Implementación de SIG para prevención del crimen

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Espacio urbano e implementación de programas de prevención del crimen, la
violencia y la inseguridad en el Gran Santiago a través de Sistemas de
Información Geográfico – Delictual1.
Patricio Tudela (Ph.D.)
Jefe Departamento de Información y Estudios,
División de Seguridad Ciudadana, Ministerio del Interior de Chile.
Introducción
La criminalidad y violencia en el territorio de una ciudad son el reflejo de cómo están
estructuradas las ciudades y cómo es la sociedad. La criminalidad, la victimización y la
inseguridad son hechos sociales complejos, multifactoriales y de difícil abordaje y resolución, o
contención, si no se dispone de información apropiada, oportuna y de calidad. El tratamiento de
estas materias es relevante tanto desde un punto de vista criminológico, como por su impacto
en la percepción de seguridad de sus habitantes sobre el medio en que desarrollan sus vidas, y
la eficacia de la respuesta desde el Estado y sus órganos ante estos eventos. Todo esto se
traduce en experiencias colectivas que pueden llegar a cuestionar la calidad de “ciudadanía”, de
la “democracia”, de “igualdad” y de “seguridad”, especialmente cuando la respuesta institucional
no es apropiada o suficiente. En cierta medida, la eficacia no sólo se relaciona con el impacto y
la evaluación de los resultados de los esfuerzos que se realizan en torno a una problemática
compleja, también con la capacidad de mostrar y demostrar que se está haciendo lo correcto,
en el lugar apropiado y en forma oportuna.
La acción en torno a la prevención y el control de la criminalidad, la violencia y la inseguridad -
tres fenómenos diferentes, pero directamente relacionados- presenta importantes limitaciones.
Una de ellas, tiene que ver con la información disponible y su uso. La información en importante
para el diagnóstico y el dimensionamiento de los problemas, es fundamental para medir la
envergadura de los desafíos y pertinencia de las respuestas – eficacia y calidad-. Pero también
1 Intervención en Seminario Internacional Ciudades, Violencia y Prevención en América Latina, Ministerio
del Interior de Chile, agosto, Santiago 2003, 24 págs.

2
la información es útil para la construcción y apoyar políticas públicas para la prevención. Lo
anterior no es válido sólo respecto de la transparencia de la gestión pública y privada, en la cual
evaluaciones de proceso, resultados, impacto, calidad del servicio y satisfacción del usuario son
todavía poco frecuentes, especialmente, en el ámbito de la policía y administración de justicia,
sino que también desde la óptica de potenciar el involucramiento y fortalecimiento de la
sociedad civil en procesos de alianzas y coaliciones para abordar la solución de problemas
públicos, como la convivencia, la inseguridad y la calidad de vida.
En este contexto, la geocodificación de sucesos que permite elaborar rápidamente mapas de
diversa naturaleza, por ejemplo sobre delitos denunciados, detenciones que efectúa la policía,
acciones de control del tráfico de drogas en gran escala o de menor volumen y de victimización,
entre otras, ayuda a las instituciones vinculadas tanto al sistema criminal como a aquellas
responsables de implementar políticas sociales, pues esta herramienta permite desarrollar
visiones holísticas sobre los problemas de un territorio y factores asociados, desarrollar
enfoques intersectoriales y la coordinación de esfuerzos, la toma de decisiones fundadas y
acertadas y rendir cuentas sobre su labor, e involucrar a representantes de la sociedad civil en
procesos activos de planeamiento colectivo.
Así, en otros términos, la gestión para una prevención eficaz no sólo involucra ocuparse de los
resultados, sino también de la forma en que se implementan las soluciones. Una política para la
prevención debe ser “pública”, no sólo en la dimensión del conocimiento sobre ella, sino
también en la forma cómo ésta se construye. Se trata de construcción de estrategias y
programas con la propia gente y para ellos mismos. No se trata únicamente de responder
apropiadamente a una mayor demanda de información por parte de la ciudadanía, las propias
instituciones públicas y la comunidad científica. Más bien se trata de desarrollar una mirada en
la cual la incorporación de nuevas tecnologías en la representación y análisis de los problemas
de criminalidad, violencia e inseguridad permita que, más allá de que la población conozca de
manera objetiva la situación de su localidad y no se forme apreciaciones equivocadas, sobre
todo en los casos en que el tema puede ser utilizado políticamente, también pueda participar en
procesos de fortalecimiento de la comunidad y del capital social.
El desarrollo de un Sistema de Información Geográfico Delictual en el Ministerio del Interior
permite resolver mejor los obstáculos y problemas de la prevención y control de la criminalidad

3
en el Gran Santiago, pues se trata de una herramienta para el análisis de fenómenos sociales
como la criminalidad y la victimización, y que tienen expresión espacial, siendo útil para apoyar
la toma de decisiones en los diferentes niveles, tanto a nivel práctico policial como en niveles
superiores responsables de la definición de políticas.
I. Sobre el Sistema de Información Geográfico-Delictual del Ministerio del Interior
Desde 1997 el Ministerio del Interior viene progresivamente desarrollando y mejorando el
sistema de información sobre criminalidad en nuestro país. Primero unificó y posibilitó en
análisis de la estadística de denuncias y detenidos por delitos de mayor connotación social,
módulo que permite que en forma periódica se den a conocer cifras oficiales sobre la estadística
policial tanto a nivel comunal, regional y nacional2.
En segundo término, desde 1999 ha implementado una batería de estudios tanto a nivel
regional como nacional sobre percepción y victimización. El desarrollo en esta materia ha sido
tan intenso que hoy estamos ad portas del Primer Estudio Nacional de Victimización sobre la
base de una muestra representativa de más de 77 comunas y 15 mil casos. De la misma forma,
se aplica el Primer Estudio de Percepción y Opinión sobre la Labor de Carabineros en las 11
Prefecturas de la Región Metropolitana, V y VIII regiones donde se aplica el Plan Cuadrante. Se
trata de un estudio pionero, sobre la base de un cuestionario único, que permitirá definir
estándares y monitorear la gestión y los esfuerzos de policiamiento comunitario o estraetegias
de proximidad (community poling) que desarrolla dicha policía.
En tercer lugar, desde el 2001 utiliza un moderno sistema de información geográfico o SIG-
Delictual. Las definiciones tradicionales describen a los SIG como un conjunto de hardware,
software, datos geográficos, personas y procedimientos, organizados para capturar, almacenar,
actualizar, manejar, analizar y desplegar eficientemente rasgos de información referenciados
geográficamente sobre mapas digitales. En otras palabras, se trata de un sistema que, por
2
En este sistema, las policías –Carabineros y Policía de Investigaciones deChile- remiten periódicamente al
Ministerio del Interior – División de Seguridad Ciudadana- las cifras de denuncia (estadística policial que refleja la
criminalidad aparente). Esta información es de acceso público a través de la página web del Ministerio del Interior y
cubre el 96% de la población del país, en 243 comunas de más de 10 mil habitantes, en una edición trimestral
periódica.

