1. PREPARACIÓN
DEL TERRENO
1. Eliminar las malas
hierbas y restos de
cosecha del año anterior,
si hay plásticos y goteros
también deben retirarse
2. Airear o mullir la tierra: para
realizar esta labor la tierra tiene
que tempero. Para conseguir
este tempero se deberá regar
abundantemente la tierra y de
2-4 días después se realizará la
labor. Conviene remover la
tierra entre 20-25 cm de
profundidad, para ello se
utilizará el rotavator bien en
motocultor o en tractor.
Previamente es conveniente
añadir el estiércol (3-5 l/m²),
compost o cualquier otro
fertilizante. Si echamos estiércol
esta labor debe realizarse
durante el invierno ya que le
cuesta liberar el nitrógeno al
suelo y se esta manera estará
disponible para cuando
comencemos a plantar, luego
unos días antes de plantar
daremos una nueva pasada
con el rotavator para tener
mullida la tierra cuando
realicemos la plantación.
Debemos dejar la tierra lo más
llana posible si regamos por
goteo o con una ligera
pendiente en el sentido del
riego si regamos “a manta”