Jesús predijo su muerte y resurrección. Fue azotado y crucificado, y los soldados romanos confirmaron su muerte. Su cuerpo fue envuelto en lienzos y especias y colocado en un sepulcro sellado con una gran piedra. Tres días después, la tumba fue encontrada vacía, demostrando que Jesús resucitó tal como había dicho.
3. Jesús en muchas ocasiones habló de su muerte y
resurrección.
Puso como la más importante señal de que Él era el
Mesías el hecho de que se levantaría de los muertos.
4. Mat 12:38 Entonces respondieron algunos de los
escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro,
deseamos ver de ti señal.
Mat 12:39 El respondió y les dijo: La generación mala
y adúltera demanda señal; pero señal no le será
dada, sino la señal del profeta Jonás.
Mat 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre
del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo
del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres
noches.
5. JESÚS SIEMPRE DIJO QUE MORIRÍA
PERO QUE RESUCITARÍA
Mat 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a
declarar a sus discípulos que le era necesario ir a
Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los
principales sacerdotes y de los escribas; y ser
muerto, y resucitar al tercer día.
7. 1.- LOS LATIGAZOS (MR. 15:15-20)
El criminal sentenciado era antes que nada
despojado a la fuerza de sus ropas
y era atado a un poste. Entonces se lo hacía
azotar por un verdugo. Los hebreos limitaban
los azotes a cuarenta, pero los romanos
no tenían tal limitación.
Muchas veces el sentenciado a muerte
de cruz no llegaba a ella,
ya que moría por efecto de los latigazos.
8. Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo,
les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús,
después de azotarle, para que fuese
crucificado.
Entonces los soldados le llevaron dentro
del atrio, esto es, al pretorio, y
convocaron a toda la compañía.
Y le vistieron de púrpura, y poniéndole
una corona tejida de espinas,
comenzaron luego a saludarle: ¡Salve,
Rey de los judíos!
Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le
hacían reverencias.
Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus
propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.
Mar 15:15-20
9. 2.- LA CRUCIFIXIÓN (MR. 15:21-26)
Los persas no inventaron la crucifixión, pero la practicaban a
gran escala. Alejandro el Grande la introdujo en el
Mediterráneo.
Hasta el año 1968, se tenía muy poca evidencia física de la
crucifixión con clavos, (había también cruces que se
amarraban a la víctima) la única evidencia era literaria. Más
en este año el arqueólogo V. Tzaferis bajo la dirección del
Departamento Israelita de Antigüedades y Museos,
descubrió cuatro tumbas en Rasel-Masaref. Se las fechó
entre finales del siglo segundo A.C. hasta el año 70 D.C.
10. En el osario 4, inscrito con el nombre
de Yohane en Ha’Galgal,
se hallaron los huesos de un varón adulto.
Se halló un clavo de 17 cms.
clavado a través del talón y
las dos piernas habían sido fracturadas.
Este descubrimiento arqueológico en fecha tan
próxima a Cristo, da una base muy sólida al relato de
los clavos de los evangelios, así como el hecho de
que le iban a fracturar a Jesús las piernas.
11. Y obligaron a uno que pasaba,
Simón de Cirene, padre de
Alejandro y de Rufo, que venía
del campo, a que le llevase la
cruz. Y le llevaron a un lugar llamado
Gólgota, que traducido es: Lugar
de la Calavera. Y le dieron a beber vino
mezclado con mirra; mas él no
lo tomó. Cuando le hubieron
crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría
cada uno. Era la hora tercera cuando le crucificaron. Mar 15:26 Y el título escrito de su causa era:
EL REY DE LOS JUDÍOS. (Mar 15:21 – 26)
12. 3.- EL COSTADO TRASPASADO (JN. 19:31-37)
Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los
cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era
de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen
quitados de allí.
Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que
había sido crucificado con él.
Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre
y agua.
Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice
verdad, para que vosotros también creáis.
Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado
hueso suyo.
Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.
13. Esto demuestra, según los patólogos que la
muerte de Cristo se produjo por ruptura
cardíaca, la importancia de esto radica en el
hecho de que el testigo ocular no sabía el
porqué del agua y la sangre y pensó que era
algo milagroso.
Él no se lo inventó ya que no sabía que esto es
evidencia de coagulación masiva de la sangre
en las arterias principales y es una prueba
médica de que la muerte había ocurrido.
14. 4.- EL TESTIMONIO DE LOS ROMANOS
(MR. 15:42-45)
Si había alguien que sabía la diferencia entre
un muerto y un vivo, esos eran los romanos.
15. Cuando llegó la noche,
porque era la preparación,
es decir, la víspera del día
de reposo,
José de Arimatea,
miembro noble del concilio,
que también esperaba el reino de Dios,
vino y entró osadamente a Pilato,
y pidió el cuerpo de Jesús.
Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al
centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
(Mar 15:42-45)
16. 5. LA TUMBA
Luego de entregarle el cuerpo a de José
De Arimatea, se lo colocó en la tumba
porque estaba cerca.
Hubo testigos de donde lo pusieron y
afuera lo aseguraron con una gran
piedra (Mt. 27:57 al 61). El hecho de que
la gente sabía dónde estaba es
precisamente la razón por la que se le
mandó a resguardar.
Esta tumba como todas, era cavada
en piedra como una caverna.
18. 6. La Sepultura.
El cuerpo fue apresuradamente embalsamado. Fue envuelto
firmemente con tiras de tela y cubierto con cien libras de especias
(Jn. 19:39). La mirra es una sustancia de consistencia gomosa que
se adhiere tan íntimamente al cuerpo que las vestiduras fúnebres
no hubieran podido quitarse fácilmente.
19. Jn 19:39 También Nicodemo, el
que antes había visitado a Jesús de
noche, vino trayendo un
compuesto de mirra y de áloes,
como cien libras.
20. 7. La Piedra.- Esta se usaba
como protección tanto contra
hombres como contra las bestias.
La piedra era muy grande
(Mt. 27:60) y cuando menos el
esfuerzo combinado de tres
mujeres no hubieran podido
moverle (Mr. 16:1-4).
21. 8. El Sello (Mt. 27:62-66).-
El proceso del sellado se hacía
mediante una cuerda o cable
que pasaba por sobre la roca,
de un lado al otro en la boca del
sepulcro, y que se sujetaba en
cada uno de los extremos a la
roca mediante un sello de arcilla.
Cualquiera que hubiese
intentado
mover la piedra habría roto el
sello
e incurrido de esta forma en la ira
de la ley romana.
22. 9. La Guardia Romana (Mt. 27:62-66).- Esta guardia consistía
por lo general de cuatro hombres, al mando de un
centurión. La pena por quedarse dormido o no custodiar
bien las cosas era la muerte.
23. Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón
de dolores, experimentado en quebranto; y como que
escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo
estimamos.
24. Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
25. Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados.
26. CONSUMADO ES
Jua_19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo:
Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza,
entregó el espíritu.
27. Luc 23:46 Entonces Jesús,
clamando a gran voz, dijo:
Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu. Y
habiendo dicho esto, expiró.
Luc 23:47 Cuando el centurión
vio lo que había acontecido, dio
gloria a Dios, diciendo:
Verdaderamente este hombre
era justo.
28. Luc 23:47 Cuando el centurión vio lo que
había acontecido, dio gloria a Dios,
diciendo: Verdaderamente este hombre era
justo.
29. BIBLIOGRAFÍA
Josh McDowell, Más que un carpintero
Frank Morrison, Quién movió la piedra
Víctor Andrés Carrera Licht,
http://cosasporsunombre2011.Wordpress.Com/about/