El documento habla sobre los orígenes del mito del vampiro. Según la cultura, un vampiro puede ser una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres para mantenerse activo, o una deidad demoníaca. El mito del vampiro en Europa se popularizó después del siglo XVII y puede deberse a la necesidad de explicar las epidemias que asolaron Europa. El documento también menciona el vampirismo clínico como un trastorno mental caracterizado por la necesidad de ver, sentir o ingerir sangre.