1. Lentillas y los problemas oculares de trabajar frente al
ordenador
Cuando trabajas con ordenador durante largos periodos de tiempo y con una frecuencia
elevada, corres riesgos que pueden desembocar en daños superiores, es decir, se pueden
adquirir malos hábitos que más tarde nos provoquen dolencias o lesiones. Algunos ejemplos
son la mala postura a la hora de sentarse, gestos raros en la escritura con teclado o
problemas para focalizar. Además si llevas lentillas al forzar la vista puede que se nos
sequen o que nos empiecen a escocer y molestar.
La vista cansada se muestra con una sensación de fatiga, hipersensibilidad a la luz, posibles
picores e irritaciones y en algunos casos el enrojecimiento de la zona conjuntiva y de los
párpados, ocasionando mareos, dolor de cabeza, lagrimeo o visión borrosa/doble.
Las causas como hemos mencionado son diversas, relacionadas con el puesto de trabajo
(mala iluminación o ubicación, reflejos en la pantalla, mal contraste o suciedad de la misma
podrían ser algunos causantes del entorno). Además si estamos mucho rato enfrente de la
pantalla nuestros ojos dejarán de enfocar bien y empezaremos a forzar la vista (cosa que es
bastante negativa ya que nos puede provocar dolor de cabeza y además a aquellos que
utilicen lentillas o gafas puede acabar en un aumento de las dioptrías).
Para poder evitar estos síntomas debemos asegurarnos de trabajar en una habitación con
buena iluminación, y además por lo que respecta a la pantalla, es preferible que sea brillante,
nítida y con un buen contraste. Deberemos evitar los reflejos que nos hagan forzar la vista y
emplear un tamaño de letra que sea legible. Además nuestra posición respecto de la pantalla
también debe ser respetada (entre unos 45 y unos 60cm de distancia). Los descansos son
altamente recomendados a la par que los ejercicios visuales: es necesario relajar el ojo de
tanto en tanto. Y si usas gafas o lentillas, consulta un oculista para que te de información
personalizada y consejos adaptados a tus necesidades.