2. CHAMPFLEURY
1. DEFINICIÓN Y
CRONOLOGÍA
El Realismo fue un movimiento artístico y literario
que triunfó en Europa entre las décadas de los
cuarenta y los ochenta del siglo XIX. Su propósito
fundamental consistió en la representación
objetiva de la realidad, sin idealismos, basándose
en la observación de los aspectos cotidianos que
brindaba la vida de la época.
“Courbet es un faccioso por haber representado
de buena fe a burgueses, campesinos, mujeres de
pueblo a tamaño natural. Esto ha sido el primer
punto. No se quiere admitir que un picapedrero
vale tanto como un príncipe: la nobleza se indigna
por haber dedicado tantos metros de lienzo a
gente del pueblo; solo los soberanos tienen
derecho a ser pintados de pie, con sus
condecoraciones, sus bordados y sus fisionomías
oficiales. ¿Cómo? Un hombre de Ornans, un
campesino en su ataúd, se permite congregar en
su entierro a una considerable muchedumbre:
granjeros, gente de baja condición...“
Champfleury, Del Realismo,
Cartas a la Señora Sand 1855.
3. En 1855, Gustave Courbet expuso algunas de sus obras en el Palacio de las Artes de la Exposición Universal de París,
pero al ver el rechazo del jurado hacia algunos de sus cuadros decidió inaugurar una exposición individual ubicada en
las proximidades del campo de Marte, a la que bautizó con el nombre de "Pabellón del Realismo". Entre las obras que
exhibió en dicho lugar cabe mencionar El taller del pintor y El entierro de Ornans, que constituyen sus obras maestras.
EL TALLER DEL PINTOR (359 x 598). Courbet, 1855.
4. El Realismo se oponía al arte académico, salido de las academias de Bellas Artes, y que funcionaba según preceptos
neoclásicos. Además del conjunto de habilidades, estilos y técnicas que había que dominar, el arte académico
propugnaba una jerarquía de temas que los artistas debían representar. En el nivel más elevado se situaban la pintura
religiosa, la pintura mitológica y la pintura histórica, es decir, acontecimientos de la Historia Antigua o Moderna que
hicieran reflexionar sobre valores morales. Alexandre Cabanel fue el prototipo de pintor académico.
EL NACIMIENTO DE VENUS. Alexandre Cabanel, 1863.
5. Los pintores realistas también se oponían
al movimiento romántico, que, en
principio, se evadía de la realidad en pos
de la imaginación y se declaraba
rabiosamente subjetivo.
El realismo se oponía al egocentrismo
romántico: además del genio del artista,
de sus sentimientos y de su visión
apasionada del mundo, existía una
realidad social que había que reflejar y
denunciar o, al menos, satirizar, la
realidad creada por la burguesía, por la
Revolución Industrial y por la
marginación de las clases trabajadoras.
Los principales pintores realistas fueron
franceses: Gustave Courbet,
Jean François Millet y Honoré Daumier.
HONORÉ DAUMIER. (1808-1879)ACRÓBATAS, Daumier, 18??
6. EL ENTIERRO EN ORNANS. Courbet, 1850.
JEAN FRANÇOIS MILLET (1814-1875)
GUSTAVE COURBET (1819-1877)
EL ANGELUS, Millet, 1859.
OBRAS DE REFERENCIA
7. TRABAJO INFANTIL
AUGUSTE COMPTE KARL MARX.
PARÍS. REVOLUCIÓN DE 1848.
3. CONTEXTO HISTÓRICO.
El trasfondo histórico de la pintura realista francesa
está constituido por varios hechos: la definitiva
implantación de la burguesía como clase dominante y
conservadora, la Revolución de 1848 y sus anhelos
truncados de democracia social, la organización del
proletariado en sindicatos y partidos políticos, las
consecuencias de la Revolución Industrial…
El realismo se vinculó al principio a las ideas socialistas
más o menos definidas. Así, el papel del artista pasa a
ser despertar la adormecida conciencia social sobre los
terribles problemas sociales de la industrialización:
trabajo infantil y femenino, jornadas laborales
interminables, depauperación, condiciones insalubres
de las ciudades industriales, etc.
El realismo coincide con el positivismo filosófico,
defendido por Auguste Compte, que proponía como
única fuente de conocimiento la observación y la
experiencia. A partir de la observación de la realidad
sería posible caminar hacia el progreso social.
