2. CURITIBA
El proceso de urbanización de la ciudad de Curitiba, fue producto de procesos migratorios de carácter rural-urbano,
en el estado de Paraná.
La ciudad de Curitiba, capital del Estado de Paraná, ocupa una superficie de 432 km2, distribuidos en 75 barrios. Se
trata de la ciudad polo del conjunto de 25 municipios que forman la Región Metropolitana de Curitiba (RMC), la cual
abarca 13.528 km2, y posee una población que ronda los 3 millones y medio de habitantes.
Apoyándose en las propuestas de los arquitectos franceses Pierre Taulois (1850) y Agache (1942), la ciudad
se planificó y desarrollo con un esquema lineal, estructurado a partir de ejes viales jerarquizados y segregados.
El Plan Director que definió los ejes estructurantes con la interacción entre el transporte colectivo con preferencia
para la circulación y uso del suelo, propició la implantación de un sistema integrado, que comenzó en la década de
los 70, y que estaba alineado con el objetivo de darle prioridad al transporte colectivo en vez del individual.
El éxito de este modelo de ciudad, posicionó a Curitiba como referente para el mundo y un ejemplo de gestión
sostenible a seguir por muchas ciudades.
En el área metropolitana de Curitiba, el 28% de los viajes totales diarios se realiza en transporte colectivo. Un 35% se
hace a pie y el restante 37% se realiza en transporte individual (autos, motos, taxis y bicicletas). De los viajes
motorizados, el transporte público representa el 45%.
3. Esta ciudad brasileña es la capital del estado de Paraná, estado ubicado en el sureste de Brasil.
No es una de las “ciudades estrella” de este gran país, pero tiene muchísimas atracciones para los
amantes del medioambiente, el arte y la cultura (y que muchas grandes ciudades ya quisieran para sí).
4. Curitiba está considerada como una de las ciudades que mejor ha llevado a cabo su gestión
ambiental en Latinoamérica; así lo corroboran su increíble sistema de transportes, la cantidad de
árboles que tiene la ciudad o su manifiesta preocupación por todo lo relacionado con el
medioambiente.
5. Son más de 30 parques y bosques con infraestructura completa para el esparcimiento y la práctica de
deportes. Es una ciudad de cultura ecléctica y fuertemente influenciada por los inmigrantes italianos,
alemanes, polacos y ucranianos, de quienes desciende la mayoría de la población. Este hecho puede ser
visto fácilmente por quien llega y admira la arquitectura, la gastronomía y las costumbres del lugar.
6. Otra de las bondades de Curitiba es el ambiente y la cultura que se respiran allí; en sus teatros, museos, calles
y plazas.
La ciudad acoge un importante festival de teatro en el mes de julio y cuenta con uno de los mayores teatros de
Sudamérica, el Teatro Guaíra. De todas formas, éste no es el único de la ciudad, también están el Teatro Paiol, la
Ópera de Arame (hecha de arcos de metal y policarbonato transparente; imagináos el lugar…), el Teatro de
Reitoria, el Teatro Montenegro o el Teatro Lala Schneider.
7. Sus edificios tampoco están exentos de la originalidad de la arquitectura curitibana. Cabe destacar la Universidad
Libre del Medio Ambiente, edificio fabricado de maderos reciclados que se ubican en torno a una circulación en
espiral. También llaman la atención las pequeñas bibliotecas vecinales llamadas Los Faros del Saber.
Pero si hay algún edificio que destaque entre el resto, éste es el Museo Oscar Niemeyer; se trata de una
impresionante estructura creada por el centenario y siempre sorprendente arquitecto brasileño. El museo en
cuestión está dedicado a las artes plásticas.