El minifundio se caracteriza por ser una pequeña extensión de tierra donde el dueño realiza actividades agrícolas o ganaderas principalmente para autoconsumo debido a que su tamaño reducido no permite que sea rentable. Los minifundios generalmente tienen un origen histórico asociado a la división de tierras por herencia y su explotación se relaciona con la economía de subsistencia más que con la rentabilidad debido a su pequeño tamaño.