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Jose varallanos diapositivas
1. PRIMERA PARTE: CAPITULO PRIMERO
EL DESCUBRIMIENTO DEL MANUSCRITO Y SU EDICION
Mes de agosto de 1908, el Director de la Biblioteca de Cottingen, doctor
Richard Pietschmann, halló (descubrió) en la Biblioteca Real de Copenhague
los originales de un libro titulado “El Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno
compuesto por don Felipe Guamán Poma de Ayala. Hasta tal hallazgo era el
manuscrito N° 2232, en formato cuarto, con 1.178 páginas e ilustrado con 459
dibujos a pluma a toda plana. El doctor Richard Pietschmann pensó editar,
anotando y comentando su texto; pero no se llevó a cabo tal idea por la muerte
de los esclarecidos americanistas y también descubridor de la Relación de
Sarmiento de Gamboa.
Paul Rivet (francés) Examina el mamotreto en 1926, obtuvo una reproducción
del Director de la Biblioteca Real de Copenhague señor Paludina. Y dada la
importancia del «códice peruano», los profesores Levy Brull, Mauss y Rivet, lo
editaron bajo los auspicios del Instituto de Etnología de la Universidad de
Paris, en su texto facsímil, entregándole a la circulación en 1936. El nombrado
códice conocido hoy como «Nueva Crónica y Buen Gobierno».
2. RESEÑA DEL CONTENIDO DE «NUEVA CRONICA Y BUEN
GOBIERNO»
«Nueva Crónica» trata sobre nuevas noticias sobre el Perú desde la era
preinca a la Colonia.
Contiene: 14 capítulos y 365 paginas como introducción – están las Cartas
del padre del autor al Rey de España y al Papa, y el prologo de aquel a su
obra. Luego viene los capítulos que tratan de: la creación y edades del
mundo, según la biblia; las edades según los indios; los Incas y Coyas; los
grandes capitanes y sus mujeres. Siguen las ordenanzas o leyes de los
Incas, la Visita o agrupación de los hombres y mujeres, según la edad, para
el trabajo; los años y meses incaicos; los ídolos y huacas, sacerdotes,
sacerdotizas, y ceremonias religiosas en el Imperio; la Justicia, castigos y
prisiones de los Incas; las fiestas imperiales, música y cantos; los palacios
reales y de los nobles; los depósitos y tributos, y los funcionarios del imperio
y Concejo Real.
3. «Buen Gobierno» nominado a un proyecto de leyes u ordenanzas para el
gobierno de los indios.
Contiene: 32 capítulos y 812 paginas – comprende lo siguiente: Conquistas o
primeros conquistadores (Pizarro y Almagro) el prendimiento y muerte de
Atahualpa: la rebelión de Manco Inca, el desbarato de este y su refugio en
Vilcabamaba. La guerra entre los conquistadores; las rebeliones de Almagro el
Mozo, Gonzalo Pizarro y Hernández Girón. El gobernador La Gasca; los
virreyes, de don Antonio de Mendoza a don Juan de Mendoza y Luna; y el
gobierno eclesiástico. Los corregidores de indios, los corregimientos y sus
autoridades (escribanos, tenientes, jueces); mayordomos y mineros; tambos y
pasajeros. Los encomenderos de indios; los doctrineros y vicarios; los
religiosos o frayles de diversas ordenes; visitadores eclesiásticos. Los indios y
sus varias funciones en la Iglesia (sacristanes, cantores, pintores y demás); los
negros cristianos. Platicas o tratos entre españoles, corregidores,
eclesiásticos, etc. De los Incas y principales (caciques, mandoncillos), señores;
el cabildo de indios y sus autoridades, de los diversos oficios de los indios
como de los criollos, vida y costumbres (fiestas, enfermedades, vicios);
descripción de las ciudades y villas; relación de los tambos y caminos
coloniales; meses y años. Las extensas paginas tituladas Platicas o preguntas
que, en una entrevista imaginaria, le hace al monarca español sobre el trato a
los indios; las respuestas del autor y las sentencias o juicios sobre ellas. Y
termina el códice con el itinerario del viaje del cronista a lima.
