2. Adolf Hitler nació en Braunau am Inn, una pequeña aldea
cerca de Linz en la provincia de la Alta Austria, no muy
lejos de la frontera alemana, en lo que entonces era el
Imperio austrohúngaro. Nacido en una familia de clase
media, su padre, Alois Hitler (1837-1903), fue un agente de
aduanas. Su madre, Klara Pölzl (1860-1907), fue la tercera
esposa de Alois. Hitler fue el tercer hijo de la pareja.
Adolf Hitler
3. Al finalizar la guerra, cuya última fase fue sin duda muy
importante para su evolución ideológica, Hitler se percató que
no contaba con dinero, amigos, familiares con conexiones,
estudios universitarios o experiencia política; por lo que
decidió intentar continuar en el Ejército, algo bastante
complicado en pleno periodo de desmovilización, aunque
consiguió permanecer en sus filas hasta el 31 de marzo de
1920.
Inicios en el Nazismo
4. El día 29 de abril Hitler comenzó a realizar los últimos
preparativos para su suicidio. Hacia el mediodía del 30 de
abril comunicó a Martin Bormann la decisión definitiva de
suicidarse. Encontraron a Hitler y Eva Braun sentados en el
sofá del despacho; ella recostada a su izquierda
desprendiendo el olor a almendras amargas característico
del ácido prúsico y con un revólver al lado que no llegó a
utilizar, mientras que Hitler tenía a sus pies la
pistola Walther PPK de 7,65 mm con la que se había
disparado un tiro en la sien derecha de la que seguía
manando la sangre.
Muerte por suicidio
5. El gran interés que despierta la figura de Hitler se debe
precisamente a los ribetes de su extraordinario tipo
de personalidad y su halo de impenetrabilidad. Hitler poseía
un extraordinario carisma capaz de envolver no sólo a las
personas, sino también a las masas, además de poseer una
gran oratoria gesticular muy estudiada y una capacidad de
liderazgo notable; pero quien haya permanecido con él diría
lo mismo que opinó su ministro y arquitecto Albert Speer:
«Nunca llegué a conocerlo».
Rasgos de su
Personalidad