Oración de cuaresma unidad pastoral centro (santander)
1. UNIDAD PASTORAL CENTRO
ORACIÓN 14 ABRIL 2012
“FIJÉMONOS LOS UNOS
EN LOS OTROS PARA
ESTÍMULO DE LA
CARIDAD Y LAS BUENAS
OBRAS”
2.
3.
4. El Señor es
mi Pastor,
nada me
falta:
en verdes
praderas me
hace
recostar;
5. me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
6. Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tu vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
7. Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
8. Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
9. 1.- FIJÉMONOS:
La responsabilidad para con el
hermano
• ¿Estamos atentos a las necesidades
del otro o somos indiferentes?
• ¿Qué es lo que impide esta mirada
humana y amorosa hacia el
hermano?
10.
11. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
12. Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
13. Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.
El me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá
en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;
14. y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
15. Oigo en mi corazón:
"Buscad mi rostro".
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
16. Si mi padre y mi madre
me abandonan,
el Señor me recogerá.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.
17. No me entregues
a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí
testigos falsos,
que respiran violencia.
Espero gozar de la dicha
del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
18. Señor, Dios nuestro, fuerza de los que esperan en ti, tú
que no entregaste para siempre a tu Hijo a la saña de sus
adversarios, sino que lo escuchaste cuando te llamó y le
concediste gozar de la dicha en el país de la vida, no nos
escondas tampoco a nosotros tu rostro y haz que quienes
te hemos llamado en el día del peligro podamos gozar de
tu dicha, por los siglos de los siglos. Amén.
19. 2.- LOS UNOS EN LOS OTROS:
El don de la reciprocidad
• ¿Somos conscientes de este
preocuparnos de nuestro hermano?
• ¿Nos damos cuenta de que con
nuestro bien animamos a los demás?
• ¿Cómo nos preocupamos de los mas
pobres, ya sea en su necesidad
material o espiritual?
20.
21. Misericordia, Dios
mío, por tu
bondad,
por tu inmensa
compasión borra mi
culpa;
lava del todo mi
delito,
limpia mi pecado.
22. Pues yo reconozco
mi culpa,
tengo siempre
presente mi
pecado:
contra tí, contra
tí sólo pequé,
cometí la maldad
que aborreces.
24. Te gusta un
corazón
sincero,
y en mi interior
me inculcas
sabiduría.
Rocíame con el
hisopo: quedaré
limpio;
lávame:
quedaré más
blanco que la
nieve.
25. Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
26. Oh Dios, crea en mí un
corazón puro,
renuévame por dentro
con espíritu firme;
no me arrojes lejos de
tu rostro,
no me quites tu santo
espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
27. Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios, Salvador mío,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
28. Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.
29. Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
30. P or tu inmensa compasión, borra, Señor, nuestras culpas y
limpia nuestros pecados; que tu inmensa misericordia nos
levante, pues nuestro pecado nos aplasta; no desprecies,
Señor, nuestro corazón quebrantado y humillado, haz más
bien brillar sobre nosotros el poder de tu Trinidad: que nos
levante Dios Padre, que nos renueve Dios Hijo, que nos
guarde Dios Espíritu Santo.
31. 3.- PARA ESTÍMULO DE LA
CARIDAD Y LAS BUENAS
OBRAS:
Caminar juntos en la santidad
• ¿Ponemos nuestros talentos al servicio
de quien nos necesita?
• ¿Nos animamos recíprocamente para
alcanzar la plenitud del amor y de las
buenas obras?