Personas con piel muy blanca el sistema para fabricar melanina es más lento de lo normal. Su mecanismo de defensa (bronceado) es nulo, y en su lugar aparecen quemaduras. Más sobre cuidados de la piel...
2. Demasiado delicada
Lejos de broncearse, la piel
blanca sufre quemaduras,
envejecimiento prematuro y, en
el peor de los casos, cáncer si
se expone al Sol sin la debida
protección, ya que es
demasiado delicada y sensible a
la radiación ultravioleta.
No te arriesgues y aprende a
cuidarla con una serie de
saludables consejos.
3. Funciones de la piel
Como una barrera frente al mundo
exterior, la piel nos defiende de
agresiones ambientales,
radiación ultravioleta (UV) y
microorganismos; además regula
la temperatura corporal, permite
sentir numerosas sensaciones y
juega papel clave en la
comunicación con los demás,
entre muchas otras funciones.
4. ¡Quemaduras por el Sol!
El bronceado es la respuesta
natural de este órgano al recibir
la radiación ultravioleta:
cuando enrojece o adquiere
tono dorado o café, está
combatiendo los rayos solares
para proteger y evitar el daño a
sus células.
En pocas palabras, el
“bronceado saludable” no
existe, mucho menos tratándose
de piel clara o con fototipo 1 y 2.
5. Fototipo = tendencia al
bronceado
Para definir la tendencia de la piel a la quemadura y al bronceado tras una
exposición a la radiación UV se han establecido 6 fototipos. Los fototipos 1
y 2 representan pieles que nunca se broncean y siempre se queman, por
ende, presentan elevado riesgo de sufrir melanoma (el tipo más serio de
cáncer de piel):
Fototipo 1: Piel muy blanca, ojos azules y pecas. Se recomienda uso de factor de
protección solar (FPS) 65.
Fototipo 2: Piel clara, ojos azules o claros, y cabello rubio o pelirrojo. Se requiere
FPS entre 45 y 35. Los rayos solares producen inflamación, coloración rojiza y
descamación de la piel.
Fototipo 3: Piel blanca, ojos y cabello claros. Es ideal el uso de FPS entre 40 y 30,
ya que se quema fácilmente y tiene ligera pigmentación.
Fototipo 4: Piel, ojos y cabello marrones. La piel se quema moderadamente y se
pigmenta con facilidad. El factor de protección solar recomendado es entre 20 y
25.
Fototipo 5: Piel morena. Se pigmenta con facilidad y debería usar FPS 15.
Fototipo 6: Piel, ojos y cabello oscuro; requiere FPS entre 8 y 10.
6. La piel tiene memoria
En personas con piel muy blanca el sistema
para fabricar melanina (producida por
melanocitos, protege de los rayos
ultravioleta emitidos por el Sol) es más lento
de lo normal o “defectuoso”. Esto significa
que su mecanismo de defensa (bronceado)
es nulo, y en su lugar aparecen
quemaduras.
La piel tiene “memoria”, por tanto, lesiones
leves derivadas de la exposición al Sol se
suman y, con el tiempo, se convierten en
serio problema para la salud.
7. Para prevenir daño a la piel:
Bloqueadores. Usa productos con
filtros de protección de amplio
especto (contra rayos UVA y UVB),
y factor de protección solar 50.
Horario. Evita la exposición en las
horas más peligrosas y, si es
posible, disfruta de la luz solar
exclusivamente por la tarde (a partir
de las 18 horas). Además, recuerda
aplicar el protector solar 30
minutos antes de la exposición, y
repite la dosis cada dos horas.
A diario. También obtienes
protección solar con cremas
faciales, labiales y cosméticos con
FPS, así que busca presentaciones
adecuadas según tu fototipo.
8. Más consejos
Ropa. Cubre tu piel con prendas livianas,
sombreros y gafas de Sol en cualquier actividad
que desarrolles al aire libre.
Nubes. Puedes quemarte en un día nublado, ya
que las nubosidades no frenan el paso de la
radiación solar, así que no te confíes y
protégete.
Ojos. Usa lentes para el Sol que filtren los rayos
ultravioleta. Además de tu piel, los efectos
nocivos de la radiación UV se producen en los
ojos y, si son claros, el peligro aumenta. En
consecuencia, puedes padecer fotoqueratitis
(inflamación de córnea e iris), conjuntivitis y
cataratas.
9. ¿Sol artificial? ¡No!
Sol artificial. ¡Prohibido usar
camas solares, cabinas de
bronceado o lámparas de rayos
ultravioleta!
Algunas enfermedades de la piel
y medicamentos (antibióticos y
hormonas, por ejemplo) pueden
hacer que este órgano sea más
sensible al daño solar. En este
caso, además de reforzar la
protección, habla con tu médico
sobre la necesidad de medidas
adicionales.
10. Ejercicio y alimentación
Una exposición solar sin protección no
es el único factor que puede dañar la
piel blanca y causar quemaduras,
otros enemigos son:
– Tabaco
– Contaminación ambiental
– Sedentarismo
– Mala alimentación
Además de colocarle un “escudo”
contra el Sol, los cuidados para la piel
blanca incluyen evitar el cigarro, hacer
ejercicio y llevar dieta equilibrada para
proteger su salud.