4
medio de computadoras y datos geográficos, ayuda al análisis y estudio de fenómenos que
acontecen en un tiempo y espacio definido y, en consecuencia, permiten comprender mejor
cómo ocurren éstos y qué circunstancias son determinantes en sus manifestaciones. Así, una
de las cualidades más relevantes de estos sistemas de información es que permiten analizar y
visualizar gran cantidad de datos geográfico-sociales, que son engorrosos de manejar mediante
las técnicas tradicionales3.
La herramienta fue desarrollada entre 1998 y el 2000 por la División Informática del Ministerio
del Interior. Su empleo se inició en forma piloto en mayo del 2001 con la remisión de los datos
desde las policías y la creación de un grupo especial de trabajo en el Ministerio del Interior. La
explotación del SIG-Delictual depende de la División de Seguridad Ciudadana del Ministerio en
conjunto con ambas policías.
A la fecha, julio del 2003, se contabilizan antecedentes de más de 400 mil sucesos ocurridos en
el casco urbano del Gran Santiago desde el 1 de enero del 2001 al 30 de junio del 2003.
Específicamente, se han geocodificado más de 315.800 registros de denuncias (por delitos
contra la propiedad, contra las personas y violencia intrafamiliar); 96.500 detenciones y 4.400
procedimientos por infracción a la ley de drogas (19.366). Todo esto sobre un área de
monitoreo aproximada de 1.231,375 Km2. Sobre ella se emplea una grilla o red de 19.702
celdas, con una superficie de 62.500 m2 o 0.0625 km2 cada una de ellas.
II. SIG, política pública y prevención – experiencia comparada.
En los últimos años el desarrollo de softwares más amigables y de menor costo ha permitido
que esta tecnología pierda su impronta “elitista” original, volviéndose una herramienta de trabajo
con la comunidad cada vez más frecuente. Esta tendencia a la popularización de su uso y sus
ámbitos de aplicación surge ya a mediados de los noventa y es fruto del interés por familiarizar
sus virtudes entre quienes asumen, deciden o desempeñan roles relevantes en políticas
públicas.
3 Tudela, Patricio y Alan Lenz “Experiencia de la División de Seguridad Ciudadana en el uso del SIG-Delictual”.
Intervención en Seminario de Sistemas de Información Geográfica MIDEPLAN – 2003. Aplicación de los Sistemas
de Información Geográfica (Sig) a la Gestión Pública y Proyectos Institucionales. Valdivia 5-6 junio 2003. En:
http://www.mideplan.cl/sitio/Sitio/seminarios/documentos/experiencia_sig_delictual.pdf

5
Debe destacarse que la popularización de esta tecnología obedece a procesos sociales de
mayor envergadura, como la “democratización del conocimiento”, dimensión substantiva y
esencial en materia de políticas públicas4. Este desarrollo es interesante de destacar, por
cuanto hoy se habla de “public participation GIS” 5, o PPGIS. Es en este contexto, la idea de
“participación pública en SIG” refleja un profundo sentido sociopolítico, por cuanto es expresión
de una tendencia a posibilitar un mayor involucramiento activo de la comunidad, que más allá
de ayudar a la inclusión contenidos y tópicos relevantes desde la óptica de los involucrados e
interesados, rescata la noción de compromiso comunitario y la revitaliza6. Ninguna duda cabe,
entonces, que la introducción de SIG y su popularización es, en esencia, un proceso social que
fortalece las democracias, porque facilita el conocimiento, su comunicabilidad y, principalmente,
potencia una gestión colectiva.
La gama de usos de los sistemas de información geográficos en temas públicos es cada vez
más amplia y las experiencias exitosas frecuentes. Por ejemplo, trabajos realizados en
comunidades rurales y urbanas en diversos países, desarrollados y en vías de desarrollo,
enseñan que uno de los efectos positivos del uso de tecnología SIG es el fortalecimiento de la
comunidad y su organización. La construcción de mapas perceptuales sobre el espacio o
territorio de las comunidades y la georeferenciación de problemas y espacios públicos han
contribuido a una revitalización del espacio vital de las comunidades, la protección de recursos
naturales, el diseño de estrategias de desarrollo y una buena gestión urbana. En este contexto,
la geografía interpretativa ha sido útil como instrumento de trabajo comunitario y especialmente
de empoderamiento (empowerment) y la reapropiación territorial, porque estos “productos” son
resultado de un ejercicio de interacción social, donde el sujeto o el colectivo construyen el
diagnóstico de la realidad, se promueven interacciones que hacen posible crear nuevos órdenes
y, a su vez, cambios significativos. Las experiencias en este campo, especialmente la
4
Weiner, Daniel el al “Community Participation and Geographic Information Systems”, 2002, pág. 12.
http://www.spatial.maine.edu/~onsrud/Spoleto/WeinerEtAl.pdf; Al-Kodmany, Kheir “Visualization tools and public
participation: From Crayons to computers”, En: Critical Planning, Primavera, 1999, 9 págs.
http://www.sppsr.ucla.edu/critplan/past/documents/vol6/07%20Kheir.pdf
5 Obermeyer, Nancy “PPGIS: The evolution of Public Participation GIS” 1999, págs 3 y 4.
http://www.iapad.org/publications/ppgis/the_evolution_of_ppgis.pdf
6 Kyem, Peter A. (Ph.D) “Examining the Community Empowerment Process in Public Participation GIS Applications”.
Department of Geography Central Connecticut State University. Presentado en la Conferencia Public Participation
GIS (PPGIS), New Brunswick, Julio 2002

