Comprar gafas de sol baratas o en establecimientos no oficiales puede traer consecuencias negativas para la salud ocular, como daños en la retina que causen pérdida de visión permanente. Aunque el precio sea prioridad, es importante proteger los ojos de los rayos solares dado que son 20 veces más sensibles que la piel. Un estudio encontró que el 25% de gafas de sol baratas no protegen los ojos, el 26% no son aptas para conducir, y el 90% pueden dañar los ojos o empeorar la visión.