4. JUICIOS EN TORNO AL LIBRO Y SU AUTOR (Pietschmann, Markham, Tello,
Means, Porras Barrenechea, Varallanos, Cardich, Tundidor, Ossio, Wachtel y
Otros)
Desde que el manuscrito fuera hallado por el bibliógrafo alemán y editado bajo
el cuidado del profesor Rivet, los historiadores, antropólogos, juristas,
ideólogos, folkloristas, etc. Ya europeos o hispanoamericanos – lo han
estudiado, desde el punto de vista de su especialidad o curiosidad, emitiendo
juicios de su contenido y autor. Juicios que, en generalidad, oscilan entre el
elogio y la diatriba; o la apreciación serena y justa, según quienes lo emitan se
declaren sus partidarios, detractores o interpretes.
Richard Pietschmann; descubridor del manuscrito, es «una temeraria
acusación al régimen colonial español, a la par que una original historia del
Imperio Incaico… El propósito de este trabajo es… describir el antiguo orden
de cosas, destruido por la invasión de los españoles y hacer conocer la
miserable condición de los indios en aquel tiempo».
El libro esta escrito – en un español muy incorrecto, mezclado con palabras
quechuas, que muestran algunas de las peculiaridades del dialecto de
Chinchasuyo, están intercaladas muchas citas quechuas y algunas en otras
lenguas indígenas del Perú, en su mayor parte oraciones y cantos(muy
antiguas). Otras un HATUN – TAKI que no puede tener otro autor que el mismo
Guaman Poma.
5. Markham; «El aspecto mas notable de esta crónica es el ataque franco y
atrevido a la tiranía colonial de la dominación español. El escritor y artista no
perdona al sacerdote ni al corregidor. Se ven gentes flageladas, apaleadas y
colgadas de los talones. Se ve a una mujer que la desnudan arrancándole las
ropas, y la azotan porque faltaba dos huevos a su tributo; y desfilan ante
nuestros ojos el desvergonzado trato a las niñas, el inhumano flagelamiento de
los niños, los matrimonios forzados y el juego de curas con corregidores…el
cronista tuvo la temeridad de llevar a Lima su manuscrito para enviarlo a
España…diligente recopilador de toda suerte de informaciones, orgulloso de
su estirpe, artista privilegiado, generoso e impávido en desenmascarar la
injusticia y la crueldad. Guamán Poma fue un héroe de quien cualquier nación
puede estar orgulloso…la obra de este escritor es la muestra mas notable a la
par que mas interesante del genio indígena, que ha llegado hasta nuestros
días».
Ainsworth Means; «En cuanto al relato de los acontecimientos del Perú pre-
incaico, (Guamán) Poma es una gran desilusión. Es tan crédulo como
Montesinos que comenzó su historia del antiguo Perú con una charlatanería
insensata insensata sobre Noé y Ofir. Vemos en suma que, como narración
histórica la obra de Poma de Ayala deja de desear. Pero como fuente de
información en cuanto a los usos y costumbres bajo el dominio de los Incas y
en los primitivos tiempos coloniales es en Perú, es inapreciable.»
6. Horjheimer (arqueólogo), «es ingenua la mentalidad de Guamán Poma, tosca
su lengua y confusa su expresión».
Julio C. Tello, fue el primero que califico a su contenido de trascendencia y
revolucionario para el estudio e interpretación de la arqueología peruana, y en
un ensayo sobre nuestro autor y su obra, expresa; «Guamán Poma, indio de
sangre y de alma, descendiente legitimo de reyes indios, es el primero y mas
encumbrado dignificado de su patria y de su raza».
«No existe libro alguno escrito en este periodo, que pueda competir con el en
riqueza de información histórica, y en clarividencia y valentía del autor para
enjuiciar los acontecimientos de su tiempo».
«Este archivo es un ilustrado monumental y único de las tradiciones, de la vida
y la condición social de los peruanos, escrito en la segunda mitad del siglo XVI
… ella será siempre una fuente inagotable de información, de inspiración y de
evocación histórica».
7. Porras Barrenechea; dedica un extenso «estudio critico» el códice consta de
dos partes:
«Teniendo la primera interés para la arqueología y el folklore prehispánica, y la
segunda para la historia social de la Colonia… aunque todo ello circunscrito en
una sola provincia andina».
«Si bien Garcilaso es la expresión mas autentica de la historia inca y cuzqueña
–visión dorada y paternal del imperio». El indio Felipe Guamán Poma, en
cambio, hasta por sus nombres totémicos –Huamán y puma: halcón y león-
aparece póstuma y sorpresivamente, como una reencarnación de la behetría a
los incas».