6
desarrollada en los Estados Unidos, Inglaterra, Australia y otros países del África y Asia
Pacífico, donde el tema ha sido ampliamente abordado, reflejan y muestran estos desarrollos7
.
El uso de sistemas de información geográfico para prevenir y combatir el crimen es una de las
líneas de desarrollo en la mayoría de los países donde esta herramienta se encuentra
disponible y obedece a las recomendaciones formuladas por organismos internacionales
relevantes en materias de diseño de políticas de desarrollo urbano y prevención del crimen8
.
La mayoría de las grandes ciudades disponen de sistemas de información geográficos a través
de internet y de fácil acceso público, donde se pueden examinar informes y análisis de los
delitos por series de tiempo y otras informaciones urbanas anexas. No obstante, el desarrollo de
estas aplicaciones varía de una ciudad a otra. En algunas se presentan informes detallados de
drogas, sobre delitos contra las personas y contra la propiedad y detenidos por diferentes
infracciones.
En el presente es en el contexto policial donde esta herramienta demuestra un enorme
potencial y un uso cada vez más extendido, fortaleciendo el análisis criminal, la planificación y la
gestión de problemas (utilidad táctica). Pero, sin duda, su mayor virtud está en su contribución
al fortalecimiento de la relación entre la policía y la comunidad, ya que hace posible una
actuación orientada a los problemas locales reales y posibilita una interlocución y diálogo
7
Steve Carver, Steve Frysinger y Rene Reitsma “Environmental Modeling and Collaborative Spatial Decision-Making:
Some Thoughts and Experiences Arising from the I-17 Meeting”, 1995,
http://www.ncgia.ucsb.edu/conf/SANTA_FE_CD-ROM/sf_papers/carver_steve/carver.html; Rambaldi, Giacomo y
Jasmin Callosa-Tarr “Participatory 3-D Modeling: Bridging the Gap between Communities and GIS Technology”.
Workshop sobre Participatory Technology Development and Local Knowledge for Sustainable Land Use in
Southeast Asia, Chiang Mai, Thailandia, Junio 2001; Howard, Daniel “Geographic Information Technologies and
Community Planning: Spatial Empowerment and Public Participation” En: Project Varenius Specialist Meeting on
Empowerment, Marginalization, and public Participation GIS. 1998, 10
págs.http://www.ncgia.ucsb.edu/varenius/ppgis/papers/howard.html; y “Background Paper of the Task Force on
Improving the Lives of Slum Dwellers”. Millenium Project. Commissioned by the UN Secretary General and
supported by the UN Development Group. Abril del 2003
8 Leitner M. “Computer Mapping Techniques for the Visualization of Crime Data”. En Strobl, J. and Dollinger, F. (eds.):
Angewandte Geographische Informationsverarbeitung X, págs. 202-208. H. Wichmann Verlag, Heidelberg. 1998;
Schumacher, Brian y Michael Leitner “Spatial crime displacement resulting from large-scale urban renewal programs
in the city of Baltimore, MD: a GIS modeling approach”. Department of Geography and Anthropology, Louisiana State
University, Baton Rouge,1999. http://www.geovista.psu.edu/sites/geocomp99/Gc99/047/gc_047.htm; “Proyecto de
recuperación de parques peligrosos en Nueva York (EE UU)”, http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp361.html

7
fructífero desde el punto de vista de la construcción de confianza y alianzas para una labor más
eficaz9
.
III. Focalización de los problemas y de las intervenciones en el Gran Santiago.
Santiago es el resultado de factores externos e independientes que durante décadas han
influido en el ambiente urbano (inmigración, centralismo, entre otros). Sin duda, al mismo
tiempo, la estructura y configuración de la ciudad tienen injerencia directa sobre la prevalencia
de problemas característicos. Se trata de un problema complejo, dado la naturaleza y diversidad
de las variables y factores intervinientes en la determinación del espacio urbano. Desde un
punto de vista socio espacial, aquí se concentra poco más del 40% de la población de nuestro
país y, a su vez, un número importante de sucesos criminales y violentos que llegan a ser
denunciados a Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile. Por ejemplo, el 70% de los
registros de denuncia por robo con violencia o intimidación. Se constata una fuerte correlación
entre el tamaño de la ciudad y las tasas de criminalidad.
Pero, también destacan otros rasgos que caracterizan el Gran Santiago: índices más altos de
inseguridad en comparación a otras regiones; la victimización y la inseguridad se concentra en
espacios en los que el ingreso del hogar es más bajo; el temor a la delincuencia se relaciona el
barrios percibidos como “inseguros”; el miedo a alguien desconocido es mayor en la medida
que el ingreso del hogar es más bajo; la confianza en la eficacia de la labor policial y de los
tribunales de justicia está en duda y sigue creciendo; la confianza en la policía (Carabineros) y
la percepción de eficiencia en su labor disminuyen significativamente según el ingreso sea más
bajo; etc. Por otra parte, a lo anterior se agrega el contraste entre riqueza y pobreza; la
concentración de la pobreza y segregación residencial (marginalidad)10.
No obstante, el Gran Santiago es también un “espacio” en el cual hoy se pueden construir
alianzas para la prevención y el control de la criminalidad con un óptimo empleo de sistemas de
9 Marshall, Peter, Frank Morgan y John Fernandez “Mapping crime, offenders and Socio-demographic factors”. En:
Conference Reducing Criminality: Partnerships and Best Practice. Australian Institute of Criminology, WA
Ministry of Justice, Department of Local Government, Western Australian Police Service and Safer WA, 2000.
http://www.aic.gov.au/conferences/criminality/marshallp.pdf; y Adam Graycar “Local Government and Crime
Prevention. Crime Mapping: Adding Value to Crime Prevention and Control” Adelaide, 2000
http://www.aic.gov.au/conferences/mapping/graycar.pdf
10 Vargas, Mónica Violencia en Santiago. Percepciones de sus habitantes. UAHC-Gobierno Regional
Metropolitano, Mago Editores, Dic. 2002, 91 págs.

8
información geográfico. Es un escenario propicio para el desarrollo y validación de estrategias y
metodologías de intervención conducentes a fortalecer el trabajo con la comunidad y la
prevención del crimen y la violencia, como son el Programa Comuna Segura-Compromiso 100,
que dirige el Ministerio del Interior, y el Plan Cuadrante de Vigilancia Preventiva, de
Carabineros.
El Plan Cuadrante es una estrategia de vigilancia policial preventiva, orientada a satisfacer
progresivamente las demandas de seguridad de la población, mediante la disposición de los
medios en función de la ponderación de las necesidades. Comenzó a implementarse en 1999,
primero en la Prefectura Sur, luego en la mayor parte del Gran Santiago y, finalmente, desde el
2001 en toda la Región Metropolitana. A partir de septiembre del 2002 se encuentra
funcionando en la 8va Región Concepción y Talcahuano y la 5ta Región (San Antonio,
Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué). Desde septiembre del 2003 se aplica en la 9na Región
(Temuco y Padre Las Casas).
En este contexto, el SIG-Delictual del Ministerio del Interior ha contribuido de manera
significativa a identificar áreas problemas en el espacio urbano del Gran Santiago y que se
enmarcan como áreas privilegiadas de trabajo de este Plan. Más allá de la localización de los
puntos y áreas de ocurrencia, esta herramienta es útil para el monitoreo de la criminalidad y de
la propia actuación policial. Por ejemplo, la confección y análisis de mapas que muestran “las
zonas calientes por robo con violencia en el Gran Santiago entre el 2001 y el 1er Semestre del
2003”, ayudan a identificar el desplazamiento temporal de este delito en la superficie de la
ciudad entre el día y la noche.
Asumiendo que la eficacia policial tiene que ver más con una gestión adecuada más que con
una eventual insuficiencia de recursos o medios, pues la sólo satisfacción del déficit de recursos
no se traduce automáticamente en una mayor eficacia, el SIG-Delictual es una herramienta de
apoyo que destaca una buena gestión y destaca errores en materia de prevención policial. Esta
estrategia, que pone énfasis en el desarrollo de capacidades de gestión policial en unidades
territoriales pequeñas (251 en la Región Metropolitana), sobre la base de un examen
comparativo de la oferta policial y la demanda de seguridad en esos territorios y la
determinación de niveles de vigilancia en cada Cuadrante, funciona bien o mal dependiendo no
sólo de la correcta asignación y gestión de los recursos y medios policiales, sino que además

