacciona ante sí misma.
Es una predisposición a experimentarse como competente
para afrontar los desafíos de la vida y como merecedora
de felicidad.
Es saber quiénes somos, reconocernos, sabernos
valiosos, honrar nuestra historia de vida, aceptarnos y
amarnos como somos.

2. 1 Samuel 17:4-24,25,26 Al Rey David Dios tuvo que sanar su
alma, le cambió la mentalidad. Había una profecía sobre él, Dios
le ungió rey, pero el volvió a cuidar sus ovejas, tenía mentalidad
de pastorcito, sus hermanos le desmerecían o menospreciaban.
Cuando Dios despertó en él, el rey que Dios había ungido, dejó
las ovejas y se fue al campo de batalla. Allí se encontró con un
ejército depresivo y atemorizado. En el bando enemigo estaba
Goliat, amenazando y burlándose del ejército de Israel. Los
desafiaba durante 40 días. Se sabían de memoria sus amenazas,
y se las habían creído.
De la misma forma, nosotros durante nuestras vidas hemos sido
bombardeados desde nuestra niñez. “No sirves para nada”, “eres
inútil”, “eres tonto” etc. Nos rechazan en el hogar, en la escuela,
etc. Nos aprendemos de memoria esas frases, y lo más trágico,
es que las creemos. Llegamos a CRISTO con una muy baja
autoestima.
Lo que el Señor quiere, es devolvernos el
verdadero valor que nosotros tenemos.

3. Origen de la autoestima
El punto de partida es conocer nuestros orígenes y guiones de
vida que nos fueron formando, esto nos permite darnos
cuenta del modo en que nos percibimos, nos sentimos y nos
relacionamos con los demás.
¿Para qué desarrollar la autoestima?
Para adquirir un mejor estado de bienestar y una mayor
calidad de vida, para vivir en armonía interna y externa.
El crecimiento humano se termina el día en que morimos,
mientras tanto las personas pueden seguir creciendo y ser
más conscientes de si mismas

4. Mateo 8:1-3 Cuando Cristo se acercó al leproso que había
sido rechazado durante su vida a causa de su enfermedad, la
Biblia dice que Jesús le pregunta: ¿Qué quieres que te haga?
El leproso le respondió: Si quieres, puedes limpiarme. Jesús
al momento le dijo: Quiero, y le tocó. Al momento el hombre
sanó. ¿Cómo piensan Uds. que se sintió ese hombre? al que
nadie había tocado durante su enfermedad, pero Cristo sí lo
hizo. Con seguridad le levantó su autoestima, pues había
sido rechazado por tanto tiempo, y Cristo le acepto, y lo
tocó. Fue sanado por el Señor. Eso es lo que quiere hacer el
Señor con nosotros: TOCARNOS Y SANARNOS.

5. Factores que conforman nuestra autoestima:
Autoconocimiento: ¿Porque y cómo pensamos, sentimos y actuamos?
Autoconcepto. ¿Qué creo de mi ¿ todo lo que creemos de nosotr@s
mismos: si soy listo, tonto, inteligente, audaz, etc.
Autoaceptación. Es admitir y reconocer todas las partes de nosotros
mismos como un hecho, como la forma de ser y sentir.
Autorespeto. Es aprender a satisfacer nuestras propias necesidades y
valores sin afectar a los demás, ni permitir que nos dañen.
Autoimagen. Es como vemos y nos sentimos con nuestro aspecto físico,
el cómo nos vemos y deseamos vernos.

