2. Cuentan que seis
ciegos un día
decidieron
estudiar
completamente al
elefante, animal
que nunca habían
visto. Mas sin ver
no podían, es
claro, juzgar si,
pensaron y
dijeron.
3. El primero se acercó al
elefante, que parado se
hallaba; tocó uno de sus
laterales.
-¡ Ya lo descubrí! El elefante
¡es igual a una pared, alto y
duro!
El segundo, de un colmillo
tocó su punta puntiaguda y
sin más dijo:
- ¡Está clarísimo!, mi opinión
está tomada; yo sostengo
que el elefante es como una
espada.
4. Toca la trompa el tercero y,
en seguida, de esta suerte
habla a los otros muy fuerte:
-Es largo, redondo,
repelente… ¡El elefante,
amigos, es una voluminosa
serpiente!
El cuarto, atrevido y
decidido, por una pata trepa.
-¡Oh, qué tronco más gordo!
- exclama.
Y luego dice a los otros.
- Amigos, ¡esto es un árbol
añoso!
5. El quinto toca una oreja y
anuncia:
-¡Compañeros míos,
equivocados están
completamente! Yo les
digo que ¡el elefante es un
raro y extraño abanico!
El sexto, al fin, toca la cola,
se agarra bien, trepa:
- ¡Vamos, vamos,
compañeros; ninguno en
su anuncio acierta! El
elefante es… ¡tocadlo! …
una soga…Sí ¡una cuerda!
6. Estos ciegos
amigos discuten y
se enfrentan; cada
uno está seguro de
haber hecho bien
su prueba…
!Todos piensan
que tienen razón y
no saben que
todos equivocados
están!
7. El tacto da
CONOCIMIENTO.
La vista, COLOR Y
PROFUNDIDAD.
El oído, MELODÍA.
El olfato y el gusto,
SABOR.
Cinco sentidos conocen
lo sensible. Los cinco
precisos son. Aunque
para saber la verdad,
INTELIGENCIA y RAZÓN,
ambas precisas son.
Cuento hindú.