9
dependerá de si esta asignación se traduce en una insuficiente actuación e insatisfacción de la
población (percepción) respecto de la labor policial. De esta forma, una adecuada
determinación de los niveles de vigilancia necesarios debiese traducirse, gracias a una buena
gestión de los recursos policiales, en un nivel mayor de seguridad y reducción de la actividad
criminal en el territorio.
La visualización de la criminalidad en el territorio y su análisis en función de diversas variables
de contexto es fundamental para formular acciones preventivas y de control, destacando la
necesidad de patrones de criminalidad y tipos de vigilancia distintos en cada zona “amagada”.
En este caso, mientras durante el día la actividad criminal contra las personas se concentra en
el centro de la ciudad, en el resto del día se desplaza hacia zonas del sector sur, o nororiente
del Gran Santiago, tratándose de delitos contra la propiedad.
La tecnología SIG ayuda, por otra parte, a identificar áreas de riesgo para la población juvenil,
como ocurre con el tráfico de drogas en pequeña escala en torno a establecimientos
educacionales. Desde el 1er Semestre del 2001 se elabora un reporte sobre establecimientos
educacionales vulnerables al tráfico, porte y consumo de drogas en sus alrededores. Allí se
consignan e identifican los centros educacionales bajo mayor riesgo. Dicha información es
remitida a ambas policías y al CONACE para focalizar su actuación preventiva y de control. De
esta manera, es posible focalizar la labor de control y prevención en aquellos lugares.

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MAIPU
LAMPA
PUDAHUEL
SAN
BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
LA FLORIDA
QUILICURA
PENALOLEN
PENAFLOR
PADRE
HURTADO
CALERA
DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
COLEGIOS VULNERADOS POR PROCEDIMIENTOS POR INFRACION A LA LEY DE DROGAS
AÑO 2002 - 2003
SIG-DELICTUAL
Fuente de Información
SIG-DELICTUAL
Carabineros de Chile
Policía de Investigaciones
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
REGION METROPOLITANA
GRAN SANTIAGO
2002
k
2003
k
LEYENDA
El análisis de la información de esta naturaleza, levantados a través de un formulario especial
“Formulario 19.366”) en el cual ambas policías consigan diversos antecedentes asociados a
este ilícito y luego informan al Ministerio del Interior ayuda a la identificación de patrones de
ocurrencia, circuitos de tráfico y áreas de consumo, que reflejan una racionalidad específica en
la oferta de la droga, su tipo y calidad, y el desplazamiento permanente de los focos.
Respecto de los tipos de criminalidad, el Gran Santiago muestra un amplio abanico de
problemas. Por ejemplo, el mapa de “distribución de los delitos contra las personas en el Gran
Santiago entre el 2001 y el 1er Semestre del 2003”, revela y destaca la concentración de este
tipo de delitos en el sector centro y oriente. Mientras que la “distribución de los delitos contra la
propiedad en el Gran Santiago entre el 2001 y el 1er Semestre del 2003”, llama la atención
sobre otros sectores, más amagados, y que, más allá del centro de la ciudad, se ubican
fundamentalmente en el sector sur poniente.

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MAIPU
LAMPA
PUDAHUEL
SAN
BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
LA FLORIDA
QUILICURA
PENALOLEN
LOR
PADRE
HURTADO
CALERA
DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD
AÑO 2001 AL 2003 ACUMULADOS
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
Densidad de Delitos por Km2
441.494 - 882.987
882.987 - 1324.481
1324.481 - 1765.975
1765.975 - 2207.468
2207.468 - 2648.962
2648.962 - 3090.456
3090.456 - 3531.949
3531.949 - 3973.443
No Data
LEYENDA
En una mirada general se constata que la criminalidad no se circunscribe a fronteras
administrativas y que, en consecuencia, dada esta condición y su movilidad, emerge la
necesidad revisar la adaptabilidad de las estrategias de vigilancia y control policial a la dinámica
y evolución de los delitos, como los muestras los mapas, y mirar la flexibilidad del mando
operativo a dicha lógica. Claramente, queda demostrado que el tipo de vigilancia, la oferta
policial y su distribución requiere de herramientas que permiten sujetarse y adecuarse
permanentemente a estas dinámicas.

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191
MAIPU
LAMPA
PUDAHUEL
SAN
BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
LA FLORIDA
QUILICURA
PENALOLEN
PENAFLOR
PADRE
HURTADO
CALERA
DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
AÑO 2001 AL 2003 ACUMULADOS
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
308.81 - 617.619
617.619 - 926.429
926.429 - 1235.238
1235.238 - 1544.048
1544.048 - 1852.858
1852.858 - 2161.667
2161.667 - 2470.477
2470.477 - 2779.286
No Data
LEYENDA
En la misma línea, el examen de los lugares de ocurrencia de los delitos, ya sea en “la vía
pública”, “lugares de acceso público” (mall y centros comerciales, entre otros) o “lugar privado”,
más allá de mostrar cómo se distribuye la criminalidad según ambientes y espacios
determinados por características físico-ambientales y sociales distintas, confirma la necesidad
de vigilancia y programas preventivos diferenciados, específicos y focalizados.

