Este documento describe diferentes tipos de puertas cortafuegos. Estas puertas están diseñadas para resistir el fuego y evitar su propagación. Se clasifican según su tiempo de resistencia al fuego y están hechas de materiales como metal, madera o vidrio. El documento luego describe cuatro modelos específicos de puertas cortafuegos fabricadas por ROPER, incluidas puertas batientes, registros, correderas y guillotinas. Todas cumplen con las normas de seguridad y están diseñadas para proteger contra incendios en

1. Tipos de puertas
cortafuegos

2. También conocidas como puertas RF (Resistentes
al Fuego), este tipo de entrada se caracteriza por
su capacidad de aislamiento térmico y su fuerza en
contrarrestar la dilatación producida por el fuego,
creando un sistema que evita su escape. Suelen
estar hechas de metal, madera o vidrio y se
clasifican según su tiempo de resistencia en
escenas de calor, es decir, RF=1 hora, RF= 1,5
horas, RF=2 horas o RF= 3 horas.

3. Las bisagras de estas puertas tiene un papel muy
importante. Deben poder abrirse con un golpe o
empuje, de ahí que su colocación debe ser la
adecuada, de lo contrario, en caso de incendio la
dilatación no permitirá abrir la puerta. Se debe
seguir un control de mantenimiento sobre cada
pieza para comprobar el funcionamiento del cierre
automático y que la cinta de expansión esté
completamente pegada al marco.

4. Puerta Batiente Cortafuegos ROPER
Indicada para viviendas y grandes almacenes, esta
puerta está formada por materiales de alta calidad. El
marco es de acero galvanizado de 1,5 mm de espesor.
Cada hoja de la puerta tiene dos bandejas de chapa y
dentro de estas hay un panel rígido de lana de roca de
55 mm. También tiene bisagras en acero de alta
resistencia, manilla forrada con poliamida y tiene
opción de colocar un ojo de buey circular o cuadrado
en ellas.

6. Registros Cortafuegos ROPER
Especialmente indicadas para cuadros de máquinas,
contadores, sistemas de comunicación y allí donde se
pueda instalar una puerta cortafuegos.
Está formado por dos bandejas de acero galvanizado
con una lana de roca en su interior. Cuenta con una
cerradura de resbalón con doble enclavamiento.
Además, este diseño cuenta con bisagras ocultas que
aportan seguridad pero también estilo.

8. Puerta Corredera Cortafuegos ROPER
Especial para instalaciones con riesgo de incendios.
Los paneles de la puerta están formados por dos
placas de acero galvanizado y rellenas de material
aislante. El número de paneles dependerá de las
dimensiones de la puerta. Posee un carril guía y dos
carros de deslizamiento, un electroimán, polea de
resorte, reductor de velocidad radial que permite un
cierre constante y uniforme, además de un fusible
térmico opcional.

10. Puerta Guillotina Cortafuegos
Actúa como barrera frente al fuego y evita su
propagación compartimentando espacios. Formada
por dos placas de acero galvanizado de 1.2 mm, y
rellenas de aislante con 75mm de espesor. Cada hoja
está colgada entre dos carriles guía mediante cables de
acero. El marco exterior de la hoja está fabricado en
perfiles en “U” de chapa de acero. Tiene electroimán,
reductor de velocidad radial, contrapesos, fusible
térmico y bisagras con un pivote de seguridad que
evitan que la puerta se deforme por el calor.

12. Estos cuatro modelos de puerta están
especialmente indicados para establecimientos o
lugares con riesgo de incendio. Todas cumplen
con la normativa vigente y están realizadas con
materiales de primera calidad.
La puerta cortafuego sirve para proteger y ofrecer
seguridad facilitando la no expansión de un
posible fuego y permitiendo la rotura de la puerta
si fuera necesario. Todas pasan por un control de
calidad con ensayos y poseen una alta durabilidad.