El documento describe el sistema de vigilancia aérea actual con una cobertura limitada del 30% del espacio aéreo y solo dos radares antiguos, e introduce un nuevo sistema integrado con una cobertura del 95% utilizando 8 radares nuevos y tecnología automatizada, con una inversión de $19.9 millones. También presenta un avión de calibración, un simulador de control de tránsito aéreo y los beneficios de exportar servicios de calibración y capacitación a la región.