6. EL SEÑOR JESÚS NOS DEVUELVE EL VERDADERO
VALOR.
Las cosas tienen valor por lo siguiente:
Por el precio que se paga por ellas.
Cuando alguien paga un alto precio por algo, entonces lo
cuida por el valor que tiene para él.
Nosotros fuimos comprados por precio. Jesús derramó su
sangre por nosotros, el más alto precio que alguien pudiese
pagar. ( 1 Co:6-20, 1 Co 7:23, 1P 1:18-19 ).
Por su marca (o su sello)
Dice la Biblia que nosotros hemos sido sellados por el Espíritu
Santo.
( Ef 1:13, 4:13, 2 Co 1:22 )

7. Autoestima realista y no realista
Existen personas que tienen un autoconcepto que no es
realista:
Puede ser que no reconozcan ni valoren todas las
cualidades que poseen y le den más importancia a los
defectos. O quizás valoren exageradamente sus cualidades
y no reconocen sus defectos.
Existen personas que tienen una autoimagen realista:
Reconocen y valoran sus cualidades, a la vez que identifican
sus defectos.

8. Razones que impiden tener una autoestima
realista:
 No reconocer las cualidades
 * Sobrestimar las cualidades que tengo
 *Creer que ya tengo cualidades que aún no he
desarrollado
 No reconocer fallas y puntos débiles
 Exagerar las fallas.
 Creer que tengo fallas que realmente no lo son.
 Creer lo negativo que nos dicen las personas

9. Pasos para lograr una autoestima realista:
 Conocerme
 Valorar lo que soy
 Respetar lo que hago y lo que tengo
 Reafirmarme

10.  Conocerme.
Yo soy seri@, calmad@, enojón@, malgeniud@, timid@,
responsable, etc.
¡Así soy yo¡ Me conozco a mi mism@
 Valorar lo que soy. Reconozco que soy un ser humano, único en
el mundo y creado en perfecta armonía con el universo.
 Respetar lo que hago y lo que tengo. ¡Respeto quien soy¡
significa comportarse de acuerdo a mis necesidades y valores
propios, sin dañar a los demás. Es buscar y valorar todo aquello
que me haga sentir orgullos@ de mi mism@.
 Reafirmarme. ¡Creo en lo que pienso¡ Es afirmar lo positivo que
hay en mi y no permitir que las opiniones de otros afecte mi
seguridad y mi confianza.

11. Nosotros fuimos creados por la propia mano de Dios y él
mismo puso aliento en nosotros.
(Salmos 100:3, 119:73 )
Por su exclusividad
Un producto vale mucho más cuando es único o exclusivo.
Cada uno de nosotros es exclusiva creación de Dios, no
existen dos personas iguales, todos somos diferentes y
exclusivos, tenemos huella digital propia, tenemos exclusivo
iris en nuestros ojos, tenemos un ADN único. EL nos hizo, y
no nosotros a nosotros mismos. EL nos formó con sus propias
manos.

12. El rechazo nos hace estar a la defensiva, apaga nuestra
personalidad y baja nuestra autoestima. Pero Dios no nos
rechaza, sino que al igual que al hijo Pródigo, nos recibe
con los brazos abiertos, se echa sobre nosotros y nos besa,
hace fiesta.
Dios nos dice que somos su especial tesoro ( Exodo 19:5-
6 ).
Somos la niña de sus ojos ( Deuteronomio 32:10,
Salmos 17:8 ).

13. No importa lo que nos haya dicho el mundo tratando de
deprimirnos y afectar nuestra propia estima, lo que
importa es lo que dice Dios de nosotros, el nos amó
hasta la muerte, y está dispuesto a usarnos cuando
nosotros hayamos sanado nuestra alma, despertado
nuestra personalidad y levantado nuestra auto-estima

14. De la misma forma, nosotros no valemos por nuestra
apariencia, sino por lo que hay dentro, la Biblia dice
que hay un tesoro en vajillas de barro, la Biblia dice
que somos Templo de Espíritu Santo. ( 2 Corintios
4:7, Romanos 9:20-21 )

15. Resuelve las siguientes preguntas:
Cuando nos cuestionamos sobre nuestra propia existencia,
reconocemos nuestros aprendizajes, creencias y estilos de
vida. Podemos comprender como nos relacionamos con
nosotros mismos y con los demás.
¿Cómo estoy viviendo?
¿Cómo uso mi tiempo?
¿Disfruto lo que hago?
¿Me siento oprimid@ por alguien o algo?
¿Mi vida tiene sentido?
¿En este momento como es mi autoestima?