Las manos son una herramienta importante en el arte para representar mensajes y simbolismos. Alberto Durero fue un famoso pintor renacentista alemán conocido por su obra "Manos Orantes". Durero y su amigo Franz Knigstein acordaron que uno estudiaría arte mientras el otro trabajaba para apoyarlos, y Durero logró la fama primero para luego ayudar a Knigstein a estudiar, aunque lamentablemente los años de trabajo pesado habían dañado los dedos de Knigstein.
2. Las manos, a parte de la cara, es una
herramienta del simbolismo en las obras
de arte.
Todo lo que busca representar el artista
lo logra a través de las manos como de
la misma forma con la cara.
Como claro ejemplo esta “las manos
orante” que expresan el claro mensaje
de su autor, y como estas hay muchas
que mostrare a continuación.
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5. Alberto Durero fue un afamado pintor y
grabador alemán, sin duda alguna el
representante más genial del Renacimiento
en el norte de Europa. Hombre de un
profundo humanismo, gozó durante su vida
de gran prestigio y popularidad.
Entre las obras que más gustan a la gente y
que han sido reproducidas en millones de
copias, se encuentra sus “Manos Orantes”.
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7. Alberto Durero y Franz Knigstein eran dos
jóvenes amigos que luchaban contra
toda adversidad por llegar a ser artistas.
Como eran muy pobres y no tenían
ningún mecenas que los
ayudara, decidieron que uno de ellos
estudiaría arte y el otro buscaría trabajo
y sufragaría los gastos de los dos.
8. Pensaban que, cuando el primero
culminara sus estudios y ya fuera un
artista, con la venta de sus cuadros
podría subvencionar los estudios del
compañero.
Echaron a suertes para decidir quién de
los dos iría primero a la universidad.
Durero fue a las clases y Knigstein se
puso a trabajar. Durero alcanzó pronto
la fama y la genialidad.
9. Después de haber vendido
algunos de sus
cuadros, regresó para
cumplir su parte en el trato
y permitir que Franz
comenzara a estudiar.
Cuando se encontraron de
nuevo, Alberto comprobó
dolorosamente el altísimo
precio que había tenido
que pagar el compañero.
Sus delicados y sensibles
dedos habían quedado
estropeados por los largos
años de duro trabajo.