2. Esta presentación está hecho para una hora de
adoración ante el Santísimo.
Puede insertar las canciones con video o audio,
o puede tener música en vivo.
También puede poner música suave instrumental de fondo
durante las reflexiones y oraciones.
3. Quiero postrarme hoy ante Tí
para entregarte mi corazón
Yo tengo poco, poco que dar
Tú eres el grande, yo pobre soy
Eres mi amigo, eres mi Dios,
vengo a contarte, como estoy.
En Tu presencia, quiero estar;
no creo que exista sitio mejor.
Como aquellos reyes magos
que viajaron del oriente
y dejando sus palacios
hacia Ti fueron guiados.
Y como aquellos pastores
que humildes se postraron
y Tus ángeles cantaron:
Gloria a Dios a Dios.
Quiero postrarme…
Ahora que estamos
frente a frente Tú y yo,
Tu y yo, Tu y yo…Te amo, Jesús
Quiero adorarte,
quiero adorarte
Quiero adorarte
con todo mi corazón.
Quiero adorarte,
quiero adorarte, Señor
Ahora que estamos
frente a frente Tú y yo,
Jesús.
Canción:
4. Alabado sea Jesús Sacramentado,
R./ Sea por siempre bendito y alabado.
(3 veces)
5. Oración de San Agustín al Espíritu Santo (todos)
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales,
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor:
haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva
que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar a contemplar
el rostro del Padre
en la vida y en la alegría sin fin. Amén.
6. Hoy meditaremos sobre la Misericordia. El hecho de
que Dios sea Misericordioso, muestra que Él es
amor. La Misericordia es un Atributo de Dios.
Es verdad que hay personas malas que pueden ser
misericordiosas en ciertas ocasiones. El SEÑOR
Jesucristo hablando del Juez injusto dijo que por
causa de la insistencia de la mujer, había decidido
hacerle justicia. No lo hizo por ser misericordioso,
sino porque se sintió molesto por tanta insistencia. .
Muy diferente con Dios.
La misericordia y el amor van
unidos en Su relación con el
hombre.
8. Pasemos unos minutos en adoración del
Santísimo Sacramento del Altar.
Permitamos que Jesús, Dios de la Misericordia,
nos mira con amor y que nos hable al corazón.
9. Vamos a meditar en
una parábola de
Mateo, Capítulo 18,
que nos habla de la
Misericordia de Dios
para con nosotros, y
de nuestra obligación
de ser nosotros
Misericordiosos con
los demás.
10. «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que
quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a
ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000
talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor
que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto
tenía, y que se le pagase.
Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le
decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré."
Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en
libertad y le perdonó la deuda.
Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus
compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y,
ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." Su
compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten
paciencia conmigo, que ya te pagaré." Pero él no quiso,
sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo
que debía.
11. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho,
y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. Su señor
entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te
perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste.
¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del
mismo modo que yo me compadecí de ti?" Y encolerizado
su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo
lo que le debía.
Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no
perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.»
12. ORACIÓN PARA SER MISERICORDIOSO
Deseo transformarme en tu misericordia y ser un vivo
reflejo de ti, oh Señor. Que este más grande atributo de
Dios, es decir su insondable misericordia, pase a
través de mi corazón y mi alma al prójimo.
Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos
para que yo jamás sospeche o juzgue según las
apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi
prójimo y acuda a ayudarle.
Ayúdame Señor, a que mis oídos sean misericordiosos
para que tome en cuenta las necesidades de mi
prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.
Ayúdame Señor, a que mi lengua sea misericordiosa
para que jamás critique a mi prójimo sino que tenga
una palabra de consuelo y de perdón para todos.
13. Ayúdame Señor, a que mis manos sean misericordiosas y
llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a
mi prójimo y cargue sobre mí las tareas más difíciles y
penosas.
Ayúdame Señor, a que mis pies sean misericordiosos
para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo,
dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo
verdadero está en el servicio a mi prójimo.
Ayúdame Señor, a que mi corazón sea misericordioso
para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A
nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con
aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y
yo misma me encerraré en el misericordiosísimo Corazón
de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.
Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.
Jesús mío, transfórmame en Tí, porque tú lo puedes todo.
Amén.
15. Reflexionaremos ahora en otra parábola de
Jesús tomada de Mateo, capítulo 25.
Este parábola es muy importante, porque
realmente nos explica como nosotros
seremos juzgados por Jesús el día del juicio
final.
