1. Semana del 3 al 7 de febrero.
Los sobrevivientes comenzaron a dispersarse y abordaron a cada uno de los
nuevos tripulantes. Preguntando desde su nombre hasta su tipo de sangre,
cuestionando y fascinados por su manera de sobrevivir en la intemperie durante
estos tres largos meses.
Al encontrarlos la presidenta Kharles, feliz de verlos tan sociables y amigables los
unos con los otros, les preguntó a cada uno por el otro. Hablaron de manera fluida,
unos presentaban a otros y así todos lograron conocerse. Al final de la
presentación un pequeño elionte apareció, era un sobreviviente más. Los eliontes
eran una raza de humanos modificados genéticamente para hacer sus habilidades
mentales más adelantadas que las de un humano promedio.El elionte se presentó
y se unió fácilmente al grupo de los sobrevivientes, pasando de ser un simple
desconocido a ser uno más de la pequeña familia.
Pasaron los días y la presidenta les relataba a los sobrevivientes la manera en que
se habían organizado las pocas personas que habían logrado salir del planeta
Tierra antes de que el CC932 colisionara y desapareciera todo de la faz de la
Tierra. Según lo que les contaba, era que los seres humanos que habían
sobrevivido estaban tan desocupados que tuvieron que comenzar a leer y escribir
leyendas, a escribir todas las historias que se habían quedado sepultadas en la
catástrofe y a recopilar la poca información que había disponible para plasmarla
en libros para que perduraran en la eternidad.
La presidenta les prestó un mito sobre la Muerte, donde se narraba su nacimiento
y por qué ella no quería ser la culpable de la muerte de los humanos. Ese mito
relataba la cólera de un dios supremo llamado el Señor de los Cielos y por qué él
había destruido a los humanos. Los sobrevivientes fascinados por la belleza del
mito lo leyeron y comenzaron a hacerle preguntas a la presidenta. Ella les dijo que
en el mito estaban todas las respuestas. Así que ellos comenzaron a analizarlo
más de cerca y a sacar sus conclusiones.