8. 4. CARACTERÍSTICAS DE LA PINTURA DEL REALISMO
“Es la historia moral y física de mi taller, primera parte. Son las personas que me sirven, me sostienen en mi idea, que
participan en mi acción. Son las personas que viven de la vida, que viven de la muerte. Es la sociedad en su cumbre, en su
parte baja, en su parte media. En una palabra, es mi manera de ver la sociedad, en sus intereses y en sus pasiones. Es el
mundo que viene a hacerse pintar en mi casa…Yo estoy en el centro pintando; a la derecha, los «simpatizantes»; es decir, los
amigos, los colaboradores y los amantes del mundo del arte. A la izquierda, el otro mundo, la vida cotidiana, el pueblo, la
miseria, la riqueza, la pobreza, los explotadores y los explotados, la gente que vive de la muerte.”
COURBET
EL TALLER DEL PINTOR (359 x 598).
Courbet, 1850.
9. 4.1. RENOVACIÓN TEMÁTICA
La contemporaneidad fue uno de los elementos esenciales del Realismo. En el arte tradicional, lo único admisible del
presente era la representación de las personalidades sobresalientes, reyes, generales o figuras del mundo oficial. Por el
contrario, lo que ahora se demandaba era inspirarse en la actualidad de forma indiscriminada, no rehuyendo ningún
tema por vulgar que fuese y ningún tipo humano por humano o repulsivo que pudiera parecer. En una palabra estos
realistas querían para su arte la realidad toda y no solo algunos de sus aspectos más amables.
LA SOBREMESA EN ORNANS. Courbet, 1849.
10. LOS CAMPESINOS DE FLAGEY. Courbet, 1850. (206 x 275)
Este planteamiento tenía una enorme importancia en un momento en el que la pintura estaba sometida a reglas
extraordinarias de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tenían que
ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defendían una pintura sin argumento, una
captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental era la forma en que se representaba la imagen, y no su
desarrollo narrativo.
11. EL ENTIERRO EN ORNANS. Courbet, 1850 (315 cm x 668 cm ).
“La obra maestra de Courbet es el Entierro en Ornans, donde transmite con el máximo realismo posible un funeral,
posiblemente el de su propio abuelo materno, al que asiste toda la comunidad, desde los representantes del ayuntamiento
hasta las plañideras oficiales, pasando por los hidalgos y la familia del pintor. Incluso un perro perdiguero no quiere
perderse el evento y se presenta en primer plano. Por comentarios del propio pintor sabemos que toda la población de
Ornans, su pueblo natal, quiso posar para el cuadro, resultando un conjunto de casi 40 personajes a tamaño natural
representados con enormes dosis de veracidad. Se puede decir que esta obra es un panfleto del nuevo estilo artístico
defendido por Courbet considerado como un arte científico, naturalista, anticlásico, antirromántico, antiacadémico,
progresista y social, cuya única fuente debía ser la observación directa del natural.”
ARTEHISTORIA
12. “¿Cómo es posible pintar gente tan
horrible?”
“Esto ya no es una fiesta para los ojos, sino que es
el entierro del romanticismo”
“Parece que su pincel se deleita en la imitación
sistemática de la naturaleza trivial y horrible, que
sus preferencias se dirigen a estas deformidades
grotescas en toda su fealdad.”
“El realismo es un sistema de pintura
salvaje donde el arte es envilecido y
degradado.”
La crítica francesa de la época haciendo amigos entre los pintores realistas.
13. PINTURAS NEGRAS. LA ROMERÍA DE SAN ISIDRO. Goya, 1820-1830.
Es evidente que la crítica gala había viajado poco y que no conocía la obra de Goya.
14. 4.2. PROTAGONISMO DE
LAS CLASES POPULARES
Son las nuevas clases populares
surgidas de la Revolución Industrial,
con sus miserias y necesidades, las que
aparecen como protagonistas, aunque
no se hace tanto hincapié en las
condiciones del proletariado urbano
como en las duras condiciones de vida
de los campesinos.
El arte realista dio, en efecto, una
imagen positiva y, en cierto modo,
enaltecedora de la vida rural, que se
vio plasmada tanto a través de las
concretas labores del campo como en
las actitudes de sus protagonistas,
abarcando desde el sentimentalismo
hasta la realidad más objetiva. Los
temas tratados por los autores realistas
no sólo conformaban un compendio
veraz de la vida cotidiana del
trabajador, revelando las injusticias
sociales que se daban, sino que
también expresaban el heroísmo de
sus protagonistas.
“(al surgir) el héroe
trabajador, el arte
había de prestarles
la atención que
antes reservaba
exclusivamente a
los dioses y a los
poderosos",
Jules Breton
¿Contraposto
clásico, pies
desnudos como los
antiguos dioses?