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BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
LA FLORIDA
QUILICURA
PENALOLEN
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DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
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SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
DELITOS OCURRIDOS EN LA VIA PUBLICA
Años 2001 al 2003 acumulados
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
433.001 - 867
867.001 - 1301
1301.001 - 1735
1735.001 - 2168
2168.001 - 2602
2602.001 - 3036
3036.001 - 3470
3470.001 - 3904
No Data
LEYENDA
Así, entre las virtudes de esta herramienta destacan su utilidad para resolver interrogantes
como ¿Dónde está disminuyendo o aumentando la actividad criminal (frecuencia)? ¿Hay
evidencia de desplazamiento o extensión a otras áreas adyacentes? ¿Qué nuevos focos de
inseguridad y victimización están emergiendo?, entre otros. Es indudable entonces que
herramienta ayuda a una evaluación técnica del Plan Cuadrante de Vigilancia Preventiva y la
gestión policial.

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235
221
83
216
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188
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248
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109
239
134
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107
130
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202
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247
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224
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180
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198
201
139
243
170
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240
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3 127
112
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207
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244
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148
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206
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128
203
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149
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163
179
136
246
204
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42
245
195
193
192
140
205
233
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232
133
249
197
194
237
251
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238
129
76
196
234
178
230
231
191
MAIPU
LAMPA
PUDAHUEL
SAN
BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
LA FLORIDA
QUILICURA
PENALOLEN
LOR
PADRE
HURTADO
CALERA
DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
DELITOS OCURRIDOS EN ACCESOS PUBLICOS
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
213.001 - 426
426.001 - 639
639.001 - 853
853.001 - 1066
1066.001 - 1279
1279.001 - 1493
1493.001 - 1706
1706.001 - 1920
No Data
LEYENDA
235
221
83
216
82
223
35
146
26
172
169
176
105
155
173
7
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184
171
60
147
141
98
215
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150
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80
142
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117
182
59
106
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81
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160
44
186
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5
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185
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69
175
154
229
220
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57
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236
78
225
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PUENTE ALTO
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QUILICURA
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DE TANGO
RENCA
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VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
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SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
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SAN
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INDEPENDENCIA
P.A.C
DELITOS OCURRIDOS EN LUGARES PRIVADOS
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
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W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
270.001 - 361
361.001 - 451
451.001 - 541
541.001 - 632
632.001 - 722
722.001 - 813
No Data
LEYENDA

15
En síntesis, el análisis y visualización de la distribución espacial de los eventos y sucesos que
interesan, ayuda la identificación de los lugares de mayor ocurrencia de los sucesos (Análisis
orientado a focalizar e identificar los puntos de mayor ocurrencia de sucesos); la identificación
de áreas de concentración (Análisis orientado a medir concentración de casos y variaciones
temporales); y la identificación de los Hot Spot (Análisis orientado a identificar de sectores de
mayores densidades de delitos y la movilidad de dichas áreas). Todo lo anterior es condición
necesaria para el fortalecimiento de la prevención situacional y la reducción de oportunidades
en la comisión de delitos.
El Programa Comuna Segura – Compromiso 100, por su parte, busca la incorporación de la
seguridad ciudadana como un área sensible dentro del proceso global de planificación y
desarrollo a nivel de comunas del país, abordando el tema de la inseguridad en forma integral y
focalizada, incluyéndolo como un hito relevante la gestión participativa en la representación de
intereses y la prevención social. Este programa reenfoca al ciudadano común como
"interlocutor" y no como mero "destinatario" pasivo de las políticas públicas. Para ello se
institucionalizan instancias de trabajo conjunto en el área de la participación y gestión local en
seguridad ciudadana, y se promueve una mayor vinculación, coordinación y cooperación entre
los distintos actores locales relevantes. Gracias a esta iniciativa cada municipio –a través de un
consejo de seguridad- ha integrado a su gestión su rol articulador de iniciativas en seguridad
ciudadana en el propio espacio local, llevando adelante un proceso de planificación estratégica
que ordena el desarrollo de planes y medidas específicas de prevención social, en estrecha
coordinación con los demás órganos del Estado.
Sin embargo, para que esto sea más efectivo y funcione desde una perspectiva de la gestión
preventiva del territorio la respuesta a preguntas tales como ¿dónde concentrar los esfuerzos y
qué tipo de esfuerzos?; ¿cuáles son los factores sociales y medioambientales más asociados
con estos delitos, victimas y posibles autores?, o bien ¿qué factores visibles en las áreas y a
nivel de comunidades facilitan o frustran la implementación de intervenciones para la
prevención de estos sucesos? (uso del suelo, vivienda, cohesión social, deprivación, otras
políticas) son fundamentales para el diseño, ejecución, monitoreo y evaluación de las
experiencias y proyectos.

16
En este contexto, nuevamente el sistema de información geográfico ayuda a la gestión
preventiva. Para ello, algunos ejemplos.
La violencia intrafamiliar o violencia doméstica es una conducta demasiado frecuente en
nuestra sociedad. En el Gran Santiago, según la estadística de denuncia (23402 denuncias), y
sin considerar la cifra negra, la tasa es de 370 casos cada 100 mil habitantes en el 2002. Los
focos de mayor denuncia muestran una significativa estabilidad territorial entre el 2001 y el
200211. La extensión del problema, su dispersión y concentración refleja un patrón que,
comparado por ejemplo, con las condiciones de habitabilidad replantea una mirada simplista
que asocia esta victimización a segmentos socioeconómicos bajos, donde la existencia de
servicios básicos y las condiciones de las viviendas son de menor calidad12
.
De la misma forma, su visualización también llama la atención la ausencia de focos en sectores
asociados al sector nor-oriente de la ciudad. En este sentido, el análisis permite formular la
hipótesis de un tratamiento diferenciado de la denuncia en segmentos socio-económicos más
elevados potenciando la cifra negra y, en consecuencia, plantean la necesidad de un abordaje
que permita transparentar y sacar de la invisibilidad este tipo de violencia estrechamente
relacionado con la asimilación y socialización de patrones violentos de resolución de conflictos
intra-hogar, con indudables repercusiones en la sociedad.
11
Cabe advertir que el análisis de hot spots destaca las áreas de mayor concentración. En ningún caso, las zonas no
coloreadas en los mapas o “en blanco” deben interpretarse como sectores donde esta infracción esté ausente.
12 Índice de Infancia, Una mirada comunal y regional. Estudio UNICEF-MIDEPLAN sobre Desarrollo de Infancia,
2003, 1912 págs.

