TEMA 13.1 ARTES PLÁSTICAS DEL SIGLO XIX. ROMANTICISMO Y REALISMOrealismo
Neo
1. La pintura neoclásica es un movimiento pictórico nacido en Roma en la década de 1760 y que se
desarrolló en toda Europa, arraigando especialmente en Francia hasta aproximadamente 1830, en
que el Romanticismo pasó a ser la tendencia pictórica dominante.
El Neoclasicismo se sitúa entre el Rococó y el Romanticismo. Pero en muchas ocasiones, el
tránsito de uno a otro estilo no es fácil, porque tienen rasgos semejantes. Si lo característico del
Neoclasicismo era revivir otra época, en concreto laAntigüedad clásica, realmente no se diferencia
de intentar recrear la Edad Media o la vida en países orientales, pues en ambos casos se recurría
a temas exóticos, ajenos a la realidad de la sociedad en la que el pintor trabaja. En
realidad, clasicismo yRomanticismo son tendencias estilísticas burguesas que reaccionan frente
al aristocrático rococó, y como tal ideologíaburguesa, aspira tanto al orden y la estabilidad, como a
la libertad que les era negada por el Antiguo Régimen; del mismo modo, es la burguesía la que se
plantea la dialéctica entre la razón, que defiende un sistema político más racional que el del
Antiguo Régimen, y el sentimiento, muchas veces puro sentimentalismo burgués frente a la cínica
frialdad e indiferencia de la aristocracia. En este sentido, el Neoclasicismo representaría la
aspiración a un orden regido por la razón, mientras que el Romanticismo representaría las
igualmente burguesas ideas de libertad en un mundo dominado por el sentimiento individual.
Y ello sin olvidar que en este período neoclásico de 1760-1830 trabajaron artistas
como Goya, Füssli o Blake, que escapan a cualquier clasificación, ensalzando más lo irracional y la
locura que la serenidad a la antigua. E igualmente coincide en el tiempo con el
movimiento prerromántico alemán del Sturm und Drang.
CARACTERISTICAS
TECNICAS:
Predominó el dibujo, la forma, sobre el colorido. Ello da como resultado una estética distante del
espectador, reforzado por la luz clara y fría que bañaba las escenas, ya que si se adoptaran tonos
dorados se introduciría en la obra una sensualidad que se rechazaba en la estética neoclásica. A
veces se usaba el claroscuro, con una iluminación intensa de los personajes que interpretaban la
escena en el centro del cuadro, dejando en las tinieblas el resto del cuadro. Al destacar el dibujo
sobre el color, este último era mero coloreado, que informaba sobre el contenido del cuadro,
modelando los objetos representados, sin tener valor estético por sí mismo. En contraste con las
pinturas barrocas y rococó, las neoclásicas carecen de colores pastel y de confusión; en lugar de
ello, usan colores ácidos. La superficie del cuadro aparecía lisa, con una factura impecable en la
que difícilmente se apreciaban las pinceladas del autor, lo cual contribuía a establecer la distancia
entre el autor y el tema y de éste con el espectador.
TEMA:
Se cultivó sobre todo el cuadro de historia, reproduciendo los principales hechos de la Revolución
francesa y exaltando los mitos griegos yromanos, a los que se identificó con los valores de la
Revolución. Los temas representados siempre eran serios y eruditos, con intención
moralizante: alegorías e historias que transmitían valores ejemplares como el sacrificio del héroe o
el patriotismo. Bajo Napoleón Bonaparte, se llegó a una clara intención propagandista. Las fuentes
que inspiraban las obras eran Homero, la historia de Roma Antigua en especial Tito Livio,
ypoemas de Petrarca. En muchos casos, las escenas no representaban el momento álgido de la
historia, sino el momento anterior o posterior.
2. COMPOSICION:
Generalmente se pintó al óleo sobre lienzo, pero también hubo frescos. Los cuadros respetan, en
general, el carácter ortogonal del lienzo. El estilo buscaba la sencillez también en la composición.
Cada cuadro se refería a un solo tema principal, sin temas secundarios superfluos que pudieran
distraer. No son cuadros de gran profundidad, sino con una construcción frontal que recuerda a
los frisos y bajorrelieves clásicos. El marco suelen ser arquitecturas arcaizantes, y no paisajes, y si
la escena ocurría en un interior, a veces se dejaba este segundo plano en la penumbra para que
nada distrajera de la escena que se desarrolla en primer término. En este marco se pintaban, en
primer plano, un número limitado de figuras humanas que componían la escena, aislados por lo
general los unos de los otros.
Estos personajes que ocupaban el primer plano estaban representados con una anatomía ideal,
perfectas musculaturas sin defectos que recordaban a las estatuas clásicas como el Apolo de
Belvedere. Normalmente se dibujaba siguiendo el «método de la cuadrícula»: los personajes se
dibujaban desnudos en una hoja de papel cuadriculado y luego se trasladaban así al cuadro. Allí
podían reproducirse desnudos si eran figuras masculinas: era el desnudo heroico clásico, si bien
ocultos los genitales por algún elemento accesorio como colocado por azar. Si eran mujeres, no se
representaban desnudas. Estas figuras ideales, estatuarias, también podían ser revestidas al modo
de actores de teatro con ropajes majestuosos, que recordaran por su solemnidad y riqueza a las
vestimentas clásicas. Las posturas que adoptaban los personajes eran contenidas, no importaba
cuán intenso fuese el sentimiento que podía dominar la escena, puesto que así conservaban esa
belleza ideal, sin que el dolor deformara sus rasgos.
En cuanto a los objetos que se incluían en las escenas, se buscaba una recreación casi
arqueológica de la antigüedad, reproduciendo en el lienzo aquellos objetos descubiertos por los
arqueólogos en las excavaciones.