¿“Noble
simplicidad y serena
grandeza”?
¿El Doríforo
actualizado?
LA ESPIGADORA. Jules Breton, 1859.
15. LAS ESPIGADORAS, Millet, 1857.
Las figuras aparecen sin idealizar. A veces, ni siquiera vemos sus rostros, son trabajadores anónimos. Hombres y mujeres
son representados en sus tareas normales. El tema de la fatiga se convierte en un motivo importante de inspiración. El
trabajo se eleva a la categoría acción heroica.
18. «Cerca de Mesières me detengo a observar a dos hombres que parten piedras en la carretera. Es difícil
encontrarse con una expresión de más completa miseria; así, de golpe, me vino a la mente un cuadro»
LOS PICAPEDREROS, Courbet, 1849.
19. 4.3. OBSERVACIÓN RIGUROSA Y REPRODUCCIÓN FIEL Y EXACTA DE LA REALIDAD.
El artista se documenta sobre el terreno, toma apuntes sobre el ambiente, las gentes, su modo de vestir, etc. Se trata de
representar el mundo del momento de una manera objetiva, verídica e imparcial.
Esta visión precisa y objetiva estuvo influida por la aparición de la fotografía en 1839. Al pintar lo que veían ante sus ojos,
directamente, sin emoción, los realistas se alzaban contra las reglas académicas y la artificiosidad. Las cuestiones religiosas,
por ejemplo, fueron representadas sin otra pretensión que la de plasmar costumbres o manifestaciones populares por su
interés sociológico o humanitario.
LA BENDICIÓN DE LOS CAMPOS DE TRIGO EN ARTOIS. Jules Breton, 1857.
20. LA LAVANDERA, Daumier, 1863.
Aparecen los encuadres casuales, como de
instantánea fotográfica. Bien avanzado el siglo,
algunos artistas empezaron a ver la ciudad ya no
como un mal social, sino como un caudal inagotable
de motivos pictóricos, por lo que centrarían su
interés en la representación de tipos humanos,
costumbres, fiestas y espectáculos propios de ese
nuevo medio urbano, y ya desprovistos de
compromiso social o político alguno. Es entonces
cuando el Realismo introduce de modo fehaciente
sensaciones de vitalidad, inmediatez, instantaneidad
y nuevos encuadres, aproximándose así a la
fotografía, características que serían especialmente
desarrolladas por los futuros impresionistas.
21. 4.4. RENOVACIÓN DE LA
PINTURA DE PAISAJE
Ya no interesa volcar los propios
sentimientos sobre el paisaje, ni descifrar
la obra de Dios en la naturaleza como
habían hecho los románticos alemanes.
No interesa el simbolismo ni el
sentimentalismo.
Tampoco interesa el paisaje académico, el
paisaje clasicista idealizado a la manera
de lo que habían hecho los pintores
italianos y franceses en el Barroco. Sólo
interesa la representación objetiva de un
paisaje concreto y los efectos de la luz
sobre ese paisaje. Los precedentes de
este tipo de paisaje son el paisaje
holandés del siglo XVII y Constable, en
Inglaterra.
LA CATEDRAL DE CHARTRES. Corot, 1830.
23. ORILLA DEL RÍO. Daubigny (Escuela de Barbizon), 1866.
A mediados del siglo XIX un grupo de pintores se instaló en la aldea de Barbizon, a 50 km. de París. Allí se dedicaron a
vivir y a pintar en medio de la naturaleza. Tomaron como modelo los paisajes naturalistas de Constable e iniciaron una
costumbre en la pintura de paisajes que se convertiría en revolucionaria con los impresionistas: la pintura al aire libre.
Entre estos pintores destacaron Camille Corot, Théodore Rousseau y Charles-François Daubigny.
A estos pintores se les conoce como Escuela de Barbizon.
25. 4.5. RENOVACIÓN DEL
TEMA DEL DESNUDO
FEMENINO
Entre 1864 y 1868, Courbet produjo
una serie de pinturas de desnudos
femeninos. Los pintores académicos
utilizaban la escusa del tema
mitológico, la representación de
Venus, para mostrar desnudos
femeninos. Courbet no necesita
escusas: la mujer que surge de las
olas del mar no es Venus, sino una
mujer de su tiempo, la representación
objetiva de una mujer desnuda.
Para el diplomático turco Jalil-Bey,
pintó dos obras polémicas, tanto por
el tema como por la manera de
abordarlo, sin idealizaciones, sin
convenciones, sin justificaciones
mitológicas: “El sueño” y “El origen
del mundo”.
LA MUJER EN LAS OLAS. Courbet, 1868.