1. ¿Qué es una familia? ¿Qué es
una familia nuclear y una
familia extensa?
El concepto de familia de la Corte Constitucional ha sido incorporado en
su versión actualizada y jurídicamente válida en el país. Allí se explica
que la familia es “una estructura social que se constituye a partir de un
proceso que genera vínculos de consanguinidad o afinidad entre sus
miembros. Por lo tanto, si bien la familia puede surgir como un
fenómeno natural producto de la decisión libre de dos personas, lo cierto
es que son las manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo,
cariño y amor, lo que la estructuran y le brindan cohesión a la
institución”.
El concepto de familia ha evolucionado con las sociedades y sus
sistemas culturales, eso ha llevado a que las leamos, comprendamos y
acompañemos de manera distinta. En este contexto es importante
reconocer la diversidad familiar que podemos identificar en nuestro día
a día, y que hace unas décadas no eran concebibles.
En la actualidad y avanzando en términos de inclusión encontramos en
los diferentes contextos que se reconocen distintas tipologías familiares
tales como: las familias biparentales sin hijos, familias biparentales con
hijos, familias homoparentales, familias reconstituidas, familias
monoparentales, familias de acogida, familias adoptivas y familias
extensas.
Aspectos importantes del
concepto de familia
En este concepto actualizado sobre lo que es una familia, es clave
resaltar tres aspectos fundamentales :
1. Supera la idea tradicional de que la familia está conformada por un
hombre y una mujer, lo que abre el reconocimiento a la configuración
familiar diversa en nuestro país, permitiendo entonces que, a partir de
2. esta definición, se incluyan como parte del concepto, por ejemplo:
familias con hijos y sin hijos, y parejas del mismo sexo, entre otras.
2. Al definir a la familia como “una estructura social” la reconoce como
una forma básica de organización social, que, si bien es fundamental,
no la ubica como centro de la sociedad, abriendo y planteando una
mirada amplia frente a la responsabilidad compartida por el bienestar
de sus individuos, en la que el Estado tiene un rol central.
3. Al resaltar la importancia fundacional de la familia, basada en las
manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo, etc., y plantear que
va más allá de la decisión libre de dos personas, reconoce que la
conformación y configuración familiar puede darse con base en otros
vínculos que generan cohesión y que no son necesariamente
románticos, es decir con base en la vida en pareja.
La principal importancia, de estas precisiones agregadas en el nuevo
concepto de familia, se enfoca en el reconocimiento de la obligatoriedad
del Estado y la sociedad de proteger a todas las familias, bajo
condiciones de igualdad y equidad, sea cual sea su configuración o
forma de organización.
¿Qué es una familia nuclear y
una familia extensa?
La familia nuclear es aquella que está formada por la madre, el padre y
las hijas y/o hijos, este modelo es el más tradicional de familia. Por otro
lado, la familia extensa está formada por parientes cuyas relaciones no
son únicamente entre padres e hijos, es así que una familia extensa
puede incluir abuelos, abuelas, tíos, tías, primas, primos y otros
consanguíneos o afines.
¿Deberíamos seguir hablando
de familia nuclear?
La familia nuclear nace como una estructura familiar, pero en términos
de la diversidad familiar actual, este modelo no puede ser un factor
determinante para definir si una familia es funcional o no, ya que poco
tiene que ver la forma con la función de la familia.
3. ¿Qué nos interesa saber sobre
las tipologías familiares?
En el ámbito académico y de política pública, ha resultado siempre muy
relevante contar con clasificaciones sobre las diferentes formas de
organización familiar, en parte porque las políticas poblacionales se
pueden apoyar en estas para orientar y focalizar su oferta.
Por ejemplo, saber cuántas familias tienen adultos o adultas mayores,
niños y niñas en primera infancia, cuántas son monoparentales con
jefatura de mujeres o de hombres, pueden ser datos relevantes para el
establecimiento de presupuestos respecto a políticas, programas y
servicios en los territorios.
Por otro lado, desde el punto de vista académico, estas reflexiones
suelen ser claves para entender cómo las dinámicas sociales y
económicas impactan en las formas de organización familiar, ya
que fenómenos como la industrialización, el ingreso de las mujeres al
mercado laboral, o las migraciones por diferentes razones económicas
o humanitarias, terminan empujando a las familias a ciertas formas de
organización que les permitan adaptarse y funcionar en relación con su
entorno particular.
Para estas clasificaciones, generalmente se tienen en cuenta tres
aspectos clave:
-Vida en pareja: es decir, si hay o no una jefatura de adultos
compartida.
-Grupos generacionales: referido a los diferentes grupos de edad que
conviven, y el origen y presencia o no, de los hijos o hijas.
-Parentesco: según quienes convivan, sean más o menos cercanos, en
términos de consanguinidad o afinidad.
De la combinación de estas características, surgen
clasificaciones como las de familia nuclear, extensa, compuesta,
unipersonal, homoparental, multigeneracional, ampliada, sin
núcleo, adoptiva, de acogida, sin conyugue, sin hijos, entre otras.
Sin embargo, es importante anotar que no todas son tenidas en cuenta
actualmente dentro del marco de política pública y la estadística
rigurosa en nuestro país, e igualmente que, un concepto ampliado de
4. familia, no excluye que sus miembros convivan o no bajo el mismo
techo.
Pueden ser tantas las versiones y variaciones de “tipología familiar”, que
realmente consideramos que más que la revisión exhaustiva de estas,
como organización que se centra en el acompañamiento al desarrollo
familiar como aporte estratégico al bienestar y protección integral de la
niñez, lo que más nos interesa, es lograr comprender cómo la presencia
e interacción de esos tres factores combinados que se mencionaron
anteriormente, entre otros, tienen siempre un efecto en la vida
familiar, en su dinámica y su convivencia.
Lo anterior pensando también en las necesidades de acompañamiento,
de inserción en la vida social y la oferta pública y privada que responda
de manera particular a sus características, especialmente las
relacionadas con la vida productiva en combinación con las prácticas
de cuidado y las oportunidades de desarrollo humano.