3. Hay tres problemas que ningún ser
humano jamás podrá solucionar:
El problema de Satanás
El problema del pecado
El problema de la muerte
4. A pesar de la solución divina, estos problemas siguen
llevando a las almas a la perversión, a la lucha
contra el bien, y al cementerio. Aun los cristianos
pecan y mueren. ¿Por qué? Porque Cristo aún no ha
venido a cambiar nuestra naturaleza pecaminosa, a
encarcelar a Satanás y a sacar a sus hijos fieles de
los sepulcros para llevarlos al cielo. Pero pronto
volverá y culminará la redención.
6. Cristo vendrá otra vez (Apocalipsis 3:11;
22:12). Lee los siguientes textos y anota
las características de su advenimiento:
1. Hechos 1:11:
__________________________.
La segunda venida de Cristo será tan
literal como su primera venida y su
retorno al cielo.
7. 2. Apocalipsis 1:7; Mateo 26:64:
________________________.
La segunda venida de Cristo será visible
para todos los habitantes del mundo.
3. San Mateo 24:30:
__________________________________.
Nada se podrá comparar con el retorno
glorioso de Jesús.
8. 4. San Mateo 24:30, 31; 1 Tesalonicenses
4:16:
__________________________________
Entre trompetas y gritos, la segunda
venida será estruendosa.
5. San Mateo 16:27; 2 Tesalonicenses 1:6-
8:
__________________________________
9. Se dará la recompensa final a cada uno,
de acuerdo a sus decisiones y acciones
durante su vida en la tierra.
El advenimiento de Cristo traerá estos
beneficios:
Acabará con el sufrimiento y la muerte.
Apocalipsis 21:4.
Acabará con el dominio de Satanás.
Apocalipsis 20:1-3.
Nos concederá vida eterna. San Juan
10:27, 28.
11. ¿Qué posibilidades tenemos de ir hasta
donde Dios habita por nuestra cuenta?
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¿Qué posibilidades tenemos de ir al
cielo en una nave espacial?
________________________________
12. ¿Qué posibilidades tenemos de ir al
cielo llevados por Cristo? Lee San
Juan 14:1-13. Aquí se nos dice que
hay que creer en dos personas.
¿Quiénes son?
________________________
________________________
14. Mi decisión: Quiero ser libre del
dominio del diablo, del pecado y
de la muerte. Decido recibir a
Cristo en mi corazón y esperarlo
en su segundo advenimiento,
porque él es mi Libertador.