«Nuevo Crónica y Buen Gobierno» no solo trata de revivir épocas remotas,
casi perdidas para la propia tradición oral en los fondos milenarios de la raza,
sino que es también por la confusión y embrollo de sus ideas y noticias, y por
el desorden y barbarie del estilo y de la sintaxis, pura behetría mental».
«La crónica de Guamán Poma no puede históricamente, alcanzar el crédito ni
la importancia de las obras contemporáneas escritas en la segunda mitad del
siglo XVI y los comienzos del XVII. No puede competir en información histórica
con Cieza, Betanzos, Cristóbal de Molina… ni tiene los primores de forma del
padre Acosta o de Morua, ni el sentimiento nacional ya patente en el Inca
Garcilaso… El plan de la primera parte –de la obra- es simple y revela falta de
criterio constructivo del indio semi-culto…Es el método de la albañilería incaica
trasladada a la crónica…»
8. «Guamán Poma no puede ser indio cabal porque se lo impedía su sentimiento
de casta, ni mestizo nuevo del Perú porque le ahogaban los prejuicios
racistas».
El cronista indio «alimenta una utopía reformista»; que su crónica «es una
monstruosidad miscelánea… amasijo de quechua y español, en la que se
mezclan y repiten en la forma mas absurda, las mas diversas y encontradas
noticias sobre el pasado incaico y las épocas prehistóricas del Perú…
atribuyendo instituciones, usos y costumbres incaicas a los primitivos
habitantes del Perú»; que «son muchas las extravagantes y solitarias
afirmaciones del indio enredado y enredista, sobre instituciones inéditas y
hasta sobre cronología, para colgar de ella alguna nueva y desconcertante
tesis histórica, sin antecedentes alguno, en los demás cronistas y
documentos». Y «sus vulgaridades históricas y formulas judiciales – prosigue
Porras- que denuncia, a la vez, al escolar de paporrecta, al sacristán leguleyo
y al tinterillo provincial». «Es difícil hallar los lineamientos de un pensamiento
tan confuso como el del cronista indio. Guamán Poma es, ante todo, un
aristócrata empedernido y un racista convicto y confeso».
Riva Agüero y Vargas Ugarte, para el primero, los capítulos de «Nueva Crónica
y Buen Gobierno» no pasan de ser «rudos informes y confusos sobre toda
ponderación, sin inteligencia, criterio ni sintaxis». Y para el segundo «es un
desmeñado cronicón cuyo castellano enrevesado y falta de asintazis,
sembrado. Además, de quechuismo y aun de párrafos en este idiomas, esta
muy lejos de la prosa tersa y castiza de Garcilaso».
9. Luis Alberto Sánchez, que le atribuye al texto del códice: «falta de sintaxis» y que
«es una jerga informe».
Tamayo Vargas (Historiógrafo literario), «Le sobra la perspicacia y la intención. Ni
tampoco puede considerarse (su obra) como mera fuente musical y costumbristas,
pues tiene hondo contenido político y no menor contextura literario en si misma».
Santisteban Ochoa (Profesor Cuzqueño), sustenta la tesis de que «Nueva
Crónica» mas que lectura necesita interpretación o, en otras palabras –subraya-
saber leer a lo indio.
Cardich (etnoarqueologo peruano), sostiene que «Guamán Poma no solo sustenta
la antigüedad de las culturas aborígenes, particularmente andinas, que la
arqueología moderna verifica afirmativamente; sino que, discrepando sobre la edad
del mundo, rebasa, en sus postulados, a ciencia de su época, y es un verdadero
revolucionario y precursor de la arqueología y antropología contemporánea».
Jesús Lara (escritor y quechuologo boliviano), afirma que «Los cronistas indígenas
tienen su mayor exponente en Felipe Guamán Poma de Ayala … G.P. no se redujo
a buscar documentaciones en el Cuzco o en algún lugar determinado del Perú.
Las necesidades de la investigación lo llevaron por los cuatro territorios del que fue
Tahuantinsuyo. Acopio sus materiales en fuentes testimoniales directos con
informaciones de KHIPUCAMAYUCJKUNA, JAMAUTAKUNA, ARAWIKUNA
sobrevivientes, así como otros expertos tradicionalistas.»