La guitarra acústica amplifica el sonido de las cuerdas vibrando a través de su caja de resonancia. La vibración de las cuerdas se transmite al puente y la tapa armónica, cuya vibración a su vez transmite ondas sonoras al fondo y aros de la caja. La selección de maderas adecuadas para cada parte es importante para maximizar la intensidad del sonido producido.