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VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
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CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
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CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
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LO
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SAN
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ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
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PRADO
SAN
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INDEPENDENCIA
P.A.C
DENUNCIAS POR VIOLENCIA INTRAFAMILIAR VS HABITABILIDAD
AÑO 2002
S
I G- DELI CTU AL
SIG-DELICTUAL
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S
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IMIT ESC OMUNALES
PLAN CUADRA NTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
40.001 - 50
50.001 - 60
60.001 - 70
70.001 - 80
80.001 - 90
90.001 - 100
100.001 - 110
110.001 - 120
120.001 - 130
130.001 - 140
140.001 - 150
150.001 - 160
160.001 - 170
170.001 - 180
180.001 - 190
190.001 - 200
No Data
LEYENDA
HABITABILIDAD
DEFICIENTE
MENOS QUE SUFICIENTE
SUFICIENTE
MAS QUE SUFICIENTE
SATISFACTORIO
LEYENDA
ESTUDIO UNICEF - MIDEPLAN 2003
Ante una imagen de esta naturaleza, surgen indudablemente interrogantes respecto a la
cobertura de servicios estatales y privados de apoyo a las víctimas, el tipo y su focalización.
Desde otro punto de vista, y en un contexto más público, pero estrechamente relacionado con el
anterior, la violencia misma es un problema cada vez más frecuente y, quizás, el menos
abordado. Su distribución muestra coincidencias con focos problemáticos en otras áreas, y la
necesidad de armonizar estrategias locales con intervenciones en espacios privados,
frecuentemente asociados a residencias u hogares. La violencia en espacios privados, la
violencia doméstica y el delito de robo con violencia se encuentran vinculados tanto en un eje
privado-público como local-urbano.
En la Región Metropolitana, donde se ubica el Gran Santiago, el 41% de los sucesos de mayor
connotación social (hurto, robo con fuerza, robo con violencia, lesiones, violación y homicidio)
ocurre en espacios públicos, mientras que un 15,4% ocurre en espacios de acceso público,
donde normalmente existen servicios de vigilancia privada, y un 54% de los sucesos ocurren en

18
espacios privados, donde la labor preventiva de la policía no accede debido a la naturaleza de
la actuación policial. Así, la eficacia de la prevención social de la violencia está sujeta a un
trabajo coordinado de organismos no-policiales estatales y privados.
De ahí que es legítimo preguntarse por la suficiencia de estrategias y programas que abordan la
prevención sólo desde un tratamiento en “espacios públicos” u otros que no ponen la mirada
sobre la violencia misma como conducta aprendida.
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LA REINA
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RECOLETA
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SAN
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DELITOS POR LESIONES EN LUGARES PRIVADOS
AÑO 2001 AL 2002 ACUMULADO
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
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S
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
12.92 - 25.84
25.84 - 38.76
38.76 - 51.68
51.68 - 64.6
64.6 - 77.52
77.52 - 90.44
90.44 - 103.36
103.36 - 116.28
No Data
LEYENDA
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
Otro ejemplo ayuda a centrar la mirada en estrategias orientadas a prevenir la victimización de
los jóvenes y menores. Según la estadística de Carabineros, que en el caso del Gran Santiago
consigna el 93% de las denuncias, en los 11.249 casos del 2002 en los que se identificó el perfil
del afectado o víctima de robo con violencia, hurto o lesiones, un 30,8% de las víctimas son
menores de 17 años y un 16,7% son jóvenes entre 18 y 24 años.

19
Más específico para dimensionar el problema son las cifras que permiten describir cómo la
violencia y la criminalidad afecta a los menores. Un 34,5% de las victimas de lesiones en le
Gran Santiago, durante el 2002 era menores de 17 años; el 28,9% de las víctimas de robo con
violencia eran menores de 17 años, y el 14,5% de los afectados por hurto eran menores.
¿Qué relación existe entre focos de victimización de menores en el espacio urbano versus el
índice de educación que aporta el estudio de UNICEF y MIDEPLAN (2003)? es un aspecto que
merece ser examinado con detección. Por lo pronto, puede señalarse que los espacios de
victimización aparentemente se asocian a comunas con condiciones de educación “más que
suficiente” y “satisfactorio”, y se relaciona menos con un menor acceso a la educación y una
educación de calidad.
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LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
MACUL
SAN JOSE
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RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
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LO
ESPEJO
SAN
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ESTACION CENTRAL
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NORMAL
LO
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SAN
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INDEPENDENCIA
P.A.C
MENORES VICTIMIZADOS (14 a17 AÑOS) VS INDICE DE EDUCACION
AÑO 2001 - 2002
S
I G-DELI CTUAL
SIG-DELICTUAL
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S
L
IMIT ES COMUNALES
PLAN CUADRA NTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
40.001 - 50
50.001 - 60
60.001 - 70
70.001 - 80
80.001 - 90
90.001 - 100
100.001 - 110
110.001 - 120
120.001 - 130
130.001 - 140
140.001 - 150
150.001 - 160
160.001 - 170
170.001 - 180
180.001 - 190
190.001 - 200
No Data
LEYENDA
EDUCACION
DEFICIENTE
MENOS QUE SUFICIENTE
SUFICIENTE
MAS QUE SUFICIENTE
SATISFACTORIO
LEYENDA
ESTUDIO UNICEF - MIDEPLAN 2003
Pero, más allá de la victimización de los menores, también debemos ocuparnos de las
condiciones y factores de riesgo que posibilitan el que menores entren en conflicto con la
justicia. Durante el 2001 y el 2002 los registros policiales señalan que hubo más 20515 casos

