1. Pregón Pascual
Texto: Karl Rahner
Música: El Mesías de Haendel

2. Atención. Atención.
Noticia de última hora.
Os anuncio una
buena noticia.

3. La buena noticia
es sobre Jesucristo.
Cristo ha resucitado.
Está vivo entre nosotros.

4. Rotas las cadenas de la muerte,
Cristo ha salido victorioso del sepulcro.

5. La tierra se ha llenado de luz
y huyen las tinieblas
que cubrían el orbe entero.

6. Jesús había venido hacia nosotros
y había vivido como viven los hombres.
Los hombres lo destrozaron con sus propias manos
y su vida desembocó en la muerte.
Pero Dios hizo lo imposible:
en este día, Él resucitó para nosotros,
desarmada y muerta quedó la muerte.

7. Y ahora está aquí.
Está aquí como el primer día.
Está aquí, entre nosotros,
igual que el primer día,
eternamente aquí
todos los días.

8. Jesús es el sentido concreto y final
de nuestras vidas.
Él es el impulso de toda creación,
el punto de arranque de toda iniciativa,
el ala de toda novedad,
la risa sorprendente de la eterna juventud.

9. Si resucitó, no fue para marcharse,
dejando tras de Sí un vacío sin esperanza.
Su cuerpo forma, ya para siempre,
parte de nuestra tierra.
Pascua es la señal externa del fuego interno
que recorre las entrañas de la tierra.

10. En la superficie, sin embargo, todo ha quedado igual:
el mal continúa marcando el rostro de las cosas,
y nosotros, tomando la apariencia por realidad,
creemos que el amor está muerto.
¡NO! Cristo está presente en el corazón de la historia.
Pero ésta no será realidad plena sin nuestra propia colaboración.

11. Lo que hoy os anuncio con palabras
anunciadlo vosotros con la vida.
Yo os anuncio la buena, buenísima noticia,
mucho más importante que todas las noticias escritas en la prensa.

12. Los amigos directos de Jesús,
los que le vieron sudar en los caminos,
los que luego le vieron preso y triste,
los que huyeron al verlo conducido a la muerte,
han visto y sentido a su manera,
han visto, amigos,
¡que Jesús está vivo!

13. Y que se deja ver
por quien tiene los ojos bien abiertos,
el alma esperanzada y el corazón inquieto.

14. Y ¿qué les dice?
Shalom, la paz,
amigos,
con vosotros.
Es decir: la alegría, la salud, la fiesta,
la promesa de una vida más bella
y más humana,
¡Shalom, la paz!

15. Pero, en fin, ya sé lo que muchos estáis pensando:
Ninguno de nosotros hemos visto a Jesús, el Señor resucitado.
No tocamos sus manos,
ni metimos la mano en sus heridas,
ni jamás se ha aparecido en nuestra casa.

16. … sin embargo, después de tantos años
creemos su palabra y su promesa:
creemos que Él ha resucitado
y está vivo entre nosotros.

17. El viene a comer con sus hermanos y hermanas
tristes:
los pobres, los enfermos, los “ilegales”, las prostitutas,
los presos…
para que veamos que no es un fantasma,
para que apostemos por la vida.

18. Yo os invito a celebrar la vida.
Bebamos el vino del hombre nuevo.
Acerquemos nuestra copa a la copa del Resucitado.
¡Celebremos la Vida!,
¡Celebremos la Resurrección!

19. ¡NO! Cristo está presente en el corazón de la historia.
Pero ésta no será realidad plena sin nuestra propia colaboración.
PREGÓN PASCUAL (Karl Rahner s.j.) Lo que hoy os anuncio con palabras
anunciadlo vosotros con la vida.
(Atención. Atención. Noticia de última hora. Yo os anuncio la buena, buenísima noticia,
Os anuncio una buena noticia. mucho más importante que todas las noticias escritas en la prensa.
La buena noticia es sobre Jesucristo. Los amigos directos de Jesús,
Cristo ha resucitado. los que le vieron sudar en los caminos,
Está vivo entre nosotros. los que luego le vieron preso y triste,
Rotas las cadenas de la muerte, los que huyeron al verlo conducido a la muerte,
Cristo ha salido victorioso del sepulcro. han visto y sentido a su manera,
La tierra se ha llenado de luz han visto, amigos,
y huyen las tinieblas que cubrían el orbe entero. ¡que Jesús está vivo!
Jesús había venido hacia nosotros Y que se deja ver por quien tiene los ojos bien abiertos,
y había vivido como viven los hombres. el alma esperanzada y el corazón inquieto.
Los hombres lo destrozaron con sus propias manos Y ¿qué les dice?
y su vida desembocó en la muerte. Les dice:
Pero Dios hizo lo imposible: Shalom, la paz, amigos, con vosotros.
en este día, El resucitó para nosotros, Es decir: la alegría, la salud, la fiesta,
desarmada y muerta quedó la muerte. la promesa de una vida más bella y más humana,
Y ahora está aquí. ¡Shalom, la paz!
Está aquí como el primer día. Pero, en fin, ya sé lo que muchos estáis pensando:
Está aquí, entre nosotros, igual que el primer día, Ninguno de nosotros hemos visto a Jesús, el Señor resucitado.
eternamente aquí todos los días. No tocamos sus manos,
Jesús es el sentido concreto y final de nuestras vidas. ni metimos la mano en sus heridas.
El es el impulso de toda creación, ni jamás se ha aparecido en nuestra casa.
el punto de arranque de toda iniciativa, … sin embargo, después de tantos años
el ala de toda novedad, creemos su palabra y su promesa:
la risa sorprendente de la eterna juventud. creemos que El ha resucitado
Si resucitó no fue para marcharse y está vivo entre nosotros.
dejando tras de Sí un vacío sin esperanza. El viene a comer con sus hermanos y hermanas tristes:
Su cuerpo forma, ya para siempre, parte de nuestra tierra. los pobres, los enfermos, los “ilegales”, las prostitutas, los presos….
Pascua es la señal externa del fuego interno para que veamos que no es un fantasma,
que recorre las entrañas de la tierra. para que apostemos por la vida.
En la superficie, sin embargo, todo ha quedado igual: Yo os invito a celebrar la vida.
el mal continúa marcando el rostro de las cosas, Bebamos el vino del hombre nuevo.
y nosotros, tomando la apariencia por realidad, Acerquemos nuestra copa a la copa del Resucitado.
creemos que el amor está muerto. ¡Celebremos la Vida, celebremos la Resurrección!