Todos los seres humanos tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona. Sin embargo, algunas personas creen que los derechos no deberían aplicarse por igual a todos, como a los criminales o a aquellos con opiniones impopulares. La mayoría de los activistas de derechos humanos argumentan que todos merecen ser tratados con dignidad e igualdad ante la ley.