20
en que menores de 14 y 17 años fueron detenidos por robo con violencia, robo con fuerza o
hurto. En 7.518 casos se pudo registrar la comuna de residencia de los menores entre 14 y 17
años detenidos.
El análisis espacial de la comuna de origen-residencia revela que en el 2001 y el 2002, al
menos un 26% de los menores en conflicto con la justicia y que se encuentran en los “inicios de
su carrera criminal” provienen de tres comunas, y que la mayoría de las comunas con factores
de riesgo potenciadores de conductas como hurto, robo con violencia, robo con fuerza,
consumo de drogas, y lesiones se ubican en el espacio urbanos de reciente data, es decir,
desarrollados en el marco de los últimos 30 años, formando un anillo en torno al casco urbano
más antiguo.
235
221
83
216
82
86
223
35
146
113
26
172
169
176
105
155
173
7
6
152
184
171
60
147
141
98
215
153
151
114
150
27
80
142
23
117
182
59
106
70
81
32
160
44
186
84
66
58
218
5
219
217
185
104
222
69
175
154
229
220
18
56
57
68
99
236
78
225
9
4
17
103
187
67
54
30
8
31
164
72
183
61
63
25
101
145
79
250
188
168
62
199
190
122
65
21
53
71
143
174
64
29
115
248
124
33
24
119
109
239
134
22
75
12
55
13
28
45
19
107
130
181
73
121
16
202
189
100
166
247
74
111
224
144
180
118
198
201
139
243
170
34
240
102
43
228
165
200
125
47
132
3 127
112
2
227
108
77
162
15
20
120
14
135
126
207
167
137
48
244
116
138
123
131
148
110
206
1
128
203
11
149
46
163
179
136
246
204
10
42
245
195
193
192
140
205
233
241
232
133
249
197
194
237
251
177
238
129
76
196
234
178
230
231
191
PIRQUE
MAIPU
BUIN
LAMPA
PUDAHUEL
SAN
BERNARDO
LAS CONDES
LO BARNECHEA
PUENTE ALTO
TALAGANTE
LA FLORIDA
QUILICURA
COLINA
PENALOLEN
PENAFLOR
PADRE
HURTADO
CALERA
DE TANGO
RENCA
HUECHURABA
VITACURA
LA PINTANA
LA REINA
NUNOA
SANTIAGO
ISLA DE MAIPO
MACUL
SAN JOSE
DE MAIPO
CERRILLOS
RECOLETA
EL BOSQUE
PROVIDENCIA
CONCHALI
LA
GRANJA
CERRO NAVIA
SAN
MIGUEL
LA
CISTERNA
LO
ESPEJO
SAN
JOAQUIN
ESTACION CENTRAL
QUINTA
NORMAL
LO
PRADO
SAN
RAMON
INDEPENDENCIA
P.A.C
PAINE
DISTRIBUCION DE COMUNAS DE RESIDENCIA
MENORES ENTRE 14 Y 17 AÑOS DETENIDOS AÑO 2001 - 2002
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 195.000
ESCALA 1 : 195.000
GRAN SANTIAGO
CANTIDAD DE DETENIDOS
BAJO
MEDIO
ALTO
MUY ALTO
SIN INFORMACION
LEYENDA
La visualización de estos focos permite establecer líneas de coordinación interinstitucionales a
fin de abordar un tratamiento más integral y eficaz. En cualquiera de sus formas, ciertamente
con este tipo de herramientas se potencia y mejora una línea de trabajo a nivel de gobiernos

21
locales, agrupaciones juveniles de base, entre otras, y el desarrollo de acciones concretas en el
territorio.
Un último ejemplo, ayuda a relevar la utilidad de esta herramienta. Si bien la experiencia
nacional es aún básica, talleres orientados a desarrollar diagnósticos colectivos no sólo ayudan
a levantar mapas perceptuales sobre sectores del territorio calificados como “problemáticos” por
la propia comunidad, sino también ayudan a sensibilizar a actores relevantes y a involucrar a la
propia comunidad, organizándose esta en la búsqueda de soluciones por vía del control social
informal.
El año 2002 se desarrolló un taller de encuentro con residentes de la Comuna de La Florida.
Durante dicho taller se les solicitó a los asistentes marcar en “mapas mudos” e identificar los
sectores afectados por delitos específicos como “lugares de venta de drogas”, asaltos o robo
con violencia, robo con fuerza y hurto.
Cabe advertir que estos mapas perceptuales no necesariamente se corresponden con los
mapas de criminalidad elaborados a partir del registro de sucesos en la estadística policial, que
son limitados debido a la cifra negra o no denuncia. Pero, esta modalidad arroja antecedentes
útiles, tanto desde la perspectiva de abordar el problema de la inseguridad como de orientar los
esfuerzos de vigilancia policial en función del temor. Aquí nos enfrentamos a la dimensión de
calidad y oportunidad de los servicios policiales de vigilancia y prevención, por cuanto se trata
de buscar la sintonía necesaria entre un tipo de demanda de seguridad –legítima, por cierto- y
la oferta policial –limitada por los recursos-. Las materias que pueden registrarse por esta vía
son muy amplias y variadas. Con esta información se pudo orientar el esfuerzo policial y
responder a las expectativas de la comunidad.

22
LA FLORIDA
GRANJA
OAQUIN
MACUL
PEÑALOLEN
PUENTE ALTO
A PINTANA
LA
F
L
O
R
ID
A
VIC
UN
A
MA
CK
ENN
A
TRINIDAD ORIENTE
A
M
E
R
IC
O
V
E
S
P
U
C
I
O
SANTA
RAQUEL
V
I
C
U
N
A
M
A
C
K
E
N
N
A
172
169
171
160
186
164
72
168
71
73
166
74
170
165
162
167
163
177
76
178
PERCEPCION DE LOS VECINOS DE LUGARES PROBLEMA
Robo Con Fuerza - Robo con Violencia - Hurto
SIG-DELICTUAL
SIG-DELICTUAL
N
E
W
S
LA FLORIDA
GRAN SANTIAGO
Percepción HURTO
Percepción RCF
Percepción RCV
LEYENDA
RED VIAL
LIMITES COMUNALES
PLAN CUADRANTE
SIMBOLOGIA
ESCALA 1 : 37.317
ESCALA 1 : 37.317
Estos mapas, comparados con los mapas de criminalidad, elaborados a partir de la estadística
policial, revelan la distancia eventual entre la “percepción de la policía” y la “percepción de la
sociedad y la comunidad”, abriendo un espacio de dialogo respecto de las formas de
acercamiento y trabajo para satisfacer las reales demandas y necesidades de seguridad de la
población. En este contexto, esta herramienta ayuda en las estrategias a mejorar la relación
policía – comunidad (policiamiento comunitario).
En síntesis, el uso de del SIG-Delictual se orienta a contribuir en la respuesta a las siguientes
interrogantes:
a) ¿Qué estrategias están disponibles para tratar estos incidentes y delitos?
b) ¿Están las actuales áreas de alta criminalidad e inseguridad sujetas a estrategias de
prevención y control?
c) ¿Son esas estrategias apropiadas para romper el ciclo de la criminalidad, violencia e
inseguridad en esas áreas?