Tratemos de examinarnos ahora cada uno
con cada frase de este parábola.
¿Estamos cumpliendo o no? Si la respuesta
es “Sí”, ¡Gloria a Dios! Pero si tenemos
que admitir que no, entonces, pensemos en
como podemos cambiar.
16. Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado
de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.
Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él
separará a unos de otros, como el pastor separa las
ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su
derecha y a estos a la izquierda.
17. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha:
“Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia
el Reino que les fue preparado desde el comienzo del
mundo,
24. Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te
dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te
alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos
enfermo o preso, y fuimos a verte?”.
25. Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez
que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo”.
26. Luego dirá a los de la izquierda: “Aléjense de mí,
malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado
para el demonio y sus ángeles,
35. Reflexionemos en las siguientes palabras
de Jesús a Santa Faustina sobre la
importancia de practicar la Misericordia:
“Si el alma no practica la misericordia
de alguna manera, no conseguirá Mi
misericordia en el día del juicio. Si
las almas supieran acumular los
tesoros eternos, no serían juzgadas,
porque su misericordia anticipará Mi
juicio.”
36. QUE HAGO YO POR LOS DEMAS (Canción)
Yo sé que hay gente en el mundo
que su pan es el dolor;
que no encuentran alegría
no tienen calor ni amor.
Yo sé que hay hermanos míos
con hambre y sin libertad.
Ante esto me pregunto:
¿que hago yo por los demás?
PERDÓN TE PIDO, SEÑOR
PORQUE NO HE SABIDO AMAR.
DESCÉNTRAME DE ESTE YO
PARA DARME A LOS DEMÁS:
TUS CAMINOS MUÉSTRANOS
DE BONDAD Y COMPRENSIÓN
QUE EXÍGENNOS NACER DE NUEVO
PARA EL VERDADERO AMOR. (2x)
37. Hombres hay a nuestro lado
que buscan una amistad;
que se les tienda una mano
para poder caminar;
hartos de pan y cultura
en angustia y soledad.
Ante esto me pregunto:
¿Qué hago yo por los demás?
PERDÓN TE PIDO, SEÑOR
PORQUE NO HE SABIDO AMAR.
DESCÉNTRAME DE ESTE YO
PARA DARME A LOS DEMÁS:
TUS CAMINOS MUÉSTRANOS
DE BONDAD Y COMPRENSIÓN
QUE EXÍGENNOS NACER DE NUEVO
PARA EL VERDADERO AMOR. (2x)
38. Buscan a Dios, no lo encuentran,
pues no lo he sabido dar,
porque sigo en mi egoísmo
buscando comodidad.
Ábreme bien estos ojos
para ver la realidad
por que hablando de justicia
no me doy a los demás (2x)
PERDÓN TE PIDO, SEÑOR
PORQUE NO HE SABIDO AMAR.
DESCÉNTRAME DE ESTE YO
PARA DARME A LOS DEMÁS:
TUS CAMINOS MUÉSTRANOS
DE BONDAD Y COMPRENSIÓN
QUE EXÍGENNOS NACER DE NUEVO
PARA EL VERDADERO AMOR. (2x)
39. Pidamos perdón al Señor
porque no siempre somos misericordiosos.
Roguemos al Dios de la Misericordia
que Su Misericordia sea
más grande que nuestros pecados.
42. Oración de la Madre Teresa de Calcuta (en silencio)
Señor, cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida.
Cuando tenga sed,
mándame alguien que necesite bebida.
Cuando tenga frío,
mándame alguien que necesite calor.
Cuando tenga un disgusto,
preséntame alguien que necesite consuelo.
Cuando mi cruz se haga pesada,
haz que comparta la cruz de otro.
Cuando esté pobre,
ponme cerca de alguien necesitado.
Cuando me falte tiempo,
dame alguien que necesite unos minutos míos.
Cuando sufra una humillación,
dame la ocasión de alabar a alguien.
43. Cuando esté desanimado,
mándame alguien a quien tenga que dar ánimo.
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás,
mándame alguien que necesite la mía.
Cuando sienta necesidad de que me cuiden,
mándame alguien a quien tenga que cuidar.
Cuando piense en mi mismo,
atrae mi atención hacia otra persona.
Hazme digno, Señor, de servir a mis hermanos,
que viven y mueren pobres y hambrientos en este
mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos,
el pan de cada día; y dales paz y alegría, gracias a
mi amor comprensivo.
Amén.
45. ALABANZAS AL SANTÍSIMO
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.