23
d) ¿Se aplican estas en el lugar y tiempo correcto?
e) ¿Puede afectarse positivamente las tasas de crímenes contra la propiedad o contra las
personas interviniendo es áreas específicas?
f) ¿Dónde se están aplicando estrategias de prevención y control?
g) ¿Cuál fue el impacto de las medidas adoptadas?;
h) ¿Qué, quién y cuánto se está haciendo?
i) ¿Qué impacto están teniendo las intervenciones?
j) ¿Qué intervenciones y prácticas son exitosas?
k) ¿Cuáles deben replicarse y dónde?
l) ¿Qué acciones deben mantenerse?
m) ¿Cuáles acciones deben mejorarse o son ineficaces?
IV. Sobre el uso de tecnología SIG para la prevención. Reflexión Final.
Nuestro país se encuentra en una etapa de desarrollo importante en materia de estrategias
innovadoras para la prevención del crimen y la violencia, en particular desde un enfoque de
política social e intersectorial13. Los objetivos que dieron origen a la implementación del Sistema
de Información Geográfico Delictual del Ministerio del Interior fueron fortalecer el diseño de
políticas y estrategias de prevención y control de la criminalidad y, al mismo tiempo, permitir una
asignación adecuada de los recursos disponibles a través de una mejor focalización de la
problemática de la violencia, la criminalidad y la inseguridad en el espacio urbano. Esto se está
cumpliendo.
Desde el punto de vista de la gestión, la tecnología SIG ayuda a superar deficiencias que en el
presente restringen o limitan la eficacia de programas públicos y estrategias relativas a la
prevención del crimen y de la violencia. Pero, indudablemente, más allá de su capacidad y
utilidad para administrar y visualizar datos y capas de información complementaria, es en su
potencial y capacidad para despertar y convocar persuasivamente a diversos actores con una
mira realista, holística, focalizada y objetiva sobre los problemas en el territorio y su dimensión
socio-espacial donde, realmente, radica su fortaleza.
13 Tudela, Patricio “La seguridad ciudadana como un espacio de actuación de las políticas sociales. Desde un marco
de acción hacia el diseño y aplicación de prácticas exitosas orientadas a la superación de los factores de riesgo
social”. Intervención en Seminario Experiencias relevantes para la superación de la pobreza: Una mirada desde
lo posible. Mideplan-Cepal Santiago, Octubre 2002. En: http://www.chilesolidario.gov.cl/seminarios/ptudela.pdf

24
Hoy es cada vez más evidente la necesidad de potenciar la construcción de alianzas y
búsqueda de nuevas asociaciones que permitan la implementación eficaz de estrategias a nivel
intersectorial y local. En este contexto, esta herramienta es clave, pues ayuda a consolidar
condiciones y entregar capacidades de interlocución sobre los problemas de inseguridad
relevantes para los gobiernos locales y comunidades. Ciertamente, ellas están convocadas, en
el marco de una política pública, a involucrarse en el diseño y gestión de estrategias
preventivas. El fortalecimiento de la comunidad para propósitos de prevención supone,
entonces, entregar herramientas y capacidades para lograr comunidades más fuertes. El
protagonismo de la sociedad depende de la existencia de mecanismos de participación y la
creación de escenarios de involucramiento. Los SIG muestran esta virtud fundamental.
Lo anterior, es coincidente con las líneas de desarrollo de todos los países donde esta
herramienta se encuentra disponible y obedece a las recomendaciones formuladas por
organismos internacionales relevantes en materias de diseño de políticas de desarrollo urbano14
y prevención del crimen15
.
La experiencia internacional enseña que la incorporación de nuevas tecnologías en la
representación y análisis de los problemas criminales, de violencia e inseguridad permite que la
población conozca de manera quizá más objetiva la situación de su localidad y se corrijan
apreciaciones equivocadas, pero que también pueda participar en procesos de fortalecimiento
de la comunidad y del capital social para la implementación de políticas públicas. Por ello, su
empleo y acceso es un tema cada vez más urgente, producto de una mayor demanda de
información por parte de la ciudadanía, de la policía y de la comunidad científica.
14
Good Practices for Urban Greening. Washington, 1997. Banco Interamericano de Desarrollo.
http://www.iadb.org/sds/doc/ENV109KKeipiE.pdf
Good practice in local governance. Brief case studies. European Commission 5th Framework Program: Cities of
Tomorrow and Cultural Heritage. Enero del 2003.
http://www.demosproject.org/webpages/demos_international_good_practice_report.pdf
15
McManus, Jim London Reducing crime, building communities, Diciembre 2000, pág. 4.
http://www.nacro.org.uk/data/briefings/nacro-2000122200-csps.pdf
Report on Inception Phase – March 2002 Annex K, Localising the Habitat Agenda for Urban Poverty Reduction
DFID Research project R7963, pág. 16 en: http://www.citypoverty.net/documents/AnnexK%20fin%2016.05.02.doc y
http://dubai-award.dm.gov.ae/awards4.html

25
Pero, al mismo tiempo, debemos actuar con un mayor grado de responsabilidad social,
especialmente si se examinan posibles desventajas, particularmente cuando existe la
posibilidad de un uso subordinado propósitos ajenos a la prevención. La implementación de una
estrategia orientada a la difusión masiva de “productos SIG” obliga a tener presente y a estar
atentos a resolver problemas y dificultades cuando la publicación de mapas puede ser usada
para fines comerciales, por ejemplo, por empresas de seguros o empresas que comercializan
servicios de vigilancia o alarmas; potenciales delincuentes pueden usar la información para
identificar las áreas que no son objetivo de atención policial prioritaria; los mapas puede dañar
una zona de alta criminalidad al influir en la baja del valor de las propiedades o el aumento del
valor de los seguros; los detalles de los incidentes en los mapas pueden ser mal usados
vulnerando el derecho a la privacidad de las víctimas; y, lo que sería un contrasentido con el
propósito inicial, cuando las víctimas evitan colaborar si temen ser victimizadas nuevamente. Si
ello ocurre, la disminución de denuncias dificulta la respuesta adecuada de la policía y de los
organismos responsables de dar respuesta a las preocupaciones de seguridad de la población.
Así, su uso para el involucramiento de la sociedad no está exento de dificultades16
. De esta
forma, es fundamental desde ya una reflexión para actuar con responsabilidad y promover un
consenso respecto de sus usos y datos que potencialmente pueden circular sin mayores
reparos reduciendo el riesgo de un mal empleo.
Por ello, la publicación de información relevante, desde un punto de vista estratégico y policial,
puede ser inoportuno. No es un tema menor, entonces, el tipo de información, el nivel de detalle
y la escala de los mapas. El riesgo es, sin embargo, mucho menor al tratarse de temáticas
sociales vinculadas a la prevención, como las que se han examinado aquí.
16 Barndt, Michael. 1998. “Public Participation in GIS – Barriers to Implementation”. En: Cartography and
Geographic Information Systems. Vol. 25, No. 2 (Abril), págs. 105-112; Leitner, Helga et al “Models for making GIS
available to community organizations: dimensions of difference and Appropriateness”. Meeting sobre Empowerment,
Marginalization and GIS, Santa Barbara CA, Octubre 1998.
http://www.ncgia.ucsb.edu/varenius/ppgis/papers/leitner.pdf

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